Relámpagos, capitulo 2:

La fuerza del huracán:

“CUANDO EL PRIMER AMOR SE NIEGA A DESAPARECER”

Las cadenas del pasado pesan muchas veces más de lo que nosotros creemos, dejarlas atrás puede ser muy doloroso, pero, necesario para salir adelante…

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El último pensamiento de Briseida, vibra intensamente en su ser, le despliega un sinnúmero de sensaciones, tanto contradictorias como placenteras. Se termina de cambiar, sale rumbo a su trabajo, y va envuelta en ideas que le taladran la cabeza una y otra vez, ¿Sera bueno que Señora seducción aparezca en la fábrica? es cierto que a ella le gusta seducir hombres, y bueno… del sexo ha hecho su diversión, pero ella misma lo ha dicho “Es solo entretenimiento” pero… usar el sexo para manipular y buscar la salvación del rio. Es algo que se puede ver tan sucio, tan maquiavélico, pero… Si ella no lo hace, ¿Quién salvara a la región de la contaminación?

El día continua, mientras que sus ideas no la abandonan, de hacerlo se enfrentaría a algo nuevo para ella; Se debate entre el bien y el mal, entre lo sucio y lo perverso. Es cierto que los valores hoy en día se han perdido, pero no lo cree cien por ciento realizable y mucho menos ético. Una llamada la sacude de sus pensamientos, es Antonio Hernández, quien una y otra vez le llama, de momento no está interesada en salir con él, tiene muchas cosas en que pensar pero tanta insistencia la enternece, el hecho de ser rogada por él, le produce una especie de fascinación y locura.  

Cuando por fin lo atiende; Éste la invita a cenar y quedan que él la va a recoger a la empresa para llevarla a un restaurante nocturno, después de un rato, de plática, y varias insinuaciones de Antón, ella le dice divertida:

-Nunca desistirás de tus albores de conquista ¿verdad?

-Sabes que de verdad te quiero

-¿A mí…?- le guiña un ojo-¿a mi cuerpo, o a mi dinero?

-Por Dios Briseida no seas injusta conmigo, me indignas. Sabes que te quiero de verdad, tú misma has comprobado que nunca me he aprovechado un céntimo tus lujos, ni tu carro, ni nada

-Si puede ser- sonríe con malicia, recargándose en la silla y comportándose coqueta.

-A veces siento que juegas conmigo.

-Anda vamos a tu departamento- dice ignorándolo

-Escúchame por favor.

-¿Sabes que es lo único que te interesa?… mi cuerpo… otra cosa no puede ser

-Eso no es cierto- protesta Antonio y la toma de un brazo- Tú me importas más de lo que crees.

-Anda vamos, solo quiero acostarme contigo.

-¡Esto es indignante!- se enoja Antonio- ni tú, ni yo somos un cuerpo de deseo

Briseida ríe con despotismo, esa burla hiere en lo más hondo al pobre chico quien pone un billete en la mesa, y sale más que molesto, Briseida lo ve un tanto sorprendida “¡que exagerado!” se dice

“los juegos siempre tienen un límite, y hacerlo con los sentimientos siempre es desastroso”.

Cuando ella comprende que en realidad se pasó, se levanta y sale del lugar, dispuesta a buscar a su amigo, lo encuentra a unos metros de distancia, recargado en su carro, lo mira de brazos cruzados, cabizbajo; al acercarse ve en su rostro, un dejo de tristeza.

-Discúlpame- Dice ella apenada- No sabía que tú hablabas en serio. Sabes que no me gusta lastimarte.

-Para ti todas las relaciones son un juego.

Briseida permanece en silencio, no puede decirle nada, al fin habla en voz baja:

-Tú ya lo sabias.

-Sí, lo supe desde el principio. Todos los hombres con los que sales, son tu juego, yo siempre lo supe ¡pero lo acepte porque te amo! pero ya o puedo soportarlo ¡Yo de verdad te quiero!

-Yo no puedo estar en serio, contigo, yo no puedo consolidar nada…. Con nadie

Antonio la mira fijamente, en su tristeza se ve el amor que siente por ella… ella se queda sin palabras, ninguno de los dos se mueve, Brise toma la mano de su amigo, tiene miedo de que un sentimiento salga…

-Mejor es que me vaya… ¡Perdóname!- Esta por retirarse, pero él la toma de la mano

-Prefiero tenerte un poco... a perderte por completo.

La atrae hacia él y los dos se dan un fuerte abrazo, los sentimientos son fuertes, Pero ella no puede amarlo, por más que lo intente ¡Briseida no puede olvidar a Cristóbal!, es como si su fantasma aun siguiera con ella.

Después de unos minutos de abrazos y palabras mimosas, él la invita a subirse a su carro, los dos se encuentran un tanto serios, envuelto cada uno en sus sentimientos y preocupaciones

“¿Cómo explicarle” se dice Antonio “que de verdad estoy interesado en ella? no he sido lo suficientemente claro, tal vez… o tal vez la sombra de Cristóbal aún pesa en ella” hace un chasquido y ella lo mira, pero nadie dice nada

Antonio sigue manejando desanimado, esa mujer tiene una muy fuerte atracción sobre él, asegura amarla, pero nada que haga él la hace darse cuenta del hecho ¿o tal vez si lo sabe pero no le interesa? Por el momento no se le ocurre hacer nada más que ir a pasear, después de una visita al parque y comer un helado. “A veces las cosas sencillas son las que más se disfrutan”

Se van los dos al departamento del chico, platican de trivialidades, las horas caminan mientras que la ropa de los dos desaparece poco a poco, los besos, se encienden de fuego, las caricias cada vez más voluptuosas desprenden la adrenalina que los convierte en los amantes perfectos…

Los minutos pasaron, mientras que Antonio termino extasiado, Briseida quedo como siempre sin sentir una gota de placer, se soltó de los brazos de su amante, y fue a bañarse, no sentía nada, solo un gran vacío, un vacío que se convierte en tristeza, pero que ella por todos los medios trata de ocultar… intenta aparentar indiferencia, pero él la miraba detenidamente, se dio cuenta que algo le pasa, pero con temor a preguntar, imagina que todo es producto de la ausencia de Cristóbal… No puede evitar sentirse la sombra de su antiguo mejor amigo

¡Duele! , esto le causa un gran malestar a Antonio; mientras escucha como se baña, se vuelve sobre la cama, y hace algunas cavilaciones, piensa en su ex amigo, y su desaparición. Hace 4 años que parece se fue sin dejar ningún rastro, ninguna pista ni nada, solo una carta para Briseida, pero nada más, ni una despedida para él. Bien sabe que esto no era su estilo, pero como bien se dice: “Nunca se termina de conocer por completo a las personas”

Cristóbal hace ya 4 años que se fue, pero, a veces esta tan presente como en el pasado, su fantasma ya es un gran peso para él. Por Más que lo intenta no sabe cómo desaparecer el recuerdo de Crist. Sabe que quien más sufre es Briseida. Pero como siempre, se niega a hablar del tema.  Pero en cuanto a ella, sabe que no le dará ningún tipo de información de tipo sexual o amatoria, ella parece encerrarse en un círculo vicioso de cual no quiere salir.

Briseida solo tiene relaciones sexuales con él al igual que con algunos otros, Antonio comprende que es solo su amante, pero además tiene el privilegio de su amistad, sabe que es el amigo de más confianza, tanto que algunas personas los ven como casi, casi novios, incluso Antonio así lo ve, pero, no, Briseida se lo dejo muy claro, “amigos simplemente”. Además es conocedor el pasado de Cristóbal y eso le da ciertos privilegios. De alguna manera se siente cerca del corazón de Briseida, y no piensa desistir ¿amor? Aparentemente Antonio no sigue el dinero de la chica, pues en más de una ocasión le ha demostrado que su dinero no le va, prefiere la vida sencilla.

La noche siguió, ninguno de los dos externó sus preocupaciones. Los besos y caricias continuaron, la señora seducción hizo gala de todas sus artes, sus caricias y gestos volvían loco a Antonio. La piel de los dos sufría los efectos del placer y la adrenalina sexual, el volcán los hizo estallar en gritos de lujuria.

Por fin se durmieron, él estaba agotado y durmió rápido, pero ella no pudo dormir, se encuentra nerviosa y alterada, el brazo de Antonio le rodea el cuerpo, sabe lo mucho que la quiere y los cuidados que le profesa. Ella le tiene un gran cariño, pero no puede quererlo, en el corazón no se manda… por fin logra conciliar el sueño, pero una terrible pesadilla la domina. Despierta toda agitada y sudorosa, Antonio despierta por su reacción, la mira preocupado e intenta saber que pasó, como siempre Antonio no recibe ninguna respuesta, se levanta Briseida y va a la ventana, a lo lejos logra percibir el ruido de las olas golpeando con fuerza la arena, unas gotas de lluvia comienzan a caer y la mente de Briseida viaja al pasado, acompañando la lluvia con algunas lágrimas:

La naturaleza no tiene precedentes, cuando los fenómenos naturales se levantan no hay poder humano que la pueda detener… Un huracán cuando se desata es una de las fuerzas más terribles que pueden suceder…. Y en el caso de Briseida, este fenómeno, marcó su vida para siempre… ella siempre ha sido una joven idealista, que aunque el dinero de su padre lo ha tenido, no gobierna su corazón ni intereses.

Pero una fría madrugada de octubre despertó la pesadilla en ella:

Era la una de la mañana y aunque ya lo veía venir, pero para ella llego más pronto de lo esperado, comenzó una gran lluvia, que siguió de un fuerte viento, el ruido producido era espantador, estaba por acercarse el huracán “Jova” y los estragos ya comenzaban a sentirse. Briseida despertó y veía como el viento golpeaba sus ventanas, en ese momento era imposible dormir… ¿Asustarse? Briseida no acostumbraba a sentir miedo, no lo había mostrado a nadie, desde la muerte de su madre a sus escasos 14 años, se adiestro a revelarse siempre como una mujer fuerte y decidida.

Su entonces novio y gran amigo Cristóbal, solo conocía la fragilidad que ella envolvía en su capa de dureza, solo él comprendía los secretos de sus miedos y debilidad. entre los dos habían forjado un vínculo que los uniría para siempre; un gran pacto de sangre, un gran pacto de amistad, que no permitiría nunca que se separaran…

Pero ese día en la noche la chica sin saberlo tenía miedo, una gran sensación de angustia se apodero de ella, En ese entonces tenía 21 años, estaba por terminar el penúltimo semestre de su carrera universitaria y Cristóbal acaba de finalizar su carrera de Biólogo Marino.  Él trabajaba con su suegro, en un proyecto para preservar la vida de la tortuga marina, un proyecto que él mismo diseño, que  llevaba a la práctica, en sus planes estaban acrecentar el proyecto para ayudar otros especies, a largo plazo incluso pretendía cuidar animales no marinos, tal vez un proyecto muy ambicioso, pero Cristóbal era un soñador y amante de los animales en general, además de que confiaba que Gustavo “su suegro” lo ayudaría, ya lo habían platicado aunque de momento, solo lo financiaba. Todo iba viento en popa, al menos eso era lo que Cristóbal creía; tenía una afinidad muy buena con su suegro, lo consideraba un gran amigo

Crist y Brise estaban muy emocionados por su relación, se amaban de verdad, planeaban que cuando Briseida terminara la universidad; un año después se casarían. Su futuro ya lo tenían asegurado, Cristóbal trabajaría con su suegro en sus proyecto ecológicos, y ella estaría en el Corporativo Arredondo.

Pero ese día el agua y el viento le indicaban a Briseida que un huracán está entrando por la costa, se fijó y vio en la computadora que efectivamente el huracán Java estaba ingresando. La vida de muchas personas corría peligro, y aunque ya muchas medidas de seguridad se estaban tomando. Una idea taladraba por la mente de ella, ¿Dónde estaba en ese momento Cristóbal? recordó que esa noche el biólogo marino estaría de seguro en la zona de guardia de la preservación de la tortuga. De inmediato se preocupó por su novio, le habló por teléfono a su casa, su trabajo su celular y no le contestaba. Le mandó un mensaje por la red social y tampoco; no lo encontró en línea, esto último le pareció absurdo pero no le importó. Igual le mandó mensajes por cuanto lugar en internet conocía, no recibía ninguna respuesta, y él nunca acostumbraba ausentarse, , la lluvia seguía y el viento soplaba con mucha fuerza

Briseida solo pensaba en la suerte de su novio, imaginaba, mas no estaba segura de que estuviera ahí. Ese día por cuestiones de trabajo y por sus estudios, no se vieron, pero sabía lo responsable que era, lo trabajador y cuanto se preocupaba por sus queridos animales…

No lo pensó dos veces, se abrigo lo más que pudo y salió corriendo, no se fijó si hacia ruido o no al salir.  Desde el interior alguien vio como salió desesperada de su casa, tomo un teléfono e hizo algunas llamadas… Briseida tomo su carro y se va a la playa lo más rápido que la situación se lo preveía, sorteando los vientos que avenaban lo que se encontraban, afortunadamente aun no eran tan poderosos para aventar grandes cosas, pero si lo suficientes para arrojar objetos de mediano tamaño que pudieran lastimar a alguien

… cuando por fin llega, era muy difícil avanzar con tanto viento pero nada la hacía desistir, no pensaba en ese momento, en su peligro, solo quería encontrar a Cristóbal y nada más pasaba por ella en esos momentos.  Las olas ya casi se tragaban la playa y el viento aventaba a la vez arena por el lugar, el peligro era inminente, pero no quería desistir. El aire le golpeaba el rostro.  lo más fuerte que podía gritaba el nombre de su amado y corría rumbo donde estaba el campamento de la tortuga marina, … No raciono en ese momento, pero no vio ninguna tortuga ¿sería tal ves que las guardaron para protegerlas del huracán? los nidos destinados a los huevos estaban  vacíos, pero en ese momento, solo pensaba en su novio gritaba y gritaba su nombre, pero nada de nada veía, solo el ruido ensordecedor de la tormenta… de pronto, algo pasó, Briseida recibió un fuerte golpe en la cabeza.  Pudo haberla golpeado algo, o… ¿alguna persona? No se puede ver en realidad que es lo que sucedió, pero…de pronto ella cayó desmayada……….

Más cosas misteriosas pasaron; Al día siguiente Briseida amaneció dormida en su cama, estaba seca y con su pijama, y algunos rasguños del aire y la arena que la golpeo sin piedad, producto tal vez de los estragos de la tormenta… Cercana a ella estaba su padre, sentado en un sillón. Aparentemente por sus gestos y su cara cansada la estuvo cuidando toda la noche, al menos al despertar la muchacha lo vio con una dulce sonrisa, pero ella esta desconcertada, no daba crédito a nada, le dolía la cabeza e intentaba recordar y recordar cosas, el dolor le nublaba los pensamientos.

-Papá, ¿qué fue lo que pasó?- pregunta aturdida

-Solo un golpe en la cabeza, algo lamentable, ayer no sé qué pasó, que te caíste de las escaleras y te desmayaste

-Pero papá no puede ser, yo fui a ver a Cristóbal a la playa. Estaba preocupada por él porque no contestaba y como se lo testarudo y responsable que es, no iba a abandonar sus tortugas y...

-Eso es imposible- la interrumpió Gustavo- tú no saliste de la casa, yo ayer oí cuando lamentablemente caíste de la escalera y con ayuda de Joaquín, uno de los empleados te traje a tu habitación, luego llame al doctor y gracias a Dios solo fue un chichón lo que tienes y el susto...

-Pero y Cristóbal, yo ayer lo fui a buscar y…

-No hija, ayer no estuvo en la playa, de hecho sé que no fue a su investigación, el mismo me lo dijo

Briseida no sabe mucho de medicina, pero ¿Qué no es de suponerse que si se cayó de las escaleras, debería de tener como mínimo algunos moretones en todo el cuerpo, además de dolores?… Pero… nada puede saberse en realidad

Por más que Gustavo asevere lo contrario, la muchacha asegura ayer fue a la playa en medio de la tormenta, o… acaso ¿fue solo un sueño de la intrépida joven?…………

4 años han pasado desde entonces; Briseida aún recuerda todo de manera borrosa… ¿Sueño? ¿Realidad? ¿Qué fue lo que en realidad paso? Por más que lo intente no logra convencerse de las palabras de su papá. A veces parece que todo fue un mal sueño.  A veces cree que todo es una pesadilla, pero cuando va y mira todos los recuerdos que tiene de su amor, sabe que él no pudo irse de ahí, sabe que algo malo le pasó, tiene que haber varios secretos ¿pero qué? Cristóbal siempre fue un hombre muy, muy pacifico. Investigar ¿Qué? ¿Cómo? ¿Dónde?  Si no hay ninguna pista; con el huracán todo se fue, todo se destruyó, si había algo, ya no puede recuperarse, pues la evidencia se destruyó… pero… ¿son ciertas las sospechas de Briseida? O simplemente ¿No se resigna a perderlo?

Una y mil ideas circulan por ella, con el paso del tiempo poco a poco dejó de buscarlo ¿se convenció de que se fue? ¿Resignación? las ideas van y vienen.

Pero hay problemas que la aquejan mucho, y esto ya no es el pasado, es hoy en la actualidad;  No puede olvidar el rio ni su alrededores, la flora y la fauna peligran, ya han ido a checar en algunas ocasiones unos inspectores ecológicos,  en donde el resultado siempre es el mismo:

Se dictaminaba que el daño no era muy fuerte. Se daba alguna pequeña sanción económica y las promesas de Gustavo de que manejaría mejor la fábrica.  Fue todo lo que se hizo. Pero los daños han seguido, evidentemente las promesas son falsas y cada vez duda más Briseida de que su papá haga algo. Ella sabe que esa sanción económica no afectada en nada su padre, lo que gana es mucho más, definitivamente Briseida sabía que detrás se esconde la mano de la corrupción y/o el nepotismo de la negligencia…

Briseida Recuerda una y otra vez a Cristóbal, la fuerza de sus convicciones. Como luchó él por preservar la ecología, como siempre hizo que las reglas fueran las correctas… Incluso tuvo las agallas para enfrentar a Gustavo y cuanta autoridad tuviera que enfrentar, nunca comprendió Brise de donde sacaba tanta fuerza y coraje su novio para poder solucionar todo. Sabía que Gustavo era un dolor de cabeza para Cristóbal, mientras que Cristóbal era un obstáculo difícil de franquear, para los planes del empresario, pero como los dos eran “familia” se toleraban y siempre llegaban a alguna solución.

Briseida ama la ecología, pero se pregunta si lo que hace es solo por preservar el ecosistema de la región, o porque de alguna manera todo le recordaba a Crist y quiere continuar su lucha. Por lo menos aun no está segura de meter a “Señora Seducción a la empresa, pero lo que si sabe es que debe de hacer ciertas investigaciones. Comenzar a investigar, tal vez deba de verificar que tipo de información hay en las computadoras “de ciertas personas” más allá de lo que su ética profesional se lo permite; tal vez tenga que atravesar algunos candados virtuales. Es experta en redes e informática. Y siempre ha tratado de ser correcta, pero, ¿valdrá la pena romper su integridad profesional por la ecología?

De nuevo piensa otra vez en su ex novio ¿Pero cómo llamarlo así? Si nunca terminaron, no al menos de la manera como él acostumbraba.  No puede dejar la sombra de Cristóbal, no puede dejar su recuerdo atrás. Dejarlo y sacarlo de su pensamiento es algo poco menos que imposible, y sobre todo por las pesadillas que seguido la aquejan con relación al huracán. De la manera tan misteriosa en como desapareció… ¿y si intentara olvidar a Cristóbal y consolidar algo con Antonio? A ese muchacho lo quiere mucho ¡pero no lo ama!  No puede estar con Antón; de alguna manera siente que estaría traicionando a su primer amor…………..

Briseida esta intranquila sigue mirando hacia la ventana y ni la lluvia ni sus lágrimas han dejado de correr, son tantas la cosas sin resolver, y tantas la cadenas que la tienen en el pasado.  Mira tristemente por la ventana, no le importa como el aire golpea su desnudes, eso la hace aun ponerse más triste y nostálgica. Antonio ha estado todo este tiempo mirándola, haciendo el mismo sus propias cavilaciones. La contempla con su cuerpo desnudo, mirando atentamente a la ventana, no puede evitar el deseo y la ternura que le provoca al mirarla así, tan triste y vulnerable. Va y Llega por detrás y abrazándola le besa el cuello y los hombros, pega su cuerpo al de ella. Sus caricias quieren cobrar profundidad guiadas por el deseo y la lujuria, pero la chica dentro de su tristeza lo rechaza sutilmente, así que él la invita a irse a su cama. Simplemente la abraza y los dos intentan dormir, pero las preocupaciones de uno, y los razonamientos de la otra se los impide.

Por fin la muchacha duerme un poco, uno de los brazos de Antonio la rodean por la cintura. La piel almendrada de él contrasta con la blancura del cuerpo de ella. Definitivamente “Señora seducción” le tiene un gran cariño a su amigo, desde que se fue Cristóbal, siempre la ha cuidado y protegido, no duda de que él la quiera, pero ella no  puede quererlo igual….

La mañana por fin llega, Briseida está en su oficina, ella es la encargada del departamento de informática, ella está al mando de todo lo referente a esta rama en todas las empresas de su padre, así que si hay alguna especie de información en las computadoras, ella lo sabrá, ¿es ético lo que hará? No, no lo cree ella así, pero… antes ya intento jugar limpio, y como no consiguió nada, y además sabe que la compañía no está jugando nada bien,  así que sin dudarlo, y utilizando la red, se mete a manera de espía, “cuidando de no ser vista” se mete una a una a las computadoras de la compañía, este trabajo pudiera demorarle días, pero si bien es cierto, algo tiene que hacer, pero no descubre nada que le pueda servir de algo. Checa la computadora de los jefes departamentales y algunas personas claves, pero no ve nada que le pueda ser de interés; Pero está segura que debe haber información en algún lado, pues lo que se maneja en la realidad es muy distinto que lo que se ve en algunos de los papeles.  Guarda algunos documentos en una mini tarjeta de memoria personal. Esa información le puede servir para sacar conclusiones, pero necesita información de más peso, de más poder. Obtener esta información, sr muy difícil, algo que solo pueda tener uno de los más grandes jefes, o el mismo dueño de la empresa, piensa n su padre, él de seguro que tiene toda la información, pero ¿será ella capas de robarle información a su propio padre? Es cierto que no es cariñoso o afectuoso con ella, pero nunca le ha hecho falta nada, y sabe la gran confianza que él le tiene. ¿Serán verdad sus cavilaciones?

Hay una computadora que por los controles de seguridad que tiene le costara una mayor dificultad, son muchos los candados que tiene que romper. Se trata de la computadora de Aarón Mendiola el abogado de la empresa; encargado de los asuntos legales de la empresa y además amigo de hace muchos años de Gustavo.

Por todo esto y demás es uno de los pesos pesados de la compañía… sabe que si algo puede conseguir, es con ese señor, pero por algún motivo, él le resulta tan repugnante. Pero en fin lo más importante es que no está frente a él, esta frente a su computadora.  Con esta máquina tiene que ser más meticulosa, pues debido a los documentos tan importantes que posee tiene varios controles de seguridad, ella los franquea de manera lenta pero sin dificultad, no encuentra nada que le pueda servir de mucho…  de cualquier manera copia todos los documentos a su memoria de bolsillo

Pero, piensa, si algo no estuviera bien, ¿lo dejaría en las computadoras de la compañía?, definitivamente que no lo cree, Aarón se ve muy meticuloso en sus asuntos de trabajo, y más en los asuntos “chuecos” de la compañía. Él debe de tener en una computadora aparte… Las cosas se le complican, al continuar revisando la computadora descubre en los registros internos de la maquina muchos documentos han sido borrados o modificados, esto le parece un poco sospechoso, pero esto de ninguna manera se dar por vencida, un dejo de reto e investigación sobre ella, la adrenalina se apodera de ella, algo tiene que hacer, pero ¿¡Qué!?

Sabe que Aarón la ha mirado varias veces con deseo, comprende que ella ha despertado la lujuria en él sus ojos brillan al recordarlo, piensa en “Señora Seducción” ¿sería bueno que actuara?

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La línea que divide el bien y el mal, es a veces tan delgada, que a veces es fácil perdernos en su camino