miprimita.com

MI Culpabilidad: SEDUCCIÓN QUE ARRASTRA

en Hetero: General

MI CULPABILIDAD: SEDUCCIÓN QUE ARRASTRA

Después de una gran y pesada noche parece que el día quiere surgir… ¿ya es la hora de que salga la luz? o ¿Continuara la oscuridad en sus vidas?

---------------------

Fabián:

¡Qué emoción! ¡Qué alegría! Por fin abriste los ojos, mi gozo no tiene límites, quiero correr, abrazarte, besarte, decirte cuanto te quiero… Pero… pero no puedo, el peso de la culpabilidad crece dentro de mí, me incendia me asfixia, me corrompe y casi me hace llorar….

Si lo sé, no comprendo como pudiera estar tan tranquila hablándote, pero la verdad que no estoy:  El cielo se abre en mí interior, la tierra cruje levantando mis entrañas y con ello mi vida. Las lágrimas se convirtieron en cristal al ver tus ojos abiertos. Mi mente cree desfallecer ante la penuria de elementos que la atacan.  Mi cuerpo es despedazado por el calor y la angustia ¡apenas y puedo mirarte! ¿Qué hago ahora?  ¿Sonrío, grito, lloro? Mientras toda esta avalancha de emociones y contrariedades me atacan tú pareces no darte cuenta de que es lo que ocurre

Tu cuerpo inerte por fin lo veo con vida, aunque lentos y torpes tus movimientos; se nota quieres empezar a despertar ¿debería estar jubilosa? ¡Si, lo estoy! Pero repentinamente, se me vienen la imágenes de Raúl y yo teniendo sexo, luego la noticia de tu accidente… Y… Y… de inmediato un abismo se abre frente de mí, claro y preciso, lento y profundo… pero, tú hoy estás despierto, ese sentimiento me gana. Sonrío por fin y levanto mis ojos al cielo ¡Doy gracias a la voluntad divina!

Ganas de correr a tu lado, deseos de gritar, impulsos de llorar, de sentir, de implorarte, de besarte, abrazarte, de decir ¡Gracias Dios mío! Pero, pero… algo me impide hacerlo, ni siquiera puedo moverme, una ansiedad llamada culpabilidad me carcome muy dentro de mí, un sentimiento que me para en seco y ya no me permite ni pensar ¿y ahora? ¿Cómo reaccionaras?

Noto como con dificultad abres los ojos, te estremeces lentamente, quieres hablar, pero te cuesta dificultad, quiero ir a hablarles a los doctores, pero… pero… ¡no puedo dejar de contemplarte! Algo superior a mí me impide moverme, mientras que mi alma parece que va a tu encuentro. Parece que no haces nada, aun dudo, que realmente estés conmigo, pero efectivamente el movimiento de tus pupilas me hace ver la maravilla de tu recuperación ¡Dios mío estoy tan feliz!

No dejo de mirarte, por fin siento que el peso de los errores está bajando, al menos ya estas consiente, quisiera correr hasta ti y abrazarte, pero mejor camino lentamente hacia tu cama, mi corazón ya se me acelera, de pronto se me para, toda esta angustia quiere estallar en lágrimas, siento que no me cabe de tanta emoción en el cuerpo y quiero gritar

-Despertaste, despertaste!- es lo que clama mi interior sin atreverme  a decir ninguna palabra, ningún sonido

Mi mano toca lo más suave que puede tu rostro, me miras pero parece que no alcanzas a comprender lo que pasa, aun no reaccionas, poco a poco miras a tu alrededor, contemplas, el techo, parece que te cuesta dificultad moverte, has de estar tan entumecido, después volteas a la ventana, y recorres como puedes el cuarto, parece que quieres reconocer todo ¡Recordar! ….

El tiempo se detiene ante mí, ¿que pasara ahora? Tu mirada la mantienes fija en mi persona, aún no despiertas del todo. ¿Y si voy a buscar a los doctores?, pero no me puedo mover la conmoción me tiene paralizada, tú apenas y te das cuenta de lo que  pasa…. Te miro y tú me extiendes la mano.

-Ven…- Hablas envuelto aun en un mar de confusión

Tus ojos, brillantes antes, ahora les falta luz, pero siguen tan hermosos como siempre… Ganas me dan de decirte mil cosas, pero el silencio de mi culpabilidad me ata desde mis entrañas, me mantiene quieta… No hay tiempo para pensar, ni siquiera ideas coherentes pasan por mí. Te tomo la mano muy sutilmente, tú apenas y puedes sonreír, la acaricio mientras te observo dulcemente.  Los segundos pasan con una velocidad que pasma, de pronto, siento que no puedo mirarte a los ojos, me concibo tan poca cosa ante ti… ¿Aun pasara por tu mente lo que paso entre Raúl y yo? Ganas me dan de llorar, de hecho una lágrima asoma por mis ojos, luego, otra, y

-Cálmate… por… favor-

… un rio de agua salada deja vertido el sentimiento que clama y lucha por tu persona, pero ya no quiero llorar, me controlo y por fin intento hablar, pero solo sonidos ininteligibles salen de mí ser

-Te amo- me lo dices con una melodía apenas perceptible a mis oídos…  Esa frase vibra en el ambiente, la emoción nos invade… Hay una atmosfera diferente entre los dos, hay una especie de romanticismo mezclado entre las medicinas y tú poco a poco reconocimiento de la realidad, me acerco lentamente y te beso los labios, apenas y es un toque, apenas un segundo fue lo que duramos, pero en ese momento sentí que se me fue la vida. Sonríes mientras me aprietas la mano, apenas y logras pronunciar algo que no logro entender. Te sigo acariciando y los segundos parecen detenerse cuando con esfuerzos preguntas:

-¿Por qué?

-¿Por qué… que?

-¡por qué… te acos…taste con Raúl?

Segundos en los que nadie dice nada

-¿Lo… a…mas?- preguntas con dificultad

.Yo…- sigo tomando tu mano, mis pensamientos e agitan desordenados. Tu mirada luce triste y cansada, pero de pronto el esfuerzo cobra su factura, cierras los ojos y vuelves a quedarte dormido…  

Estaba tan conmocionada contigo que no me di cuenta que alguien se asomó por la habitación, oigo que la puerta de tu cuarto se cierra lentamente, volteo pero ya no alcanzo a ver nadie ¿Alguien habrá escuchado? ¡Es tiempo de reaccionar! Salgo pero ya no vi a nadie ni nada sospechoso, pero pienso mejor en ti, en tu recuperación.

Corro a enfermería, y aunque al principio todas se tornaron un poco escépticas van y  al comprobar tus signos vitales de inmediato se dan cuenta que vas despertando poco a poco… llega un doctor, luego otro, y finalmente yo termino fuera del cuarto, conmocionada y aturdida, aun sin poder asimilar todo y con mi mano tocando mis labios… Y el recuerdo del fugaz encuentro que tuvimos, fue tan… tan… ¿Qué fue lo que paso? Apenas y me doy cuenta, te besé, solo fueron unos segundos pero te besé. ¿Y ahora que pasara?

Pero no dejo de recordar cuando sentí la puerta cerrarse… Mis cavilaciones son muchas, mis pensamientos demasiados. Mis sentimientos hacen una terrible tormenta en mi alma. Pero tú, eres quien gobierna y guía mis pensamientos ¡Como quisiera entrar de nuevo y besarte! si acariciarte una y otra vez, besarte tanto y ser tú…

-Hola Estefanía- una voz me saca de mis cavilaciones- ¿Qué haces con tu mano en tus labios?

Volteo y me ruborizo, es Raúl, quien me mira de frente

-¿Qué pasa?- me vuelve a preguntar

-No pasa nada- giro la cabeza a otro lado nerviosa

Raúl me mira con cierta curiosidad y me dice:

-No estarías pensando algo romántico de nosotros, o ¿acaso de mi hermano?

-Ehh… yo No como crees- de inmediato lo espeto. Peo un continuo nerviosismo se apodera de mí

-No sé por qué no te creo- Me dice, y de inmediato me toma de la mano y me la besa- Si tú quisieras tú y yo podemos tener otro encuentro como la otra vez    

-¿Qué quieres decir?- pregunto sin evitar ruborizarme, pero retirando la mano. Oh dios, ¿Por qué pregunte? ¿Habrá notado la emoción? Pero de pronto noto algo raro en su persona. No sé cómo explicarlo ni que es, pero su conducta es diferente… se ve más serio, pero al mismo tiempo como ido, como extraño, no sé, no sé. Hay algo que noto ¿Qué será? Me cuestiono y lo miro fijamente, su voz suena tan diferente

-Te gustó- dice entre risas, como yo me encuentro muda, ante tantos imprevistos acontecimientos, y su tan diferente conducta.

El continua hablando- Bueno, a mí me gustó mucho y no puedo negar que tú tienes tu atractivo, vamos recuerda que la pasamos muy muy bien-

-Si pero todo fue un error- trato de aparentar calma.

Pero él no se coarta, sigue hablando, pero agregando a su voz una sensualidad que me hace cavilar. ¡Dios mío siempre me ha gustado tanto Raúl! Desde que era una niña entrando a la pubertad. Él fue algo así como mi amor imposible.

La fuerza del deseo me hará estallar, por segundos quiero decir “¡sí!” Su voz taladra mis sentidos haciéndome vulnerable a su sentir. No puedo evitar temblar y sentirme nerviosa… Raúl se da cuenta y poco a poco se va acercando más y más, hasta que me besa de una manera lenta, pero a la vez tan apasionadamente que pierdo el sentido de todo, mientras que sus manos poco apoco me acarician, definitivamente pierdo el sentido…. La atracción instintiva y animal que tengo hacia tu hermano me carcome, me ciega… Pero ¡Tu imagen llega a mi corazón! El beso… Pienso en ti ¡No puedo traicionarte:

-¡Fabián!- grito de pronto y me retiro- No por favor, no hagas nada, tu hermano está enfermo y yo… Yo no puedo- solo bajo la mirada

“¿qué puede más? la pasión sexual hacia una persona… O el sentimiento de la lealtad y cariño verdadero”

 

Raúl no parece importarle nada, se acerca me toma en sus brazos y comienza a besarme con cierta fuerza escondida, me quiero resistir pero sigue besándome con más fuerza aun, yo agarro energía de no sé dónde y lo aviento, por impulso le doy una cachetada por su osadía. Esto lo hace molestarse de sobremanera, pero no me dice nada, me aprieta del brazo y mantiene su mirada en mí, su gesto es tal que me hace comprender que tengo que seguirlo…

No lo pienso dos veces, dejo que me tome la mano y me conduce a un lejano cuarto del hospital. ¿Qué me está pasando dios mío? Parezco un pequeño ratón que sigue a su depredador sin protestar… No quiero ir, pero ¿Por qué no protesto? Me jala y me dirige a donde están unas camillas, aparentemente es el cuarto de descanso de los doctores o algún personal del dispensario. Lo más extraño es que no hay nadie, y se nota que Raúl ya sabe perfectamente del lugar y de… Bueno que más puedo decir; Raro todo lo que está pasando, pero, no puedo pensar más en eso.  El chico no pierde el tiempo, quiere besarme, lo hace de una manera que no puedo evitar decirle que no, sus intenciones son más que íntimas, más que atrevidas.

Pero… no dejo de pensar en ti mi querido Fabián, tus eres el dulce de la nobleza, la inocencia escondida en libros de lealtad. Dios mío estoy completamente embriagada de la seducción de tu hermano, confundida por los encantos que me produce tu alma.

Esa manera en cómo me besa Raúl es tan apasionada, es tan alucinantemente bestial, que cedo, me dejo completamente dejar y acariciar por él, casi creo que le permitiré que me haga lo que desee, pero tu imagen sigue dentro de mí, me quiere quitar la ropa, y algo me detiene. Me siento tan culpable, tan sucia a la vez… cierro los ojos… Tu imagen cada vez se hace más presente, mas vivida ¡Me besaste! Nos tocamos la mano, algo me murmuraste un ¡te amo! ¡Dios mío Fabián a pesar de estar convaleciente me preguntaste de Raúl! ¡No puedo ser tan sucia!

-¡No, no puedo hacerlo! –

-Vamos, si puedes- dice el sin dejar de tocarme.

¿Qué es lo que le pasa? Estamos en un hospital y de pronto se comporta de una manera tan rara, tan diferente, se comporta de una manera que da miedo. Lo peor es que no hace caso a lo que le digo, no me escucha

-¡Que no quiero!- grito lo más fuerte que puedo, estoy segura que con eso entrara personal

Raúl se da cuenta de mis intenciones, me quiere tapar la boca, esta como desquiciado.  Saco fuerzas de no sé dónde y me desprendo de su cuerpo, pero él está muy apasionado, no me quiere dejar ir, las camillas se mueven nos caemos al suelo, con tal suerte que con el alboroto, se hace mucho, mucho ruido, y entran varias personas sorprendidas y otras muy nerviosas.

Yo no pierdo tiempo, me acomodo lo mejor que puedo la ropa y salgo corriendo, no quiero imaginar que es lo que se quedó platicando Raúl con todos ellos. La vergüenza y el miedo, me hacen correr lo más fuerte que puedo, llego hasta el jardín, y no paro de llorar ¡No puedo ser tan sucia! No puedo ser tan ruin, definitivamente, ¡Ya no te volveré a traicionar. Nunca más seré tan sucia o déspota, se del gran amor que me tienes, y tú... Creo que yo siento algo por ti…

Pasan los minutos y no dejo de sentirme mal, creo que al menos llevo media hora sumergida en mis ideas y cavilaciones… Hoy creo que me parezco mas bien a la llorona, quiero sollozar, pero decido reprimirme, ya no más lágrimas, me da mucha vergüenza que me vean en ese estado. Por fin me calmo y decido regresar a tu habitación, es tanto mi nerviosismo que entro sin tocar, tú permaneces dormido, ¡oh dios mío es tal la desesperación que siento!

-¿Cómo sigue? Pregunto, apenas dejando salir mi voz a tus papás que se encuentra a tu lado. Lo mejor que puede me explica tú mamá que evidentemente despertaste pero que tu recuperación es lenta, duermes otra vez, a partir de mañana te comenzaran a hacer estudios

Es tanta la presión que siento, tantas las emociones y los recuerdos que… que… ya no puedo reprimir mas mi llanto, salen mis lágrimas amargamente, pongo mi cabeza sobre tu mano y dejo empapada por completo la sabana

-lo quieres mucho verdad- dice tu mamá conmovida

No puedo contestarle. Solo lloro y lloro, desconsoladamente

Tus papás me miran con una mezcla de admiración y conmoción, algo murmuran, pero no alcanzo a darme cuenta de todo lo que pasa… solo sé que estoy arrepentida por... Por estar con tu hermano, por los deseos que tuve.  No pasó nada, pero casi dejo que pase

Tu papá al parecer se conmociono al verme. Me abraza, me consuela con unas palabras dulces, me logra reconfortar, pero en eso entra tu hermano y note que estaba algo impresionado, pero ni siquiera me voltea a ver. Al estar tu inconsciente no era bueno que hubiera tanta gente en el cuarto, así que nos salimos tu mamá y yo, después entramos, y así estuvimos todo el tiempo, unos entrando, otros saliendo, los doctores revisándote. La conmoción de todos era enorme.

Estábamos sumamente felices por tu recuperación, todo lo que hacíamos era platicar con relación a ti, y a tu pronta recuperación. El tiempo a pesar de la presencia de Raúl paso tan rápido platicamos de tantas cosas, de tantos sucesos, y de vez en vez se hablaba de una fiesta que te harían en tu honor… de vez en cuando miraba a tu hermano, se veía tan serio, tan ido, en ratos creí que lo miraba triste, a veces parecía ansioso, o molesto, pero ni una palabra nos decíamos

Pero la noche llegó, y tus papás dijeron que lo más prudente seria que Raúl me llevara a mi casa, yo luego me negué, me negué lo más que pude, pero todos insistieron en que me llevara, traté de poner mil pretextos, pero ninguno de ellos funciono, y además hoy en día con tanta inseguridad en nuestra ciudad, lo mejor era que Raúl me acompañara.  Me acerque a tu cama y al oído te dije mil palabras de gratitud y me prometí, que no te lastimaría más.

Nos fuimos en su auto, he de reconocer que por algún motivo sentía algo de miedo, él al parecer iba de lo más tranquilo, pero de pronto, note que no giro en dirección a mi casa, sino que se fue a la suya. Mi ansiedad se transformó en angustia, Yo no paraba de protestar, pero él me hablaba como un buen amigo, decía que solo quería aclarar unas cosas. Que solo quería esclarecer la situación nuestra. A mí no me quedo más remedio que aceptar, y viendo que estaba tan tranquilo, creí que lo más conveniente era mantener la calma.

Llegamos a tu domicilio, es decir la casa de tu familia, bajamos y él muy caballeroso me invita a entrar, dirigiéndonos a la sala. Me ofrece, algo de beber, yo estaba algo asustada, de hecho no quería nada, yo solo me quería ir a mi casa, pero él me dijo que se sentía muy solo, y que necesitaba platicar. En su voz había sinceridad, al menos eso creí, me tome un vaso de jugo que él fue a prepararme en la cocina…

¿Sera bueno confiar en quien hace un rato nos presionó tanto?

Después que me tome el vaso con jugo pasaron cosas extrañas, me sentía un poco aturdida, como mareada pero increíblemente más relajada ¡Todo se veía tan fácil!  De pronto tenía mucha confianza, como con una tranquilidad repentina, o no sé.  Tal vez todo era mi imaginación o caí en su juego; a ciencia cierta no sé lo que me pasó esa noche, lo cierto es que comenzó a hablarme de una manera muy pacífica y tranquila. Después de una plática sentimental al poco rato sentí que me estaba compenetrando con él., lo empecé a ver como algo más que un muchacho atractivo, y bastante seductor.  Un leve dolor de cabeza comenzó a aparecer

Detrás de la maquina sexual había un ser humano con sus miedos y sentimientos, una ternura se apodero de mí, pero detrás de todo, el ligero dolor de cabeza continuaba, punzaba.  Sus ojos se conectaron con los míos, su mirada me traspasó, y en ese momento creí ver en su alma algo que nunca había percibido. Un muchacho con miedos, que se esconde en su aparente superficialidad. ¿Y si yo realmente le gusto? ¿Y si el siente algo por mí? Tiemblo de solo pensarlo ¡Él fue mi sueño por tanto tiempo!

Poco a poco él se acerca a mí, lentamente su mano me tocó, las palabras tiernas salían, la insinuación me provocaba y mi ser se dejó ir… sino es que estaba ya ida, pero ¿En dónde? Una piel tocó a la otra un sentimiento se nublo, el miedo desapareció ¡la promesa se olvidó! ¿Y el amor? ¿Qué era lo que sentía? ¿QUÉ ERA LO QUE PASABA?

No pensaba con claridad el poder de sus palabras, la seducción aparecía ¡Carcomía! Frenaba mi instinto, mi deseo de no hacerlo, todo se hizo un rio que me enganchó. La ropa desapareció, tu recuerdo se ocultó en lo más íntimo de mí ser. Deje de pensar en ti, mi mente se cerró y la posibilidad de tener algo con él me cegaba… Mientras lo tocaba y la profundidad de su piel me penetro, llevándome a un abismo de placer, éxtasis ¿y traición? ¿Acaso estoy mal?

Estaba posesa, estaba ida, en ese momento, no era yo, era una mujer que disfrutaba el sexo de la manera más apasionada, terrible y excitante…………. De pronto Raúl eyaculó, yo termine en un orgasmo y la… ¡Y la magia desapareció!  Yo esperaba un abrazo, un beso. Y con voz fría y dura Raúl solo me dijo:

-si quieres vete a bañar, en un momento te llevo a tu casa.

Lo quise besar pero él se retiró, poco a poco el dolor de cabeza apareció de nuevo

-¡Gracias!- le dije emocionada

-Sí, me alegro que te gustara, siempre lo consigo con todas mis amantes…- ríe orgulloso

¡Amantes!¿ Acaso yo fui solo eso para él…?  me quede sin palabras

-Pero…- por fin puedo hablar, no podía dar crédito a lo que pasaba- y ¿Cuándo me hablaste de sentimientos, de miedos?

-Nunca te dije te amo ni nada por el estilo- dice limpiándose y con una frialdad que pasmaba, comenzó a vestirse- Yo solo te hable un poquito de miedos y esas cosas, pero todo en general. Nunca te hable de algún sentimiento hacia ti.

-Pero… Yo creí- No podía asimilar lo que pasaba, ni siquiera supe porque lo hice, no alcanzaba a comprender NADA. Parecía que iba despertando poco a poco de ¿un sueño? ¿Un aturdimiento momentáneo? ¡Dios mío no se ni lo que pienso!

El siguió hablando de manera fría:

-Ustedes las mujeres siempre caen cuando uno les habla de amor- de pronto habla con una voz tan dura- Te vi besando a mi hermano en el cuarto y pareció patético lo que hiciste. ¡El recién despertando y tú besándolo! ¿Crees que no sé lo que eres? Caíste conmigo con mucha facilidad, ¿ya olvidaste la otra vez lo cómodo que fue hacerlo en mi cuarto? Solo con unas pocas palabras y fuiste toda mía… No me parecía justo que mi hermano recién despertándose y tu besándolo, el aún es inocente.

¡Dios mío! Nunca había visto a Raúl hablar tan enojado, él sigue hablando- Yo solo quería demostrarte que conmigo te puedes divertir muchísimo. ¡Pero a él no quiero que lo lastimes! sobre todo que no sabemos cómo quede, ni las consecuencias de su estado hoy que despertó.

-pero… pero…- sus palabras me lastimaron- Estas muy equivocado, yo no soy así como me dices, tu siempre has sido mi sueño, eras mi amor imposible. Por eso desde la otra vez creí que tú y yo tendríamos algo, y hoy lo creí de nuevo, por eso me acosté contigo. Hablo tratando de tener entereza.

-Si como no- dice él con una burla que pasma- Y por lo mismo te acostaste con Sebastián-

-Espera ya, no me ofendas, ¡él era mi novio! Ya teníamos un mes saliendo.

-Si está muy bien, puede ser, pero ¿Por qué que besaste hoy a mi hermano? recién despertándose, y ahora te acuestas conmigo de la manera más apasionada, mas salvaje ¿Eso hacen las chicas decentes? Explota en una risa cínica… ¿crees que así te puedo creer?- hico un gesto de despotismo- Arréglate como quieras, en quince minutos te espero en el carro- simplemente se salió

Raúl se fue y yo sentí que me sumergía en un abismo, un cruel sentimiento de dolor, de burla, de traición, parecía que me estaba carcomiendo. Tu hermano me hirió el orgullo en lo más hondo, me trato como una mujer fácil, ¡¿cómo se atreve?! Los hombres se acuestan cada que quieren y como quieren y nosotras que ponemos muchas veces los sentimientos de por medio, nos tachan mal, y aunque no pongamos sentimientos, también tenemos derecho a divertirnos.

Qué poca comprensión tienen los machos. Se dicen hombres, pero son unos machistas.  Las mujeres no pueden ¡Y los hombres sí! Dios mío que injusticia.

Termine muy decepcionada de Raúl, creo que comienzo a odiarlo, aun en la segunda década del siglo XXI, hay gente con esos pensamientos tan desiguales, y lo peor, se sienten con derecho a juzgar

-Nooo, nooo- grite para mí misma, volví a caer en su juego, su pobre mente de macho no lo deja ver más allá de sus narices.

Me sentía tan descontrolada, tan sucia, lloré y lloré como no tenía idea. Aunque no tenía razón en lo que decía, en el fondo me dolió, me sentía culpable porque te falle otra vez. Raúl es un patán, es un… ¡oh dios! Ni para que decir malas palabras. Me cambie como pude, lo más rápido que podía, cogí mi bolsa y Salí corriendo.

Pase caminando como rayo junto a Raúl, si me quiso decir algo no me di cuenta, salí de su casa y corría, corría, ya era pasada de la media noche y casi no había coches.  En eso paso un taxi, lo tome y sin pensarlo le dije me llevara hasta tu clínica. Cuando llegue a tu habitación no había nadie y tu dormías, aparentemente estabas en el sueño profundo

Hoy estoy frente a ti, te miro como descansas, tu cara se ve mucho muy hermosa, apenas y puedo creer en la diferencia de caracteres entre tú y tu hermano, pero lo que es peor, no creo en lo cínica y crédula que soy yo.

Se lo que sientes por mí, te bese hace unas horas y ahorita en estos momentos acabo de tener relaciones sexuales con tu hermano ¡el mismo que tu viste teniendo sexo conmigo! Y que fue la causa indirecta de tu depresión y posterior accidente

Lloro, no puedo evitarlo, me siento tan sucia, pongo mi cabeza sobre tu mano y estoy llore que llore, de pronto tú despiertas y preguntas:

-¿Qué es lo que tienes pequeña?

¿Qué he de decirte? ¿Confesarte que me deje seducir y después manipular por tu hermano cuando horas antes te besé? ¿Te fui infiel? ¿Te traicione? Pero la pregunta más importante que no deja de rondar mi cabeza ¿Por qué tuve relaciones con Raúl si yo no quería?

--------------

El poder de la seducción es algo atrapante y maquiavélico, a veces nos nubla los sentidos, haciéndonos arder, perdiendo la noción de la realidad, el seductor a veces es capaz de mentir o transformar un poco la realidad, y el seducido, se deja llevar por su voluntad, y en ese momento lo demás desaparece 

Mas de Dario

Caminando En Las Nubes: ¡RECUERDOS QUE MARCAN!

Fuego De Medianoche: CAP 17: …ETERNAMENTE… (FINAL)

Fuego De Medianoche: CAP 16: LUZ CONTRA OSCURIDAD

Caminando En Las Nubes (CAP 8: DESEOS INCONCLUSOS)

Fuego De Medianoche: AMARTE MAS ALLÁ DE LA MUERTE

Sobrenatural: —UN REGALO PARA AÑO NUEVO

Caminando En Las Nubes (Cap 7: VISITAS NOCTURNAS)

Caminando En Las Nubes: SUEÑOS DE UN AMOR SECRETO

Caminando En Las Nubes: LA HABITACIÓN ESCONDIDA

Fuego De Medianoche: EL SACRIFICIO DE DARCKVARD

Fuego De Medianoche -Cap 12: UNA ESFERA DE FUEGO

Caminando En Las Nubes C-4: ESPINAS Y ESPERANZAS

Caminando En Las Nubes C. 3: MAS ALLÁ DE LA PASIÓN

Caminando En Las Nubes -2: EL VUELO DE LA MARIPOSA

Fuego De Medianoche: CAP11: UNA PIRAMIDE EN RUINAS

Caminando En Las Nubes: CAPITULO 1

Fuego De Medianoche CAPITULO 9: ALMA DESESPERADA

Fuego De Medianoche CAPITULO 8: AMOR Y ODIO

Fuego De Medianoche CAPITULO 6: DENSA OSCURIDAD

Fuego De Medianoche CAPITULO 4: INTENSIDAD

Fuego De Medianoche CAPITULO 1: SIN PALABRAS

En Un Triangulo Amoroso

Relámpagos

Mi Culpabilidad: CONTRA TODO… CAPITULO FINAL

Deleite

Relámpagos: LA ULTIMA PALABRA ¿CAP. FINAL?

Relámpagos: EL VACIO DE SEÑORA SEDUCCIÓN

Relámpagos: OSCURIDAD DETRÁS DEL CORAZÓN

Ayer: UN BESO, UNA CARICIA, UNA LAGRIMA

Mas que una Cenicienta: CENICIENTA NEGRA

Mi Culpabilidad: ¿UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD?

Relámpagos: CRISTÓBAL,

Sobrenatural: TE AMO AUNQUE NUNCA PODRÁS VERME

Ayer: LAGRIMAS EN LA NOCHE

Sobrenatural: LA MUJER DE HIELO

Relámpagos: AMOR PODER Y TRAICIÓN

Esclavo De Tu Sangre

Te Hice el Amor

Mi Culpabilidad: ¡DECISIONES PELIGROSAS!

Hoy: ME BEBÍ TU SANGRE

Relámpagos: ¿…ARMA SEXUAL…?

Ayer: Un pacto de sangre, UN JURAMENTO DE AMOR

Relámpagos: RUIDOS EN EL CORAZÓN

El Amor Que Vivio En Una Galaxia

Quítate la ropa

Ayer y Hoy: UNA CARTA DESDE EL CORAZÓN

Relámpagos: LAS CADENAS DEL PASADO

La Lujuria Encendida

Déjame Desnudarte

Relámpagos: SEÑORA SEDUCCION

Virginidad Perdida 2

Mi Culpabilidad: EXCESOS DE LA NOCHE

Desnuda La Noche (EL SILENCIO DEL UNICORNIO)

Mi Culpabilidad: ¿SOY UNA CHICA FÁCIL?

Virginidad Perdida

Un Futuro En Un Sueño

Mi Culpabilidad: EL PESO DE LOS ERRORES

Ayer: GOLPES DEL CORAZÓN

Momentos de ceguera mental

Mi Culpabilidad

Algo mas que pasión

Seduccion de vampiros

Hoy: MI PRIMER LAGRIMA REAL

Mi culpabilidad

Relámpagos: SADOMASOQUISMO

Relámpagos: ¡ROMPECABEZAS!

Relámpagos: INESTABILIDAD

Señora Seducción 5: VENGANZA

Relámpagos: CASCADA EMOCIONAL

Relámpagos 7: DESNUDAS

Relámpagos 3: ABUSO SEXUAL

Virginidad perdida ¿Fin?

Virginidad perdida 3

Me voy

Deseo aprisionante

Virginidad perdida 2

Señora seducción 4: cristóbal

Después de una traición

Quitate la ropa

Acariciarte el alma

Virginidad perdida

Señora seducción 3: amor poder y traicion

Señora seducción 2: ¿arma sexual?

Cuerpo desnudo, alma vacía

Dos personas tan diferentes: una noche oscura

Dos personas tan diferentes 3

Te amo, aunque se que nunca podrás verme

Erotismo escondido

Dos personas tan diferentes 2

Dos personas tan diferentes

Fuego desbordante

Mi gran nochebuena contigo

Metete en mi

Golpes del corazón

Señora seduccion 2: la evidencia

El secreto

El amante perdido

Señora seduccion