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Deseo oculto

en Dominación

¿Nunca te has preguntado cómo llego a estar tan húmeda para cuando tú llegas?

Me masturbo intensamente - pensándote, imaginándote - con los dedos de a uno en uno los hago jugar con mi clítoris que rápidamente se endurece cuánto más lo agito, más me humedezco.

 Solo me dispongo para estar lista en el momento de recibir tu pene dentro de mí ¿dónde? es lo de menos, caliente y con ganas da igual donde.

 Me gusta que me fuerces a abrir las piernas, que me vendes los ojos, que me tomes por las muñecas y las amarrares a mi espalda, que me inmovilices, que me des azotes, latigazos, nalgadas, que me esposes a la cama, que penetres salvajemente mi ano, mi vagina o mi boca, que me muerdas, chupes, pinces y tires de mis pezones, el chuparlos tiene la magia de hacer que mi vagina se derrita, no sabes cuánto disfruto y cuanto me gusta todo eso…

 Pero tengo un deseo. Un deseo oculto.

En secreto me gustaría tener, por una vez, el poder de culearte yo con todas mis ganas.

 Vendar tus ojos, esposar tus manos y pies a la cama, tenerte en todo tu esplendor solo para mí en forma de X sin que te puedas mover, tocar ni mirar, solo sentir.

 Empezaría por chupar tu pene y hacerlo crecer hasta lograr que esté erecto y duro como piedra, tu pene es sin duda mi juguete favorito, se me hace agua la boca de solo pensarlo y no solo la boca se humedece.

 Puedo pajearme con los dedos mientras te mamo, pero también quiero morder y lamer tu cuerpo, cada pliegue, saborear cada rincón intensamente, jugar con tus testículos, amasarlos, mimarlos.

 Me abro de piernas y en cuclillas coloco mi sexo a la altura de tu boca, solo me puedes lamer con la punta de tu lengua.

 - no hay permiso para más –

Me muevo de arriba hacia abajo, hacia los lados, primero lentamente y luego más rápido, tu lengua roza mi vagina, mi clítoris y mi ano, ver como mis fluidos corren por tu boca y cuando esté a punto de acabar, hundir mi vagina en tu cara y en tu boca, para que la goces y la muerdas como quieras, que la chupes y termines de hacerme explotar.

 Exhausta y exultante bajo besando tu pecho, tu vientre hasta llegar nuevamente a tu pene, lo vuelvo a chupar, a masturbar - te oigo gemir - como no puedes ver, mover ni  tocar y se que eso te desespera - te arqueas y reclamas - pero soy yo quien da las órdenes y te hago callar.

 Vuelvo a introducir tu pene en mi boca y siento como manan unas gotas viscosas, paso mi lengua por la punta del glande donde disfruto y degusto cada una de ellas.

 - solo suspiras -.

 Me vuelvo a poner en cuclillas, esta vez con la entrada de mi vagina apuntando a tu pene, me penetro lenta y suavemente, entro y salgo, subo y bajo marcando el ritmo y profundidad de la penetración, intentas subir tus caderas tratando de llegar más adentro, de una palmada impido que lo vuelvas hacer.

-¡¡”Quieto puto cabrón”!!-

- la que manda aquí  soy yo –

- ¡¡obedece!! –

- ¡¡te lo ordeno!! -.

 Empiezo a acelerar los movimientos, froto mi clítoris sobre tu pelvis, mi vagina está hinchada de tanto placer, entro y salgo, subo y bajo - me froto - mis fluidos corren e inundan todo tu cuerpo - estás empapado - siento la dureza de su pene como una estaca entre mis piernas, bajo el ritmo, solo dejo que la punta roce el clítoris y entre en mi vagina, me muevo lentamente solo rozando.

Desesperado,  subes nuevamente las caderas intentando entrar más allá de lo permitido, otro palmazo.

 -¡¡Quieto, quieto!!- Te tranquilizo.

 Ya no doy más y empiezo a cabalgar frenéticamente, su pene entra hasta el fondo e invade todo mi interior, entro y salgo, subo y bajo,  de pronto mi cuerpo se arquea, un grito salvaje sale desde lo más profundo de mí ser, acabo violentamente.

Miles de espasmos me sacuden, mi vagina se contrae una y otra vez y una potente descarga eléctrica se apodera mi cuerpo, caigo exhausta con lágrimas de emoción en mis ojos.

 Agotada y agitada me doblo y me recuesto sobre tu cuerpo totalmente bañado por una mezcla de fluidos y sudor, tu pene aún metido en mi interior intenta seguir, pero me bajo y me recuesto a tu lado.

 Mi secreto oculto es:

- ¡¡Grandioso!! –

Me he culeado a mi misma y tú has sido mi instrumento.

Finalmente, como premio a tu obediencia, te masturbo hasta hacer que acabes….te lo has ganado.