CAMINANDO EN LA NUBES
CAPITULO 1:
Para el cielo no existen limites, para amar tampoco hay condiciones sociales, ni económicas el único limite es nuestra voluntad
Para ver a veces no hacen falta los ojos, para caminar no hacen falta piernas poderosas, y para volar a veces ayuda una bella imaginación. Para movernos a veces solo es necesario sentir… Y cuando concebimos el cielo en nuestro andar, es porque podemos vivir un sueño nuestro, es porque nuestra voluntad es mas fuerte que el dolor de nuestras piernas.
Lo único que a veces puede destruir el amor, es la ignorancia y prepotencia de seres que desconocen no saben y……………
Reyna nació siendo más pequeña y mimada que su hermana Julieta, aunque bien es de decir que la hermana mayor era mucho más bella que la pequeñita, dos años era la diferencia de edades. Sus padres eran una familia medianamente ricos. Rafael y Constanza eran los padres de esas dos bellas mujercitas, y un hijo varón; Sergio, que además era el primogénito.
Rafael ponía mas énfasis en la educación de Sergio, porque él era el destinado para acrecentar la fortuna de la familia; sus ideales fueron claros, incrementar su fortuna con la educación y habilidad para las ventas de gran comerciante que haría de su hijo mayor, y con unos buenos matrimonios que lograría con sus dos hijas.
Cuando los niños comenzaron a crecer, los planes de Rafael, parecía que iban muy bien, su hijo mayor saco su destreza con los números y las matemáticas, mientras que la hija mayor era gratamente comprometida con Octavio el hijo de un gran amigo y también comerciante; Gonzalo.
Pero, pero, con la mas pequeñita, todo era mas difícil, parecía que su suerte le jugaba malas pasadas: Una terrible prueba se les venia encima, por un gran “defecto” que tenia de nacimiento. Pero no salió a la luz hasta que en sus primeros años era más que evidente: Algunos decían cosas crueles, y otros trataban de no decir nada, pero hacían un gesto hacía al verla….
Pero Rafael no pensaba nada malo, y menos Constanza su madre, los dos la querían y protegían como lo más dulce y delicado que pudiera tener. No dejaban de admitir que tenia algo que era muy diferente, la llevaron con diferentes doctores, y ninguno la pudo curar…. La desdicha de los padres se hizo grande, pero no dejarían a la pequeña sola, le darían lo mejor conforme pudieran
En ese entonces no era común que las mujeres trabajaran, al menos que fueran actividades propias femeninas, como tejer o hilar. Su educación era para trabajos manuales “Propios de las mujeres” y después casarlas con un buen marido. Criar unos cuantos bebes y depender por entero del esposo
Además en esa época los matrimonios arreglados, eran lo mejor para mantener los perfiles altos y sociales de la gente; así podían cuidar el bienestar de los suyos y crear ricas alianzas estratégicas. Lo único malo relacionado a Reyna es que conforme pasaron los años, era más que difícil, encontrar un marido para la pequeña, que iba creciendo con una gracia y una simpatía exquisitas, pero sin la belleza de su hermana mayor.
La menor de la familia necesitaba cuidados especiales, sus papás, la asistieron como si se tratara de la niña más especial y dulce, así como la más sensible y la más frágil ¡Con todo su amor le estaban quitando la libertad de elegir y confianza en si misma
Cuando la pequeña comenzó a ir a la escuela junto con sus hermanos, tuvo un accidente lo que preocupó a sus papás en demasía, además con este suceso consiguió la burla de sus compañeros. Rafael y Constanza nunca habían visto a la pequeña tan triste y desolada.
Constanza completamente conmovida logró convencer a su marido de sacarla del colegio y darle clases particulares. Sus recursos económicos lo permitieron. Mientras los mayores iban a la escuela como todos los demás niños. La pequeña Reyna pasaba sus tardes encerrada y lejos de la burla de los demás infantes de su edad, simplemente por “no por no poder hacer lo que ellos hacían”
Los años siguieron pasando. Reyna pasaba las horas con sus maestros privados y las tardes con sus hermanos, quienes aprendieron a verla con cariño y respeto. Pero a pesar de los esfuerzos de su familia la niñita no podía ser completamente feliz.
Ella creció con una sensibilidad sin igual y custodiada siempre por sus hermanos mayores, sus papás y el maestro en turno que tenia, puesto que nunca podía estar sola, ni caminar grandes distancias por si misma, se pasaba el día soñando, dibujando, a veces pintando o escribiendo en su diario. O lo que mas hacia era crear pequeñas y hermosas poesías
Pero las noches eran suyas, cuando nadie la cuidaba, cuando las tinieblas la cuidaban de las miradas prejuiciosas aunque llenas de amor de sus padres, era cuando su imaginación volaba, cuando su pluma cobraba vida dentro de ella. Y viajaba a uno y otro paraíso construido solo para ella, un lugar en donde era ella la dueña y la princesa de todo el lugar.
Cuando ella tenia 9 años de edad, una vez salió con su familia de paseo, fueron a u parque a comer un rico almuerzo, sería un día de campo normal, sus hermanos comienzan a correr y disfrutar del día, mientras que sus padres platican de sus cosas
Reyna pronto se aburrió, y comenzó a interesarse en el brincotear de un grillo, con trabajos lo fue siguiendo, hasta unas malezas frondosas, desde ellas salió un jovencito, todo sucio y andrajoso, de primero ella se sobresaltó, pero él la vio con una gran sonrisa y le regaló una bella flor silvestre, a ella le pareció el regalo mas maravilloso que le pudieran dar, estuvo platicando largo rato con él, jugueteando y cuando el vio su “defecto” le dijo:
-No te preocupes, eres tan hermosa que por lo mismo eres diferente para distinguirte de todos los demás seres
Ella sonrió, él le devolvió la alegría que desde hace mucho no tenia. Comenzaron a platicar y jugar alegremente. Por fin había alguien que no la discriminaba para nada… pero……………………………..
El tiempo siguió su curso. Ahora Reyna tiene 18 años recién cumplidos, con tantos cuidados en su infancia y adolescencia se ha convertido en alguien muy frágil e insegura de si misma, no cree poder ser capaz de realizar su mayor sueño y convertirse en abogada, pues sus padres le dicen:
-¡No puedes! No lo intentes, no lo conseguirás, todos ge verán con tus limitantes y no conseguirás ningún trabajo. Al contrario, todos se burlaran de ti. Mejor dedícate a algo mas seguro.
Lo peor es que ella les terminó creyendo y perdió la poca o mucha fe, que tenia en si misma. Se volvió una jovencita muy seria y solitaria, prefería pasar todo el tiempo soñando, sola, escribiendo o pintando, que convivir con cualquier persona que la verdad al final siempre por una u otra cosa. Se sentía terriblemente incomoda
Pero, desde hace seis meses, que ya no se siente tan incomoda con una persona; Danael su nuevo y joven maestro. Algo tiene él, una mirada dulce y tranquilizadora, con sus ideas e inteligencia esta tratando de influir en la pequeña para que crea un poco mas de si misma… pero la jovencita cree tanto que no puede que no lo escucha.
Hoy es viernes, recién comienza la mañana. Reyna esta frente a la ventana de su cuarto, siente la brisa del campo chocar en su cara, es el amanecer quien a diario la visita, y con los cantos de las aves no puede haber magia mas bella ni preciosa… ni nada
Todo en conjunción es una alegre sinfonía de sonidos y colores que suaves se confunden y estremecen con el todo. Feliz comienza a canturrear una alegre y fascinante canción. Y alegre se confunde bailando con los colores en el cielo, dando la despedida a la noche para que se vaya, y la bienvenida a la luz del día… es en estas horas cuando mejor se siente, cuando esta sola y nadie la pueda ver. Esta muy contenta cantando y haciendo volar sus manos que no se da cuenta que por detrás entra Danael, quien la ve fascinado
Pasan los minutos y su profesor no deja de mirarla, él con su piel acaramelada la mira feliz, como se desenvuelve emocionada en su mundo que ha creado para si misma. El traje de él no es ni tan fino, ni tan elegante como el hermoso y frondoso vestido de ella, fascinado mira sus risos caer por sus hombros. Su hermosa figura, ni muy delgada, ni muy gordita, simplemente con la medida exacta. Que más da que no sea como las demás. Su diferencia es lo que la hace más bella y especial.
Se recarga sobre la pared, mientras hace una comparación entre ella y las demás mujeres que ha conocido. En su corazón ella sale ganando; A él no le gusta el estereotipo de todas las mujeres de su época, muy concentradas en la moda y en verse bellas y simpáticas. En cambio Reyna es muy bella y simpática, tiene muchos dones especiales que a él le encantan. Así mismo como su cuerpo entero, no hay nada que no le guste de ella, ni siquiera ese gran “defecto” que los demás le ven., y erróneamente así lo llaman. Tuvo un accidente a la hora de nacer, nada de eso es su culpa y los demás no deben porque juzgarla, condenarla ni burlarse de ella
Los prejuicios y la ignorancia están haciendo estragos con ella. No tiene ningún defecto, simplemente es bella, especial y única. La sigue mirando como canta y baila con las manos como simulando las ondas del viento
Parece que se esta enamorando de ella, pero por el momento no se lo quiere decir a nadie… quiere acercarse mas a Reyna, y labrar en su espíritu un espíritu de diamantes, ojala y lo pueda lograr, confía en ello y pondrá todos sus esfuerzos.
En otro punto de la casa, mejor dicho en uno de los jardines, se encuentra Rosario la hermana de la chiquilla soñadora, cultivando una de sus rosas, antes de irse a su clase de costura y bordado, en ese momento justo por enfrente, pasa Adolfo su novio y prometido desde su infancia, se saludan y con un gran gesto de cortesía la saluda, ella lo invita a pasar y comienzan a platicar muy románticamente, la besa con una gran ternura.
Pero el pensamiento de él trata de ser fuerte y concentrarse en el beso, pues su corazón no desea dárselo, mientras que ella trata de sentir algo por el, pero ninguno de los dos puede destruir ese compromiso de matrimonio que sus padres pactaron dese su infancia.
Siempre se la han llevado bien, han sido cordiales uno con el otro, pero no hay amor en ninguno de los dos. Alguna vez han pensado en disolver su relación, pero ninguno de los dos ha podido, porque las tradiciones así lo exigen…
Danael sigue mirando con una gran admiración a Rocío, la ve sumamente hermosa y esplendorosa Desde hace mas de seis meses que trabaja al cuidado de ella, es su profesor de lenguas y ciencias sociales, apenas tiene 23 años pero es un joven muy preparado, le va bien el dominio de las artes y además sabe un poco de filosofía e historia. Las ciencias exactas también las domina con cierta facilidad, por lo que es un buen maestro para Reyna. Ella disfruta más su compañía por ser él que por sus clases. Le encanta u sonrisa y su mirada. Le agradan sus palabras y su forma de tratarla…
Lo único malo es que ya lo comienza a mirar de diferente manera… pero no… su amor no puede ser, ella es una niña diferente y con muchos defectos y el es muy galante y con una maravillosa personalidad.
Reyna deja de cantar, se vuelve hacia atrás y ve a Danael mirándola, ella se turba y no sabe que decir, el se acerca y solo le dice:
-Cantas maravilloso
Ella se ruboriza y comienza a tartamudear
-Calma que solo estoy yo aquí
-Me da tanta pena que me hayas visto
-Pena por que si lo haces magnifico
-¿Magnifico como? No te burles, si yo soy un fenómeno, nada hao bien.
-Calla- y le pone un dedo sobre sus labios- cada que digas algo negativo de ti misma, sabes que te pondré una plana para que escribas 500 veces lo bella y hermosa que eres
-ella solo sonríe y le dice- Gracias- mientras toma su mano
-Nada de gracias- toma un papel y un poco de tanta para escribir- toma, escribe quinientas veces, canto y bailo maravillosamente
-No me pidas eso, que no puedo hacerlo, lo sabes
-Dímelo otra vez y lo harás mil veces… y hablo en serio- dice mientras le toma dulcemente la barbilla. Ella hace un puchero, pero sabe que si protesta le ira peor. Así que comienza s escribir
Cuando por fin termina, se siente cansada de la mano, de tantas veces que escribió:
Como quisiera yo poder ir a tomar un poco de aire fresco y descansar
-Claro que lo puedes hacer, te vendrán bien los rayos del sol, solo déjame preguntar a tu madre si podemos ir al jardín de u casa
-Oh Danael ¡seria maravilloso platicar en el jardín contigo
La muchachita llevada por la emoción, da un paso despistadamente y tropieza en una silla, ella nerviosa trata de levantarse pero no puede, para eso el profesor ya esta ayudándola a reacomodarse
Ella esta muy nerviosa, sus movimientos, son aun mas torpes de lo normal- comienza a sollozar mientras los brazos de Danael la ayudan a incorporase.
-No te retires por favor- dice asustada
-Aquí estoy, aquí estaré contigo siempre- dice levantándola, él se embriaga con su perfume, quiere seguir percibiendo su aroma, lo Hace lo mas lento que puede sin dejar de mirarla a los ojos.
-Mejor hoy no salgamos, prefiero quedarme aquí y…
-Aquí nos quedaremos
El la ayuda suavemente a recostarse sobre un camastro, acomoda sus pies y se los frota delicadamente, las manos de él logran tranquilizarla y reconfortarla- Espero con esto menguar un poco el dolor
-Claro que si- le sonríe ella sin dejar de mirarlo, el desvía su mirada nervioso
-Reyna permíteme que vaya por una de tus historias favoritas
-Como tú gustes- ella vuelve la cabeza y comienza a sollozar
-¿que te pasa pequeña? ¿Acaso te dolió mucho el golpe?
-No, no es eso, es solo que soy una torpe, no sirvo para nada, me lo han dicho tantas veces
-Esa mentira te la dijeron tantas veces que terminaste creyéndotela
-Pero…
-Pero nada a que eres torpe, solo tuviste un pequeño tropezón y…
-Mira a Julieta-dice señalando a través del jardín- ella tan feliz que es moviéndose de un lado a otro, ya corre y es muy feliz con Octavio su novio. Mi hermana es realmente feliz- dice sollozando
-Puede que ella sea feliz, pero tu…
-Pero yo soy una pobre tonta sin amor y sin nada, todos me miran con lastima
-¡No!- responde Danael con firmeza- de ninguna manera eres así… hay muchos hombres que quieren y se morirían por estar contigo…
-Dime al menos uno….
-No puedo decirte su nombre- se muerde la lengua- tal vez es tan tímido que no se anima a decírtelo
-¿Cómo quien? Dime quien se animaría a estar con una mujer como yo… tan.-..
-Shhh- le tapa los labios con uno de sus dedos- No pienses nada malo de ti… piensa solo cosas hermosas, estoy seguro que hay alguien muy enamorado de ti-
La abraza sentando en el camastro junto a ella, ella recarga su cabeza en su hombro, mientras que termina de calmar su dolor. Las palabras del profesor, dulces y armoniosas comienzan a tranquilizarla, ninguno de los dos dice nada… solo permanecen callados, mirando al horizonte y persiguiendo cada uno sus sueños
Los minutos pasan y los suspiros invaden a Danael, ya se le comienza a entumir un brazo. Pero no quiere quitarse de esa posición, prefiere soportar el dolor y la dulce tortura de su musculo que clama por moverse, a separarse un poco de ella.
“Como deshacerme de esa dulce tortura…” piensa “mas vale seguir a dejar de sentir su dulce cabecita, consolándose en mí.
-Ojala y algún día pueda dejar a tan terrible objeto, dice mirando hacia su bastón
-No es ningún terrible objeto, al contrario, es una hábil herramienta que te permite caminar adecuadamente
-Lo odio
-Yo lo amo-
Ella voltea a verlo sorprendida
-tu ¿Por qué?
-Porque te permite desplazarte de un lugar a otro, con un poco de más optimismo y perseverancia, lograras cosas increíbles, solo confía en mí
-Confió en ti… mas no en mi
-Prométeme que confiaras en ti… porque yo confío en ti
El besa su frente y los dos siguen callados
Lo peor es que todo aquello que ellos llaman defecto en el cuerpo de Reyna, no es más que una lesión al momento de nacer ella lo que impide que pueda caminar correctamente
Los prejuicios amenazan la vida de mucha gente en los primeros años del siglo XX, sobre todo a la familia Quintero, pero las ideas revolucionarias de Danael esperan cambiarlos, al menos el futuro de Reyna que es la única que le importa, pero desde cuando ¿Desde hace seis meses? ¿O desde antes?
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Aleyxen
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