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ROMPIENDO PROMESAS (relato 26)

en Confesiones

LA GUERRA DE MALVINAS

Corría el año 82....

En abril, el día 2, amanecimos con la noticias que las Malviinas volvían a ser nuestras...- Un comando de Infantes de Marina, había invadido las islas y se había adueñado del territorio.-

La euforia en todo el país fue total...- Nos reuníamos en las plazas principales de los pueblos, de las ciudades, de las capitales de las provincias... y en Plaza de Mayo, escenario de todas las manifestaciones políticas o ciudadanas importantes.-

Casi 30 millones de argentinos, vivíamos trinfales el reintegro a la Patria de aquél pedazo de territorio que durante años y años, desde que teníamos uso de razón, nos fue inculcado en las escuelas, en los colegios secundarios, en las universidades, que eran nuestras y que habían sido arteramente arrebatadas por los ingleses invasores...- Años de gestiones diplomáticas que siempre terminaban en frustración, no habían alcanzado nunca el logro que nuestros abnegados marinos nos regalaron ese 2 de abril de 1982.- Ese día nació un nuevo héroe..., el Capitan de Fragata (post mortem) Carlos GIACHINNO, cuya sangre fue la que primero regó en esa gesta el suelo irredento de nuestras islas.-

UN HOMENAJE EN ESTAS LÍNEAS, A ESE HOMBRE QUE AL FRENTE DE SUS INFANTES, DESEMBARCÓ EN Puerto Argentino Y RECIBIÓ EL FUEGO MORTAL DE LA METRALLA INGLESA DEFENSORA DE SU ILEGÍTIMA POSESIÓN COLONIAL.-

Los días subsiguientes, fueron tornÁndose de la euforia, a la zozobra familiar...; poco a poco, fueron llegando a miles de hogares argentinos, las Cédulas de LLamada a los conscriptos de las clases, 54,55,...,58,59, para incorporarse a las filas de las fuerzas que defenderían el suelo patrio reconquistado.-

El Gobierno de Facto Militar que gobernaba nuestro país en esos tiempos, había decidido, ensoberbecido por los clamores de aceptación y triunfo de todo el pueblo argentino; tornar en ocupación lisa y llana de las Islas Malivinas con expulsión de los ingleses, lo que había nacido como una ocupación militar para sentar base y precedente, a fin de negociar con los ingleses en el marco de las Naciones Unidas, bajo el manto de las dos banderas ondeando en el territorio en disputa.-

No obstante, muchos argentinos de todo clase y codición, fueron a inscribirse como voluntarios en los registros abiertos al efecto... y muchos fueron aceptados.-

Cuando la JUnta Militar, salía al balcón de la casa de Gobierno, frente a Plaza de Mayo y veía al pueblo reunido aclamándolos y victoreándolos..., creyeron haber encontrado el camino para su perpetuación en el poder...; cambiaron los planes preestablecidos y en lugar de buscar la protección o mediación de los Organismos Internacionales y de los países amigos...; aceptaron la Declaración de Guerra de la Corona Británica y con frases sarcásticas que pretendían pasar por comicas..., nos embarcamos en una guerra en la que nuestras posibilidades de triunfo eran sino nulas, al menos escasas...- Y así nos fué...- En lo personal, mis dos hermanos intermedios (Ricardo y Roberto), son hoy dos de las 200 tumbas que se alianean en el Cementerio Militar de Pradera del Ganso; custodiando, (como nos quieren hacer creer), el suelo de la patria...-

Lo cierto es que eran dos jovencitos que mal instruídos militarmente, mal alimentados, mal arropados; en resumen mal protegidos por la ineptitud de los mandos militares a los que respondían, le pusieron el pecho a las balas de las tropas inglesas que a sangre y fuego recuperaron el territorio.-

Un territorio, que fue defendido con carnes y uñas por los verdaderos patriotas que se enfrentaban a las fuerzas inglesas, pero que fue entregado vilmente por los mandos militares que no quisieron y no supieron estar a la altura de las circunstancias...; COBARDES GENOCIDAS, que cuando vieron amenazado su bastión refugio isleño, llamaron a las fuerzas patriotas a replegarse en Puerto Argentino, cuando los contingentes estaban repeliendo con éxito el desesmbarco de los ingleses en Bahía San Carlos; mientras que nuestros aviadores realizando actos heróicos, infligían graves bajas a la marina inglesa.- Y SE RINDIERON, deshonrando la Bandera a la que juraron defender, la que por primera vez en nuestra historia, "Fue atada al carro triunfal del enemigo", por lo que nunca mas podremos cantar con orgullo esa estrofa de nuestro Himno Nacional.-

En una parodia de Corte Marcial Militar, se les hizo "rendir cuentas" de sus actos, y se los declaró sobreseídos...- Pero no están sobreseídos en la consideración del resto de los argentinos, hallamos o no entregado y perdido en esa guerra absurda, hijos, hermanos, novios, esposos o padres...; para nada, para que todo este peor de lo que era entonces.-

Hoy, quedan aún muchas cuentas pendientes..., quedan aún por saber, cuales fueron los verdaderos motivos que llevaron primero a la RECONQUISTA y luego a la RENDICIÓN...,

...queda aun por saber, porque el Comandante Inglés devuelve al General Menendez, su Bastón de Mando...,

...queda aún por saber, que contenía el maletín que el General Menendez portaba en su mano derecha al salir del Salón donde se firmó el Acuerdo de Rendición, siendo que el Pliego de dicho Acuerdo constaba en una carpeta de cuero cerrada, que llevaba bajo su brazo izquierdo junto con el Bastón de Mando reintegrado...,

....queda aún por saber, porque nuestros gobernantes, se niegan a reconocer el status de Veteranos de Guerra, a miles de argentinos alistados en esa oportunidad y que hoy casi 30 años después, siguen reclamando por sus derechos...,

....queda aún por saber, porque nos retrotrajimos a esclarecer los hechos de la mal llamada "Guerra Sucia" de los años 70 y evitamos sistematicamente esclarecer los hechos de la "Guerra de Malvinas"...,

... muchas cosas quedan por saber, las que talvés nunca sabremos...;

--- y les queda aún por saber a Uds., mis lectores, porque titulé este bloque: "Rompiendo Promesas"...

ROMPIENDO PROMESAS

Porque la muerte, excita a las mujeres?

No lo se..., solo se que yo, desde que tuvimos la confirmación, a mediados de junio del 82 (despues de la rendición), del fallecimiento de mis dos hermanos en las Islas Malvinas, comence a sentir en mi, una increscente necesidad de sexo..., no era bien satisfacerlo, porque estábamos de duelo y debíamos guardar el luto correspondiente, pero mas alla del dolor que a cada uno de nosotros nos embargaba por la pérdida de mis hermanos, en lo personal, cada vez que recordaba alguna anecdota vivida con ellos, terminaba envuelta en el llanto que me provocaba el recuerdo, sintiendo necesidad de copular, ansias que amenguaba en mis noches, autosatisfaciéndome a mi misma, mientras seguia enjugando las lágrimas que por ellos derramaba...- (N de la R> Muchos años después de aquellos dias, leí en una revista de psicología, que era común que las emociones fuertes, provocaran en las mujeres jóvenes, apetencias sexuales considerables, talvés era eso lo que a mi me sucedía, había sido una muy fuerte emoción, recibir la noticia de sendos fallecimientos, agravado por la imposibilidad de disponer de los cuerpos, que yacian en las Islas)

Fue asi que el primer sábado de julio, tal como era habitual, fuí a las oficinas de don Carlos, para arreglar los asuntos de la semana que terminaba y combinar las acciones de los días venideros...- Habían pasado ya 5 años desde que con mamá nos presentáramos en su escritorio una noche y le recrimináramos por su proceder con Carlota, no obstante, aquél episodio no dio por terminada la relación comercial, aunque si la relación sexual que manteníamos.- Ese día, es probable que don Carlos se haya percatado de mi bajoneado estado de ánimo, que me hacía estar "con las defensas bajas"...; o que sinceramente fuera real lo que me dijo, terminado el tema comercial y cuando yo me disponía a retirarme.-

En ese momento, cuando me acerco para saludarlo, don Carlos me toma por mis manos y me dice "Ana, necesito de vos...- Te deseo, hace tanto tiempo que no estoy contigo como antes, que verte ahora tan mujer como eres, hacen que se apoderen de mí unas ansias irrefrenables por volver a sentirte y a "amarte" como antes lo hice, porque Ana, juro que te amo y te deseo como nunca desee y ame a nadie".-

Yo, que estaba parada a un costado de su escritorio, a punto de despidirme de él, no dije nada...; solo lo mire desde mi posición de pie, pero a la vez, de abatimiento por el dolor que no amenguaba desde la pérdida de mis hermanos y al cabo de unos segundos, libré mis manos de la prisión que eran las manos de don Carlos aferrándolas..., las llevo hacia atrás, a mis espaldas y busco con ellas el broche que remataba el cierre trasero del vestido solero que lucía en ese momento, lo suelto y descorro el cierre hacia abajo, desnudando mi espalda, para luego dejar caer de mis hombros los breteles del vestido, que corriendo por mis brazos, arrastran en su caida al vestido todo, dejándome completamente desnuda, expuesto mi cuerpo bronceado a la mirada arrobada de ese hombre que, instantes antes, había confesado sus pretensiones para conmigo...- Permanecí así, desnuda y de pie, pero mentalmente ajena a las circunstancias... y continue de pie, mientras don Carlos, levantándose de su sillón, va hacia la puerta que comunica el local con su vivienda, para cerrarla con traba...-

Cuando percibí que retornaba hacia donde yo estaba, solo atiné a treparme al sillón, arrodillándome sobre su asiento y apoyando la parte superior de mi pecho, sobre mis brazos, que a modo de almohada se apoyaban sobre el cabezal del sillon.-

Estaba ahora definitivamente acuclillada sobre el sillón de don Carlos, exponiendo mi traste al embate del hombre que seguramente acometería contra el, para posesionarse del objeto de su deseo..´.-

Mis senos libres y pendiendo al vacío entre el respaldar y el asiento del sillón, son tomados por dos manos callosas de hombre anciano (don Carlos tenía ya 70 anos), pero todavía ardiente y sienten el amasijo que sobre ellos practican esas manos.-

Una de ellas, se suelta de su trofeo y guía el pene del hombre hasta mi sexo..., siento su capullo que pretende horadar mis labios vaginales..., ese pene ya no tiene la consistencia y la firmeza que antes conocí, no obstante, si, la suficiente dureza como para romper las endebles defensas de los pliegues de mi vagina y siento ese pene enorme, pero no muy enardecido, penetrarme lentamente..., despacio..., muy despacio, mientras que moja mis espaldas, el aliento cálido del hombre que jadeando presiona mi sexo sin prisa, pero sin pausa, aunque sí con esfuerzo..., hasta que obtiene como recompensa a su empeño, alojarse en ella, llegarse hasta las puertas de mi utero..., llenarme todo, pero dejando al exterior un pedazo considerable de su tronco, porque mi concha no puede albergarlo, por mucho que yo en ese momento, comenzara a desearlo...-

Lo siento..., siento que es tan grande como lo recordara de batallas anteriores..., pero ya no esta tan enardecido, por lo que ahora no lo sufro..., ahora empiezo a gozarlo... y en ese goce extremo, me derramo en mi primer orgasmo.-

Don Carlos al sentir correr mis jugos, con una exclamación prolongada, muestra su satisfacción... y enseguida comienza a menearse de atrás hacia adelante y de adelante hacia atrás, en un vaivén increscente al compás de su excitación, la que no se condice en la excitación de su pene, porque si bien se endurece un poco, no alcanza los niveles que lo hacían insoportable otrora..., ahora se lo goza mas y mejor..., ahora no duele..., ahora no lastima..., ahora mis súplicas no son para cesar en la demanda..., ahora mis súplicas demandan, al sentirlo golpear contra el inicio del cuello de mi utero, mas... y mas... y mas..., hasta que don Carlos, exigido y compelido a satisfacerme..., derrama su semen en mi vagina, anunciándolo con un fuerte pero ahogado grito de placer...- Los tres bombazos que importaron su descarga, provocaron en mí, el orgasmo con el que agradecía al hombre esa magistral copulación.-

Dos o tres minutos permanecimos fundidos por nuestros sendos sexos..., dos o tres minutos en los que volvió a mi mente, el recuerdo de mis hermanos..., dos o tres minutos en los que derrame lágrimas aún contenidas..., dos o tres minutos, al cabo de los cuales me desprendí sin ningún esfuerzo y sin ningún dolor del pene "mas grande del mundo", al que gocé sinceramente, con deleite y sin masoquismos, por primera vez; pero permanecí en la posición en que mis orgasmos me encontraron...; substraída del momento que vivía recordando a mis seres queridos y ausentes...-

Y permanecí abstraída en esos pensamientos, mientras sentía que el pene del hombre, llamaba a las puertas de mi ano... y sin dejar de pensar lo que pensaba, lo deje hacer... y ante la imposibilidad de aquél de horadarme el ano, me dispuse a ayudarlo y apoyando mi cabeza sobre el cabezal del sillón para sostenerme, tome los cachetes de mi traste con ambas manos y los abrí... y así, mientras pensaba y mientras lloraba por mis pensamientos, sentía que la pija del hombre presionaba, pero infructuosamente...; mi cola trataba de acomodarse para facilitarle la tarea e incluso lo ayudaba..., hasta que sentí que el capullo, asomaba a mi interior, pero no se introducía por completo, cejando el hombre en el intento..., con lo que así, teniéndolo semi alojado y semi expulsado, solté los cachetes que con mis manos aferraba y comencé a menearme en círculos sintiendo entre ellos, a las puertas de mi culo, como comienza a crecer, a enardecerse, a calentarse esa pija que mi propio cuerpo se negaba a sentir y alojar completa en el esfinter...; pero así goce... y así alcanzamos los dos al mismo tiempo, nuestro siguiente orgasmo.-

Recompuestos del momento, sentada yo en el sillón y don Carlos parado frente a mí, limpié con mi lengua y con mis labios, la pija del hombre que por primera vez en nuestra corta pero intensa relación, me había hecho gozar sin sufrimientos.-

Fue así, que rompí la promesa que una vez me hiciera, de no dejarme cojer nunca mas por ese hombre.-

Pero fue así también que tuvimos nuestra última relación sexual, porque a la semana siguiente, don Carlos fallece de un síncope cardíaco, mientras estaba con Carlota en el apart campestre donde por dos veces estuviera conmigo.-

Fue esta, la historia que dió sentido al título del relato.-