El mundo de BDSM (dominación, sadomasoquismo etc.) tiene sus propios gozos y disfrutes y como tal lo acepto y respeto…. Este cuento lo hice con la idea de imaginarme como sería una sumisa que quiere dejar de serlo, espero no lastimar u ofender a nadie, pues esa no es mi intención.
Si en algunas cosas de las que escribo estoy errada de su mundo, les ofrezco disculpas pues no lo conozco en absoluto…
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Tengo miedo de lo que hare en el futuro, de enfrentarme al “mundo normal” del que ya desde hace años desconozco, pero será mejor yo dejarte, me marchare y dejare tu mundo, tan sutil y tan fuerte, tan dominante y tan feroz…. Es algo que ya no soporto, que ya se salió de mis venas. Mi realidad tendrá que ser desde hoy otra…
Es hora de que te alejes y desprendas de mi ser la última gota de culpabilidad que sembraste en mi inocente ingenuidad hace ya tantos años en los que me tomaste siendo adolescente y a cambio de unas pocas monedas a mi madre fuiste “mi dueño". Me quitaste mi virginidad, mi sonrisa y mi sangre las aniquilaste con tantos castigos recibido.
Te conocí y al principio caí a tus pies enferma de amor y cariño, con la voluntad por los suelos, pues mi madre hace muchos años se encargo de eliminar… así que esa personalidad que comenzaba a enamorarse de ti la linchaste; la aniquilaste con la traición, los pormenores de las palabras y la poca sutileza de tus paciones y actos donde el principal disfrute lo recibió tu pene que lo hizo subir con la adrenalina a todo tu cuerpo…. Pero tu máxima traición la vi al verte acostarte con otras mujeres, unas sumisas como yo, otras dominantes como tú
Reconozco que en algunas ocasiones, o muchas, tal vez demasiadas ¡disfruté! Me alegre como una desposeída y mi ego se lleno con la satisfacción y el orgasmo alcanzado…. Wow fue una rica satisfacción, real, que me llevo al alcance infinito, Pero al verte con otras mujeres, fue un peor dolor que los golpes y humillaciones antes recibidos, cayó el disfrute al suelo, que antes era alcanzado por mi personalidad destruida y ego mancillado al creerme inferior…
Que orgulloso y lujurioso te sentías de mi, mi cuerpo desnudo te excitaba, te gustaba y hasta alguna vez, me sentí enamorada de ti. Me tratabas como tu esclava sexual, era la madreselva de tus caprichos, de tus perversiones que yo mal conocía y tus deseos escondidos bien los sabias tapar mas allá de la gente “común y normal” pero ¿qué es ser común? si nadie sabe los disfrutes y egos escondidos de cada persona en su propio lugar o habitación
¿De qué valían tus aciertos o pormenores? que según tu, querías hacerme sentir, en el máximo deleite de la Pasión sexual y anímica. ¡¡era tu esclava,¡¡ si!! Era de tu propiedad, era esa rosa que tu pretendiste hacer canina en alguna ocasión ¿lo recuerdas?…. ¿yo? Ser tratada así, en la iniquidad y la bajeza de tratarme a cuatro patas, mi ser se revolvió por primera vez y pensé si era esto lo que realmente yo quería.
No, ya no lo seré mas, ni tu esclava, ni tu propiedad, ni la chica con la que te diviertes, me alejaré de tu dominación.
Pues he descubierto que mi espíritu es otro, pretendo mi libertad y la igualdad de mi misma como un ser humano “capaz de tomar sus propias decisiones”, sé que me quieres a tu manera, pero no son ni tus golpes ni tus ofensas lo que en mi vida he querido… si tú fueras otro, de seguro estaría ENAMORADA DE TI
La vida se me va, ya casi no tengo respiro, en mi último castigo fuiste cruel y despiadado, solo porque no te pude dar el placer que me pediste, pero como podía hacerlo, si me fui imposible desatar tu deseo y levantar tu pene de la flacidez en la que se encontraba…. No pude y en tu decepción y desesperación me moliste a golpes con la fusta y alguna patada que se te escapo…. Han pasado ya varios día de ese castigo, mi cuerpo se está recuperando pero mi alma esta como ave herida
Así que con la lagrima del abandono y dejándote medio corazón desnudo y destruido a tus pies, recojo a duras penas, las pocas prendas que me quedan y me marchó, dejándote solo, y con la oportunidad de que te busques otra esclava sexual, que te complazca y logre atraerte desde el principio hasta el fin.
Tu mundo es hermoso pero creo que yo ya no formo parte del mismo