Mi culpabilidad:

CAPITULO 6: JUEGOS SINIESTROS

¿Qué hay detrás de nosotros? ¿Qué tenemos que no nos atrevemos a expresar? La culpabilidad a veces la llevamos escondida aunque no la pronunciemos.  Todos alguna vez hemos tenido algo triste y siniestro. Lo llevamos cargando dentro de nosotros. Son nuestros claroscuros. Que en ocasiones se esconden desde el pasado. Y es entonces cuando la pregunta surge ¿Debemos de juzgar y criticar a todos? Nunca sabemos que hay dentro de los demás.

Detrás de cosas irreverentes y hasta prejuiciosas, muchas veces esta un lado adolorido y numerosas veces muy, muy triste…

Por   ejemplo:

“Buscad en la piel de un escéptico, y casi siempre hallaréis debajo los nervios doloridos de un sentimental”. Daniel d'Axe

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“Me siento muy mal, me siento terriblemente triste… con ganas tal vez de morir… Tengo apenas 18 años y mi padre nunca me perdonara el error de estar embarazada… ¿ y si tomo unas pastillas? ¿ y si me voy de aquí?… tal vez sea lo mejor, mi bebe morirá también, pero le ahorrare una vida de sufrimientos. Mi niño si nace me obligaran a regalarlo, o darlo en adopción (que si lo vemos desde un punto de vista pragmático es casi lo mismo) No sé si lo llenaran de amor o le darán una vida de tormentos. O si no… me obligaran a abortar y morirá, prefiero irme yo con él, la vida no vale nada, ya no para mi… lo he perdido todo y ya nunca podre ser feliz…..

Mi vida se ha hecho un calvario poco menos difícil de soportar… Mi niño tiene apenas unas seis semanas dentro de mi vientre y de ser mi gran alegría hoy es mi gran suplicio, ¿Qué hacer con él? ¿Cómo sobreviré a toda esta angustia?”

Las lágrimas caen una a una, mientras Estefanía escribe en su diario, imagina lo que sería sentir los movimientos de su hijo en su vientre, esto la llena de terror y angustia… aunque una parte de ella clama por la felicidad de ser madre.  Ya al borde de las lágrimas, trata de buscar una solución para ella misma… pero ninguna se le ocurre… y su bebe, aunque ya lo empieza a amar más problemas que alegría le da…”

No sabe porque ayer en la tarde que Fabián ya no le habla casi. La despidió de su casa de una manera casi misteriosa, ella hoy en la mañana lo ha querido buscar pero lo encontró abstraído y ausente…..  Su desesperación no hace más que aumentar… sus lágrimas se hacen intensas…. Vuelve a pensar en la muerte, ¿acaso será su única salvación? Atreverse  a cruzar el umbral hacia la otra vida; muchos dicen que es una salida para cobardes, y ella, en ese momento se siente más aterrada que nunca………………….

Por su parte Fabián está terminando el desayuno. Entre los dos hermanos está cargado un aire de reto, de desfachatez. El viento de la personalidad escondida estruja dentro de los dos:

Al mismo tiempo existe una morbosidad perversa en Raúl: Si Fabián está diciendo la verdad ¡Tendrá que demostrarlo esta noche!  Raúl, sabe del gran amor que Fabián le tiene a Estefanía, lo sabe desde siempre

Mientras que Fabián está en la encrucijada de emprender una hazaña envuelta en mentiras y traiciones nunca antes hecha por él. ¡Va en busca de la justicia y clamara por ello!

Fabián está seguro de lo que pasó entre ellos dos, y solamente Raúl puede saber con exactitud si había algo o no en el vaso con jugo que le sirvió a Estefanía ese día. ¿Pero si lo hizo, porque fue? ¿Hasta dónde quería llegar? Y ¿Por qué con ella?

Las ideas de combate nunca han estado en la mente de Fabián, pero últimamente han pasado cosas tan frías y tan trémulas: desde su accidente todo se ha volteado de cabeza, no solo le cuesta recuperarse y existe el riesgo de que le queden secuelas, sino que también está el grave problema que atraviesa su mejor amiga Estefanía ¡La mujer que ama!

Ha intentado ayudarla. De verdad lo ha intentado; ha querido conseguir por vía pacífica su sonrisa, pero ella ya no le hace caso, la confianza para hablar con él se ha ido perdiendo, al menos así lo siente él. Por lo que él se tendrá abrir camino por si solo… En estas cavilaciones se encuentra, mientras desayuna junto a su hermano.

Es tan incómodo, tan fingido todo ese teatro que están armando los dos, uno queriéndose hacer el malo. Y otro queriéndose hacer el bueno. ¡Sí! El ¿malo? quiere intentar sacarle la verdad al hermano, y el ¿bueno? tratando de meterme al mundo del otro. Lo risible del asunto es que ninguno logró convencer al otro al 100% de sus intenciones

Fabián de pronto no puede ser tan malo mientras que Raúl, no puede repentinamente soltarle toda la verdad; Ahora la pregunta es ¿Qué harán?

Después de una risa fingida los dos siguen desayunando, ya sin decirse nada, Fabián juega con la cuchara, mientras que Raúl lo mira descaradamente

-¿Quieres ir conmigo hoy de antro también?

-Ya estoy muy cansado, tendré que pensarlo.

-Como quieras- Se levanta Raúl y ya está por irse

-¿Puedo llevar a Estefanía?- dice Fabián sin pensarlo; parece que su inconsciente la saca a cada minuto

Raúl se para en seco y lo voltea a ver- ¿y para que la quieres ver? Mejor vámonos tú y yo a divertir, solos como hermanos que somos, llevamos mucho sin hacerlo

-¿Solos tu y yo? Pero… y tus amigos.

-No se los tragara nadie, solo saltaremos tú y yo a una noche de diversión y placer ¡Mucho placer!- hace énfasis en la última frase mientras ríe estruendosamente

Los dos muchachos desde muy niños eran muy unidos; siempre con sus juegos y travesuras; Raúl dos años mayor que él; perpetuamente con bromas y dispuesto divertirse. Fabián siempre más tranquilo, y estudioso en la escuela, pero, sus grandes lazos fraternales los envolvían. Ese cariño profundo que siempre ha existido, los hacia compañeros inseparables de juegos; y hacía de ellos un gran equipo y estrechaba su cariño de hermanos…

Pero… eso solo fue durante la infancia, al entrar a la secundaria, las hormonas los separaron, uno siguió siempre tan tranquilo, mientras que el otro, quiso comerse a medio mundo, su atractivo creció, Al ir al gimnasio su cuerpo se torneo a una musculatura ligera y juvenil. Ese cuerpo fue muy, muy deseado… Se convirtió en un muchacho que no dudó en estar con una y otra jovencita; conociendo a través de la carne un placer que lo hizo conocer tantas y tantas cosas. Pero… no todo en la vida del joven enérgico ha sido solo placer…

Hubo algo en la existencia de Raúl, que cambio su gran vida de niño divertido y siempre acostumbrado a hacer lo que quiere… Ese suceso le derrumbó su naturaleza peor que un estallido. Un rayo fulmino su alegría como si de un corto circuito se tratara. Y ahora solo tenía dos caminos, convertirse en un chico serio y con una gran carga de problemas, “pero ser honesto” o seguir riendo y ¿disfrutando? de la vida aunque ya no sea tan feliz ¡y afrontar las consecuencias!… pero ¿Qué fue lo que pasó?

Bien dicen que los miedos que no se cuentan, que las tristezas que viajan en silencio ¡Son las que más duelen! y las que en silencio tienden a ser socavadas suelen echar a perder todo, incluso el alma y a veces el futuro, hasta ser resueltas… pero… ¿Todo tendrá alguna solución?

Cuando Raúl tenía 14 años, vio algo que nunca le hubiera gustado ver, descubrió a quien no quería haciendo cosas de hombre malo, cuando se fungía como una noble y respetable autoridad. A un acuerdo tuvo que llegar para evitar “Complicaciones Terribles”….Y… hasta la fecha aún, siguen teniendo consecuencias sus decisiones, vive fingiendo lo que no es y disfrutando solo de las apariencias y las trivialidades que le enseñaron. Su corazón lo vendió por los placeres; Aun hoy se pregunta ¿dónde está el amor?

Que fácil es ser un chico popular y disfrutar de las frivolidades de la vida, ¡qué difícil es reír y vivir de la apariencias!...................

Raúl al no recibir una pronta respuesta de Fabián, sigue su camino, cree que ha ganado la batalla, “su hermano sigue tan mojigato como siempre”. Fabián por su parte se queda clavado en la silla. De pronto se le fueron las ideas y no sabe qué hacer ¿Imagina lo que su hermano sospecha? ¿Ahora qué hacer?

Pasan los segundos. El tiempo se trasforma en minutos. Definitivamente no puede quedarse de brazos cruzados, no puede perder la batalla y menos de esa manera… se encamina y va al cuarto de Raúl,

-Si iré contigo- le dice a quemarropa

-No creo que quieras, sino lo hubieras hecho desde el principio

-es solo que las muletas no me permiten moverme como yo quisiera

-¿y las muletas te impiden pensar?

-Lo siento… yo…-

-Olvídalo, perdiste tu oportunidad.

Se acuesta sobre su cama y se da la media vuelta

-Si no voy contigo, iré yo solo a divertirme esta noche- dice Fabián con decisión

Raúl se llena de curiosidad ¿Hasta dónde llegara “Su hermanito”? se levanta y lo mira fijamente:

- ¿de verdad quieres ir?

-Es lo que te estoy diciendo

-De acuerdo, nos vamos ya tarde-dice con una risa- pero por ahora déjame en paz

Fabián simplemente cierra la puerta. Los lazos están tendidos ¡La prueba acaba de empezar! uno quiere poner una trama, el otro quiere probar la sinceridad del primero

“la confianza es una palabra tan poderosa pero que pende de un hilo tan delgado que fácilmente se rompe; tenerla y mantenerla es algo muy difícil de afrontar”

Por ahí alguien dice, puedes ver el cuerpo, pero el alma es tan desconocida como el interior de una montaña. su propia montaña interna que a veces es tan difícil de alcanzar

La noche por fin llega y los dos hermanos salen con rumbo a un lugar de baile nocturno, al menos eso es lo que cree Fabián, pero van por un rumbo desconocido, al menos para este último, poco a poco comienzan a internarse en uno de los barrios más peligrosos de la ciudad, Fabián tiende a ponerse nervioso, él para nada esperaba un ambiente así… pero no dice nada, sabe que con esa ida se juega mucho y planea resistir hasta el final. De pronto paran frente a un local con fuertes e insinuantes letreros de luces en Neón. Fuera hay varias parejas que se dedican a realizar sus escarceos sexuales de manera muy poco disimulada

Se sale Raúl del automóvil, mientras saluda y toca de manera sugerente a una chica que anda por ahí, al ver que Fabián sigue en el automóvil sin moverse ni hacer nada, se acerca con aire decidido y dice:

-Salte Fabián, que ya llegamos-

-Pero, esto es tan diferente a lo que yo imaginaba.

-si quieres divertirte hoy lo harás a lo grande

Al salir del automóvil Fabián voltea para todos lados contempla el lugar y por fin dice:

-Pero este no es uno de los antros que acostumbras manejar-

-Eso es lo que tú crees, aquí todo es más divertido ¡Hoy te harás hombre!

-Hombre… ¿Qué? ¿Cómo? ¿Qué quieres decir?

-Esto te servirá- le dice aventándole un condón- Hoy te divertirás con una mujer de verdad, no con niñas como Estefanía, vamos metete al local, no te preocupes que yo te pagare la chica…

-¡Oye espera! Eso yo lo decido yo… cuando, como y con quien hacerlo

-Que no me dijiste querías aprender

-Claro que si Raúl, pero…

-Pues si quieres aprenderás lo harás con una mujer de verdad…

-¿una mujer de verdad? Que frase tan discriminatoria usaste… Oye eso para nada es justo…. No controlaras mi vida

-Si quieres ganarte mi confianza debe ser hoy y con quien yo te diga- dice encendiendo un cigarro

Fabián se queda mudo…parece que los juegos de Raúl quieren llegar demasiado lejos.

-No puedes presionarme a ello- dice al fin

-¡Entonces vete a la casa!- dice Raúl molesto al fin

-Eres muy radical, no sabes las infecciones que puede haber, tenerlo con una desconocida.

Una discusión empieza entre los dos chicos, se plantea el uso del sexo peligroso contra la libertad sexual y sus posibles riesgos

-Has lo que quieras- dice al fin Fabián yo no entro a este sucio juego, me voy a otro lugar a divertirme….-

-Si te vas ya no te ayudare a nada, ni te daré del polvo “milagroso”

Las miradas de Fabián y Raúl se tensan, el desafío es tal que los hace explotar, los extremos se juntan en un mar donde los juegos siniestros tienden a estallar. La batalla está por detonar cuando:

Un carro negro de aspecto impotente llega al lugar, de él se bajan unos hombres que a simple vista se ve, ostentan lujos exagerados en su manera de vestir, alguno en el pantalón parece trae fajado un arma… Raúl los mira y palidece, se queda inmóvil, de pronto hace como que quiere irse, camina a paso presuroso. Repentinamente un hombre alto y moreno de aproximadamente unos 40 años le habla:

-Hey Demonio ven para acá-

Raúl pierde el control de lo que hace, intenta caminar más rápido, pero, otro de los gritos del desconocido lo hacen detenerse y mejor va a hablar con el…

Fabián se queda atónito, no puede creer el cambio de actitud tan radical de su hermano, lo ve serio, de pronto asustado, advierte como el hombre lo agarra de la camisa y al parecer le dice varias cosas en tono amenazante. Fabián se mueve inquieto y trata de observar con detalle la escena. Solo alcanza oír a Raúl hablar:

-Vete Fabián- y volteando al desconocido dice- ¡A mi hermano no le haga nada! él es completamente ajeno a todo.

Fabián se espanta ¿De qué está hablando su hermano? quiere acercarse y tratar de ayudarlo; pero en eso otro hombre se le pone enfrente y con sarcasmo y un descaro fingido lo “invita” a que se retire del lugar, como puede Fabián intenta resistirse, el hombre lo empuja una y otra vez, caen sus muletas. El hombre lo obliga a subirse con él a un automóvil y con agresividad le avienta sus muletas. Fabián todo el tiempo ha intentado protestar, pero no deja de ver el arma del individuo que lo apunta.. Suda frío, palidece y comprende que debe dejarse llevar, voltea a ver a su hermano a través de los vidrios polarizados, y advierte que lo suben a otro automóvil… el terror se apodera de él ¿Qué pasara con los dos?

Fabián es llevado lejos y se detienen justo fuera de un centro comercial, sin decir más lo bajan por la fuerza y se van….

Son las 12:00 de la noche, aun puede ser que pase un taxi, mientras espera,  no puede dejar de preocuparse  por Raúl, quisiera llamar a la policía, pero no olvida la amenaza “Si llamas a la policía tu hermano se muere” “No te preocupes si él se porta bien no le pasara nada...” “Son negocios que tenemos que Arreglar”  “Solo jueguitos bastante divertidos” y por ultimo no puede olvidar la risa estruendosa y cínica de ellos

Los juegos siniestros: jugar al sexo sin control, abusar del alcohol y drogas… Usar las artes de control, abuso y sometimiento por la fuerza para el control de otros y todo… es algo que arrastra y es difícil salir de ellos

Llega el taxi y nervioso lo toma, por un momento piensa en ir a donde esta o más probable decir: estaba Raúl… pero desgraciadamente no sabe la dirección, ni pudo ver bien porque rumbo estaba… la desolación lo convierte en su presa. Mil imágenes van pasando por su mente… llega a su casa y no puede dormir ¿Qué es lo que está pasando? ¿Dónde se metió el mismo? ¿Qué pasa con Raúl? ¿Por qué lo buscaron así? y ese lugar adonde fue, acaso su hermano ¿será más de lo que él dice que es?, lo único cierto es que Fabián no puede llegar a ninguna conclusión… se sienta en su cama sin saber qué hacer, se le fue el sueño y trata de orar por Raúl, de pronto su mirada se encuentra con la fotografía de Estefanía… la desolación ahora es completa ¿Cómo ayudarla? ¿Qué hacer?

Ya es cerca de la una de la mañana… Estefanía está muy triste, No ha podido localizar a Fabián en todo el día, teme él se esté escondiendo de ella… La ausencia de su amigo le produce un verdadero pesar. Cree que ya no tiene ningún caso vivir. Ninguna solución parece encuentra para ella misma… Confía en que ella y su pequeñito estarán en un lugar mejor. Escribe en su diario:

“lo mejor que puedo hacer es quitarme la vida, si, es tal vez lo más prudente y lo más aconsejable, mi vida sin Fabián ya no tiene razón de ser y mi hijo conociendo a mi padre nunca podrá ser aceptado… pero ¿cuál será el camino correcto? tal vez lo mejor sería tomarme un frasco completo de pastillas, si esa era la una solución que veo posible, morirme con mi pequeño y descansar eternamente”

Va al compartimento donde tienen todas las medicinas en su familia, y sin pensarlo dos veces, toma el primer frasco de pastillas que encuentra, sin fijarse en el nombre, sin tomar en cuenta nada…. Se va a su cuarto, lo cierra con llave, una última mirada le dedica a la fotografía de Fabián… le llama por teléfono peo no contesta… intenta de nuevo, le llama pero se arrepiente….

Son ya las dos de la mañana, sus padres y hermanos están dormidos, solo el silencio y los sonidos de la noche es lo que la acompaña, en silencio contempla la luna. La oscuridad hace juego con los latidos de su corazón… las lágrimas son ya un rosario de perlas que untado a su alma, tienen ya su rostro de tristeza, en cámara lenta, como si tuviera todo el tiempo del mundo, abre el frasco y toma una pastilla, la mira con un detenimiento que corta la sangre de sus venas… acaricia su vientre les dedica unas palabras de amor a su bebe.

Toma un puñado entero de pastillas se las mete en su boca y las ingiere con un vaso con agua… toma muchas pastillas más y la vista se le pone borrosa …. Se recuesta en su cama y otro puñado de pastillas se desliza desde su recipiente. Mientras que su teléfono suena… La llamada no es contestada. Mientras del otro lado de la línea Fabián se pregunta “¿Por qué no contesta? ¡si acaba de llamarme!” la duda lo consume ¡le hace tanta falta hablar con ella! Vuelve a llamarle…. Pero… Estefanía no puede contestar… los nervios destrozan a Fabián! Le llama y no contesta… le llama una y mil veces……………. ¡ESTEFANÍA NO PUEDE CONTESTAR!

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Que pasa cuando decidimos suicidarnos, ¿qué pasa cuando creemos que no hay nada porque luchar? Y sobre todo más desgarrador seria preguntarnos: cuando una vida que aún no conoce la luz del sol ¿es correcto no darle la oportunidad de disfrutarla?

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