Este año, mi cumpleaños, era sábado, en semana santa. Susana y yo nos fuimos a mi casa de MIami Playa a pasar todo el fin de semana. El sábado celebrariamos mi cumpleaños en casa con algunos amigos. Vinieron Tete y Rubén, y Roger y Sandra.

El miércoles anterior, tuve una visita sorpresa en mi despacho, Roger me visitó para invitarme a comer. 

Se presentó en mi despacho a eso de las dos, sabiendo que mi secretaria ya no estaba. Al llamar al interfono, ya sabía que era el. 

Le abrí y lo esperé en la puerta del rellano, es un edificio antiguo en pleno Paseo de Grácia, y el ascensor es de esos muy antiguos. A veces la gente no sabe abrir las puertas. 

Al verlo aparecer, como siempre, me dio un pequeño vuelco el corazón. Con este hombre me pasa como con mi mujer, siento debilidad.

Venia impecable, como siempre, su pelo canoso engominado, y peinado hacia atrás, su traje oscuro, con camisa rallada fina, y su corbata  impecablemente anudada. 

-buenos días! Has comido??

-sabes que no Roger, tengo muuucho lio-le contesté yo haciéndolo pasar-además el martes me voy a Emiratos Árabes y tengo que dejar muchas cosas zanjadas hoy. 

-estás apunto para tu cumple?

-si, lo celebraremos en casa, tranquilos....

-tranquilos lo que se dice tranquilos-contestó él entre sonrisas.

Pasamos a mi despacho. El piso consta de tres "habitaciones" una la usa Mireia, mi secretaria/contable/AYUDANTE, y el otro, más grande, lo uso yo. Queda uno vacío, en el que guardo algunos trastos. En el mio puedes encontrar una mesa grande de despacho, un pequeño sofá con una mesita, y una mesa redonda para 8 personas. 

-Pasa y siéntate, acabo una cosa y salimos a comer-le dije a mi invitado, preparándole un silla. 

Nos sentámos, y mantuvimos un rato de conversación, al tiempo que yo acababa de introducir unos datos para unas estadísticas.

-Karlo, hemos follado en muchos sitios verdad?-me dijo de sopetón

-pues si, y algunos un pelín raros-le contesté yo-francamente el dia de los provadores del corte inglés se nos fue la pinza.

-jajajajaja...y el dia del mirador del tibidabo con el tio aquel mirando??

-ese también tuvo tela.

Nos olvidamos de introducir el lavabo del avión, los lavabos del centro comercial, encima de su coche en la playa...y alguna otra rarita me dejo...

El caso es que mientras hablámos, yo no le prestaba mucha atención, soy un hombre, y hacer dos cosas a la vez no es mi fuerte. 

Roger se levantó, y se vino a mi lado de la mesa. Apoyándose en ella, me preguntó:

-y como puede ser que nunca te haya follado en tu despacho?

Dejé el teclado del ordenador, y lo miré. No hacía falta que me dijera nada más. 

Me gire un poco hacía él, y empezé a desabrocharle los pantalones. Los deje caer, y empezé a besarle la polla por encima de los calzoncillos. El mismo se los bajo, y apareció aquella preciosidad, ya un pelín empalmada. Sólo con cojerla, y acercármela a la boca, ya se puso dura. Me la introduje entre mis labios, y empezé a lamerla con ganas. Como una roca se puso en medio minuto. Lo agarraba por los huevos, y me metía la polla hasta dentro. Entonces me levanté, y dejando caer mis pantalones, me apoyé encima de mi mesa. Roger, haciéndo el pingüino (menudas risas nos pegamos) se me puso detrás, abrí mi tercer cajón de la mesita y saqué una botellita de lubricante que tengo junto a un vibrador y unas bolas chinas (soy un hombre precabido. No son pocas las veces que me meto las bolas chinas, mientras trabajo, me sientan muuy bien). Volví a mi postura, y Roger siguió a lo suyo. 

Se untó dos dedos en lubricante y sin ningún tipo de compasión me unto el ano, y me los introdujo dentro. Directo al grano. Su polla empezaba a asomar en mi culo.

Justo en ese momento escuché que alguien había abierto la puerta. Los dos nos quedamos inmóbiles. Roger con su polla dentro de mi culo. Notaba sus palpitaciones. 

Apareció por la puerta, Mireia, mi secretaria, que se había olvdado algo. Sólo cerrar la puerta, dijo en voz alta "buenas, soy yo", acto seguido se giro, y al fondo del pasillo pudo ver a su jefe encima de la mesa, y un tio con corbata dándole por detrás. 

Se acercó con los ojos como platos, cerro la puerta de mi despacho, a la vez que soltaba un sonoro "perdón". 

-mierda, me tocara hablar con ella-dije en voz baja-es muuy amiga de mi hermana pequeña. 

Roger se había desempalmado por completo.

-que haces?-le pregunté-ya nos ha visto...

-estas seguro?-insistió él

-segurísimo. 

Total, que se masturbo un poco, y aun sin tenerla completamente empalmada, me la volvió a meter. Solté un pequeño gemido, y el empezó a follarme. Me apretaba las nalgas con las manos. Se escuchaban nuestros gemidos y el característico plas plas al chocar su cadera contra mis nalgas.

Me folló durante un rato, no muy largo, cada vez con más fuerza. 

Los dos gemiamos de mala manera. Entonces, como hace siempre, me agarró fuerte de las caderas, y se corrió lo mas adentro mio que fue capaz. Sentir mi culo lleno de su semen, me pone aún más cachondo que cuando veo su polla.

Nos fuimos los dos al lavabo a limpiarnos, nos arreglamos y nos disponiamos a irnos cuando le dijé a Roger:

-esperame abajo que hablaré un minuto con Mireia. 

Me acerqué a mi despacho, y dejé el tercer cajón de la mesa de mi despacho abierto. Quedaba completamente a la vista el vibrador, el lubricante y las bolas anales. 

Lo dejé colocado de una determinada manera, para ver que pasaba.

Entonces me dirigí al despacho de Mireia, llamé a la puerta, aunque estaba abierta, y pasé. 

-que tal? Que haces aqui tan temprano?-le pregunté con un tono un pelin tímido. 

-he venido antes, porque quiero irme más temprano.

-oye de lo que has visto-le dije interrumpiéndola-no saques conclusiones precipitadas. Todo es consentido. Roger me lo presentó Susana.

-entonces como va esto?

-pues nada, soy Bisexual, asi de sencillo. Verdad que tienes un primo gay?

-si

-pues yo soy bisexual, tengo sexo con hombres y mujeres, y mi mujer igual. Eso si, lo llevamos con absoluta discreción-le contesté yo usando un tono severo, para que no hubiera lugar a dudas. Aunque lo de la absoluta disreción no es cierto del todo. 

trabajo. -por cierto-le dije para finalizar-cuando puedas, en mi ordenador están las estadísticas de crecimiento del banco del que hablámos ayer. Échales un vistazo.

El objetivo claro, es que viera el cajón abierto, a ver como reaccionaba.

Mireia es una chica guapísimia, licenciada en económicas, que no ha tenido mucha suerte en la vida ni el lo laboral, ni (en mi opinión)en lo personal. En lo laboral ha trabajado en tres grandes empresas, donde siempre la han infravalorado. Debído a su aspecto de "niña pija", tiene algo que se le gira en contra: está buenísima. Eso unido a sus capacidades acojona a todos los jefes o supervisores que ha tenido, que siempre le han hechado el lastre, hasta que ella se desmoralizaba y forzaba el despido. 

En lo personal, se ha casado con Santi, un chico que conció en la universidad. Lo conozco de salir a tomar alguna copa cuando me he juntado alguna vez con el grupo de mi hermana pequeña. Un gilipollas de siete suelas, que se cree un superinversor y no es más que un estadísta de un prestigioso banco de la ciudad. Un pisapapeles vamos. Pues la trata como si el fuese un ser superior. La verdad, no se que le ve Mireia a ese tio, pero yo ha ella, con los años que hace que la conozco no la veo feliz.

Dicho esto, me fui a por la americana, y bajé a la calle donde Roger me estaba esperando. Nos fuimos a comer donde siempre. Le expliqué brevemente la conversación con Mireia, y el resto de la comida hablámos de trabajo.

Al salir, nos despedímos, no sin antes recordarle, que me debía una. 

Al llegar a mi despacho, Mireia aun seguía en el suyo. La saludé, me senté en mi silla, y observé el cajón que continuaba abierto. Pude ver que lo había tocado todo, pues lo había dejado en orden diferente. 

A los dos minutos entró ella, se sentó enfrente mio, y me dijo:

-explícame bien eso de ser bisexual, que no acabo de asimilarlo. 

Resumiendo mucho, pues hablámos de como empecé a tener sexo con hombres y todo tipo de cosas, le dije que sexualmente me sentía atraído por hombres y mujeres, y que disfrutaba igual, teniendo sexo con cualquiera de los dos, y si eran los dos a la vez mejor.

Ella me contó que había tenido alguna experiéncia lésbica en la universidad, pero que a pesar de gustarle, preferia los hombres.

-y los juguetes de tu cajón?-me dijo, ya sin tapujos. 

-los juguetes de mi cajón són para mi uso personal. Uso las bolas chinas muy amenudo, y otras veces el vibrador.

-joder cuanto vicio no?-me dijo.

-pués si, la verdad es que si, estoy seguro que soy adicto al sexo, pero no me importa vivir con ello, no me representa ningún problema, al contrario.

-que bien, teniéndolo tan claro....

-pués si, la verdad, todo són ventajas.

-y a Susana le importa que tengas sexo con otras mujeres?-me dijo, sin querer dejar de hablar del tema.

-como te decia Mireia, somos muy liberales, ni a ella le importa, ni a mi me importa. 

Quieres ver una cosa? Espero que no te impacte-le dije al tiempo que sacaba la tablet de mi maletín, y abria la carpeta de videos. 

Ella se puso a mi lado de la mesa, y se quedó a la espectativa.

Abrí un video, al azar, tengo unos 20 guardados. Salió uno en el que mi mujer me está follando con un arnés, y yo le estoy comiéndo la polla a Tete.

Mireia se quedó impactada. Hace sólo unos meses que trabaja para mi, pero al ser amiga de mi hermana, nos conocemos desde adolescentes. 

-vale vale, lo pillo...-zanjo ella ligeramente ruborizada.

Salió de mi despacho, y al pasar por la puerta, se dio la vuelta:

-una última pregunta: entonces tu puedes tener sexo con quien quieras sin tener que ir más allá del propio sexo?

-si claro, me encanta follar con Roger, pero nunca tendré una relación sentimental con él. Follamos, y tan amigos...-le dije como queriendo zanjar la conversación.

Ella asintió y se fue. 

Mireia, está buena, muy buena, es preciosa. Muchas veces me he masturbado pensando en ella, y más desde que trabajaba para mi. Me parece un topicazo follarte a tu secretaria, pero creo que el roce hace el cariño. Como decía antes, está casada, pero si mi intuición no me falla, y la de Susana tampoco (el dia que se conocieron, me dijo que aquella chica estaba desaprovechada) todo este asunto me abriría sus puertas, o mejor dicho, sus piernas.

Me puse muy cachondo, y no pude evitar, abrirme la bragueta y masturbarme.

En ese preciso instante, recibí un whastapp de Mireia. Estaba en el despacho de al lado, pero no se atrevía a decírmelo: "desde que me lo has contado, no pienso en otra cosa que en veros en directo". Asi, a lo béstia. Yo le contesté: "cuando quieras". 

Me vine arriba del todo, y con la puerta del despacho abierta y deseando que entrara, me bajé los pantalones y los calzoncillos, y empece a hacerme un homenaje. Incluso recuero que me puse las bolas chinas. Me contorneaba por mi silla para notarlas, y seguía dándole a mi durísima verga. Al final, sin sorpresas para mi mala suerte, no entró, y yo me corrí.

Al salir del baño, me volví a sentar en mi mesa, y recapacitando sobro todo lo sucedido, decidí actuar. Estas oportunidades no surjen siempre, y la ocasión merecia un esfuerzo. Entré en el despacho de Mireia, y le dije:

-tienes el Airdrop abierto?

-si, que me vas a mandar-me preguntó ella con una cara de no saber de que hablaba.

-ahora lo verás.

Me fui a mi despacho, y seleccioné dos videos. El primero és de Susana y yo follando, y ella follándome con un arnés. Fue una de mis primeras enculadas. 

El segundo, más subidito de tono aún, Roger y yo follándo en el célebre sofá Tantra que tengo en la Cerdanya. En este, ya hay corridas en la boca etc...

Más explícito no pude ser. 

Después de mandarle los dos videos, le envié un Whastapp "esto es lo que hay, asi funcionamos". 

Cogí los bartulos, y me fui para casa, que recordé que había quedado para ir a comprar con mi pareja.

Al pasar frente su despacho, me paré (ella estaba mirando los videos) y le dije:

-me voy, mañana vendrás?- (al ser jueves santo, es laborable en mi comunidad, pero cada uno hace lo que quiere)

-no lo tengo claro, seguramente por la mañana si. 

-ok hasta mañana

-hasta mañana, que vaya bien-respondió ella, que apenas aparto la mirada del ordenador.

Con Susana, fuimos a varios sitios de compras, entre ellos, un famoso sex shop de la callen Numáncia. Se quería comprar un conjuntito para mi cumpleaños, y no podia esperar a que Vanessa le enviara uno de los de su catálogo.

Mientras ella miraba ropa interior, me di un garbeo por el sex shop. Tiene multitud de cabinas, incluso unas de show en vivo. Al final del todo, en la planta de abajo, tiene un pequeño cine x. Es famoso, por el cruising que se practica. 

La entrada eran 10 euros, así que entré. Me senté en un lado, había unos 6 tios dentro. Se veía de todo, masturbación, mamadas, incluso dos parecian follar. 

al poco se me acerco un tio, señalándome la bragueta, y le hice un gesto de "no grácias". Al minuto otro. La mayoria eran tios mayores, y con aspecto muy muy descuidado, así que no me dio mucho morbo. La película que daban era Gay. 

AL segundo recibí un whastapp de Susana, preguntando donde estaba. 

Se lo expliqué y se acerco.

-no he tenido que pagar por ser mujer, mola!-dijo ella sin darse cuenta de lo que la rodeaba.

-joder menos mal, has comprado algo?

-no, no me gusta nada. Mañana por la mañana iré a una tienda de lenceria fina, o no se, ya veremos: Sorpresa!!!

-oye menudo espectáculo esto no?-continuó, ahora sí, sorprendida-estás cachondo??

-no mucho...no me pone el personal.

-y yo?

-tu sabes que si, y mucho!!

Entonces susurrándome al oído, me dijo:

-porque no me comes entera y que lo vean estos tios?

En cero coma, me arrodillé en el suelo, y le deabroché el pantalon, y se lo baje, junto con las braguitas, hasta los tobillos. Ella abrió las piernas todo lo que pudo, y yo, como si hiciese una vida sin hacerlo, hundí mi cabeza entre sus piernas, y le hice la mejor comida de coño que recuerda. En poco rato se corría.

Me levanté, teniamos 5 tios mirando, con sus pollas al aire masturbándose. 

Me senté donde estaba antes, y Susana, después de reponerse, empezó a jugar con mi polla. Me desabroché pantalones, y la dejé al aire. Susana empezó a chupármela a conciéncia. Me metía también su dedo índice en el culo buscando mi punto G. 

Los tios de alrededor no paraban de meneársela, incluso alguno se limpiaba con kleenex después de correrse.

Al rato me corrí yo. Mi mujer me dejo el pene limpio impoluto. Nos vestimos y nos fuimos.

Recuerdo que aquella noche, puse en mi mochila del portátil, un estupendo vibrador con arnés de los varios que rondaban por mi casa, y que por raro que parezca, estaba por estrenar.

A la mañana siguiente, aparecí por el despacho a las 9.30. Mireia venia con taconazos y falda. Espectacular. Buena señal me dije.

Me senté en mi mesa, puse el vibrador con su caja en una bolsa y se lo llevé a su despacho.

-Buenos días -le dije al tiempo que lo dejaba encima de la mesa-háztelo como quieras, pero esto tienes que probarlo.

Ella me contestó un buenos días, y un sorpendido ah vale. 

Me senté en mi mesa a trabajar un poco. A los diez minutos escuché como cerraba la puerta de su despacho. 

Pasados diez minutos más, recibí un whatsapp suyo "ven un momento". Me extraño el tono de su escritura, ni porfavor ni nada. Sin mucho que pensar, me fui a su despacho. Llamé y entré. Estaba sentada, mirándome. Ni rastro del paquete.

-sientate porfavor-me dijo. Me senté y ella continuo:

-he visto los videos que me enviaste ayer. Alucinantes. Los dos. Se nota que os lo pasais en grande.

-si, como te conté, sin tabús y con respeto, te lo pasas genial.

-pués bien. Me gustaron los dos. Incluso pienso que me gustaría verlo. Y el video con tu mujer....ese me superaba. Se nota que los dos disfrutais muuuucho....

Entonces se levantó de la silla. Iba desnuda de cintura para abajo, y llevaba el arnés puesto. Imginad: medias con ligueros negras, zapatos de tacón, y blusa blanca. Impresionante. Me empalmé en 2 segundos.

Sin decir ni mu, se me acercó, yo sin levantarme me la acerqué, y le cogí la "polla" con la mano

-chúpamela-me dijo. Música celestial.

Le pegué unos cuantos lametones y me levanté, ella me desabrochaba mi camisa, y yo la suya. Le quité el sujetador. Pechos Impresionantes. Me dejé caer el pantalón, y ella hizo lo propio con mis calzoncillos. Me quité los zapatos y los calcetines, y me senté encima de su mesa.

-despacito-le dije. 

Mireia se había mirado bien el video. Primero mientras jugeteaba con mi polla, me fue urgando el culo. Yo me sujetaba los huevos, para facilitar la visión de mi ano. Acto seguido, se untó bien el vibrador con lubricante, y también mi culo. Primero me metió un dedo, luego dos. Se la veía disfrutar. Entonces me tumbé más encima de la mesa, y me espatarré más. 

Empezó a magrearme el culo con el vibrador, hasta que me lo fue introduciendo. Yo gemia de placer. Estaba imponente. Me recuerda a las primeras veces que Susana y Vanessa me follában. 

Mireia fue aumentando el ritmo. Gemia como si la estuviesen follando a ella. 

-no pares no pares-le decia yo-fóllame todo el tiempo que quieras....

Pasado un rato, le pedí que se sentara en la silla. Me hizo caso, entonces me senté yo encima de su polla, ella me arañaba las nalgas y la espalda. Estábamos los dos a tope. 

Al rato, me levanté y me puse frente a ella. Se acercó a mi polla flácida. Se la metió en la boca y empezó a chupármela, a conciéncia, con una mano me agarraba las pelotas, y con la otra sujetaba la base de mi dura polla.

Antes de correrme, le pedí que parara. Se sentó ella encima de su mesa, y me pude dedicar por completo a su coño. Que coño. Húmedo. Dulce. Agrio. Suave. Perfecto. Ella me apretaba con sus piernas, y yo, sin parar de lamerle el clitoris, y acompañandome por dos dedos, conseguí que se corriera, con mi boca entre sus piernas.

Me levanté, y le dije:

-ahora viene lo bueno

Acercándome a ella, le metí mi polla dentro de su húmedo sexo. Como se retorcia encima de la mesa. Estuve follándola un buen rato. Las paredes de su coño hacían una presión brutal sobre mi polla. Faena tuve otra vez para no correrme en tres empujones.

Cuando notó que me iba a correr me dijo:

-no te corras dentro por favor-entre jadeos y gemidos.

Al poco, le tuve que hacer caso, saqué mi polla con todo mi pesar, y me corrí encima de su barriga. Ella con un dedo, lo acercó al semen, y se lo llevó a la boca. Entonces me acerqué por el otro lado de la mesa, ella se puso un poco de lado, y le metí mi polla en la boca. La chupo hasta limpiarla bien. Si hubiese seguido un poquito me hubiera empalmado otra vez.

Entonces, recogí mis cosas y me fui a vestir a mi despacho.

Ella me siguió desnuda, se me acercó, y al oido me dijo:

-me ha encantado.

-no pierdas el regalo-le contesté yo bastante ruborizado. 

-por nada del mundo. Quiero conocer a Roger.

-tranquila, no corras-le contesté yo.

Me senté en mi despacho. A los cinco minutos volvío, vestida, impecable otra vez.

Se sentó en la silla, y me dijo:

-me gusta, no me siento rara. Esto me vendrá bien.

-yo me lo he pasado genial. Me muero por repetir, pero recuerda, que esto funciona bien si es sin ningún tipo de obligación. Nos apetece lo hacemos, no nos apetece pues no. Si no nos cargaremos nuestra relación personal, y laboral. Y a mi hermana...

-a tu hermana ni mú!!-dijo ella-tienes más vídeos?

Cogí la tablet de la mesita, la encendí, y se la deje.

-toma, mírate los que quieras. Algunos son subiditos subiditos de tono, con mucha gente de por medio....

-tengo curiosidad...

-poquito a poco-acabé yo.

Yo estaba flipando. 

A eso de la una del mediodia, alguien la llamó por teléfono. Llevaba cinco minutos hablando, y tuve una ocurréncia. Me fui a su despacho, hablaba de trabajo. Bien.

Me acerqué a su mesa, nada más hacerlo, ella pillo mis intenciones. Sonrió, se puso de lado, y subió una pierna a la mesa. Me arrodillé, le subí la falda, y apartando el tanga a un lado, me deleite con su dulce coño otra vez. No me podía ir de vacaciones sin sentir el palpitar de su coño en mi boca. A ella se le empezaba a notar en la voz. Me encantaba. Al final se quitó la llamada de encima. Me agarró por la cabeza, y soltó un gemido que me atravesó entero. Volví a comérselo entero otra vez, jugando con mis dedos y mi lengua, ella me volví a apretar con las piernas, y de repente, se puso dura como una piedra. Su barriga parecía mármol. Sus gemidos eran brutales.

Me levanté, y le desabroché la blusa, otra vez. Ella se quitó el sujetador mientras yo me bajaba los pantalones. Me ayudó con los calzoncillos, pero cuando vio mi polla, los dejó a medias, y se lanzó por ella. Me la chupaba entera, sin apenas usar las manos. Yo me separaba un poco de ella, y se la pasaba entre los pechos, ella la perseguía con las manos. Como me la mamaba. Mi polla parecía un mísil apunto de explotar. Se la volví a pasar por los pechos, ahora ella los usaba para aprisionar mi polla, que encantada de la vida, se sentía prisionera de aquellas dos preciosidades.

-avísame vale?-me dijo.

Dicho esto, volvió a la carga con sus labios y su lengua, poco más pude aguantar.

Cuando noté que me corría le solté un escueto "voy", pero ella, hizo caso miso y siguió chupando. Entonces la agarré por la cabeza, y ella a mi por los huevos. Le solté mi corrida (no creo que fuese una gran corrida). Ella jugueteó un poco, relamiéndose. La besé para robarle un poco, pero ya se lo había tragado todo. 

Por su cara no sabía decir si le había gustado o no, pero si ponía cara de no haber tragado muchas corridas.

Mientras me vestía, le pregunté

-que tal, te ha gustado? Lo habías probado?

-al principio, ha sido una sensación extraña, esta caliente, y no sé, por su olor, nunca pensé que tendria este sabor. Si me ha gustado, y si, es la primera vez. Y que conste, que Santi me lo pide cada vez que follamos, unas cinco veces al año....

No pude evitar sonreir, pero ella ni se inmutó. 

-mira Mireia, yo no voy a sustituir a nadie, si tu y yo nos enrollamos, es porque somos adultos, y nos lo pasamos bien. Pero yo, incluye más gente, y lo sabes.

-pues mejor...esta claro....Si en casa no me dán lo que yo quiero....

Pd:pasados 15 días de esta experiéncia, Mireia dejo a su marido, por un montón de malas experiéncias que ya venían acumulando los dos. Según mi hermana, tenian muchos problemas desde que ella trabajaba para mi, pués ganaba el doble que su marido. El quiso que dejara el trabajo, y eso sacó a relucir cosas anteriores, y en fin, matrimonio al garete. Quizás soy el responsable, pero por darle trabajo (el dinero que gana se lo gana ella, yo no se lo doy), no por follar con ella....