COSAS EXTRAÑAS —UN REGALO PARA AÑO NUEVO—
Cuando la magia es inexplicable y el destino no puede cambiar, existen fuerzas extrañas más allá en otra dimensión y distancia,
A veces pasan cosas inexplicables que la mente de los seres humanos no alcanzan a comprender… sin embargo, si todas las personas pusieran atención a lo que pasa a su alrededor…. El mundo seria diferente:
A mediados del siglo XIX, había un pequeño pueblo cerca de la capital mexicana, colinda con un hermoso rio y cerca del mismo esta una pequeña cabaña en donde habitan solo la joven Mérida, cuya única profesión es como florista, la cual que vive sola con su abuela Magdalena, una anciana muy dulce que por el peso de los años ya no puede mantenerse por si misma.
A pesar de la soledad y todo, la joven vive tranquila y feliz bajo los consejos de su abuela. Ella le enseño de los secretos y las maravillas de la vida natural, le hala de los secretos y la magia mística, y las bondades ocultas de vivir en la naturaleza
Mérida no solo es una chica dulce e inteligente. Su cuerpo no es de los mas bellos, pero tiene su propio encanto. Es de mediana estatura, por estar tanto tiempo con sus flores, tenía la piel bronceada por el sol. Sus ojos eran grandes y de un color negro,. De grandes pestañas, su cuerpo era delgado y de sus atributos físicos medianos. No era una gran belleza, pero tampoco era fea
Su trabajo es sencillo, pero le alcanza para mantenerse ella sola y su abuela, mientras la anciana se queda con algunos de los cuidados de la casa. La doncella sale por las mañanas para vender sus flores ya sea a damiselas o jóvenes caballeros enamorados. Algunas veces las vende a pequeños comerciantes y de esta manera logra mantenerse a ella misma y su abuela Cristina
Desafortunadamente la belleza no puede ser eterna, el invierno este último año llego fuerte afectando la salud de la anciana, justo una semana antes de navidad, algo muy triste sucede, su abuela se enferma gravemente de pulmonía. Mérida sin pensarlo dos veces toma el poco dinero que tiene y quiere correr con el doctot, pero la anciana la detiene:
—Tranquila hija mia, mi tiempo ha llegado
—No por favor abuela— llora ella— no me dejes sola
—No lo hare, no te quedaras sola, siempre te cuidaran los elementales de la naturaleza
—Abuela no… te necesito a ti
—Escuchame bien— habla la anciana con dificultad— quiero que tomes mi medallón que siempre cargo spobre mi pecho, y haviendole un pequeño altar de flores, lo coloques donde le puedan llegar los elementos del agua, el viento y la tierra, quema cerca un poco de inciencio para que represente al fuego, reza la oración que tu prefieras, pide por protección y amor, además de pedir un deseo muy tuyo. has esto en el medio dia para que le peguen los rayos del sol y te cubra la luz solar. Y ese mismo dia vuélvelo a hacer a medianoche, para que la luna igualmente te bendiga y no te falte luz y protección ni en el día ni en la noche…
—abuela yo… no comprendo del todo
—hazlo por favor— le dice apenas pudiendo hablar— este secreto es la mejor herencia que puedo darte
A vísperas de navidad la anciana muere, y la mañana navideña, la jovencita emplea sus esfuerzos junto con los de algunas personas del pueblo para hacer una pira funeraria y quemar a la anciana quien así lo quiso
Los habitantes del pueblo se compadecen de la joven y algunas nobles señoras invitan a la chica a que viva con ellas para que no se sienta sola, pero Mérida, negándose a abandonar la casa en la que ha vivido toda su vida las rechaza sutilmente
Al día siguiente emplea toda la mañana haciendo el altar de flores que le pidió su abuela, ¿, con lágrimas en los ojos, oró por la mañana y así mismo lo hizo por la noche. Al terminar el extraño ritual que le pidió su abuela, de pronto sintió como que el ambiente de su alrededor se tornó más cariñoso y diestro con ella. Pero igual la joven no prestó mucha atención
Los siguientes días los pasa mucho muy triste, sin ganas de hacer nada, pero si algo aprendió Mérida de su abuela fue a luchar por sí misma y siempre salir adelante, así que después salía la joven florista a seguir con su trabajo,
Lo más curioso de todo es que desde que falleció la anciana, las ventas de sus flores se incrementaron, la muchacha lo acreditaba a que lo hacían por cortesía. Siempre salía con su humilde vestido de campesina y calzando unas sencillas zapatillas, al igual que un chal tejido por su abuela, el último regalo que ella le dio. Pasaban los días y su alegría no llega, sin embargo por extraño que pareciera ella no se sentía sola
Las noches decidía pasarlas cantando, con su dulce voz pasaba las horas inserta en ella misma y sus recuerdos al lado siempre de su abuela, a veces que hacía mucho viento o que el fuego de su chimenea estaba muy fuerte ella empezaba a cantar y parecía como era que esos fenómenos se calmaban. Igual cosa sucedía en las noches tormentosas, su miedo mientras cantaba desaparecía.
A veces creía sentir que alguien estaba junto a ella, pero por mas que volteaba a todos lados no había nadie…. Con el paso de los días se daba cuenta que esa presencia se hacia mas fuerte mientras ella cantaba
—es como si alguien estuviera conmigo— Se decía— Tal vez sea el fantasma de mi abuela o tal vez sea otra cosa
Su canto se convirtió en su mejor amigo, y de alguna manera ya no se sentía sola, pues percibia un placer muy extraño al hablar con sus flores.
—A veces parece como si me hablaran cuando las miro… pero no puede ser, es imposible
Pasaron los días, pasó la primavera y llego el verano más triste que había vivido sin su abuela, el resto del año lo pasó con sus ventas de flores. En esas fechas más o menos comenzó a tener tuvo algunos pretendientes, pero ninguno le terminó de llamar la atención, por lo que al final seguía sola, contentándose en el día contemplando el sol y en la noche con la visita de la luna
Mérida en este último año ha aprendido a ser una mujer fuerte e independiente, poco a poco se acostumbró a la soledad, dejo de entristecer por la ausencia de su abuelita, pero no dejo de extrañarla
Los pretendientes siguen insistiendo, unos son más insistentes que otros. Pero con sus desaires, poco a poco se han ido alejando. Algunos la tacharon de ingrata, otros de extraña
—Lo siento, pero la verdad es que no me siento con la necesidad de un compromiso
Un pretendiente, una vez la quiso besar a la fuerza, y ante su resistencia, un viento muy fuerte y helado se hace sentir aventando con su fuerza al joven impetuoso
— ¿Estas bien?- escucha la voz desesperada de un hombre
—Sí, estoy bien— responde por inercia, se vuelve a ver quién le pregunta, pero no ve a nadie
En ese momento Mérida siente algo extraño, de pronto analiza, voces extrañas, esas sensación de compañía y la constante armonía
—¿Acaso habrá alguien conmigo?—la zozobra se adueña de ella— ¿Quién me habló?- vuelve a preguntar— pero el silencio absoluto es su única respuesta, esa noch no la pasó nada contenta en su casa
Sin saberlo porque, no se sentía a gusto con nadie. Así era ella, se había convertido en una mujer fría, reservada y solitaria…. Aunque… en realidad no se sentía sola, había ese algo que la acompañaba y ella deseaba descubrir
Ya que casi llegaba el invierno, los pretendiente cesaron en su empeño, comenzando algunas personas a tratarla de fría y rara…. , pero al final nada de esto le importaba, pues ella se sentía muy tranquila y a gusto con sus flores, los animalitos silvestres y la contemplación de sus astros, asi como los cuatro elementos naturales
—En ocasiones siento como si algo o alguien me observara, pero… No alcanzo a darme cuenta de que ni nada— al terminar de hablar siente como si una ráfaga de viento la acariciara
La noche dela víspera de navidad, ella está sola como de costumbre y para evitar la tristeza que le produce la ausencia de su abuela. Comienza a cantar una canción dedicada a la paz y la armonía natural, pero…. De pronto oye a lo lejos una voz desconocida que cantala misma melodía que ella. pone atención y alcanza a descubrir una voz masculina, pero a la vez sumamente dulce y hermosa al menos para ella, intrigada por tan misteriosa voz
—parece la voz de un muchacho joven— sigue cantando y se siente igual de acompañada por esa hermosa voz.
Dejándose llevar por los deseos de conocer esa voz tan agraciada sale, pero no divisa a nadie; la oscuridad es completa y al no poder ver nada se mete de nuevo a su casa, oye la voz a veces lejana y otras veces cercana.
—Esto es muy raro, pues es imposible que se aleje y acerque tanto… algo muy misterioso pasa— mira para todos lados— no sé porque, pero esto me comienza a dar miedo
Sin esperar más cierra muy bien las puertas y las ventanas, siente una mezcla de intriga, alegría y miedo, pero también un aire de misterio, cuando se vuelve a la mesa del comedor la ve mágicamente provista de ricos manjares
—¡Dios mio que es esto! ¿Cómo apareció si yo….—
—Una pequeña muestra para demostrarte mi agradecimiento— se oye una voz lejana
—¿Quién anda aquí— pregunta entre admirada y sorprendida, pero no ve nada más… pasa unos segundos mirando las cosas, sin atreverse a mover
—Come— la invita la extraña voz
—No puedo hacerlo, no te conozco
—Sabes de mi y has estado a mi lado más de lo que tu crees
—No te entiendo— dice mientras voltea para todos lados
—No es necesario que me entiendas, solo disfruta— habla la voz de una manera tan amigable que la termina por convencer
Como la chica en estos tiempos ha vendido pocas flores y esta hambrienta no lo piensa más y decide comerse las viandas, mientras anda en eso comiendo, siente que mágicamente aparece una fina capa de plumas de ganso, la cual la protege del frio
—¡Que está pasando!- se llena de miedo— Todo esto es
—Todo esto es tuyo, tranquila
—¿Quién eres? Quiero verte
—Calmate— eso no importa ahora— mientras va hablando, su va se va transformando en un silbido hasta que desaparece
Mérida pone atención al máximo pero ya no escucha nada, extrañada por todo eso, permanece unos minutos sigilosa y ve que nada más pasa… esa extraña y melodiosa voz se le queda grabada ¡tiene tantas ganas de escucharla de nuevo… pero parece como si ya se hubiera ido, de la misma manera tan extraña como vino….. No hay miedo, no hay angustia, solo unas ganas inmensas de seguir escuchando esa voz. Después de muchos minutos que se transforman en horas, comienza a sentir un miedo que se va haciendo más pesado
El sueño se apodera de ella. Convenciéndose que la extraña presencia se ha ido, se mete directamente a su cama y trata de dormir, pero muy a su pesar no deja de pensar en esa dulce voz que oyó, en esas cosas tan mágicas, y la voz, sobre todo la voz, tan dulce, tan varonil y tan misteriosa
Por fin parece que conciliara el sueño, oye otra vez la canción muy de cerca, trata de incorporarse, pero no puede abrir los ojos, siente que algo o alguien se mete entre su cama… el sopor es muy fuerte y está quedándose casi dormida cuando una mano fría le acaricia su rostro, mientras escucha otra vez esa hermosa voz:
—Duerme dulce y bella Mérida, que como siempre te acompañare en tus sueños…. —La joven florista escucha embelesada la voz mientras sigue hablando— llevo meses enamorado de tu voz Cantas muy hermoso
—¿Quién eres?—pregunta ella volteando pero no ve nadie
—cierra los ojos y me veras con el corazón
Ella obedecé y al cerrarlos es como si a pesar de eso pudiera ver su habitación quien esta bellamente iluminada. En ese momento mira junto a ella un cuerpo casi de forma transparente, puede ver a través de él, pero aun así cree percibir sus formar
—Mi nombre es Euclides… soy el espíritu del viento, como te lo dije antes, me enamore de tu voz y te he estado acompañando todos estos meses
—Por eso es que nunca me sentí sola
—No, y nunca lo estarás, no mientras estés conmigo— habla mientras la acaricia
— ¿Y cuánto tiempo estarás conmigo?—dice llena de alegría
Ya no hay respuesta eso siente los labios suaves y dulces de esa voz, de ese llamado espíritu del viento, aun esta extrañada por todo eso. Intenta resistirse pero… es tan dulce lo que siente,, esos labios al besarla producen una sensación tan agradable y tan….
El beso continua esos labios la tocan delicadamente, mientras que su mano de su cara se desliza hasta su cuello las caricias son muy lentas, muy seductoras, dulces, tímidas, y un poco delicadas
—Dejate llevar, se tu misma— la invita el extraño espíritu
Mérida siente todo eso tan tierno y tan hermoso…. Ya no duda de nada, ya no se resiste, se atreve a acariciar ese cuerpo que siente junto a ella y siente una piel fría, aunque tersa, en un principio quiere sentir miedo, quiere gritar, pero las manos de el la siguen acariciando ´¿Qué es lo que está sintiendo Mérida? No lo sabe y no lo quiere pensar… solo se deja llevar por esas sensaciones y………………………………………………………..
La noche transcurre, la luz se apodera de la habitación y Mérida despierta, voltea a todos lados y…. ¡no hay nadie! Aunque espera ver algo o alguien, ¿Acaso fue todo un sueño, se baja de su cama y descubre su cuerpo desnudo,
—¡Entonces si, nada de esto fue un sueño, estuve con él….—se pone su bata y recorre su pequeña casita y no ve a nadie, solo está la capa de pluma de ganso y las sobras de la comida que tan rica le pareció
Se siente triste y desolada, hace un par de semanas que apenas y cumplió 18 años y… no puede decir que no disfruto lo que sintió, sino todo lo contrario ¡fue maravilloso! Pero… ¿Quién o qué era eso…. Su cuerpo lo sintió muy viril, muy bello, muy apuesto, sintió esa presencia tan viril y tan masculina, rodeada de una figura tan encantadora, pudo vislumbrar muy bien esa presencia tan espectacular
—Vuelve Euclides— se atreve a hablar— te necesito
Se siente extraña. No alcanza a comprender que fue todo lo que ocurrió, por momentos, se afirma feliz, en ocasiones esta triste ¡no sabe ni como sentirse,
—¡Es todo tan extraño, pero a la vez fue hermoso
En ese momento siente una pequeña brisa recorrer su cara y lo toma como una caricia Una lagrima se apropió de ella
—Euclides ¿estás aquí?
No hay ninguna respuesta, pero su corazón le dice que el extraño espíritu esta con ella. Feliz, decide que debe seguir con sus labores diarias, va a su jardín y después de cortar unas cuantas flores, va al pueblo a venderlas, ese día todo es suerte para ella
Espera ansiosa la noche creyendo que vera a Euclides de nuevo… pero nada. No se aparece como la noche anterior. Canta, esperando que se acerque de nuevo a ella. Pero… canta una canción, luego otra y otra
Triste y decepcionada se recuesta y ya que esta por dormirse siente su extraña presencia con ella, intenta tocarlo, pero no siente nada extraño
—Euclides— lo llama con tristeza pero nada más pasa, por fin el sueño la vence
Pasa un día y pasa otro, y nada… no ha ocurrido nada fuera de lo normal, ya se está acercando el término del año y aunque no ha platicado con el autollamado espíritu del viento, en el fondo se siente más tranquila
—Euclides ojala pudiera verte otra vez— lo dice de vez en cuando
Pero no hay respuesta de nada, es ya la tarde del 28 de diciembre, guiada como un impulso, o tal vez extraño presentimiento, va al rio cercano a bañarse y ahí se siente dulcemente acariciada por el viento, quien de una u otra manera la hace sentirse segura de que es su tan amado espíritu
—las sensaciones que me acontecen son como si de alguna manera te hiciera el amor
No se oye nada, pero siente su cuerpo inundado por toda el agua, por extrañas sensaciones, un huracán de sensaciones tan agradables, tan eróticas… tan bellas… todo crece y crece hasta que por fin cree que estallara de tantas sensaciones recibidas, y no aguanta más y explota con un intenso gemido
—No sé cómo eres, necesito conocerte— le dice cuando por fin puede reponerse, pero no obtiene ninguna respuesta, cuando comienza a oscurecer, se va hasta su casa y cuando quiere comenzar a preparar su cena la voz del espíritu la detiene y le dice:
—Espera que te tengo una sorpresa
—Dime que es
Al instante aparece otra serie de platillos elegantes, el cual ella los come con un verdadero placer
—Dime que estarás conmigo siempre— hay un silencio que Mérida percibe triste
—contestame por favor
—Desgraciadamente no poder estar contigo tanto como quisiera porque nuestros mundos son tan diferentes
—Cada cuando podre estar a tu lado— pregunta con tristeza
Serán muy pocas veces dice tristemente y abrazando con su cuerpo invisible lo mejor que puede
—pero… dime de que manera poder estar contigo
—La solución está en tu corazón, tienes que descubrirla por ti misma— dice con un tono de verdadera tristeza y desaparece
La noche pasa y en esa ocasión la muchacha no pudo dormir, por primera vez en mucho tiempo, siente lo que es la verdadera soledad. Llega la mañana y se da cuenta que Euclides no esta con ella
—Parece que se fue de verdad… solo espero que en la tarde venga, lo extraño de verdad
Pero llega la noche, pasa un día y luego otro y por as que se esmera en sentirlo, todo lo que pasa en ella es un vacío inmenso. Cuando por fin llega el 31 de diciembre. Se da cuenta que no hay nada que la detenga en ese mundo…. Cuando llega la noche después de orarle toda la tarde a su abuela, está decidida a hacer algo:
Ya eta llegando la medianoche y resuelta dice
—¡Euclides! Euclides!—grita lo más fuerte que puede Como quisiera irme contigo, estar por siempre a tu lado— pero no pasa nada
—Mi precioso espíritu del viento— grita tratando de ponerle ternura a su voz— Quiero abandonarlo todo y estar contigo— dice derramando unas lagrima por la tristeza y la soledad
El viento se torna más intenso, pero sin sentirse más agresivo.
—Es lo que había estado esperando— se oye su voz y frente a ella aparece materializado como si fuera un hombre de carne y hueso, lo puede apreciar por fin en todo su esplendor. Es muy alto y con la piel blanca, de ojos grandes e intensos, su piel es lacio y de un castaño intenso
—Mérida, te amo desde que te vi por primera vez bañándote en el rio, tu abuela con su hechizo me permitió materializarme poco a poco pero necesitaba de tu amor para estar contigo
—¡Y yo deseaba tanto estar contigo!-—dice y corre a sus brazos
— Con estas palabras me estás diciendo que tú también me extrañas y me amas…. Quiero que te conviertas en mi esposa
—Euclides yo….
La muchacha ya no puede decir nada más, en ese momento ella y el extraño espíritu desaparecen…… quedando solos la casa de Mérida y su pequeño jardín en donde misteriosamente las flores nunca perecen y nadie las puede arrancar
Ante esto las personas se comenzaron a llenar de miedo, llamando a ese lugar como “La casa embrujada de la florista”
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Feliz 2013 a todos, que todos sus sueños se hagan realidad. Asi mismo que todo sea prosperidad y armonía en ustedes