NOTA: El personaje de Briseida es el mismo que interactúa en la serie de relatos “Relámpagos”. Esta historia está situada dos años antes que el inicio la serie antes mencionada.

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Briseida Arredondo luce tímida y triste, está en un bar con su amiga Olga, y aunque platican de mil cosas, no puede dejar de recordar que:

Hoy ganó su batalla contra Gustavo Arredondo “su padre” 

Llevaba ya mucho tiempo luchando por terminar la contaminación que producen sus industrias al derramar sus desechos contra el rio de su localidad. Le costó mucho trabajo pero lo logro, se comporto hábil y astuta, tanto legalmente como por fuera de ella, se transformo en una mujer fría y calculadora, cualquier medio que tuviera a la mano, se valía de el

La victoria por fin la tiene, todo fue difícil, ella bien lo sabe, tuvo que enfrentarse a quien en su infancia nunca lo  hubiera imaginado, su propio padre, no puede olvidar que desde que perdió a su madre se volvió aun más ambicioso de lo que ya era, desde hace unos años también se dedica a la política y cada vez padre e hija se alejan más uno, del otro, aunque vivan en la misma casa

Aun recuerda la mirada de Aarón Mendoza el abogado y mano derecha de su padre, aun lo tiene en su mirada, el gesto de perdición y de aturdimiento, ante su derrota, pero lo que menos puede dejar de recordar es que al salir de las instalaciones, el hombre regordete la alcanzó, y con un aire de rencor y gran pesadez le dijo que se las iba a pagar, que su padre sabría que ellos estuvieron juntos

-Si tienes razón- recuerda que le dijo- puedes decirle a mi padre eso, pero si te cree o no, ese ya es tu problema, además no puedes probar nada

- Pero sabrá que pasaste toda la noche n mi casa…

-¿Estás seguro- lo interrumpe-  que pasamos toda la noche juntos? Ni siquiera lograste hacer nada, por tu borrachera, te quedaste dormido encima de mí  ¡antes de tocarme un pelo!- estalla en risas-  lo único que hice, que por cierto me costó mucho trabajo, fue quitarte de encima- sigue riendo- luego me fui a mi casa…. Y pues como tú acabas de descubrir, ¡no hiciste nada! Si quieres dile eso a mi padre, a ver qué piensa de tu poca capacidad sexual.

Briseida se va dejando al hombre rojo de coraje, muerto por la  vergüenza, pues mientras más se acercaba la gente más alzaba Briseida la voz. Siguió su paso con marcha triunfal, disfrutando el triunfo,  con el sabor de la victoria:

 Logró detener los contaminantes, logro frenar la avaricia desmedida de su padre y de paso  acaba de reírse de Aarón, el hombre que tanto odia, aun sin saber porque… de pronto Aarón le llega por atrás la jala del brazo y está a punto de darle una cachetada, cuando llega Antonio y de un aventón detiene al hombre, este choca contra la pared

-Déjala en paz- es la voz fuerte y decidida de Antonio

-Tú no te metas en esto- le reclama Aarón.

-Claro que me meto, no agredas a  las mujeres y menos por atrás, ¡eso es de cobardes!

Los dos hombres se arman de palabras,  Antonio toma del brazo a Briseida y se van los dos juntos  

-¿estás bien mi amor?-

-No soy tu amor- dice con voz fría.

-Está bien amiga, solo recuerda que  eres mi mejor amiga y… bueno tú sabes lo que significas para mí.

-Si estoy bien pero ya me voy- dice sin prestar atención a sus palabras.

-Espera un poco quisiera hablar contigo

-Ahorita estoy ocupada

-Entonces voy y te  busco en la noche-

-¿Qué? le pregunta con sorna- ¿solo quieres sexo conmigo?

-Claro que no, pero tú no me das más opción a buscarte, y no importa la hora pero quiero hablar contigo, ¿Por qué estas tan enojada?

-¿será porque tú me robaste las prueba de Cristóbal?

-Ya te he dicho mil veces que eso no es cierto-

-No te creo,  no me trago eso de las hojas blancas y que casualidad a los pocos días desapareciste por una semana y llegaste tan misterioso.

-Oye yo…-

-Ya basta- le dice molesta y se va dejándolo solo.

 pero Antonio no se deja, va y la sigue, uno habla y la otra lo ignora, hasta que ella se sube a su carro y se va a toda velocidad, mientras que Antonio la ve partir completamente derrotado, por más que luche por  conquistarla sabe que el recuerdo pesa sobre los dos,

Briseida maneja sin rumbo fijo, no sabe exactamente a donde ir, lleva así por espacio de una hora,  pasa junto a una plaza comercial y decide entrar, tal vez ahí se distraiga, está muy distraída viendo los aparadores, cuando alguien se le acerca por detrás…

-Hola Briseida que tal.

-¡Olga que gusto verte!  

Las dos chicas se dan un efusivo abrazo

-Y cuéntame que has hecho ¿ya tienes novio?

-Novio no, tengo, tengo una novia y nos a llevamos muy bien, ya llevamos tiempo viviendo juntas

-Perdón creo que no te entendí  ¿dijiste novia?

-Sí- Dice con naturalidad-  tengo una pareja, es mi novia, es muy tierna y nos la llevamos maravilloso

-Pero, ¿no te da miedo o algo decirlo?

-Miedo o vergüenza para nada, ¡por dios Briseida! me sorprendes, tu tan liberal que eres.

-si lo sé,  la sexualidad es muy divertida, excitante y vaya que le puedes sacar mucho provecho, pues a veces parece que el mundo se rige alrededor del sexo, los hombres son más fríos y calculadores, y los pierde una buena sesión de… tú sabes pero imaginarme el tener relaciones con otra mujer, me resulta muy difícil. Nosotras somos tan tiernas y tan cálidas que se ven y solo de una mirada nace una gran obra de amor, nosotras somos más tranquilas y hasta más leales

Olga la mira con una tierna sonrisa

-El sexo siempre es lindo y maravilloso, se  tenga con quien se tenga, pero tenerlo entre dos mujeres es maravilloso, porque nuestras hormonas suben al límite, sabemos que nos gusta, como, podemos recorrer nuestras partes más sensibles y sobre todo que nuestra imaginación se desborda, podemos ir de un lugar a otro sin miedo a nada, nosotras no nos basamos en el coito, podemos disfrutar Tanto de una caricia o beso en una pierna como en cualquier otra parte del cuerpo….

-Vaya que interesante, eso nunca lo había visto

-el sexo por amor es maravilloso, tu sabes que las mujeres por naturaleza somos tiernas, y ahora imagínate, hacemos de nuestro amor una delicia

Briseida se queda con la mirada perdida, siente las palabras de su amiga, y comienza  a ver las cosas un poco diferentes, aunque ella sabe que es heterosexual, ahora respeta aun más el lesbianismo

-¿No te gustaría intentarlo?

-Intentar que- dice brise con la mirada perdida

-Acostarte con una mujer, veras que es muy bonito

-No gracias yo me especializo en hombres, para mi hacerlo con mujeres es algo mucho más delicado, respeto las relaciones sexuales entre mujeres pero no lo frecuento

-¿estás segura’ mira que tu eres muy liberal-

-Mira para hacer algo así tendría que haber un motivo muy fuerte

-Si un día lo intentas, créeme que en realidad lo disfrutaras muy bien, si un día te atreves- Hace una pausa y le dice- Anda ven vamos te invito a un bar, ahí la pasaras mucho muy bien.

-Vaya así que tú serás mi guía.

-Pero si después te gusto yo no me hago responsable.

-Si como no, lo dices porque yo soy la que te gusto.

-Pues la culpa es tuya, porque caminas tan sexi y provocativa, además tu manera de caminar denota mucha sensualidad.

Briseida Ríe con ganas- Cuando quieras te enseño a caminar….

-Anda vámonos al bar.

Las dos chicas ya están en la barra de dicho establecimiento, toman y platican de lo más agradable, en eso ve pasar a una linda chica, de cuerpo delgado, se le queda viendo no puede evitarlo, esa muchacha le parece muy conocida, pero no recuerda exactamente quién es, Olga la mira y ríe a carcajada:

- Así que te gusta la hija de Aarón, el abogado de tu padre

-Vaya, mira que esto es muy interesante, se sonríe con una malicia-

-la miras muy interesada… y eso que no te gustan las mujeres.

-así que el abogado de mi papá tiene una hija que es lesbiana- dice para su adentros, por su mente pasan muchas imágenes, en donde los protagonistas son Aarón y su madre

Ve como la chica se sienta  un poco apartada de ellas, se arma de valor y se acerca a la chica:

-Hola ¿como estas?- la saluda

-Hola Briseida, muy bien y tu

-Apoco me conoces

-Claro… tú eres Briseida Arredondo, mi nombre es Ana Mendoza,  mi padre me ha platicado mucho de ti.

La muchacha  se queda extrañada, Aarón hablar de ella, no lo creía, algo le pareció sospechoso, muy bien sabe que no puede haber admiración por parte de Aarón, el resentimiento se hace presente, ganas le dan de huir de ahí  pero su malicia se hizo presente, algo tiene que hacer para desquitar su coraje, nunca había pensado en utilizar a alguien inocente, pero su coraje le gana y de inmediato comenzó a hacerle platica, fingió muy bien que no le importó el rato comenzó a hacerse ameno entre las dos… las artes seductoras de la señora seducción, comenzaron a hacerse presentes… Ana que era en realidad una chica más tímida, poco a poco comenzó  a ser presa de sus redes, unos pocos besos en el bar y la telaraña estaba tendida. Briseida se da cuenta de la vulnerabilidad y sensibilidad de la chica, pero es tanto su coraje, que parece no importarle

No tardaron en llegar  a un hotel, Cada quien se fue en su propio automóvil, mientras que Ana iba muy emocionada por estar con la chica que admira tanto. Briseida va consumida por los deseos de venganza y rencores del pasado.

Llegaron al hotel, Ana la miraba emocionada, con una chispa de alegría en los ojos, la besaba en el camino y la tomaba de las manos

-¿Sabes? Siempre te h admirado,  nunca me imagine que me voltearías a ver,

-pues ya vez como son las cosas mi niña

Y diciendo esto la comienza  a besar apasionadamente sus labios, se aproxima lo más que puede a  ella, besa su cuello y poco a poco comienza  quitar su blusa, para luego juguetear con sus senos…. sigue con su arte de seducción hasta que la deja completamente desnuda…  pero Briseida no se dejó quitar ni una sola prenda

De pronto se para y le pregunta:

-¿te gusta lo que te estoy haciendo?

-Sí, la verdad sí, me encanta ¿y a ti?

Briseida, la mira, su cara se endurece y le dice de la manera más fría y soberbia:

-La verdad a mi no…

-Bueno, deja te hago algo que te encantara y…

-¡No, no quiero que me hagas nada! De hecho ya me voy.

-pero porque dice muy triste.

-porque simplemente no me interesa…

Se lo dice de la manera más cruel, y sin decirle otra cosa se va de la habitación, sin decir nada más…. Sale  Se fue a su casa, se duchó y durmió, creo que todo estaría bien, que sus problemas por el momento estarían solucionados…. pero… al día siguiente al llegar a su trabajo, una noticia corría fuertemente  entre todos los empleados ¡Ana, la hija de Aarón Mendoza se encontraba muy grave en el hospital! todo fue a causa de un accidente automovilístico

Briseida apenas se da cuenta de la noticia y siente que el mundo se le viene encima… desquitó su coraje con quien menos lo merecía… Y LAS CONSECUENCIA FUERON GRAVES