Se fiel a ti mismo, se fiel a tu corazón, no hay nada más cierto o verdadero que seguir tu interior

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El caos ha entrado en la vida de Milena: está confundida, no sabe qué hacer, desde hace un mes que su vida ha cambiado por completo;  normalmente ella no era chica de muchas parejas, ella nunca había acostumbrado andar con varias personas al mismo tiempo ¡Le gustaba ser fiel!

Pero desde que Cristóbal la terminó, y anduvo después con Marisa  ¡para terminar apareciendo después Briseida! Todo su mundo se hizo un caos, se siente herida y traicionada, siente que ya  no encuentra el camino a seguir…

Ahora ya conoció a Catalina tiene relaciones con ella, pero ella no es la única, ya se ha acostado con alguna chica que conocer en un bar, ya se acuesta con alguien de un antro. Su vida se ha hecho demasiado liberal. Bien es cierto que le gusta estar con Catalina, ella le da una cierta seguridad emocional, su carácter es fuerte, sus palabras y hechos siempre son pasionales y con ella sabe llegar a un orgasmo… no hay mayor delicia que tocar el cuerpo de su amante, pero con ella es de una manera mucho más pasional, con cierta garra, con cierta furia. Logra entender y comprender en catalina a una mujer con un gran espíritu y una gran personalidad más allá del fuego que desborda con sus palabras

De todo esto ya hace un mes, hace de Catalina su pareja oficial, pero no logra olvidar a Marisa ¡ella aun vive en su corazón! Pero  ¿la ha buscado? Claro que lo ha hecho, algún par de veces, pero no se anima ir a su casa por… por… ¿Orgullo? ¿Dignidad? Aun no sabe el porqué, pero bien es muy cierto   que no ha logrado olvidar a Marisa... Ella fue su inspiración, su motivo para cambiar y ser feliz... ¡No la puede dejar ir!, algo tiene que hacer, pero ¿Qué? Demasiado tarde se dio cuenta que dejarse llevar por el orgullo y los celos solo le traen problemas.

Hoy es sábado, acaba de salir de su  trabajo, no quiso salir a pasear con Catalina, llega  a su casa y ve la fotografía de Marisa… ¡tiene tantas ganas de llamarle! Por fin se anima, toma el teléfono, la llama…. No contesta ¡Nadie contesta!!

¿Será acaso ocasión de darse por vencida?.. No lo cree, decide ir a su casa, se arregla lo mejor que puede, pero esta vez de una manera discreta, va y ya está a fuera, cuando siente nervios y la adrenalina recorrer su cuerpo,  toca la puerta y nadie abre, toda de nuevo, una y otra vez, así que tienen que segur insistiendo una y otra vez, nadie abre… ¿valdrá la pena esperarla?

Es duro esperar pero así lo tiene que hacer, no hay de otra… ya son las 5 de la tarde, y Marisa no da señales de estar en su casa, ni tampoco de llegar, tiembla de coraje de imaginarla con  Briseida,  sabe que ella ya se cambio de casa desde hace ya varias semanas y eso la pone mal, aunque sabe donde vive, no ha tenido ni la menor intensión de irla a visitar ¿y si Marisa esta con ella?

Desgraciadamente sus celos la hacen sentirse mal, reconoce que ha cometido muchos errores y eso la hace sentirse peor…  ya no sabe qué hacer cuando de pronto ve que Marisa llega en su carro, su corazón Brinca de alegría

La ve bajar de su carro, a su parecer esta increíblemente hermosa... Por su parte Marisa se queda asombrada de verla, baja poco a poco de su automóvil, pero no deja de mirarla,

-Hola- se aproxima Milena saludándola con timidez

-Hola- responde secamente- ¿Qué quieres?

-Solo me gustaría hablar contigo, si quieres claro

-¿Que quieres? Ahorita estoy muy ocupada

-Solo platicar, por favor, no te quiero quitar mucho tiempo, ¿entramos a tu casa?

-No. mejor vamos a  otro lado

El corazón de Milena se encoje, pero no dice nada, ahorita lo que tiene que hacer es aguantar, hasta que pueda hablar bien con ella

-¿Sabes qué?- dice de pronto Marisa- Mejor hay que entrar a mi casa, estoy cansada como para volver a salir, pero de una vez te sugiero estés calmada y no hables mal de nadie   

-Muchas gracias- le sonríe Milena lo mejor que puede

Entran las dos una chica muy feliz con ganas de arreglar todo y la otra sorprendida y media molesta. Entran y Milena recuerda con nostalgia tantas cosas tan lindas que pasaron, un lagrima recorre su mejilla

-Siéntate dime que pasa- la invita Marisa

Si gustas deja voy por unos bocadillos.

-No es necesario, vamos  a platicar

-Parece que tienes prisa te noto un poco molesta- dice con un poco de tristeza

-No es eso es solo que no entiendo porque estas aquí

-Es solo que te extraño, y quería platicar.

Marisa no alcanza comprender el significado de sus palabras, mejor dicho no lo comprende, le sonríe y el orgullo de las chicas se va a los suelos, comienzan a platicar de una manera más amena, más libre de rencores y de prejuicios, Milena se va acercando mas y mas, y la toma de la mano, Marisa se pone nerviosa y la quiere retirar, pero la otra chica la toma de la barbilla y acerca sus labios a los de ella para darle un dulce y caluroso beso… Marisa se separa, pero Milena no hace caso, el romanticismo se comienza a apoderar, intenta pegar su cuerpo al de ella, quiere tocarla de una manera más intima y profunda pero Marisa se da cuenta y se levanta:

-No, esto no está bien, será mejor que te vayas.  

-Claro que está bien mi vida. Tú me quieres y yo también

-No, no, yo ya no te quiero, hace tiempo que dejé de sentir lo mismo por ti

-Pero tú sientes aun algo por mí, me lo acabas de demostrar.

-¡No!, lo único que te demostré fue que me deje llevar por el momento, fue solo un beso

Milena siente que su corazón va a explotar

-¿Acaso hay otra mujer?-

-Eso no te interesa, solo debes de saber que por ti ya no siento lo mismo que sentía antes, solo quedo la amistad que hace mucho te tuve

-¡Es Briseida ¿verdad?!

-Eso no te interesa

Milena se pone como una histérica -¿Cómo es posible que tanto te haya cambiado esa………?

-¡No la insultes porque no respondo!

-No puedo creer que la defiendas tanto, me hiciste a un lado por ella.

-Lárgate y ya no vuelvas, no me gusta tu actitud……………

Tocan desesperada en la casa de Briseida, ella está un poco malhumorada, se acaba de cambiar de ropa, y no ve quien pueda ir a molestarla, abre la puerta y en eso que le dan un empujón y entra Milena furiosa

-¡Quiero que me devuelvas a mi novia!-

Briseida se molesta aun mas ante la actitud de Milena, pero ya entró y ahora la deja seguir así

-Yo no te la quite, yo no tuve nada que ver. Ya cambia de página

-Claro que no, tú la engatusaste, tú te posicionaste de ella, haciendo lo que mejor sabes hacer ¡Adueñarte de las personas!, seducirlas  a tu voluntad… y ella cayó en tus garras y me traiciono

-Espera fíjate bien en lo que dices,  yo no tuve nada que ver, últimamente me ofendes mucho, y ya no lo pienso permitir

Como respuesta un fuerte golpe se descarga en la cara de Briseida, esto ya fue el colmo, Brise pierde toda consideración, ya no está dispuesta a soportarla y menos en su casa.

 Entre las dos se arman de gritos, lo que da lugar a una fuerte confrontación, Milena intenta cachetearla  varias veces pero Briseida que es más alta y fuerte por tanto ejercicio, no se deja, ya cansada de tanto escándalo  avienta  Milena a un sillón, y se pone sobre ella

-Ya deja de gritar y culpar  a los demás por errores tuyos. Ya deja el pasado atrás- Milena forcejea y se quiere parar pero Briseida no se lo permite y sigue hablando- ¡alguien abusó sexualmente de ti! alguien te condenó a una  fea lucha de dolor y sufrimiento, y lo peor es que las cadenas las estas cargando y no te atreves a liberarlas-

Briseida le da un beso en los labios- este pudo ser un beso de amor apasionado, pero lo único que ves son las garras de esa persona manoseando y tomando tu cuerpo a voluntad. Te encerró en un cascaron del que eres incapaz de salir, mira cómo puedo tomar tus senos, mira como es tu cintura, si te la toco nada de mi sentirás, porque no ves ni a tu amante ni a la persona  con quien estas, solo ves sufrimiento y dolor, solo vienen hacia ti las llamaradas del pasado,

Milena se mueve lo más rápido que puede, pero Briseida no se lo permite:

-Debas de aprender a controlarte. Aprende a liberar tus emociones, a ver todo con más optimismo y felicidad ¡Aprendiste a sufrir! creciste creyéndote pequeña y del dolor viste el placer, solo ves alegría dentro de un agónico dolor, cuando estas triste es cuando buscas alguien te consienta, cuando te duele es cuando busca el cariño y la comprensión de los demás, solo así sientes que puedes reír y sonreír…. Pero tus emociones en realidad no están ni curadas y mucho menos sanas, has hecho del dolor un círculo vicioso

Briseida se separa del cuerpo de milena y se para a unos metros de ella- Busca ayuda, busca a un psicólogo, alguien que te ayude a encausarlas,

-Si es verdad lo que dices ayúdame a recuperar a Marisa

-Parece que no me escuchaste, claro que te ayudare, pero si también te ayudas  a ti misma

-Bien, y ¿cómo me piensas ayudar?-

-Primero tienes que recuperarte-

Milena no la escucha solo habla para sí misma:

-¡No! dime que harás para ayudarme-

-Primero como ves, ya no vivo en su casa  y segundo, cuando la vea hablare bien de ti ante ella, pero yo te sugiero que siempre estés tranquila y por favor busca ayuda

-Por cierto deja te digo que tus caricias fueron muy excitantes… - Briseida se sorprende en sobremanera cuando le dice esto ¿Qué le pasa? ¿Por qué ese cambio de actitud?

-Escondes una lesbiana dentro- Continua Milena-  atrévete a darme un beso y me hago toda tuya.

Milena se acerca  Briseida, y la quiere besar, mientras que la segunda se separa queriendo aparentar naturalidad y le dice:

-Tu cuerpo ya ha sido de mucha personas, para que también busques que sea mío.

-Maldita como lo sabes ¿porque lo dices?-

-Porque por tu manera de ser se nota, porque siempre que hablamos decimos más que nuestras palabras –

-Ayy como lo sabes, yo no soy tan…….. Como tú

- La gran diferente es que yo acepto lo que soy y el porqué lo hago, y tu solo quieres ir pintando tu cara de niña buena y sufrida, pero con esto que me dices solo demuestras lo fácil que eres

Milena le quiere dar otra cachetada pero Briseida ya no se lo permite

-LA VERDAD DUELE. Tu agresividad es el reflejo de que tu vida no está bien

Milena se quiere ir, pero Briseida la detiene- Si quieres ayuda con Marisa deja de acostarte con muchas mujeres, ¡respétala y respétate tú!

-¡eres una……….!

-Ya te dije que insultándome no lograras nada

-hoy iré a buscar a Marisa de nuevo, así que no te presentes

-Sí pero deja de ser tan grosera y malcriada

Milena la mira con un coraje y sale de esa casa hecha un mar de furia y desconsuelo

Briseida lejos de sentirse mal o enojada, solo se queda mirando por donde salió. Por momentos los recuerdos de Ana la persiguen aprendió mucho de ese gran error, nunca volverá a arrastrar consigo a gente que es inocente y sobre todo ¡Ya nunca se meterá en una relación! Esta muy pensativa.

Lo peor es que la furia de Milena no la hace ver lo que en  realidad pasa y Briseida comienza a descubrir en esa niña dulce y tierna una mujer mucho más compleja, pero que no sabe lo que quiere y a veces se deja llevar por el sexo fuerte

Piensa en Marisa su amiga, ella si es muy dulce, muy tierna, con un gran carisma y un gran corazón, sabe que la magia que hay cuando habla con ella es inmensa, es grandiosa… comienza  a creer que Milena no sea la mejor pareja para su amiga, tiene miedo que milena arrastre a Marisa con ella…. Sin embargo sabe que Marisa en su tiempo fue muy feliz con ella y que nadie es malo en el mundo. Son las cosas pasadas y la manera de tomarlas lo que contribuye a formar la personalidad y características de cada persona (claro también contribuye la herencia genética)

Briseida prometió ayudar a Milena, y le hablará bien de ella a Marisa, pero con sus reservas y sobre todo preocupándose por el bienestar de su amiga,

La discusión estuvo tan apasionada que Briseida no oyó su celular, ahora va y lo ve y descubre una llamada perdida de Marisa, al recordar que Milena estivo con ella se preocupa, ve que también tiene un mensaje “AMIGA ¡TE NECESITO! ¿PUEDES VENIR A MI CASA?”

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A veces la desesperación nos hace correr por la vida, caminar sin sentido y lo peor es que no nos damos cuenta de a quien arrastramos con nuestras confusiones