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Ana, la prosti bromista

en Textos de risa

Días atrás, les había contado que necesitada de unos pesos, comencé a trabajar como "alternadora" en un boliche de Recoleta (Buenos Aires).-

 

Les comentaba allí, como había sido mi "primer día de trabajo", el que a decir verdad, no varió mucho de los subsiguientes, a saber: Llegar al lugar por la noche, siempre bien "emperifoliada", recorrer el salón para "mostrarme" ante la concurrencia masculina, con la idea que me invitaran a sus mesas y una vez allí, procuran que hicieran el mayor gasto posible en mí y en ellos mismos, para aumentar mis "ingresos" con las comisiones por el gasto y eventualmente, aceptar alguna que otra invitación para continuar "la tertulia" en algún lugar mas "íntimo y acogedor", previo acuerdo de retribución económica acorde a las "prestaciones brindadas y/o solicitadas".-

 

Después de algunos días, ya me puse "mas canchera" en las labores desempeñadas y para no decaer animicamente, empecé a poner algunas notas de humor en los trances que debía día a día enfrentar.-

 

Fué así que una vez, acepté la invitación de un par de chinos a "terminar la noche", en las habitaciones del hotel donde se alojaban y hacia ese lugar nos fuimos, los dos chinos, una de mis compañeras y yo.-

 

Uno de los chinos, era un gordo descomunal, rebozante de grasa por todos lados y el otro era un flaco de apariencia "debilucha"; como el gordo me "impresionaba" por su excesivamente obeso cuerpo, le pedí a mi compañera, que fuera ella quien se encargara de "atenderlo" a él diciéndole: "Vos ocupate de 'sopa fría' que yo me encargo del flaco...-"

 

ELLA: "¿Porque le decís 'sopa fría'?.-"

 

YO: "Porque con tanta grasa, no vas a poder verle el "fideo"...-

 

Tras lo cual, ella estalló en una sonora y contagiosa carcajada que dejó medio perplejos a los chinos, al no entender porque nos reíamos.-

 

Pasado el trance, nos recluímos cada pareja en su correspondiente habitación.-

 

Ya a solas con mi "chinito", no pude menos que "torcer los ojos", cuando éste, volviendo de la ducha, se acerca al borde de la cama donde yo, ya acostada, lo esperaba desnuda y deja caer el toallón conque cubría sus genitales.-

 

Lo que ví entre sus piernas, primero me causó asombro..., luego escalofríos... y por último risitas nerviosas, tras las cuales, para salvar el momento le pregunté:

 

"¿Vos no sos de tomar vermouth, no?.-"

 

El Chinito: "No, no tomo, ¿polqué pleguntal?.-"

 

YI: "Lo deduje, porque esa "trompa de elefante" que tenés entre las piernas, seguro que, en cuanto ve las aceitunas en el platito, las agarra  y te las sopla en el culo.-