Los tres compañeros de trabajo reservaron habitación en el hotel. Era la primera vez que se encontraban pero ello no fue óbice para dejar salir toda la pasión que les corría por dentro
Muchas veces se le había insinuado medio abiertamente aunque todavía no habían ido a más. Aquella tarde de sábado sin embargo todo fue diferente
Tras un duro día de constantes negociaciones con los clientes japoneses, la mujer se sintió caliente y deseosa de caricias. La fría habitación de hotel fue testigo mudo del ardiente encuentro entre jefe y secretaria
El fortuito encuentro entre la elegante mujer y el joven agradable les llevó a disfrutar de un buen momento de solaz en la intimidad del despacho de la primera
En esta cuarta entrega disfrutamos el cálido encuentro nocturno entre la joven muchacha y su futuro suegro en el balcón del apartamento durante las vacaciones con los respectivos
Un hombre visita el centro comercial tras el trabajo para comprar un par de pantalones pero finalmente el comprado es él con gran placer por su parte
Segunda parte de la serie de relatos con un mismo denominador. En este caso la historia entre un maduro y su joven vecinita en una noche en la que acabaron un tanto pasados de copas
Primera de las historias sin relación alguna entre ellas pero sí con un mismo denominador común
Orlando la esperaba puntual a la hora convenida. Pasearon como enamorados por la ciudad para terminar el día en casa de la mujer
Se reencontraron tras varios años de ausencia. Una visita fue el detonante que hizo aflorar los recuerdos y el deseo en ambos. En el despacho de la mujer dieron rienda suelta a las más íntimas pasiones
Segunda parte de la visita de la madura al centro de masajes en la que los acontecimientos van siguiendo su curso natural
Se animó a visitar el centro de masajes que su amiga le había recomendado. Aquella visita fue de lo más provechosa para la mujer
Segunda parte de la historia de nuestros amantes incestuosos. La pasión se desata en la cocina entre madre e hijo terminando en una nueva sesión de sexo y desenfreno
Ideas contradictorias corrían por la cabeza de la mujer. Pensamientos de que todo aquello no ocurriera y también deseo creciente por el muchacho. Al final no pudo negarse y acabó cayendo en la locura amarga del incesto
Pero también la noche puede gozarse si se sabe aprovecharla convenientemente. Así lo hicieron alargando lo comenzado por la mañana. Ninguna de las dos había quedado suficientemente saciada y necesitaban mucho más
La mañana puede ser un momento perfecto para disfrutar de un instante de solaz. Ambas muchachas lo comprobaron iniciando los juegos en el baño para seguidamente continuarlos en el dormitorio
Encontró a los dos chicos en casa de su amiga, en la fiesta a la que había asistido junto a su esposo. Él había marchado dejándola sola y permitiendo así que la mujer aprovechara la oportunidad disfrutando de tan buena compañía
Una nueva entrega y la última de la serie. Una de las noches y ya de madrugada, un invitado inesperado se une a la fiesta continua de los amantes haciendo que todo se líe más y más
Las cosas se van complicando más y más. Tía y sobrino van tomando mayor confianza e intimidad, conociéndose más y disfrutando de todo lo mucho que pueden ofrecerse el uno al otro
Entramos en el meollo de la historia. La presencia del joven muchacho hace aflorar los más impuros sentimientos en la viuda. Bello y hermoso como lo es, no puede evitar traspasar los límites de su control
Tras años sin visitarlo, llegó al pueblo a disfrutar de los días de fiesta. Recibido en la parada del bus por su tía, ambos encaminaron sus pasos hacia la vieja casa de los abuelos
La fiesta continuó durante largo rato disfrutando los amantes del calor de sus cuerpos. La pasión y el deseo fueron poco a poco en aumento animándole el guapo moreno a probar nuevos caminos
Desde la comodidad de la cama escuchó los ruidos que el joven producía desde la cocina. Poco más tarde, lo vio unirse a ella ofreciéndole el mejor de los desayunos. Ambos supieron cómo acabar con el apetito de la mañana
Entregada al sueño reparador de la mañana, pronto vino a ella el recuerdo del cálido encuentro vivido el día anterior. Los besos y caricias se apoderaron de ella, recuperando los momentos vividos en compañía de su amante
Llevaba tiempo siendo el objeto de deseo de la muchacha, largas noches soñando con aquel hombre y al fin pudo disfrutar de él entregados ambos a los muchos placeres que sus cuerpos podían ofrecerles