Cuando llegaste en aquel avión te vi de lejos y tu cuerpo había cambiado, el niño se había ido y en cambio el adulto se mostraba ante mi… por poco y no te conocía: cuerpo fabuloso, anchas espaldas, piel bronceada, un rostro encantador, un humano de lo más guapo, pero…
Me viste y sonreíste, en un abrazo nos dijimos todo lo que por dos años nos falto, a diario me buscabas y a diario yo estaba contigo, pero… Tu carácter había cambiado, el muchacho tímido ahí seguía, pero esa alegría melancólica, que tanto te caracterizó se perdió; tus ojos siempre neutros y dominantes se perdían en el horizonte. ¿Acaso fue la guerra la que se llevo tu alegría y tu alma?
Después que llegaste y con nuestra amistad ya transformada, el destino se deshizo en cataratas, en ese toque de manos que mostro la esencia y el poder de la amistad… solo de tocarte mil recuerdos se vinieron como antaño, cuando tu y yo éramos amigos y esa amistad fluía en un rio creciente despertando en esa encrucijada de nuestra vida que fue el aprender a madurar y tratar de ser adultos
- ¿Cómo te fue? Fue mi voz que fluyó con el viento al ver tu dolor
En una mueca de tristeza tu historia marcial me fue contada:
Te convertiste en guerrero a la fuerza. Regresaste enfundado en uniforme de nostalgia, pero no, no era nostalgia, era el recuerdo de tus horas marchitas: reviviendo estás hoy y sobreviviendo estabas, ¡te obligaron a ir con ellos! Estuviste en combate, con desvelos, viendo de cerca a la muerte y descubriendo tu roja sangre más de una vez…
Nunca fue tu ideal la violencia y menos la destrucción manejo tu vida.
En esa guerra que te toco enfrentar, tuviste que transformar tus ideas en armas para la lucha, la gratitud nunca fue tu premio, ni los cadáveres que viste derrumbarse tocaron tu alma, más bien fueron despedazando tu persona, en ese grito, que se llama desesperación.
Pasó el tiempo, tan benigno y tan maligno
… y hoy…
Ya estas tu aquí, solo triste y meditabundo
- Pero el ayer ya se fue, quisiera hablar de tu hoy, de tu dolor, deja tu pasado atrás porque, la vida se descubre en tu entorno de abril, en la mañana de primavera ¡que es hoy, que será mañana y será siempre que te reconstruyas! Hoy vives y mañana sonreirás…
Aunque el miedo ahí sigue ¿verdad?
Pasaba el tiempo y ninguno de los dos se animaba. Hasta que un día. La crisis vino hasta ti… llegaste a mi pidiendo consuelo, con esa cara de niño, desconsolado y solitario, llegaste gritando auxilio ¡y cómo no iba a ayudarte si eres mi amigo del alma! el hombre que desde hace años me robo la paz de mi vida…
Entraste y tras un tornado hecho capullo te desenvolviste y nuestras emociones se cruzaron…. tú en mis brazos encontraste tu alma, tu guía y tu consuelo, fue fácil darte animos, fue fácil descubrir tu sonrisa, solo te di mis palabras y mi sentimiento envueltos en la rosa consoladora que tanto anhelabas:
Estabas recostado en mi pecho, mientras yo acariciaba tu pelo, era una impresionante representación de Adán tocando a Eva por primera vez. Como dos seres que no se animan a hacer lo que tanto anhelan mis dedos recorrieron tu pelo de un lado a otro.
Fue la primera vez que te toque, con amor, con pasión, con locura… estuve ante ti tocando tus manos, fue el acabose de la duda transformando todo en deseo. Tus ánimos y mis anhelos se conjuntaron; y cuando tus labios tocaron mi piel. Nuestra unión se junto con el amor y brindo con el apetito que en nuestros cuerpos crecía. Ambos nos inundamos con la esencia de nuestro aroma…
Te veo y es como reconocerte de nuevo y mi alma se extrémese:
Tu sonrisa se recobro con las imágenes del presente, tu mirada brillo. Solo acaecían unos ojos que se querían comer al mundo.
Te acercaste a mi cuerpo, necesitabas un abrazo, una caricia, necesitabas recibir amor y destruir la coraza del militar. Te abrace y nuestro destino decidió nuestra unión. Pasaron las horas y los murmullos seguían, las lagrimas se deshicieron y el amor afloro, una caricia inocente te di, tus labios buscaron mi boca… y lo demás, transformo mi cuerpo, hacia donde nunca se fueron mis ansias de sentir tu ser. Mi cuerpo tembló, pero no te rechazo, tu brisa me degustaba con pasión, con amor, con anhelo.
La amiga se fue yendo, para dar paso a la mujer. Pero el miedo ahí seguía, quería ir hacia a ti, envolverme y despedazarme en tu sangre en tu piel, y tal vez absorber todo lo que de ti saliera…
Un beso quizás, si era eso lo que en definitiva venia, tu piel se estremeció y la mía parecía perder la brújula de la vida, de tus manos cayó mi vestido, en tu traje de Adán la chispa se encendía, nada más te cubría, nada mas llevabas, solo el frio que alucinante golpeaba tu cuerpo.
Esa sonrisa trémula por fin se mostro sincera y siguieron a las caricias; la ternura descendió por todas partes en tu cuerpo era mi lengua la que te devoraba todo, mientras que con mis manos convertía tus sueños en mi placer.
Mi cuerpo, fue tu templo de amor y de deseo, en el jardín de las azucenas tus manos fueron geranios, y tus labios que adornaron y perfumaron mi cuerpo….
El destino final de la virginidad por fin llego, tu lanza inexperta, sin conocimiento, sin experiencia, buscaba y se enternecía en mis profundidades, primero Chocando, luego lento, y por fin, una pared se encontró… nuestras miradas se cruzaron, ya no había marcha atrás. Todo se deshizo y con gemidos de dolor y un grito, al final, el himen se rompió, mientras tus labios buscaban con desesperación mi consuelo…
Gemía, pero luego vino mi consuelo, tu dulce pene, se movía con suavidad, luego con destreza y al final con una rapidez que todo lo envolvió en el más dulce éxtasis:
Primero fue la chispa, después se descubrió el fuego y por ultimo exploto la pasión…. Destronando todo en un rio de lava y semen, semen y virginidad que por fin se fueron y desnudos acompañamos a la noche a que llegara a su fin.
El amanecer acompaño a nuestros cuerpos desnudos, humedecidos por la brisa del sudor, esperma y sangre irradiada… nuestra vida ahora marcaba nuestro horizonte… ahora no había nada que temer, o nada que esconder… pero ¿acaso hubo sacrificio llanto o dolor?
No, solo la felicidad más absoluta y tierna, los niños yacían en el pasado, escondidos en los recuerdos y mirando al presente se encontraban ahora un hombre y una mujer, enamorados y juntos, buscando en el mañana consolidar la relación
Por primera vez vi tu cuerpo dormido, desnudo y yaciente en mi almohada… me levanto y miro a la ventana, el sol se está ocultando, y la noche llega, volteo a ver a mi hombre, mi amigo, y ahora mi novio y mi amante… nuestra estancia esperara la consolidación de la relación