CAMINANDO EN LAS NUBES
CAPITULO 3: AMOR DESDE LA INFANCIA
Cuando el deseo a lo desconocido despierta, nuestro cuerpo se envuelve en enormes aspiraciones, lo malo e que a veces la inocencia y el miedo a lo desconocido no lo podemos controlar, y es cuando podemos vernos en errores
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“Reyna hace brotar de si misma lagrimas de felicidad, él lo comprende y las besa con ternura, con dedicación
la oscuridad se convierte en el guardián y protector de los jóvenes enamorados, están por dar un viaje que no tiene retorno, pero sus corazones se lo exigen, mientras los latidos acompasados de su ser los hace querer estallar, Danael besa tiernamente a Reyna, para después los besos transformarse n mas cálidos, mas tiernos, con mas fuerza. En el ambiente solo se puede respirar más y más amor y ganando
¿Qué hacer ahora? todo en ellos va tomando una mayor complejidad, se muestra la lucha del deseo y el amor contra las normas sociales…. Las manos traviesas y a la vez inocentes de Reyna desabrochan un poco la camisa de Danael, él se lo permite, ayudándola incluso, para facilitar su tarea. El torso desnudo de él, que da al descubierto de Reyna, ella nerviosa no sabe que hacer, pero el tranquilo le toma una de las manos de ella, para permitirle conocer mas su piel, ella conoce su suave y a la vez firme piel, tiembla de deseos y nervios, mientras el sigue con sus besos acompasados besos, que poco a poco van ganado en pasión. Ella acaricia su pecho, hombros primero con timidez y después con mayor pasión. El mientras acaricia su cuerpo con suavidad besa apasionadamente sus labios para después llegar a su cuello haciendo suspirar a la jovencita
Danael es preso de una profunda pasión, y a la vez una enorme ternura, comprende que es la primera vez de ella, y también de él. Debe vigilar y cuidar sus movimientos. Desnuda a Reyna como si se tratara de una pieza de porcelana, poco a poco quita su vestido, la blanca piel de ella se estremece al contacto de los labios, de él.
-Te amo- le dice a cada segundo, la emoción de ella- Eres tan hermosa- Dice Danael, una y otra vez. Por fin ella puede sentirse admirada, por primera vez es amada.
La desnudes de los dos es completa… poco a poco con una delicadeza que sobresale de su instinto… Reyna comienza mostrarse ante él la belleza de su cuerpo, pierde el miedo, la sensualidad se hace presente, sin pensarlos dos veces decide sacar la pasión que lleva dentro…. Sin rapidez, sin prisas, el cuerpo de ella emerge suntuoso y deliciosamente devorado por Danael.
La pasión se desborda, el amor los acompaña, todo sucede por primera vez en los dos. Cada centímetro de sus cuerpos es admirado por uno y besado por el otro. Las palabras no se hacen esperar. Las emoción son tan fuertes en los dos, pero:
Por primera vez Reyna deja ver su cuerpo desnudo a un hombre, el pudor, los estigmas sociales, salen de repente y la alegría y excitación parece se convertirán en miedo, la cara de ella adquiere una profunda seriedad. Danael, la admira bella, natural, trasparente, mientras que ella siente que está ante una mágica visión, igual observa la anatomía de él, por primera vez conoce y puede descubrir un cuerpo desnudo, se sorprende, se admira, por un momento quiere asustarse y retirarse, pero el la abraza mientras la mira a los ojos y con una ternura le dice:
-¡Confía en mí! Te tratare con el mayor de los cuidados
Ella lo mira asustada sin decir nada, el maestro la mira por unos segundos y comprende su miedo, además como la ama tanto, debe respetarla, entiende la magnitud del error que estarían por cometer.
Él se retira con cuidado, desistiendo en sus deseos por amor a ella- Tranquila, te cuidare y te respetare como tú te lo merece. El día que te haga el amor, serás mi esposa
Ella suspira emocionada, comienzan a vestirse de nuevo. Dentro de ellos, el deseo se hace a un lado, para dar paso a lo que es respetable y lo que dicen las normas sociales… Pero seguro es:
Que su amor terminara en un gran sentimiento y una unión permanente de sus almas”
Reyna termina de escribir, bañada en lágrimas por la emoción y suspirando aun por lo que se desprende en sus deseos. Esta dentro de su cuarto, ya es la medianoche, hace ya mucho rato que esta pensativa escribiendo lo que pudo ser un gran momento de amor y pasión entre ella y Danael
-Ahh- exclama Reyna con un gran sentimiento de tristeza- Como quisiera que algo así me pasara con él, pero… Acaso ¿Sera capaz de fijarse en mi?, de seguro que no, yo soy tan poca cosa.
Y mira su pie lesionado desde su nacimiento. Toca su tobillo, mientras recuerda los masajes que hoy su nuevo amor, le dio con tanta pasión y dulzura. Contempla la inmovilidad del mismo. La mujercita dentro de su dolor reconoce que se esta enamorando, este sentimiento viene raudo y veloz hasta ella, sin que lo pueda detener, pero ¿Acaso quiere?
Las reglas sociales las rompieron al estar ella sola en su casa. Casi… llegaron a algo muy profundo, él besó su cara, le dio un fuerte abrazo, se acariciaron; bueno, no fueron caricias exactamente, no como del tipo que le ha tocado ver con su hermana. Pero él hizo algo tan mágico, tan natural, y bello, las sensaciones que le hizo descubrir fueron sumamente hermosas, tanto como el masaje a su pie, los besos en su cara, la manera en como la toco de las manos, y su abrazo para que ella pudiera caminar. ¡Todo fue increíble!
-¿Algo de esto estará mal?- se pregunta a si misma, y solo de imaginar a su padre, un frio estremece su cuerpo- Si, si mi papá se llega a enterar, de que estuve sola con un hombre en su casa y además de la manera tan cercana en como me trató seguro lo tomara muy mal.
Cierra los ojos, y una lágrima recorre su mejilla, al recordar todo lo que Danael provocó en ella. Se dejaron llevar por el sentimiento, casi sintió el deseo de él. Lo observo actuar bajo la fuerza de un gran amor, hecho pasión y furia, pero: él es solo un maestro, ella su alumna. Comprende que ella no hubiera podido detenerse, por su inocencia, inexperiencia y conocimiento del amor ¿Hasta donde seria capaz de llegar? ¿Qué es lo que realmente siente Danael?
Pero el como todo un caballero, como todo un hombre completo y respetuoso se detuvo, y solo le dio unos cuantos besos en la cara. Eso no lo haría con cualquier mujer, entonces comprende que ella es muy especial para él.
¿Estaría dispuesta a pecar ante la sociedad? ¿Dejaría todos los preceptos y normas que sus padres le enseñaron? Lo peor es que no sabe porque se pregunta esto. Porque él ni le insinúa nada, ni un murmullo ni un quejido, nada. Lo peor, se da cuenta que comienza a verlo como nunca antes, se esta enamorando, porque ella lo ama, “al menos es lo que dice” de una manera que no conoce, de una forma que nunca nadie le explicó, solo su hermana Julieta le cuenta de los besos y toques de manos que se ha dado con su novio
Su cuarto esta iluminado con una pequeña vela y ha estado escribiendo por un largo rato sus andanzas de lo que hubiera sido la noche perfecta, entre ella y Danael… ahora sus pensamientos se van a la reflexión.
Su profesor es un gran hombre, muy respetuoso, es cierto que ella no sabe de hombres, con trabajos y ha intercambiado unas pocas palabras con algún chico, pero algo le dice que Danael, esta enamorado de ella. ¿Cual debería de ser el siguiente paso para que él quisiera ser su novio?
-¿Realmente sentirá algo por mi, o solo me mira con compasión?
De pronto recuerda el estado de su tobillo, No lo puede mover, por eso su dificultad para caminar, por eso mismo tantos, problemas y tantas miradas furtivas a ella de lastima
Una lagrima sale de ella, recuerda como tantas veces ha ido a bailes con su hermana, como es que Julieta es invitada a bailar una y otra vez, varios chicos intentan platicar con su hermana, mientras que a Reyna, bueno ella solo la saludan y de vez en cuando la miran con lastima. Alguna vez un muchacho platicó un poco con ella, pero toda la platica se limito sobre su pie y su “caminar diferente”
-Lo único que quería él era satisfacer su morbo- Se dice con tristeza
Reyna se va caminando hasta el espejo que tiene en su habitación, aun siente los labios de Danael sobre su rostro, esa ternura que él le demostró, nunca lo había tenido tan cerca; jamás lo podrá olvidar, ni sus labios, su mirada, nunca olvidara, como le tomó las manos y la manera tan elegante de calzarla de nuevo con su zapatilla e invitarla a regresar a su casa
Recuerda muy bien como la tomó en sus brazos al bajar las escaleras de su cuarto, esa tranquilidad y suavidad de tratarla en el transporte público, y al despedirse ya en su casa, le besó la mano y se inclino haciéndole una reverencia como si ella fuera una princesa. ¡Fue tan especial!
La jovencita se metió a su casa feliz, con dos o tres palabras se escusa y va a su habitación. Mientras Reyna estaba que brillaba de felicidad, Rafael, no estuvo nada conforme con su llegada. Esa alegría tan inusual de ella, le pareció muy sospechosa. Sabe muy bien por boca de Julieta que estuvieron juntas y después Reyna platico un poco con su profesor. Nervioso quiere seguir a su hija y exigirle una explicación, pero Constanza con palabras dulces le impide que siga, la niña esta muy bien, aun son buenas horas, pues la noche apenas esta comenzando a caer. Rafael deja que su hija se marche, pero definitivamente hay algo que no le gusta de todo esto
-Debo proteger a Reyna de posibles tiranos, algo tiene Danael que no me termina de agradar- se dice por lo bajo. Se siente con la obligación moral de proteger a su hija de todo y todos, ¿o ese sentimiento son solo celos escondidos?
Reyna sigue en su cuarto, llena de emoción y alegría, ganas le dan de bailar y de gritar. Por eso escribió ese pequeño pensamiento, esa romántica y, morbosa fantasía; hermosa, pasional, y hasta atrevida… Aunque no dejan de asustarla esos pensamientos tan….
-¿Cómo pude haberme imaginado en esa situación con Danael?, aunque me permite tutearlo, no deja de ser mi maestro
Lo único cierto es que Reyna nunca antes había estado tan feliz… Con una gran sonrisa se va a su cama dispuesta a dormir, mañana es su día de descanso, y aunque no quedo en nada en concreto con Danael, espera ir mañana a la plaza y…. verlo de nuevo
Dos horas antes, Danael se aleja muy pensativo a su casa, revisa su billetera y el dinero que le queda ya es muy poco para el resto de la semana, bueno en realidad no le queda poco, pero como a penas empezara la semana, si su dinero no lo cuida al máximo, no le alcanzara para todos los gastos; Por darle la mayor de las comodidades a su querida invitada, Invirtió lo más que pudo en un transporte de lujo para ella
-No importa me deba ir caminando a mi casa toda la semana, valió la pena- da un gran suspiro y empieza su caminata
Llega ya muy cansado a su casa, sin un minuto mas que perder se da un baño rápido y mete a su cama, que aun esta impregnada del olor de ella, con suaves y gratos sueños se duerme de inmediato
Son casi las tres de la mañana, Danael despierta azorado por tan intenso y romántico sueño que tuvo con Reyna, despierta acalorado y con una humedad cálida y viscosa en su entrepierna, se va a lavar cubierto con una gran sonrisa
-Fue el sueño mas placentero de mucho tiempo- se dice para si mismo
Embriagado de felicidad mira su pequeña casa y en cada centímetro recuerda que la tuvo a ella, alegre, cantando, sonriendo. Su corazón le estallara de placer, se seca y va a buscar su ropa interior para vestirse. Bailando y cantando una y mil canciones que recuerda, se viste de nuevo, y mete a su cama
-Algún día podrán hacerse realidad mis sueños-y al recordar la actitud frente a él de la jovencita Quintero, continua- Si dios quiere pronto será mi novia.
Es Domingo por la mañana, tiene muchas ganas de verla, se le fue la cabeza, y no concreto una cita con ella, va de rápido a la plaza a ver si Reyna va de nuevo a un paseo… pasan las horas y no la ve, se impacienta, pero trata de conservar la calma, se pasea por la plaza, para ver si no la divisa, pero nada, ni rastro de ella. Ya es la hora de la comida y sigue sin aparecer la pequeña jovencita
Pero lo que Danael no sabe es que Rafael tiene otros planes para la jovencita, no le gusto la hora a la que llegó, ni su estado tan eufórico, lo peor de todo, es que el empresario, solo vio la hora de arribo y no su estado de felicidad. Así que habla con su hija y le cambia los planes, hoy tendrán la visita de una familia de buena posición económica, llevaran a su hijo Santiago, que es unos años mayor que a visitar a una. Tiene una fuerte discusión con su padre y como toda respuesta este le da una cachetada para “disciplinar a su hija” y hace que la mucama la vista para la ocasión.
Son las 5 de la tarde y Danael sigue esperando, ya es casi seguro que Reyna no ira a pasear a la plaza, el joven esta un oco descorazonado, pero aun así aguarda leyendo uno de sus libros, pero no puede concentrarse, por estar checando si no viene ella, no se ha dado cuenta que por esperarla no ha comido
Pero en ese momento se aparece Jesús, después de un saludo y una breve platica de 5 minutos, le pregunta por cosas arbitrarias, entre los dos comienza una platica desenfadada. FDESPUES DE UN RATO DE VER JESUS como Danael no deja de mirar a todos lados, le dice:
-¿A quien buscas?
- A nadie en especial
-Esperas a Reyna Quintero ¿verdad?
-Reyna… no… solo vine aquí a pasear un rato
-Bueno, tal vez esperas verla pasar, ayer te vi platicando muy animado con ella, pero no puedes negar que te gusta la muchachita feíta, la que camina mal.
Danael lo mira con un desprecio que sale desde su interior, no puede creer las cosas tan horrendas y la ligereza de sus palabras:
-¡Ella no camina mal! Y no esta nada fea, para mí es… muy hermosa. Jesús cambiemos de platica no quiero empezar una discusión.
-Bueno si no camina mal, si tiene una deficiencia
-Si para ti una deficiencia es una lesión que pueda tener de nacimiento, que lastima me das, y me pregunto por tu deficiencia del alma
A Jesús no le hizo nada de gracia, eso que dijo Danael:
-esto que tu dices parece una ofensa
-El que a hierro mata a hierro muere, no te sorprendas por los resultados de tus acciones veras los resultados.
Jesús lo tomó como una afrenta y respondió a su manera, el enfrentamiento verbal, empezó con pequeñas pinceladas de enojo, y continuo de manera mas escabrosa. Lo que Danael, no soportó, fue el atentando contra la dignidad de la mujercita que él tanto ama; este hace mención de varios hechos ficticios y atributos físicos de ella, varios exagerados y déspotas por el sarcasmo del joven
Esto ya es demasiado para Danael le responde con un golpe, el otro se lo devuelve, pero el maestro lo repele; y así entre los dos se da una fuerte pelea…. Pero en ese momento va pasando Silvano otro amigo de Danael, y los separa, entre gritos, miradas de curiosos y forcejeos la disputa termina. El maestro termina más repuesto de la pela que Jesús
-Evidentemente, tu tiempo trabajando en el campo te fue de mucha ayuda, la fuerza y resistencia no la perdiste- Silvano le dice
El profesor no puede responderle nada, esta ocupado tratando de componer su traje, y recobrando la respiración.
-No ganas mucho como profesor de esa muchacha- Continua Silvano- con los s conocimientos que tienes puedes fácil dar clases en una escuela, si te preparas un poca mas, hasta en una universidad. y te pagaran mucho mejor, yo creo de esa manera tendrás mas éxito
-No quiero, no puedo dar clases en otro lugar
-¡Tan enamorado estas!
-¡Mucho!
-¿Qué fue lo que te dio ella que te tiene así?
-No lo sé, pero desde que la vi aquella vez en el campo de trigo, me robó el corazón.
-Pero aun era una niña, y tu apenas un púbero, recuerdo eso, porque te conocí en aquella época, tu eras un jornalero agrícola, trabajabas con tu padre y hermano, y bueno, mi papá compraba los productos de Rafael, ya después consiguió m as fama y prestigio y se mudo a la ciudad con su familia, hizo sus negocios en el ambiente urbano. No puedo entender como te enamoraste de esa niña, de verla solo muy pocas veces y tú apenas en la pubertad ¿como pudo ser eso?
-Para el corazón no hay ninguna respuesta razonable, solo sé que me quise superar al máximo por ella
-Si pero después sus papás ya no te permitieron acercarte, no creo te convenga estar con ella, al menos trabaja en la universidad, y así tendrás mas prestigio, mas dinero y podrás conquistarla mejor.
-Trabajar, en otro lugar, lejos de ella, no se si lo soporte Si, pero yo aun así me enamore- dice recordando su pasado en el campo.
-Pero cuando descubra Rafael quien eres tú, no la dejara estar contigo, recuerda es un soberbio racista
-¡Gracias por los ánimos!- Dice irónico
-Recuerda que además te trato muy mal, cuando en aquella ocasión robaste un pedazo de pan
-Tenía mucha hambre, llevaba días casi sin comer.
-Si pero ese señor es tan soberbio que no sabe perdonar, ¡Olvídala! se lo que te digo, tendrás grandes problemas
-No…. NO… me enamore y no renunciare a ella NUNCA. No insistas, la amo, ella esta tan desprotegida, de alguna manera debo apoyarla y convencerla de que se supere
Ninguno de los dos dijo, ya nada, se miraron uno en señal de comprensión, y el otro en un afán desesperado de hacer lo correcto
Danael, se despide cortésmente y da otro paseo por la plaza, como ya una ultima esperanza de verla, pero el cielo comienza a escurecer, son ya las ocho de la noche… Debe irse a su casa. Se va desanimado, tenia tantas ganas de verla, y se va así, desanimado, triste, pero con unas ganas increíbles de verla
Llega cansado, pero con el alma dando brincos por ver a su amada ¡Ya será mañana! Su corazón quiere hablar, toma un papel y comienza a escribir un hermoso y muy sentido… las letras se resbalan de sus manos, brotando de su corazón.
Son ya las 9 dela noche, Reyna esta muy consternada, no pudo asistir a la plaza como hubiera querido y en su lugar tuvo que platicar forzadamente con Santiago, no lo ve como un chico malo, es normal y tranquilo, es de su mismo circulo social, pero lo mas raro de todo es que nunca le vio un interés por acercarse a ella, mas bien parecía que le rehuía, ahora en cambio se acercó a ella, y por correspondencia ella le platico, pero lo sintió soso y aburrido.; hablaba con él pero pensaba en su querido profesor
Danael esta consternado en su casa, hubiera querido verla, pero no lo logró. Su único motivo de alegría es que ya mañana estará con ella, como su profesor ¡Pero estará con ella! Ya empieza a llegarle el sueño, pero aun no es tiempo de que se duerma, debe de repasar las lecciones para mañana, pero en ese momento, no puede, se embriaga de nuevo de los recuerdos, y la esencia de su perfume… pero debe concentrarse y prepararse para mañana…. Pero no puede evitar la emoción de recordar el pequeño poema que le compuso
Reyna por su parte esta recostada en su cama, esperando con ansia las lecciones de su maestro para mañana.
Por fin es lunes de mañana, maestro y alumna se encuentran, los dos esbozan una gran sonrisa, se entre los dos se distingue un gran brillo que sale desde su alma, se saludan tomándose de las manos, ninguno de los dos quiere soltarse:
-Tenia ganas de verte ayer
-¡Y yo mas!- Dicen mirándose a los ojos
De pronto entra Constanza muy feliz:
-Reyna mira las flores que te mandó Santiago ¡Verdad que son maravillosas!
Danael miro tristemente a Reyna, mantuvo su mirada fija en su alumna, ella le sostiene la mirada con igual sentimiento, el poema que el profeso guarda siente que comienza a quemarle el alma