CAMINANDO EN LAS NUBES
CAPITULO 9: RECUERDOS QUE MARCAN LA VIDA
El proyecto de Octavio y Danael comienza.... La vida en el campo es aparentemente tranquila para muchos, pero para algunos grandes sufrimientos y desamores les da
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El día transcurre y los preparativos para el viaje de Julieta y Reyna están listos. Rafael un tanto nostálgico se despide cariñosamente de las chicas, siente raro de que ya se tengan que ir; no será el padre más cariñoso, pero siempre de acuerdo a sus ideales y principios ha hecho lo mejor por ellas. Las muchachas un tanto extrañadas por la reacción de su padre lo aceptan. Se suben al carro de Miguel, y comienza el viaje de esta singular aventura. Reyna aun extrañada mira para todos lados, este viaje será para ella todo un reto, pues nunca se había alejado de sus padres, y aunque duro, sabe que esta aventura le dará una gran libertad e independencia
—¡Lo único que me hace falta es Danael— dice para sí misma mientras suspira y voltea a ver a su hermana la cual esta distraída platicando con Octavio
El camino acontece sin muchas dilaciones y después de un par de horas llegan a la hacienda del doctor Miguel Ángel Rivera… las muchachas se quedan asombradas al ver la imponente hacienda, la cual a todas luces exhibe su poderío y grandeza…
—No la recordaba tan hermosa— Dice Reyna
—Es magnifica— dice Julieta con una admiración que a todas luces demuestra
Octavio orgulloso les dice — Pueden venir aquí cuantas veces quieran, siéntanla como su casa— Y más bajo le dice a Julieta— Y sobre todo tú ahora que serás mi esposa, serás la dueña de esta hermosa propiedad junto conmigo— la muchacha lo mira completamente sonrojada
Cuando el coche llega a la casa principal Octavio junto con algunos criados les ayuda caballerosamente con el equipaje y después las llevan a sus respectivas habitaciones. Las chicas admiran el lugar; es enorme, espacioso, y se nota el exquisito gusto en decoración tanto por dentro como por fuera:
La casa señorial cuenta con grandes y lujosas habitaciones, totas tratando de conservar un estilo conservador con algunos toques modernos, como muebles además de lo necesario, cada una tiene un escritorio, una pequeña salita con sus sillones al estilo europeo; las camas son amplias y toda habitación está decorada en tonos cálidos cada una con un pequeño balcón con vista al jardín. Dichas habitaciones se encuentran en la planta alta, donde también está en el centro una pequeña sala con una bonita vista al jardín
En la planta baja está el recibidor, una amplia sala con una chimenea; así mismo una gran biblioteca, el estudio o despacho de Octavio, el cual fue construido desde que estaba en la universidad. Así mismo está la cocina muy bien acondicionada al estilo campirano y buscando al mismo tiempo el equipo más actual y moderno de la época.
En resumen la hacienda respira un aire campirano, pero a la vez con ideas vanguardistas para la época. Sus corredores son extensos., las habitaciones igualmente son espaciosas, con sus ventanas a la usanza tradicional. Esta amueblada con algunos lujos, en donde todos los muebles son comprados ahí mismos en la región, para hacer que los habitantes de la región, sean los que ganen.
Así mismo tiene un hermoso jardín que abarca desde el frente al lado izquierdo de la casa…. Por el lado derecho se encuentran lo que son las caballerizas, porquerizas y algunos corrales del ganado ovino y vacuno… más allá tiene sus bastas parcelas de tierra donde siembra diferentes productos agrícolas
La hacienda de Miguel se encuentra aproximadamente a dos horas de la capital, le fue heredada por sus abuelos maternos, pero él no se dedica de lleno a ella; tiene un capataz que le es muy hábil y en el cual confía plenamente; pues el doctor prefiere dedicarse a sus labores de médico, la cual es su verdadera pasión.
A pocos metros de la casa principal hay un pequeño consultorio con unas camas para descanso o recuperación de los pacientes, aunque ha habido siempre médicos en el pueblo el gran reconocimiento y prestigio de Miguel hace que la gente siempre lo busque
Su fortuna se la debe de inicio a las herencias de sus padres y abuelos, las ganancias que le deja la venta de los productos obtenidos en su hacienda y una gran parte es por los honorarios de su trabajo como médico. A la gente de escasos recursos no le gusta cobrar mucho, piensa que si obra con el corazón su vida será mucho más feliz
Después de un buen baño de las chicas Octavio las invita a que conozcan la hacienda invitándolas primero a dar un paseo por el jardín. Están caminando las dos chicas junto con Miguel y su hijo. El abogado le ofrece el brazo a caballerosamente a su prometida… ella se ruboriza, pues no lo acostumbra a hacer regularmente, solo cuando van a eventos sociales, y ahora solo están ellos. Caminan tranquilamente y ella cariñosamente recarga su cabeza en su brazo.
Miguel Ángel ve a los muchachos con el toque romántico los ve que sea alejan y prudentemente invita a Reyna a ir por otro camino, mientras caminan platican de diversas cosas, pero nota a la muchacha muy distraída con el ambiente. Solo sonríe al verla más relajada:
—Aquí lo más importante es que estés tranquila
—Para estar bien, solo me hace falta Danael, solo dígame cuando veré a Danael— dice ya hablando con mayor tranquilidad, pues al no estar en casa de sus padres se siente mucho más relajada
—Mira si todo sale como espero, mañana en la noche lo veras, o sino el domingo por la mañana
—¡Tanto tiempo!-
—Niña, no seas tan impaciente, ya te dije que esta apurado en un proyecto, es muy importante para todos, mañana hará su presentación en mi casa, será una reunión trascendental para todos y entonces lo más seguro es que después pueda estar con nosotros
—¡Parece que ya no le importo yo!
—No digas eso… él está al tanto de lo que tú haces…. ¡Vamos Reyna! Deberías de estar feliz, si todo sale bien, su posición económica y estatus social crecerá mucho y Rafael no pondrá objeciones en que tú y el estén juntos
—¡Ojala!- Dice ella
—Claro que si, después de esto Rafael ya no tendrá ninguna objeción con esto
—Si tiene mucha razón— dice sonriendo-
—¿Le puedo hacer una pregunta y es sincero?- pregunta tímidamente
—Claro
—¿Me puede decir que tan delicada esta mi salud?
Miguel la mira fijamente a los ojos y le dice:
—Reyna tu salud no es tan delicada como le dije a tus padres— ella lo mira completamente sorprendida— Lo hice más que nada para que no tengas tantas reglas que solo te presionaran, y además si mis panes funcionan como lo espero podrás ver a Danael mucho más seguido
La muchacha grita loca de contenta y le da un fuerte abrazo
—Anda ven, vamos a comer, te invito al pueblo, ahí nos divertiremos un rato— y hablando con voz fuerte le dice a Octavio y Julieta que Saldrán, por lo que la pareja se despide de ellos.
Ya en el pueblo van a un restaurante y comen de los platillos tradicionales, ahí se encuentran con un amigo de la familia de hace tiempo; a Julio Pietro y a su hijo Víctor, quien es de la edad de Reyna, fueron de hecho compañeros de clase, así que el muchacho conoce muy bien a Reyna, no fueron grandes amigos en el pasado, pero si hubo cierta cordialidad
Hay una breve plática entre los jóvenes, pero en ese momento despierta tanta emoción en ellos, que no pasa desapercibido ni para Julio ni para Miguel y acuerdan verse mañana a eso del mediodía en la hacienda del doctor. El joven le da un beso a Reyna en la mano lo que la hace ruborizarse, se regresan el doctor y la jovencita a la hacienda, la cual la ve ya más alegre. Miguel se da cuenta del cambio de actitud de ella
—Te hizo mucho bien ver a Víctor ¿verdad?
—Mucho… llevaba tantos años sin verlo, siempre ha sido muy amable
—Si lo se… se nota tu emoción
Miguel ya no dice nada más, pero una duda lo aqueja, puede ser exagerado o no, pero se da cuenta que en toda la tarde no ha mencionado al profesor, y antes no hacía más que hablar de él. No puede evitar preguntarse ¿Realmente ama a Danael? O ¿eran solo las atenciones que le daba el muchacho?
Prefiere no decir nada más… pero… —Espero que solo sean vanas figuraciones mias— piensa par si mismo
Ya está anocheciendo y como mañana deben viajar El doctor y su hijo a la capital temprano para lo de la junta de negocios. Cenan temprano para luego ir a descansar. Octavio acompaña a su prometida a su habitación no sin antes besarle la mano muy gentilmente. Haciendo a la joven ruborizarse
—Es una lástima que te vayas tan temprano
—No quisiera, pero tú sabes las ocupaciones, espero regresar mañana mismo o el domingo temprano
Loa dos jóvenes se miran directamente a los ojos y en medio de una gran sonrisa y aun sosteniéndose de la mano se despiden.
De lejos Miguel Ángel los mira casualmente, sonríe, sin decirle nada más se aleja a su dormitorio
— ¡El amor, el amor!— dice para sus adentros— creo que mi hijo realmente podrá ser feliz
Entra su habitación y se da cuenta de que hace años que no iba de nuevo a la hacienda repara en su cuarto; idéntico como hace 10 años, al mirar cada detalle un juego de emociones lo domina Le resulta doloroso entrar y ver esa capa que tan dulcemente le tejió la mujer que él ha amado siempre!, y que el cuido con tanto amor. Un gran suspiro lanza mientras la toca después de años de no hacerlo
—Me la regalo Soledad, cuando me fui por primera vez a la capital a estudiar— Dice preso de un gran sentimiento— La amaba desde entonces y nunca he dejado de amarla
Recuerda a su gran amor, ¡Lástima que era una relación prohibida! Pues el estaba casado —Contra su voluntad, pero casado— y ella contra eso nunca quiso intervenir. Pero a pesar de todo el amor intervino.
Recuerda cuantas veces hizo el amor con ella, no le importaba el lugar o las veces que tuvo que esconderse para amarse; Sobre todo rememora lo feliz que fue, lo malo de eso es que cuando más dichoso se sentía, su esposa Eloísa los descubrió, y al día siguiente fue cuando...
Todo en su familia cambio radicalmente, meses después su esposa y el volvieron a encontrarse y la mente sincera y enamorada de Miguel Ángel le propuso sin reservas (quien también supo del amante secreto de Eloísa) que se separaran y cada quien hiciera su vida por su parte
La separación fue muy difícil, sobre todo un divorcio en aquellos tiempos, así que hicieron todo de la manera más discreta. Ella se fue a los Estados Unidos De América y él quiso hacer su vida con Soledad … pero… ella, una mujer mucho más conservadora, y arrepentida por el adulterio que propicio no quiso reunirse con él y lo peor; posteriormente un terrible acontecimiento ensombreció su vida
Un gran suspiro sale de Miguel Ángel y su lágrimas amenazan con bañar su rostro
— A pesar de lo que paso nunca he dejado de amarla, en esta habitación fui muy feliz con ella, le hice el amor y me deje llevar como nunca creí que lo haría ¿Cómo lo debí de haber hecho siempre! Con soledad mi amada Soledad… A veces creo que nunca luche lo suficiente por ella
Más lo que el médico no sabe, es que en ese mismo momento, esa misma mujer mira el cielo y las estrellas y piensa con mucha intensidad en él…. Un solo cielo, la misma luna y dos amantes que a pesar de tiempo y los obstáculos siguen amándose apasionadamente
Dejándose llevar por el romanticismo, escribe una carta, mas sin embargo, el mismo sabe que nunca la entregara:
La noche pasó, por fin llega la mañana y Reyna se despierta con dificultad, está muy melancólica, ya son muchos los días que no ve a Danael; y no comprende por qué. Comienza a creer que él está comenzando a olvidarla, recuerda las palabras de Santiago, quien cínicamente le decía que nadie podría fijarse en ella. Cuando una vez le dijo que su profesor la trataba así fue por lastima. Ella no le creyó y fue una de sus últimas discusiones, antes de que El malcriado muchacho rompiera el compromiso de matrimonio
La noche pasó, por fin llega la mañana y Reyna se despierta con dificultad, está muy melancólica, ya son muchos los días que no ve a Danael; y no comprende por qué. Comienza a creer que él está comenzando a olvidarla, recuerda las palabras de Santiago, quien cínicamente le decía que nadie podría fijarse en ella. Cuando una vez le dijo que su profesor la trataba así fue por lastima. Ella no le creyó y fue una de sus últimas discusiones, antes de que El malcriado muchacho rompiera el compromiso de matrimonio
Es el mediodía, Julieta salió a unos mandados para el pueblo junto con Dolores, por lo que Reyna sin ganas de salir de la hacienda se queda sola con algunos de los empleados de Miguel. Reyna no puede evitar llorar, sus pensamientos se van en Danael. No comprende porque pero se siente muy sola. por más que se empeña en creer en las palabras de su amado, los comentarios de Santiago resuenan en ella una y otra vez, así que llevada por un impulso se sale a unos de los corredores principales y se propone caminar y caminar, ya que esta en uno de los grandes pasillos de la hacienda deja su bordón por un lado y trata de recorrerlo sin la ayuda de él
—¡Como lo odio!- dice refiriéndose a su bastón
Con un esfuerzo que saca de su coraje logra caminar varios metros así, pero el cansancio del viaje, el estrés sufrido por la ausencia de Danael, la hacen desesperar y justo en medio del pasillo cae, intenta levantarse, pero no puede, lo intenta de nuevo y tampoco… Su desesperación llega a un límite, pero no se quiere dar por vencida, entre jadeos y suspiros logra por su misma levantarse y llegar a la pared, tomándose de ella logra caminar hasta su bordón y temblando llega hasta una de las bancas
Las lágrimas la corroen —¿Cómo pude ser tan tonta? No puedo caminar mucho por mí misma, tal vez Santiago tenía razón y no sirvo para nada— dice con mucha melancolía
—No tienes por qué llorar de esa manera— le dice alguien que se le acerca, ella levanta la cabeza y ve a un hermoso joven de cabellos dorados, la mira dulcemente— No sé lo que tengas— Continua hablando— pero yo vi a una mujer muy valiente que caminaba a pesar de lo que su pierna le decía. Vi a una joven de gran carácter que logro sobreponerse a ese bastón
—¡Víctor!
—Hola mi bella dama, ¿Recuerdas que ayer quede de verme contigo?
—Si… te esperaba y justo se me ocurrió caminar… Perdón por el estado en el que me encuentras
—Al contrario, me da mucho orgullo verte por ti misma…
—Si ya se tu padre incrementó su fortuna…. Creí que nunca más te volvería a ver
—Sí, ya vez que me fui con mis padres al extranjero, pues vine esta vez de vacaciones, y me da un gran gusto verte, veo que por fin no haces caso de lo que digan los demás y te enfrentas a tu bastón por ti misma
Ella solo le sonríe y el sentado junto a ella logran platicar por un buen rato, hasta que uno de los criados llega y por cortesía invitan a los huéspedes a comer
La tarde paso de lo más amena para Reyna, por fin puede entretenerse con alguien que es de las pocas personas que la mira como un igual. A casi al atardecer regresa Julieta al llegar ve que su hermana esta entretenida con Víctor el viejo amigo de ambas, le guiña el ojo y se retira.
Julieta ya en su habitación recuerda a su prometido Aun no hace 24 horas que no ve a Octavio y por algún motivo ya comienza a extrañarlo
— ¡Me he acostumbrado tanto a él!- se dice
Por su parte Danael no ha dejado de trabajar en su proyecto, en estos días ha comido y dormido poco para trabajar al máximo con ello; desde el viernes en la noche pudo hacer ya los últimos apuntes para su trabajo. Danael termina su trabajo, es ya la medianoche… está cansado y agotado, pero por fin ya solo falta la presentación. Satisfecho de su trabajo, cierra sus apuntes, les da una última revisada y va a darse una ducha
—Ya solo faltan unas horas, hago mi ponencia, espero que todo tenga éxito y me voy a la Hacienda del doctor Miguel Ángel y por fin podre estar con Reyna… ¡Ah como la extraño!- y con este último pensamiento se queda dormido
La mañana del sábado, se levanta temprano, y ante su sorpresa va a su casa uno de los sirvientes de Miguel donde le lleva a de regalo un elegante traje, así como del sombrero correspondiente y los zapatos. Danael anonadado no quiere aceptarlo, pero las palabras del criado son que lo haga al menos por esa única ocasión, pues la imagen que des es vital para la ponencia... Según palabras del sirviente no es que importe como se vea. Pero si quiere Miguel, dar una gran imagen de persona importante para persuadir mejor a los inversionistas
Aunque estas palabras lo incomodan, comprende que es cierto lo que dice Miguel y acepta, después que se va el sirviente se da un buen baño, y después de arreglarse y dar una última leída a su presentación. Se dirige a la casa del médico.
Cuando llega se da cuenta que tal y como le dijeron están varios de los personajes más influyentes de la sociedad, en sus diferentes niveles, político, económico y social; grandes pensadores e ilustres Del país, así como políticos y grandes empresarios, al principio Danael se pone muy nervioso, pero la mirada de Octavio y miguel, lo hacen tranquilizarse Y aunque no es un gran numero los que están ahí, si es lo suficiente para que organizados, se puede hacer el proyecto, claro que no será fácil, pero para eso hay que trabajar.
Todas las miradas están sobre él, sobre todo cuando es presentado como un gran profesor. Los nervios lo quieren invadir por unos momentos, pero se recompone y actúa lo más natural posible respondiendo al saludo
Se sienta junto a Octavio, uno de los criados le sirve una copa del vino más exquisito, mientras la bebe con cuidado, mira con cuidado a todas las personas y al ver a Octavio y Miguel interactuar con todos, confirma la relevancia de ellos dos en la sociedad
Pero se da cuenta que Rafael no está entre los invitados, ¿Por qué? Si él es un empresario muy importante, pero lo que si observa es que se encuentra el padre de Santiago quien lo saluda con una inclinación de cabeza, este ante la elegancia del profesor no se da cuenta de quién es el, platica con algunas de las personas, se da a conocer, platica de sus trabajos, de sus investigación, cuidándose mucho de no dar el nombre de Reyna o Rafael
Después de un par de horas en donde Dan ya tomó confianza y ha platicado con varios de los visitantes, este comprende que es hora de empezar su ponencia, por lo que comienza su exposición, de manera determinante aunque cuidada, habla de las grandes injusticias que hay en la sociedad. Y del proyecto que esta por emprender junto con Octavio, en donde lo único que necesita es que se presten como inversionistas; su tono de voz sereno, tranquilo, pero a la vez con decisión hace que sus interlocutores le presten la mayor atención, Miguel Ángel escucha con mucha alegría al exponente, observa las caras de los oyentes y comprende que la ponencia va de lo mejor
—Esto está saliendo muy bien, le susurra a Octavio— su hijo solo asiente
Por fin termina la ponencia de Danael, después Octavio intercambia unas breves palabras. El proyecto en sí es lograr la igualdad en todos los servicios públicos para la sociedad completa, Danael se encargaría del sector educativo, Octavio de los derechos legales y Miguel Ángel de la salud publica
—Lo que queremos es una organización que se encargue de los sectores más pobres de nuestro país— termina diciendo Miguel
Los oyentes, están de acuerdo, algunos más que otros, y poco a poco se comienzan a agregar los inversionistas. Parece que el proyecto de Octavio es un gran éxito, entre todos comienza hablar de lo puntos y pros y contras de los mismos, quienes con una gran capacidad Danael y Octavio defienden los puntos, Miguel por su parte mejor los deja hablar
Ya es el anochecer y parece que está terminándose todo, cuando uno de los oyentes se dirige a Danael y le dice— ¿Me permite unos minutos?
—Claro que si
—Yo soy el rector de la universidad Nacional del país, sé que usted quiere ser profesor universitario, una plaza con nosotros tal vez interferiría en su proyecto que está haciendo con el licenciado Rivera
—Bueno… me podría organizar y…
—Déjeme terminar por favor, también quería decirle que la plaza de maestro universitario como tal no está disponible, más que profesor necesito catedráticos, con grandes conocimientos y experiencia, por tu juventud y nula experiencia universitaria se que no puedes ser catedrático
Danael lo mira con gran seriedad, creyendo que esta por negarle la plaza, pero el rector de la universidad sigue hablando
—Lo que podemos haces es llevarte a un curso de actualización, estoy seguro que lo pasaras y de aquí a algunos meses puedes ser un catedrático y trabajar con nosotros en la universidad, además de que te servirá mucho para el proyecto que están liderando tú y Octavio
Danael se queda muy sorprendido por las palabras del rector. Al verlo tan callado, este continua:
—Me sorprendieron mucho tus palabras y seguridad con la que hablas. Te espero el lunes para poder hablar
—Si… me parece perfecto. El lunes voy a la universidad— Dice apenas dándose cuenta de lo que dice
“Cuantos giros da la vida” piensa “hace varios días, no tenía donde trabajar ni nada… y hoy…”
Ya casi al anochecer se despiden todos los invitados y se queda Danael con Los rivera, quienes están muy contentos, parece que todo va excelente…
—No hay que celebrar, aún falta ahora si darle forma al proyecto y empezar a trabajar en ello— Dice Danael
—Me encanta tu lógica— sonríe Octavio— la próxima semana firmaremos un contracto tu y yo. Y comenzaras a percibir un salario— Danael como toda respuesta asiente
—Ya podrás ahora si en unos meses pedir la mano de Reyna— exclama Miguel entre risas
—Eso seguro, la verdad no sé cómo agradecerles todo lo que están haciendo por mi
—Tranquilo que no estamos haciendo nada, Sé que tienes unas ideas brillantes, todos nos estamos ayudando
Los tres hombres continúan hablando del proyecto. Y cuando los jóvenes comienzan a hablar de amores. Miguel Ángel dice:
—Danael mañana a primera hora nos vamos a la hacienda, para que vayas con nosotros, a una persona le dará mucha alegría verte
Dan sonríe y su corazón late aceleradamente
Las dos hermanas se encuentran platicando en una de las habitaciones de la hacienda, por fin están tranquilas y relajadas, Reyna esta un poco mas tranquila pues paso todo el sábado platicando con Víctor, y claro por un lado julieta y su nana
—Se nota que a Don miguel le va muy bien— dice Julieta cuando se encuentra a solas con su hermana
—Lo mejor es que podrás venir muy seguido para acá, cuando te cases con Octavio— dice Reyna con una risilla
Pero Julieta no le dice nada, suspira y sus recuerdos se van hacia Silvano al cual siente una atracción muy especial. Es cierto que antes se sentía enamorada de Octavio, y ahora disfruta mucho su compañía; pero ahora que está conociendo a su nuevo pretendiente ya no sabe que siente su corazón
A la mañana siguiente Julieta se despierta temprano. Dejándose llevar por unas sensaciones se queda mirando hacia la montaña desde su ventana, el viento es fresco, dese a lo lejos alcanza a ver un hermoso huerto de manzanos y más allá parece que se encuentra un arroyo. Sus pensamientos se esconden a través de Silvano, piensa en su cuerpo tan atlético y bronceado, esos hermosos ojos grandes. Su pelo negro tan rebelde, la hace abstraerse de todo y de todos.
Imagina que por ahí cerca el mismo debe tener su pequeño rancho, es cierto que no le va tan bien como a su suegro pero le da para vivir muy bien. Julieta esta parada recargada en el barandal del balcón, perdida en sus recuerdos cuando de pronto oye que alguien la llama, voltea hacia abajo y ve a Octavio.
—No esperaba verte tan pronto— dice:
—Me vine desde la madrugada
Octavio de manera juguetona le guiña un ojo, ella se ruboriza y no sabe cómo hacerle
Este las invita a dar vueltas en un carruaje para conocer la hacienda. Julieta acepta y baja con su hermana, pero Reyna al ver la dificultad de subirse se niega, poniendo un pretexto cualquiera. Pero por detrás se acerca y le susurra:
—Si quieres yo te puedo ayudar
Ella se voltea y para su sorpresa esta Danael, quien la ve con una gran sonrisa. Ella dejándose llevar por la emoción le da un gran abrazo
De pronto oye a alguien carraspear, ella mira al doctor Miguel, quien suavemente les dice:
—Están bien los abrazos y las sonrisas pero cuiden las normas
Los dos ruborizados se separan pero sin dejarse de mirar o de reír
Se suben los dos al carruaje e invitan al doctor a que se una al grupo, pero el alega que tiene otras cosas que hacer y ya por irse le dice a Danael:
—Recuerda lo que te dije
—No lo olvidare— sonríe el muchacho
Y los cuatro se van, conocen los jardines y visitan los huertos que hay, entre ellos uno de manzanas, que está junto a un pequeño arroyo que surge de un manantial, que esta muy cerca del lugar, los muchachos ayudan a las chicas a bajar y por ahí tenían preparado algunos alimentos y accesorios para hacer un perfecto día de campo
Los cuatro ya platican, y conviven, su alegría es muy grande, sobre todo la de Danael y Reyna, quienes no dejan de insinuarse cosas
El tiempo pasa muy rápido, a la hora de la comida igual tienen algunos víveres y deciden quedarse aún, además de que cortan algunas manzanas, que les sirven de postre, después de saciar su abre las dos parejitas poco a poco se separan y platican cada uno por su lado…
Los suspiros de Danael y Reyna no cesan, platican muy callado muy tiernamente, el comienza a decirle de su proyecto y la junta que tuvo recién Elia de ayer, ella se queda muy admirada, lo escucha con atención, están sentados sobre el pasto, ella recargada en un árbol y el casi rozando su piel, no son pareja, no se han dicho nada oficialmente, pero esas miradas son mas que elocuentes y dicen más de mil palabras
Cuando ella habla sus manos casi se tocan, hubo un momento en el que el tiene muchas gans de besarla, no puede resistir el impuso y se acerca a ella, pero la chica nerviosa baja la mirada y entonces el le besa la frente muy delicadamente
—No temas… nunca haré nada que te lastime
Ella se ruboriza y el por toda respuesta le toma la mano y después de un piropo se la besa
Es tanta la emoción de la chica que no puede concertar una palabra, el por toda respuesta le acaricia la mejilla mientras la mira fijamente a los ojos
—No sabes cómo te extrañe— dice ella al fin
—No más que yo, pero tenía que hacer todo eso bien para tener una oportunidad de trabajar
—Tu sabes que tu dinero nunca me ha importado— Dice suspirando
El ya no soporta la emoción y la abraza dulcemente, ella recarga su barbilla en su hombro… pero de pronto la timidez la embarga y se separa de el
No se dan cuenta pero su manos se tocan muy a menudo, ya después no hay leves intentos, él le toma la mano y ella ruborizada acepta y así se dicen breves diálogos, pero ese momento mágico es interrumpido por Octavio quien dice que ya pronto comenzara a oscurecer, deben de regresar a la casa principal, esta vez es Danael quien maneja el carruaje, Octavio y Julieta van detrás y por supuesto Reyna junto al profesor
Durante el camino de vuelta comienzan a platicar de Víctor, sobre todo Reyna quien sin pensar en lo que dice se muestra muy contenta, por el chico, quien la ayudo mucho y platicaron un muy buen rato, muestra orgullosa su pulsera de oro, la cual se la dio su amigo de muy buena gana. Danael repara con cuidado en la pulsera, la cual ya la había visto, pero no imaginaba era un regalo de un amigo… Una mezcla de sensaciones comienza a gobernarlo, trata de disimular los celos, intenta cambiar la plática. Pero la alegría de Reyna no se lo deja fácil
Llegan a la casa ya casi cuando el sol está ocultándose, saludan animados al doctor Miguel quien gustoso platica breves momentos con el profesor. En un momento más se sirve la cena yy ante la dulzura de Reyna parece que Danael logró olvidar sus celos, se concentra de lleno en ella y otra vez la felicidad lo gobierna. La cena resulta sr ligera con productos obtenidos de la misma hacienda… al finalizar todos van a la sala y junto al dulce calor de la chimenea narran anécdotas de la región; tanto los jóvenes como el doctor Miguel
Pero ni Danael ni Reyna prestan mucha atención a la plática general. No pueden soportar la emoción de verse, respetuosamente el profesor le pide permiso al médico de dar un pequeño paseo en el jardín
—Claro que sí, pero no se alejen mucho… y dirigiéndose al profesor le dice— y ya sabes, te lo dije muchas veces…. Respeto
—Claro que sí, no te preocupes por eso
Los dos se retiran y ya que están a solas, caminan y él le toma de la mano. para no alejarse mucho y contrariar al dueño de la hacienda se paran junto a una ventana y siguen platicando muy quedamente, al menos eso intentan, pues las palabras no les salen
“Quiero besarla, muero por tocar sus labios” piensa Danael, pero nunca ha besado a nadie, su prudencia y excesivo respeto se lo impiden, pero si se anima a tocarle disimuladamente su mano y al permitirlo caminan románticamente mientras que suspiran y contemplan la luna, ella se recarga en él, mientras que con sus brazos él la protege
Pasa alrededor de una hora y como Danael y lo cree prudente la invita a volver a la casa, como ya se está haciendo tarde la acompaña a su recamara, y ya están por meterse cuando ella le dice
— ¡Gracias! Lo pase muy bien
—Yo igual— le dice mirándola a los ojos y tomando su mano, la besa con mucha ternura
Pero en ese momento repara en la hermosa pulsera de oro que le regaló Víctor, se ve que es fina y elegante, trata de no hacer caso a lo que siente, y Reyna dándose cuenta pregunta
—¿Qué te pasa?
—Se te mira muy bien la pulsera— dice sin poder evitar el comentario
El mira la pulsera, no recuerda haberle visto una pulsera tan bonita, como por encanto recuerda todo lo feliz que estaba Reyna platicando de Víctor y la sorpresa que le dio verlo de nuevo “¿Y si Víctor es la felicidad de ella?” no puede evitar preguntarse…. una mezcla de celos e inseguridad surgen; Nunca cree tendrá la oportunidad de darle algo tan lujoso, ella parece notar su incomodidad, y apenada le dice:
—Si deseas me quito la pulsera en este momento
—no te preocupes te la dio un amigo, es normal que la luzcas— dice serio… y dudando en hacerle la pregunta dice:
—¿Te habían regalado algo tan elegante y fino?
—¿Cómo?—
—No… nada, es solo que…. Nada
—Víctor es solo un amigo que hace muchos años no veía, pero no significa algo importante en mí Dan ¿Todo está bien verdad? — le pregunta Reyna tomándolo del brazo
Danael simplemente la acaricia de la mejilla y casi susurrando le dice —Solo quiero que seas feliz— ella intenta decirle un par de cosas, pero él parece que no la escucha. Sin decir nada más se retira dejando a una Reyna completamente preocupada
Danael baja las escaleras lentamente. Siempre se ha considerado una persona centrada y congruente consigo mismo. Tantas emociones de estos últimos días lo tienen agotado, estar con Reyna fue maravilloso, pero no comprende ni el mismo, porque siente esa punzada de dolor al ver esa pulsera…
Se queda absorto mirando a la primera ventana que ve, no dice nada, no ve nada, simplemente permanece mirando al jardín, sin reparar en nada, sin contemplar nada… por primera vez en su vida se queda inmóvil sin saber qué es lo que siente… está muy callado, mete sus manos a los bolsillos y se le ve muy serio
Octavio y los demás se le quedan viendo sin comprender que es lo que pasa. Se acerca a su amigo y compañero de proyectos y le pregunta —¿Qué te pasa?
—Nada… es solo que… no nada
—Cuéntame ¿Paso algo con Reyna?
—No… ella está muy bien… es solo que la oí hablar tan bien de… de Víctor a Reyna muy feliz con Víctor
— ¿Y eso que tiene?
—Que él es de buena posición económica, mucho mejor que la mía y el pudiera ser una mejor pareja para ella
La noche ha seguido su curso, estar en la hacienda le resulta a Miguel más difícil de lo que imaginó desde hace 10 años que no iba a ese lugar por placer, solo por cuestiones de trabajo, no puede evitar la tristeza por todo lo que sucedió
Cabalga en su caballo hasta uno de los extremos más remotos de la hacienda, en la esquina y mira para la hacienda de…. De… Rafael, tantas emociones, tantos recuerdos, Parece como si fue ayer cuando su amigo consiguió esa hacienda tan lujosa… y como con el paso de los años ante los descuidos de él mismo dejo de ser tan prospera, dejando en numero 1 la suya
Pero no son los motivos económicos lo que lo atormentan, sino motivos del corazón, de aquella mujer que amó y ama tanto, que vivió antes en aquel hermoso y paradisiaco lugar…. Sin embargo, hace mucho tiempo que se fue…. Que pasaron las desgracias ¡Y solo pudo rescatar a su pequeño hijo!