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Relámpagos: RUIDOS EN EL CORAZÓN

en Hetero: General

RELÁMPAGOS

CAPITULO 3: RUIDOS EN EL CORAZÓN

 

Cuando nuestro corazón habla lo más conveniente es oírlo.

La mirada de Briseida viaja a sus recuerdos guiados por sus emociones…. La imagen de la chica desnuda que seduce a un chaval, solo para conseguir sus fines, atraviesa la mente de Briseida Arredondo, inquieta se sale de la red, con escrutinio comienza a revisar uno a uno los archivos que tomó de las computadoras de los altos directivos, Bien sabe que la corrupción está en los altos mandos y que esto no lo sabe cualquiera… Su mente viaja hasta uno de sus siguientes planes, tomar pruebas de la computadora de Aarón Mendiola.  Comienza a sentirse sucia y traidora… pero comprende que otro camino no le queda.  En algún momento se sintieron igual, tal vez , las chicas que en tiempos de guerra usaban su hermosura para servir de espías y de esta manera sacar información útil para su patria. Se sabe que servían de compañía a personas allegadas al poder y la milicia, y está de más decir que hasta se acostaban con ellos. El sexo muchas veces ha sido utilizado como arma, lo usan como una herramienta muy útil.

-¿Podría yo ser como esas muchachas? Se pregunta con sarcasmo- En fin, por la lujuria muchas personas han caído y muchas han ganado. La lujuria en la mente fría a veces es un gran poder

La idea de usar el sexo como arma, la emociona, le da una vía y hasta una morbosidad que no fácil puede imaginar. Briseida siempre ha disfrutado enormemente los retos Pero este al, que está por enfrentarse, le da una especie de temor hacerlo. no jugara al sexo como siempre, ”solo por divertirse y por no estar sola”…. Hoy sus miras están apuntando a un objetivo por demás gordo y riesgoso:

No deja de pensar en su padre, la fábrica es de él. Conoce que su poderío es grande. Comprende que él solo se hizo su fortuna “con muchos sacrificios” Pero si no hace nada, la contaminación después será devastadora y muchas especies tanto animales como vegetales morirán.

Al recordar a su progenitor no puede evitar estremecerse ¿será capaz de hacerlo? Seducir a Aarón la mano derecha y abogado de él tal vez no sea algo tan descabellado Pero ¿cómo? ¿Qué otro camino le queda para llegar a las pruebas ¿Sobornos? Seguro que su papá tendrá mucho más y además su iniciativa se extinguiría como un cerillo. ¿Por la vía legal? Ya lo intento, pero sabe que la corrupción es fuerte.  ¿Sexo? ¿Robar las pruebas? ¿Convertirse en espía? Solo ese, sabe que puede ser su camino.

Instintivamente pasa su mano por su cabellera, sabe que es muy hermosa. Si se mueve con cuidado puede obtener las pruebas; conoce a la perfección la seducción, se comería poco a poco a Aarón, y si puede antes lo haría, sino ya que estuviera a punto de explotar, con cuidado se las robaría.  Su pelo ondulante se resbala por sus manos mientras decide ver una y otra vez los archivos.

Mira los archivos, al unísono que juega con su lapicera, girándola una y otra vez, la mira, como da vueltas, para arriba, luego abajo y de pronto, otra vez arriba. Igual se mueve su destino, igual se mueven los caminos de mucha gente.

“Así son las vueltas de la vida, estas arriba y de pronto abajo, bien se dice que estando abajo, tienes que sacar fuerzas para surgir y estando arriba tienes que mantener lo tuyo para los momentos de escasez”

Briseida se retira de su escritorio, camina una y otra vez sobre su pequeño pero lujoso lugar de trabajo, ¿Qué hacer? ¿Cómo? ¿Qué es bueno? ¿Qué es malo?  En esos momentos una bandada de pájaros pasa volando junto a su ventana. ¡y pensar que esos animalitos se alimentan en los albores del río!… y pensar que gran cantidad de especies sufren mucho con la contaminación, también sufren, también se alimentan del rio contaminado; y eso a los seres humanos aunque no lo quieran ver, también les afecta, su salud, su alimentación...

“Y aunque no nos afectara a los humanos la vida de un animal ¿no es importante? “

Los pájaros se alejan del edificio junto con los sueños de Briseida. A pesar de tanta gente se siente sola en su proyecto…. Sigue una y otra vez mirando aquí y mirando allá. Tratando de descifrar la información oculta Cuando de pronto para su buena o su mala suerte llega Aarón Mendiola a su oficina, la chica sonríe instintivamente.

“¡Si quiero ganar la guerra, Señora Seducción tiene que salir!!

 

Lo mira con una sonrisa, aparentando una gran coquería, pero dentro se muere del nerviosismo. Espera que él no se dé cuenta, lentamente se desabotona el botón superior de su blusa, su saco se lo quita, quedando solo con su fina blusa que le marca la cintura…. sabe que comienza a jugar con fuego, duda, pero solo un segundo,  está por dar un paso muy peligroso. Mejor es no pensar en nada, se concentra en despertar los deseos de Aarón. No es que sea un hombre de verdad feo, pero por algún motivo que ella no sabe, siempre le ha sentido aversión.   Recuerda que es él el representante legal de todas las empresas de su papá, nunca se la han llevado muy bien, pero nada malo le ha hecho ¿entonces porque esos sentimientos hacia él?

Briseida lo sabe un hombre inteligente, audaz, y muy ambicioso. Su aspecto físico no es muy agradable es regordete de 50 años, tés morena, poco pelo, de hecho esta casi calvo...  Briseida solo de verlo, por un segundo quiere parar sus planes pero tiene que seguir… de Pronto con la velocidad de un relámpago un plan pasa por ella misma.

-Hola Aarón buenos días, - le dice dejando que un aire de coquetería salga de ella misma

-Hola Briseida, buenos días- le extiende la mano y la saluda de un beso en la mejilla,

Al separarse mira el hombre disimulada pero a la vez descaradamente a la chica.

-Que tal vas con los números, recuerda que en una semana será la reunión mensual de los directivos, es importante tener todo preparado para que rondas informes de cómo está funcionando tu departamento.

-Si ya lo sé… pero…- Una idea maliciosa surca sus pensamientos- me duele la cabeza y tengo un problema con el balance que no consigo resolver, llevo días estresada y….- hace un movimiento brusco fingiendo que tropieza y cae sobre el abogado, quien ya se sentó en un sillón, aprovecha y pega su cuerpo disimuladamente sobre él.

El aroma de Briseida embriaga los sentidos del abogado, casi adivina lo que será sentir la piel de la joven sobre su cuerpo, quiere acariciarla, la lascivia por unos segundos gobiernan a Aarón. Todo esto logra excitarlo, Aarón quiere ayudarla a controlarse, pero a la vez no quiere que se quite, se hace el loco tocándola disimuladamente, pero ella se separa, mirándolo de una manera más que intensa

-Si quieres yo te ayudo con los reportes de contabilidad- dice ya dominado por el instinto sexual, desde hace mucho que desea a la chica, al ver sus gestos de ahora, le hace concebir la esperanza de poseerla ¡y como no interesarse en ella! si aparte de que es la dueña de sus perversos deseos es la hija de Gustavo, una relación con ella, le daría más dinero y poder del que posee.   

-También soy bueno con las matemáticas- Continua hablando Aarón- si quieres vamos después de trabajar a mi casa y con gusto te ayudo

Briseida queda aturdida, justo, lo que esperaba ¡la llave para entrar a la casa de Aarón! “parece que las puertas del infierno se me abren solas” se dice para sí misma, mientras sonríe casi, casi disfrutando el triunfo

-Ay, no sé si pueda ir a tu casa-  Dice la chica en un aire de complicidad- me da pena y además con esta casi caída, me duele el cuello y la espalda, parece que me lo lastime-   dice acariciando su supuesto adolorido cuello, me lastima un poco- y levemente mete  uno de sus dedos  por sus senos, para después continuar su masajeo al cuello de una manera insinuante, pero  los ojos de Aarón más que seguir los movimientos de la chica, permanecen fijos en ella misma no alcanza a darse cuenta de la magnitud de lo que esta viendo, imagina mil cosas, el morbo que siente es enorme

-No te apenes… será un placer ayudarte, tómalo si quieres solo como una plática de amigos- habla con dificultad- ¿te puedo ayudar a calmar tu dolor?

- No es necesario, en cuanto a lo de tu ofrecimiento deja lo pienso, si puedo te llamo más al rato- Sonríe Briseida y se dice para sí misma “¡Perfecto, ya caíste!”

Aarón se salió con dificultad de la oficina creyendo que hábilmente triunfó, no puede dejar de pensar en la sonrisa seductora de la chica, pero esos movimientos cuando se masajeaba lo dejaron sin aliento, y su manera de caminar frente a él, casi lo hace perder el sentido. Nunca había visto a Briseida, tan… tan… intensa.

Briseida por su parte se encuentra nerviosa, tiene el ofrecimiento de ir a su casa, pero ir a un terreno desconocido para ella, es algo por el que no está del todo preparada. Una cosa es coquetearle en lugares donde ella conoce y algo muy distinto, es hacerlo en terrenos que no le gustan, ni favorecen en nada. Y aún más horrible, con personas que no le inspiran ni el mínimo, agrado.  Y lo peor nada de él le gusta. Estar con él era la última de sus opciones y sin embargo llego a ellas, ¿habrá alguna otra alternativa? ¿En qué otra parte sino su casa misma tendría guardado esos archivos que tanto los puede encubrir?...

Por fin sale Briseida de su trabajo, ha durado todo su día laboral ente los quehaceres del mismo y hurgando planes para robar la información de con Aarón, lo más fácil sería robarla metiéndose a través de la red de su casa. Para ello necesita robar las contraseñas, para eso necesita alguien que le ayude desde el exterior. Lo mejor es convertirse en Hacker ¿pero en quien se apoyaría? no encuentra nadie más que le ayude Mas que Antonio.  

No tiene por el momento planes de ir con Aarón, es muy precipitado,, todo tiene que planearlo con cuidado. Pero sabe que no lo puede dejar descuidado, le manda un mensaje al cel. Diciendo que por el momento no puede ir, que tal vez lo haga más adelante…

Se siente sola y triste, le da una especie de miedo ir con Aarón. A veces ha tenido sueños casi parecidos a pesadillas, sueños en los que se ve de niña acorralada por él, congojas en donde su ya fallecida madre ríe a su lado.  Nada sabe de la oniromancia pero lo único que quiere en este momento, lo único que imagina es estar en los brazos de Antonio, no lo piensa dos veces, él siempre ha sabido ser su refugio emocional, ¡más no su refugio del corazón!  Va y lo busca, con lágrimas en los ojo, lo abraza se reconforta con él… Antonio alarmado le pregunta que tiene, su silencio es la única respuesta, los minutos en sus brazos se hacen horas y por primera vez los dos pasan la noche juntos sin tener relaciones sexuales.  Eso pasó, porque él no quiso, porque él decidió que quería cuidarla,

Briseida siente un gran cansancio mental y pronto se queda dormida, mientras que Antonio esta semirecostado admirándola y de vez en cuando acariciando su piel, inconsciente la ve tan frágil y tan inocente, no hay en comparación su tranquilidad de ese momento con la fuerza o el carácter que saca otras veces . ¡Como quisiera tenerla siempre así! tan tranquila y tan sensible, como quisiera ser su protector y que ella lo viera de otra manera, pero, a  veces piensa que nunca dejara de verlo como un gran y querido amigo…. Siempre hay un pero en la palabra del biólogo, siempre hay un “mas” en la palabra del muchacho… Sabe que la palabra desistir no está en su vocabulario. EL la ama y hará lo que sea por estar con ella….

La mañana llega sin mayores tropiezos, Briseida es despertada con la cálida voz de su amigo, le ofrece un ligero desayuno. y esta vez Antonio acompaña a Briseida a hacer sus acostumbrados ejercicios matutinos, van trotando subiendo la montaña, Antonio le propone ir a un lugar no muy frecuentado por ella. Un lugar al que hace mucho no iban, al llegar a la cima se detienen a admirar el paisaje, ahí los dos juntos contemplan lo que es el rio que desemboca en el mar, pero Brise no deja de notar que el agua ya no es tan azul, su color es opaco y ve como la vegetación ya comienza a escasear, Antonio la abraza y ella se descansa en su hombro… los minutos pasan en lo que los dos se dejan llevar por un sentimiento de relajación y paz

-Cristóbal ya no está- suspira sentándose sobre la hierba. Antonio la oye y no puede evitar sentir su corazón parar

Todo lo que ve Briseida le recuerda a Crist, sus amores, sus palabras y todos sus ideales, pero él ya no reside con ella, hace mucho que desapareció, y en cambio esta Antonio apoyándola en todo lo que hace, sabe que él es más pasional que su ex novio, pero también que es muy noble, la sabe respetar y sabe que su amor es sincero.  “¿y si me comienzo una relación estable con Antonio?

Voltea y mira a su amigo, los ojos de ella se hacen cristalinos, quisiera decirle mil cosas pero lo único que acierta a hacer es darle un gran y cálido beso, el cual es recibido con un gran cariño, ninguno de los dos para, ese beso crece. Se desarrolla en ternura recorriendo todo su cuerpo, se recuestan en la maleza que acaricia la piel de cada uno, mientras que poco a poco se desnudan y los dos empiezan a tener relaciones sexuales, relaciones que  van combinadas con amor, Briseida siente cosquillas en su corazón, desde hace mucho que no se sentía tan relajada estando con alguien ¿será que está comenzando a enamorarse de  Antonio?

Por primera vez Briseida no piensa, solo se deja llevar, hay algo diferente en el lugar, algo que la reconforta y la hace sentir tan romántica, sus cuerpos se friccionan, se acarician, se besan, no hay miembro sin ser tocado o acariciado, por primera desde que Cristóbal desapareció “señora seducción” no está actuando, es ella misma la que se está dejando llevar… Por fin terminan, Antonio eyaculo dentro de ella, mientras que sentía que con ello le daba la vida, le regalaba su esperma y quería darle su corazón.  Se dio cuenta del cambio de actitud en Briseida, por primera vez la sintió más sincera, mas cariñosa, más como lo que él siempre había querido………..

Permanecieron abrazados, besándose, él sobre ella, sin importar que el acto sexual se hubiera acabado, ninguno de los dos hablaba, solo se besaban tiernamente, cálidamente, sin ganas de que el tiempo terminara… Solo se dejaban llevar por ¿su amor?

-Te quiero- No puede evitar decir ella

-te amo- le dice él emocionado- como quisiera que fueras mi novia

Ninguno de los dos piensa lo que dice,

-pídemelo… -dice entre suspiros

-¿quieres ser mi novia?

-…SI…- ya no puede seguir hablando la emoción la embarga

Los dos se besan apasionadamente… en segundos que parece el tiempo se detuvo, Antonio se levanta y así tal y como esta va y busca alguna florecilla salvaje… nervioso, como un adolescente, le entrega la flor, Briseida se sonroja, la desnudes de los dos cubre sus emociones.

-Mi primer regalo, como tu novio

Briseida sonrojada no puede seguir hablando. Sus emociones la sobrecogen, abraza fuertemente a Antonio. Los halagos y apapachos se hacen llover para los dos, se abrazan se besan, Antonio le quiere decir mil cosas, pero ella no deja de besarlo, por fin pasa el tiempo, los dos duran un rato abrazados recostados. Briseida ya más repuesta de sus emociones se recrea mirando el paisaje, no deja de sentirse un tanto extraña, hay algo en ese lugar que la hace sentirse tan sensible, algo le parece tan familiar, tan dulce y tan tierno… pero ¿Qué? No obtiene ninguna respuesta que la convenza….  Los dos se visten

-Somos novios ¿verdad?

-Claro que si- ella lo besa, sus ojos brillan de felicidad

Y entre más mimos y arrumacos comienzan a bajar de la montaña abrazados, pero Briseida no deja de sentirse inquieta… ese lugar algo le recuerda, algo le llama la atención. Dicen que con los años la apariencia de un bosque puede cambiar y desde hace mucho que no iba para allá. Voltea para todos lados, comienza a observar con atención, ve algunas áreas producto de la desforestación, pero aun así los ve con una cierta belleza emotiva.

Antonio ese día trabaja de tarde, así que la lleva a su casa y ve como se ducha, la acompaña en su hacendosa higiene, mientras que con besos y más besos el muchacho se muestra más que feliz… ¡por fin tiene una relación con ella!

Briseida se va a su trabajo, llega dos horas más tarde de lo previsto, pues su estadía con Antonio la hizo retrasarse, se encuentra muy feliz, todos en el trabajo logran darse cuenta de ello, hasta su papá en una de sus visitas ve el brillo en su cara, pero no le dice nada ¿indiferencia? ¿Por qué es tan lejano a ella? Se pregunta otras veces Briseida, pero hoy no, hoy nada le interesa más lo que acaba de pasar. Aarón lo nota igual y va y la visita:

-Hola preciosa. ¿Por qué tanta felicidad?

La alegría de Briseida se derrumba al verlo, no comprende por qué tanto aborrecimiento le da ese señor, ¡Porque no tolera verlo! Ojala y supiera la verdad, pero no alcanza a darse cuenta de ello, por más que se lo pregunte una y otra vez. Intenta disimular su turbación ante la presencia del abogado… solo atina a quedarse muda, él la intenta tomar del cuello:

-¿Cómo sigue tu dolor?

Bien gracias- dice evitando que él la toque

-Te gustaría ir hoy a mi casa, así puedo ayudarte con las cuentas

-Lo siento creo que hoy tengo una cita…- El licenciado muestra una cara de desilusión, lo que hace desistir a la chica, bueno deja ver si puedo ir a tu casa mañana….

Ok, nos veremos mañana que será fin de semana- “será aún mejor piensa Aarón. Mientras que por su parte Briseida piensa “hoy tendré que preparar un plan”

A la salida de Aarón, sus pensamientos se van con la obtención de la información y de pruebas, ya sabe lo que tiene que hacer, solo falta ejecutarlo… pero de pronto no pudo evitar pensar en Antonio, la gran ayuda que le ha dado, su ternura y cariño, la sonrisa le volvió a la cara, y un mensaje romántico le mandó, así estuvieron un buen rato, hasta que ya en la noche, se ven los dos, y después de una cena  a la luz de las velas, Antonio le regaló su primer ramo de rosas ya como novios.

Briseida pretende hacerle el amor creyendo que a él le gustara, pero él prefiere evitarlo, pues es su novia y le dice que no la quiere solo como sexo, la quiere mucho más… Este es su primer día con ella y quiere demostrarle que sus intenciones son serias. Quiere manifestarle que de verdad le interesa. Después de mimos y besitos pretenden dormir, pero son los rayos de la luna, los que alcanzan el corazón de Briseida, no puede dormir, con cuidado se levanta de la cama, al asomarse desde la ventana, descubre a la romántica luna. Se recrea con el viento nocturno. Y desde el departamento de Antonio que está en lo alto alcanza a ver el mar, tan ruidoso y tana misterioso, tan impactante y tan profundo

No puede evitar el recuerdo de Cristóbal, de alguna manera siente que lo está traicionando… pero ¿Qué no tiene ella la oportunidad de ser feliz?  A ciencia cierta no sabe a dónde se fue, ni porque, tal vez ha seguido amando a un fantasma... Resuelta está a hacer lo posible por estar bien con Antonio… comienza a borrar los contactos de sus demás amantes en su celular, elimina los mensajes de texto, las fotografías desaparecen todas… Menos las de Cristóbal.

Como ya es presa del insomnio comienza a vagar por la casa. Llega a la sala y de un estante de libros saca un cuaderno ya viejo y empolvado, es el librillo de recuerdos y memorias de los viajes de su hoy novio... Curiosa comienza a leerlo y a viajar por las fotografías, en muchas están Antonio y Cristóbal, los sentimientos comienzan a hacer estragos en ella. Lo que menos quiere es seguir recordando a Crist, pero no puede evitar hojearlo. ¡Qué diferentes han sido los dos!, pero que amistad linda amistad los unía…  Pero el hoy es ahora; Briseida se hace la fuerte, mejor cierra el libro, lo guarda y pretende volver con su novio, cuando de pronto su mirada viaja…. No puede evitarlo…………………..

Recuerda que la zona en lo alto de la montaña con la que hoy hizo el amor con Antonio, fue el mismo lugar y la última vez que hizo el amor con Cristóbal… ¡recuerda cómo se juraron amor! Como esa fue la última vez que lo besó, ya al día siguiente comenzó lo del huracán. ¡ya no volvió a saber de él!  Pero… ¿Por qué no lo recordaba?

Porque en el accidente donde se golpeó la cabeza tuvo una ligera laguna mental, todos sus recuerdos se centraban en su desaparición, y su posterior búsqueda

Ya no puede mas, de rodillas sobre el suelo, se recarga en la mesa de centro y comienza a llorar muy fuerte…

-¡Fue la última vez que hice el amor con Cristóbal!- Grita sin pensar en las consecuencias, sin saber con claridad que es lo que pasó

-pero lo vas a olvidar y vas a ser feliz conmigo- llega Antonio y la abraza, besa sus lágrimas, y se convierte en el refugio de su hoy novia pero que aún llora por su anterior amor, que sigue aún más vivo que nunca……… pasan los minutos y los dos sentados en el suelo, ven pasar el tiempo.

“triste y bizarro es todo. A veces parece que en su lejanía Cristóbal hace más daño a Antonio que cuando estaba cerca…”

Lo peor es que Briseida ahora está segura que no le hizo el amor a Antonio, sintió todo eso, porque estaba en el inconsciente amando profundamente  a Cristóbal, su mente lo olvidó Pero no su corazón. ¿Qué hacer? ¿Cómo decírselo a Antonio?

¿Traicionó a su amigo? ¿Traiciono el recuerdo de su ex novio? Ahora que siente que no ama a Antonio como creía empezaba a hacerlo ¿Qué hará?

Una chica que lucha por amar y un chico que lucha por ser amado, es Increíble como en el primer día de novios y ya están sufriendo los dos por amor

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A veces no se pueden entender muy bien los designios del corazón, escucharlo es difícil, ------------------------------------------

Este capítulo está dedicado a mi gran amigo Jonathan, gracias “my friend” por tan bonitas bromas (no hay día que no me amenaces) y por tu gran interés....  tu siempre me has apoyado en privado para recuperar la inspiración y salir adelante venciendo las pequeñas rencillitas

TKM Johny

Gracias a mis grandes amigos que a pesar de estar del otro lado de la computadora, siempre me han apoyado y alentado: Judith, Francesc, Melvira, Roseblack, Shadow, Edith, Paola, Montsy, Elektra. Y aunque llevo tiempo sin saber de ti Afrodita…. Y muchos otros amigos virtuales que cada que pueden han estado conmigo.

Gracias Hombre FX. Siempre tomo en cuenta tus concisos y valiosos comentarios.

Gracias a mis siempre agradables y bellos amigos:

Alejandro

Cristian

Ricardo

Esteban

Gracias Darío por estar siempre conmigo.

LOS QUIERO MUCHO A TODOS…. SIN USTEDES SERIA IMPOSIBLE ESTAR DONDE ESTOY

Un gran abrazo

Ale

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