MÁS DURA SERÁ LA CAIDA

Encerrado en su sucio y desordenado cuarto, Jacobo, por enésima vez, se pajeaba con una curiosa revista porno en sus manos mientras dirigía miradas alternativas a la revista y a la televisión. El rostro de la mujer que aparecía en la televisión era el mismo que se repetía en las páginas de la revista, pero con una particularidad. La mujer de la televisión no era una "pornostar", era Gabriela Toledo, la dueña de la franja horaria más productiva de la televisión. Entre las 10 y las 12 de la noche del jueves tenía un 31 % de la audiencia pendiente de ella.

Su rostro, recortado de diversas revistas del corazón y actualidad, había sido pegado cuidadosamente sobre el de las modelos porno de la revista, con notable habilidad por Jacobo, eran un excelente fotomontaje casero. Según el tamaño y los gestos de la diva, Jacobo había seleccionado los recortes para que ilustraran todo tipo de posturas de las modelos que aparecían siendo penetradas de cien maneras en la revista.

Sintiendo hablar a la presentadora y viéndola en sus revistas, él se hacía la ilusión de poseerla, obteniendo un placer exquisito en los pajotes que se hacía a su costa. Era la unica gratificación que tenía en su vida, a sus 17 años era un muchacho aislado, al que menospreciaban sus compañeros del Instituto, delgaducho, muy poco agraciado, no contaba para nadie. Y si alguna vez se acordaban de él era para mal. Su autoestima estaba por los suelos, y lo pagaba con su madre, separada de su padre, a la que reprochaba no servir más que para fregar escaleras.

Dadas sus circunstancias personales y el poco dinero que su madre podía darle para sus gastos, se encerraba cada día más en su mundo imaginario, fabricado entre las cuatro paredes de su habitación.

El mundo de su ídolo-fetiche era diametralmente opuesto. A su gran inteligencia e instinto –o sexto sentido - para moverse en el competitivo mundo de la televisión, Gabriela unía su espectacular físico. Lo tenía todo, 1,80 de estatura, dos esmeraldas por ojos, melena rubia, 98 de pecho y un culo y unas piernas de locura.

Todas esa cualidades puestas en juego habían hecho posible que en 5 años la joven periodista que se había hecho hueco en un programa de sobremesa recién terminada su carrera, se hubiera consolidado como la "prima dona " de la televisión.

Pero mantenerse a ese nivel era durísimo, ella veía como excelentes compañeros de profesión duraban tres o cuatro programas a veces y ella que había trabajado "duro" para llegar a lo más alto no se iba a detener ante nada con tal de tener a esos más de tres millones de espectadores pendientes cada noche de su magazín-show.

Lo de trabajar duro no se le podía olvidar, cuando veía a los más de treinta profesionales pendientes de su más mínima insinuación; a veces le venía a la cabeza la tarde en que después de terminar el programa en el que ella empezó, el realizador y dos colaboradores habituales de la tertulia se la follaron con la aquiescencia de la presentadora veterana del programa, que sabedora de que a Gabriela se la estaba tirando el Jefe de programación, intentaba machacarla sicológicamente, pues adivinaba en ella una futura competidora.

Aquellas imágenes le venían a la mente y entonces pensaba para sí -"Nunca más, eso nunca más, antes muerta"-.

Ahora quería tener siempre la sartén por el mango y y no pensaba soltarlo en mucho tiempo. Especialmente a los hombres de su equipo los trataba con displicencia y exigía a todos el máximo esfuerzo para conseguir exclusivas, noticias- bombazo; cuando hacia falta dar carnaza al espectador machacaba a cualquiera con tal de tener lo que sabía iba a tener pegados al televisor a los telespectadores.

Por eso cuando llegó el momento no dudó en fabricar un falso montaje con una modelo a la que pagó bien para que fliteara con un importante político, arruinando su vida familiar y su carrera.

Mientras Jacobo contemplaba con satisfacción su reluciente polla y el tamaño de la cabezota de su glande a punto de escupir una vez más el chorro de grumo blanco, oía como la inspiradora de su pajote se metía a saco con una conocido actor de cine, al que acusaba de malos tratos a su esposa. Los calificativos que le dedicaba eran humillantes y ofensivos.

Eso era lo que ponía a cien a Jacobo, verla con su vestido escotado, ajustado, hecha una leona, como si fuera a comerse a aquel individuo.

Dos días después Jacobo se dirigía al bloque de apartamentos de lujo donde su madre trabajaba limpiando; acababa de salir del instituto y debía pasar por allí para que su madre le diera las llaves de casa puesto que las había perdido. Mientras su madre a la puerta del apartamento que iba a limpiar le recriminaba su descuido, sin que el la hiciera mucho caso, alguien la saludó:

La madre de Jacobo veía poca televisión, madrugaba mucho y el poco tiempo que estaba por el día en casa lo tenía que aprovechar para hacer las cosas de su casa.

La rubia con gafas no sabía quien era. El sí, Gabriela Toledo. Pero….¿no era Armando el indeseable maltratador al que denostaba todas las noches?

- ¡Qué hija puta ! ¡Todo es una jodida mentira que se han montado!. Ese pensamiento le daba vueltas en la cabeza a Jacobo mientras en el autobús se imaginaba que en aquellos momentos la muy puta se lo estaría tirando y luego por la noche lo pondría de canalla, sinverguenza, machista y otras lindezas por el estilo.

Aquella noche, sobreexcitado por haberla tenido tan cerca, mientras la veía en la televisión se hizo una paja monumental. Cuando ella empezó a largar sobre Armando saltó la chispa en su cabeza: -"Mi madre debe tener llave del apartamento de ese cabrón". Si esa zorra volvía con él a su apartamento el estaría allí. Frenético llamó a un compañero de curso que tenía una camara de video; no es que se llevara demasiado bien con el, pero la promesa de 100 Euros arregló el trato; si todo salía bien él sacaría a aquella perra mucho más.

A la mañana siguiente se dirigió al edificio de apartamentos y esperó sin ser visto a que su madre entrase a limpiar el apartamento de Armando. Enseguida llamó a la puerta y su madre abrió –"¿Qué hacer aquí? Deberías estar en el instituto"-. –"Si mama pero como perdí la llave de casa necesito que me dejes la tuya para hacer una copia"-

-"Cuanto tiempo me haces perder; ven conmigo"- - " Mejor te espero aquí "-

Mientras su madre se dirigía a buscar su bolso, él con gran rapidez sacó la llave de la cerradura y la extrajo del manojo de llaves. Busco una que entrase del todo en la cerradura y la metió. Cuando su madre volvió con la llave, sin apenas dejarla hablar, salió corriendo; buscó una ferretería e hizo las copias de las llaves y volvió al apartamento; abrió con sigilo la puerta y colocó la llave en el manojo y en la cerradura.

- "Mamá, aquí tienes tu llave ". – " Venga, ya estás corriendo al instituto, que has perdido media mañana".

No fue a las clases, se quedó merodeando alrededor del edificio, vigilando si venía Armando, sabía que debía entrar antes de que él volviera para estudiar el terreno y buscar un sitio donde esconderse y poder ver lo que pasaba. Hacia las dos de la tarde se decidió a entrar pues así tampoco se encontraría con su madre que estaría comiendo en algún cuarto la comida que llevaba en la fiambrera.

Llamó al timbre por si acaso y luego abrió con su llave. El apartamento tenía un salón amplio con una barra tras la que estaba la cocina, una habitación espaciosa y el baño también amplio. Tras estudiar el sitio decidió que el único sitio para esconderse con garantías era detrás del sofá del salón, muy próximo a la pared; si, como esperaba, Armando y Gabriela iban directos al "tema" no tendría problemas.

No se equivoco. A eso de las cinco de la tarde oyó como llegaban ante la puerta y se escondió. Entraron entre risitas y besuqueos.

Armando descorchó la botella y se dirigió hacia el dormitorio; ella se había despojado de sus jeans y su ajustado sueter. Jacobo pudo ver que no llevaba sostén y solo unas braguitas azules.

"Joder –pensó – con esas tetas para que coños va a llevar sostén". Aquellos senos redondos y duros eran de auténtica locura. Y ya los empezaba a disfrutar Armando.

Empezaron poco a poco, comiéndose la boca, luego Armando se entretuvo con sus pechos, para pasar luego a comerle la almeja, mientras ella se estremecía como sacudida por una descarga eléctrica.

- Así cabrón, cómeme el coño como a mi me gusta

Armando siguió metiéndole a lengua y comiendole el clítoris y los labios de la vagina

Armando trepó sobre su cuerpo y ella abrió lasa piernas para que la penetrará.

Metió su pija en el mojadísimo chocho y comenzó a darle buenos pollazos.

Ella enroscó sus piernas sobre su culo y apretó:

Jacobo se las arreglaba para enfocar con la cámara, manejando el zoom, y a la vez se pajeaba como un loco.

" Joder si es una loba esa tía en la cama "

Los dos jadeaban moviendose al unísono mientras ella le clavaba las uñas en la espalda y los glúteos.

Los dos estaban acabando al unísono.

Tomaron una copa de champan y ella se dispuso a levantársela de nuevo al galán.

Se puso encima de él en la posición del 69, haciéndole una mamada de campeonato, mientras el le comía su conejito. Se metía la polla hasta los cojones y chupaba con fruición. –"como lo gusta la polla a esa zorra "- pensaba Jacobo

Después de habérsela chupado un buen rato, la acaricio con su mano contemplando aquella hermosa polla con deleite. Luego se sentó sobre ella , se la clavó en el coño y comenzó a subir y bajar sobre ella.

Impulsándose sobre sus piernas y brazos comenzó a subir y bajar a un ritmo frenético, Jacobo la tenía ante si, metiéndose polla frente a él, por lo que tuvo que mirar el espectáculo por la pantallita de la cámara, escondido tras el sofá, ya que no podía arriesgarse a que lo viera.

Luego Gabriela dio la vuelta y comenzó a montar sobre la polla, contemplando el restro desencajado por el placer de su partener, dejándose llevar por las oleadas de placer que recorrían su cuerpo.

Finalmente entre estertores de placer volvieron a tener el orgasmo casi simultáneamente.

Gabriela se vistió y se marchó mientras Armando se quedaba adormecido, descansando de la tremenda follada. Jacobo aprovechó para salir sigilosamente. Fue corriendo a su casa, se metió en su cuarto y pasó la grabación a cintas de video. Cuando tuvo las dos copias en la mano pensó -" Te tengo zorra, eres mía para siempre ".

Después de verla en su programa se pasó media noche viendo una y otra vez la cinta, batiendo su record de pajas en una noche. A las cuatro de la madrugada se durmió feliz.

Al día siguiente buscó el nº de teléfono de la cadena y pidió hablar con Gabriela; le costó, pero al final le dieron su teléfono.

A Gabriela no le gustó pero accedió movida por la curiosidad. Cuando vio las imágenes se quedó fría. Jacobo la hizo entrar en calor rápido:

- Ahora quiero verte desnuda; vístete sexy y échate en la cama.

Ella obedeció. - ¡ Que buenas estás puta ¡

Se tiró sobre ella y comenzó a magrearla. Luego se sacó la polla y se la clavó. Pero entonces ocurrió lo que Jacobo nunca hubiera deseado; tras un buen rato de darle polla, era incapaz de correrse. Acostumbrado a mirar y mirar pajeándose no conseguía correrse. Se retiró, se sentó en una silla frente a la cama y, mientras la obligaba a masturbarse, se pajeó hasta tener su orgasmo.

Entre excitado y frustrado caminó hasta su casa, pensando como podría gozar de su presa. Gabriela estaba furiosa y aterrorizada; sabía que estaba en manos de aquel esmirriado y no esperaba nada bueno.

Jacobo no tardó en idear lo que haría. La vendería, sí; y de paso se ganaría una forma de respeto de algúnos compañeros. Pensó en Jaime y Andrés, dos repetidores de su curso a los que todos más que respetar temían. Les haría un "precio de amigo" y así pasaría ser alguién que contara en su instituto.

Lógicamente la primera reacción de estos fue mandarlo a tomar por el culo.

Pero la cosa cambió cuando les enseñó el video.

Apenas salieron del Instituto se fueron como locos hacia el apartamento de Gabriela.

Entraron y sin preámbulos la obligaron a ir a la habitación. Cogieron una butaca y la pusieron en el dormitorio; y mientras se desnudaban los dos, Jacobo se sentó comodamente, se abrió el pantalón y se dispuso a mirar y a pajearse.

La tumbaron en la cama y andres comenzó a recorrer su cuerpo mientras Gabriela le chupaba la polla a Jaime.

Luego fue Jaime el que le comió la concha a placer mientras Andrés disfrutaba de una buena mamada,

Mientras Jacobo se masturbaba como un poseso Jaime y Andrés le daban una tremenda folla. Siempre tenía la boca y el coño llenos de polla.

En todas las posturas que el ingenio lascivo de Jacobo ordenada.

Y Gabriela tragaba polla y cabalgaba sobre otra sintiéndose cada vez mas excitada.

- Rómpele la raja a esa puta Jaime, dale duro.

Y Jaime, acomodándose bien, poniendo las piernas de Gabriela lenvantadas contra su pecho, le dio una clavada brutal.

Ella, gemía ahogada, sin poder liberar el gustazo que estaba sintiendo, pues Andrés no dejaba de follarle la boca.

Fueron tres horas de un continuo mete-saca , en las que los muchachos quedaron agotados y Gabriela destrozada.

Jacobo permaneció en su sillón acariciándose la verga. Gabriela lo miró y pensó :

Jacobo se levantó y empezó a husmear en su armario:

Se sentía feliz; era como cuando recortaba su cara y la pegaba en la foto porno que más le excitaba. Gabriela obedeció a los 10 minutos volvió del baño maquillada, como una diosa.

El espectáculo era majestuoso y Jacobo volvió a masturbarse frenéticamente contemplando "su obra".

Gabriela mientras lo miraba, sabía que tenía que buscar una salida o sería esclava de aquel obseso durante mucho tiempo. Y entonces jugó fuerte:

Cuando Jacobo bajó del autobús se le ilumino la vida al verla esperando. La cojío de la cintura y caminó hasta el instituto. Disfrutaba viendo la cara de alucine de sus compañeros. Gabriela se acercó a Jaime y Andrés y les susurró bajito:

Ellos acudieron excitados. ¿Qué quería aquella puta?

Gabriela fue breve y directa:

Jacobo suplicaba:

Desnuda en su apartamento, les servía unas copitas de champan y unos canapés a Jaime y Andrés, que reponían fuerzas para darle la penúltima follada.

En aquel momento Jacobo se pajeba como loco mirando su cinta de video:

Dedicatoria: A Nana Gibson ( la pornostar de la foto) que me ha hecho pasar muy buenos ratos. Salud amigos.