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NUEVA IMAGEN (relato 31)

en Confesiones

JUEGUITOS ENTRE MUJERES

El sábado por la mañana, era el Acto Inaugural de la Exposición Rural, (siempre se realiza pocos días antes de la finalización de la Muestra, para mostrar al País y al Mundo todo, los animales premiados cada año); suele concurrir a esta Ceremonia, el Presidente de la Nación y todos los que nos dedicamos a las actividades agropecuarias, esperamos ansiosos el momento del Discurso del Dignatario, pues suelen anunciarse medidas, (muchas veces aplaudidas y otras veces abucheadas), que afectarán en lo sucesivo, (para bien o para mal), el quehacer agropecuario del país y de las gentes que se dedican al campo.- Ya la economía argentina, signada por el Plan Austral, empezaba a mostrarse en declive...- Meses antes, el Dr. Raúl ALFONSÍN, había decretado un IMPUESTO A LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA (se lo conoce vulgarmente como RETENCIONES), que había causado malestar entre los productores de granos.-

Fué así que ese año, el Dr. ALFONSÍN, cuando hizo su ingreso en el legendario Cadillac descapotado por la Pista Central de la Rural, fué recibido con una insólita lluvia de monedas de Centavos de Austral y una estruendosa silbatina, cosa que el Dr. ALFONSÍN, a pesar de ser un buen "gallego calentón", se bancó como un "señorito inglés".-

Todos los presentes, hubiéramos o no participado de la silbatina y hubiéramos o no arrojado nuestras monedas a la Pista, suponíamos que el Presidente, en su Discurso Inaugural, no se iba a privar del reproche por el incidente del recibimiento; y efectivamente lo hubo, pero también hubo a continuación, en el discurso, la explicación y la justificación por la que se vió obligado a tomar esa tan reprochable medida.- La EXPLICACIÓN se basaba en que el país tenía necesidad de ese APORTE extra, en función del rumbo equívoco e incierto por el que se desenvolvía la Economía del País y la JUSTIFICACIÓN, en la bonanza que mostraban los Precios Internacionales de los Granos, habida cuenta del fracaso de las cosechas a nivel internacional, que por la escasez de granos eran impulsados hacia arriba.-

Después de esto, el DR. ALFONSÍN, terminó arengándonos: "Señores Chacareros, el País necesita de su esfuerzo y de su aporte; el Mundo, necesita de nuestros granos, por eso les pido que contribuyan..., les pido que siembren..., este año, volteen los alambrados y siembren hasta en las banquinas, porque el País todo, lo necesita...-" (palabras mas, palabras menos).-

Cuando el Dr. ALFONSÍN, terminado el Acto, se retiró por la Pista Central en el mismo Cadillac descapotable en el que ingresó al Predio, la lluvia de monedas se convirtió en una lluvia de sombreros gauchos arrojados a su paso y la bochornosa silbatina en estruedosos vitores y aplausos.-

El Agro todo, reconocía así, la figura del ESTADISTA...; lejos aquél hombre, de quienes hoy nos gobiernan.-

 

Para asistir a ese Acto, tan trascendente para nosotras, Carlota, Silvia y Yo, decidimos no desvelarnos la noche del viernes y quedarnos en casa, para acostarnos temprano..., pero el Diablo, que siempre aparece donde uno menos se imagina, tal como es su mal afamada costumbre..., METIÓ LA COLA.-

Fué así que aburridas de ver programas de televisión mediocres y películas o series mas que viejas y remanidas, dejándonos llevar por el fastidio que eso nos causaba, empezamos a divertirnos, embromando con los "chiches" que habíamos comprado en el Sex Shop de Oscar.- Como siempre, la mas lanzada fue Silvia, quien no tuvo mejor idea, al desenvolver un pene artificial descomunal que con arneses se sujetaba al vientre,  que colocárselo y empezar a amenazarnos de violación a Carlota y a mí, quienes corríamos por los escasos espacios libres que había en los ambientes...; hasta que, para defendernos de ella, tomé yo ese pene de caucho que, en los que aparentaban ser sus testículos, permitía llenarse con agua, (cosa que hice para usarlo a modo de pomo carnavalesco y repeler a Silvia mojándola concienzudamente) y Carlota el inmenso pene de 50 cm. de dos cabezas, al que blandía ante Silvia y amenazaba con introducírselo...; ahora las tres éstabamos armadas y seguimos jugando hasta que las energías flaqueron y nos fuimos desparramando una a una sobre la cama (que era de esas inmensas, de dos plazas, tipo cama camera y que nos albergaba a las tres comodamente).-

Olvidé decirles que las tres vestíamos solo ropa interior, ya que antes de cenar pizza, traída por un muchachito bastante simpático, nos habíamos duchado: Silvia, lucía una tanga negra sin corpiño, Carlota, (que fue quien recibió la pizza) un conjunto de encaje, debajo de un baby-doll muy cortito, que le caía soberbio y yo un conjunto de pantaletas y soutien color habano que no solo se confundía con mi piel bronceada, sino que además traslucía mis formas descaradamente.- Huelga decir, que resultó todo un esfuerzo lograr que el muchachito de la entrega, luego de ver como lo recibía Carlota y espiarnos a Silvia y a mí por sobre el hombro de mi amiga, diera por terminado su mandado...- En verdad, el chico nos dió pena, pero las tres sabíamos que "quien se acuesta con chicos, amanece orinado..." (refrán criollo); así que lo dejamos ir indemne, aunque supongo que con un terrible dolor de testículos.-

 

Al rato, luego de reponer algo de fuerzas, Silvia aprovecha mi distracción, que estaba recostada boca abajo y "me viola" descaradamente con "su arma", yo intenté defenderme repeliéndola con la que portaba..., pero su provisión de agua se había ya agotado, por lo que no tuve mas remedio que "rendirme" y dejarme someter (no era "moco de pavo" el chiche, había que ser muy hembra para bancárselo sin chistar) y para soportar mi derrota hinco mis dientes en el falo con el que intenté defenderme; pero la "mosquetera" Carlota acude en mi defensa y ensarta arteramente y "a traición" a Silvia con la espada que portaba, quien al sentir la estocada, se quiebra hacia adelante y arranca del fondo de mi garganta una exclamación, que les indica a mis amigas que yo, "herida de muerte" por Silvia, sangraba en un orgasmo.-

Entonces Carlota, para vengarme, clava su espada lo mas profundo que puede y hace a Silvia correr mi misma suerte...; la supimos muerta, cuando luego de proferir un grito, se desploma sobre mi espalda...-

Carlota siente "cargo de conciencia", por haber sido culpable de nuestras "muertes", o talvés siente necesidad de acompañar a sus amigas hasta en sus tumbas...; entonces viendo que una espada de las dos que ella portaba, aún no estaba bautizada en sangre de hembra, se "suicida", infrigiéndose en su sexo, la misma herida que fuera la causal de nuestras sendos y prematuros decesos.-

 

Rescucitamos al rato, afligidas al imaginar el titular de los diarios: "Tres íntimas amigas, halladas muertas sobre una cama, en orgía de sangre y sexo.-"

Necesitamos venganza, e intercambiando roles, mientras yo "hiero" a Carlota con ese pene de arneses, ella saborea en su boca el pene-pomo con el que yo antes me defendía y Silvia comparte conmigo el pene de dos cabezas.- Luego, en un tercer acto, somos Carlota y yo quienes jugamos con el pene doble, mientras que Carlota se introduce en Silvia con el pene de arneses y ésta degusta el sabor del pene-pomo.-

Tres orgasmos cada una, así nos regalamos, pero no estando aún saciadas, empezamos a disfrutar las tres en solitario...; disfrazadas cada una de estudiante, de mucama o de enfermera, empezamos a masturbarnos usando cada cual a su turno, el pene que eyacula cargado ahora con yoghurt caliente, el que con manopla es para sentirlo en la concha y el ano y las bolitas de mercurio de los distintos tamaños...-

Yo fuí la última en disfrutar de las caricias del mercurio y en verdad me resultó tan agradable, que me entregué al sueño, con ellas metidas en mi coño...; soñé esa madrugada, eróticas escenas en colores y a la mañana siguiente, tras con ellas ducharme y vestirme, me las dejé colocadas con la intención de portarlas en el acto...; más, mas tarde desistí por temor a que los orgasmos que las caricias internas del mercurio me brindaban, los demostrara a los gritos en medio del Palco Oficial.-

El sábado a la noche, luego de la cena de Inauguración en el Restaurant Central de la Rural, volvimos las tres a recluirnos en mi casa.- Primero repetimos los jueguitos anteriores, pero después, ya lanzadas todas al descontrolado goce, horadábamos el sexo de las otras con nuestras sendas lenguas y cual hombres ávidos de coños, sorbíamos los jugos de las otras, degustando el placer que entre las tres nos dábamos..., porque siendo hembras sabíamos, por hembras, lo que a las hembras nos satisface, cosa que muchas veces los hombres, por hombres, desconocen...-

Fué en esa jornada y antes de la contienda, que mis compañeras de andanzas me depilaron el coño, para evitar que algún pelito travieso, arruinará la jornada... y fué a partir de ese día que al hombre al que me entrego le presento..., mi conchita depilada.-

VISITA INESPERADA...

El lunes, ansiosa por conocer los efectos que mi nueva apariencia sexual le provocaría a mi amante del momento, corrí al Sex-Shop de Oscar.- Cuando él me vió ingresar a un horario tan extraño (era la media mañana), se adelantó hacia mí para recibirme con un beso exclamando: "¡Que sorpresa!... ¿que te trae por aquí tan temprano?".-

YO: "Extrañaba tus caricias...-"

ÉL: "Ahhh..., bien, pero vas a tener que esperar a que cierre dentro de un rato.- Pero te aviso: Para atenderte a tí, sacrificaré mi hora de almuerzo... y como soy un hambriento, tendrás que estar dispuesta a que te "coma", para saciar mi hambruna.-"

Me sonreí y sin decirle nada, solo mirándolo con una expresión que le resultó "inquietante", me recluí en el recinto donde estaba la camilla de masajes.- Una vez sola dentro del lugar, me despojé de mis ropas, me extendí boca abajo en la camilla, cubriendo mi traste con un toallín y esperé dormitando un ratito.-

SUSPIROS...

Huummm....ahrrahhh...gggrraaahhhh....huuummm...ju..ju..ju...uyy...aahhh...uuuyyy...uuhhh...aaaayyyy...aaahhhh....ahhhrrrraahhh...u..

aayyy...- Mis propios supiros me despertaron, estaba tendida desnuda, boca abajo, sobre la camilla en el Sex Shop de Oscar...-

Una toallín cortito, cubría mi cola y mis nalgas... Oscar, me estaba dando el mayor de los placeres, al recorrer con sus manos mi espalda..., mis hombros..., mis biceps...; me masajeaba, solo como los expertos (él lo era), saben masajear los cuerpos.-

Recorría el mío con sus manos, apretujando, sabiamente, los nódulos de mis músculos, las vértebras de mi columna, los costados de mi cuerpo, los músculos de mis brazos..., mi cintura.-

Durante al menos una hora, estuvo masajeando mi cuerpo, yo me sentía relajada... y al sentir sus manos recorrer mi piel, embebida en el oleo calcáreo con que Oscar antes la había untado..., me sentía también, lujuriosa.-

Comenzó ahora a masajear mis piernas..., primero mis pies, luego mis tobillos..., mas tarde mis pantorrillas, hasta que se llegó a mis muslos..., allí, los recorría hacia arriba llegando a la confluencia de ellos con mis nalgas..., luego, hacia abajo..., hasta el reverso de mis rodillas..., y volvía a subir con sus manos; y Yo:...AAaaahhh.... aaahhh... ssiiii.... asiii....seguíiii, aaahhhrrrraaaaahhhh....seguíiii.... ssiii....uuuuhhh....-

Volvió luego a recorrer mi espalda..., me daba suaves pellizcos en toda ella, a la altura de cada una de mis costillas..., oprimía con sus dedos mayores (gordos), cada una de mis vértebras, mientras que sus otros cuatros, comprimían los costados de mi cuerpo..., a veces los sentía rozarme los senos, pero no se detenían en ellos..., solo los rozaban cuando buscaban masajear los nódulos de mis axilas...; yo, estaba por demás relajada... y entregada...-

Oscar vestía un toallón anudado a su cintura y debajo de él, era desnudez absoluta.- Estaba absorto en la tarea, la realizaba con sapiencia y esmero y en sus masajes, no había intención, era solo profesionalidad.-

 

Tomé de la mesita profesional donde se depositan los menesteres para el masaje, la pequeña botella con el óleo calcáreo y quitándome el toallín que me cubría, vertí sobre los cachetes de mi cola, un poco del líquido..., quería que Oscar lo esparciera sobre mis nalgas y que masajeara esa parte de mi cuerpo...; y Oscar, sin necesidad de pedírselo, en cuanto víó mi actitud, respondió al convite y se posesionó de mis nalgas, lubricándolas con el aceite que yo había depositado sobre ellas..., comenzó luego a apretujármelas con sus manos..., me masajeaba ahora la cola, tal como antes lo había hecho con mi cuerpo; yo, a veces refunfuñando..., a veces suspirando..., a veces lloriqueando y moviendo mis nalgas, le demostraba que eso me satisfacía.-

Sentí en un momento, que tomaba los dos cachetes de mi cola con sus dos grandes manos..., sus dedos gordos, casi rozaban el orificio de mi ano, y sus demás dedos se cerraban sobre mis glúteos, abarcándolo todo..., ahora, así tomados, sentía que los abría..., que los cerraba..., que volvía a abrirlos..., y sentía a mi ano, expuesto...; y cuando volvió a separar los cachetes, exponiendo mi ano así abierto a su mirada..., elevé mi vientre desde la camilla, presionando mi cola contra sus manos... y casi de inmediato, sentí que sus dedos, se llegaban a las puertas de mi esfinter..., luego una de ellas se suelta de mí y la siento derramar el óleo sobre el orificio de mi ano..., le respondo con un JUHHMMM....JUHHHMM...JUHHHMM... y enseguida, percibo que el dedo que seguía proximo a mi ano, se desliza hasta él, allegándose a su mismo centro...; refunfuñando y moviendo mis caderas, lo incito a continuar avanzando..., entonces ese dedo, lo recorre expandiendo sobre todo su contorno, el óleo que estaba vertido..., presiona luego suavemente, como pidiéndome permiso y le digo: ¡¡¡SI...!!! y al alzarme mas sobre el plano de la camilla, lo siento que me invade...: AAAHHHhhh...., fue lo único que dije, y comencé a sentir como recorría primero todo el contorno interior y como se introducía luego hacia mi esfinter.- Otro AAAHHHhhhh.... mas profundo y prolongado, le indicó al hombre que ese dedo, me había arrancado el orgasmo que volvió a depositar mi vientre sobre el plano de la camilla y que me obligó a tomar con mi mano, a aquella cuyo dedo me invadía, para no permitirle al hombre, que de allí la retirara.-

OSCAR: "Dejame hacértelo...-"

YO: "No vas a poder, tu pija es muy grande...-"

OSCAR: "Intentémoslo, al menos....-"

YO: "Bueno,...pero sé suave...-"

 

Entonces Oscar, colocándose en el lateral sobre el que estaban mis pies, me arrastra hacia él, hasta dejarme el vientre casi al borde del abismo, guía mis manos hasta mis nalgas, para que con ellas separe los cachetes de mi traste y cuando lo hago, siento la enorme cabeza de su pene, apoyarse sobre mi ano y presionarlo.-

El "AAAhhhjjj..." que pronuncio ahora, indica que la presión que siento es dolorosa..., no obstante el hombre insiste y empuja con mas fuerzas, es ahora un "AAYYYyyy...", el que le dice que no lo soporto y se contiene..., y al sentirlo quieto, soy ahora yo quien empuja su traste contra el falo... y aunque me muerdo los labios y cierro con fuerza mis ojos mientras presiono mi traste contra él, casi con rabia..., vuelvo a emitir ese AAyyy, que indica que el dolor me gana y me desplomo, con el hombre aún presionándome...; entonces, mis manos que antes abrían mis nalgas, ahora las cierran, aprisionando entre ellas, lo poco del pene que podían abarcar... y el movimiento de mis caderas, incitan al hombre a permanecer ahí y así, mientras una de mis manos busca las suyas, para que apriete con ellas mis nalgas para que el pene no se escape, la otra se enrosca alrededor del falo y lo masturba, hasta que siento que su semen sí se introduce un poco por el esfinter, allí donde no pudo alojarse el falo...-

Luego de sentir a Oscar eyacular, doy vueltas sobre mi misma en la camilla poniéndome de costado y atraigo al hombre hacia el lado sobre el que había volteado..., y mientras le obligo a invadir mi concha depilada con sus dedos y a con ellos fornicarme, como puedo, con mis dientes le roó el falo limpiándoselo primero y saboreando sus jugos para luego detenerme en su capullo y hacerle alcanzar otra vez el climax, mientras que llego yo a un nuevo orgasmo: AAAAHHHH.... AAAAYYYY.... SSSSIII... ssssiiii....AAaahhhyyy... ju..ju...jhhuumm.-

Luego él me dice: "Te depilaste..., ¡me encanta!, dejame besarla..., ahora puedo saborearla mejor...-"

Y mientras se agacha entre mis piernas, con su boca besa mi Monte de Venus..., luego con su lengua invade mi sexo, mientras que sus dientes permanecen royéndome el Monte y su dedo índice, se pìerde dentro de mi ano...; así acabo majestuosamente y le inundo la boca con mis jugos..., los saborea y se deleita...; mientras los ingiere, me mira y se sonrie..., se levanta y ya parado, mientras me mira con ternura, su mano acaricia mi coño depilado.- Mi nuevo look, le había gustado.-