JOSSELIN, LA DIOSA DEL SEXO
Josselin caminaba por el pasillo escolar que la conduciría hasta su salón de clases. Usaba la falda más corta de lo normal y se desabrochaba un botón demás para provocar a nosotros los hombres y así deseándola más y más. Caminaba acomodándose el pelo, tocándose su cintura. Su cabello negro desgrafilado hasta los hombros y su piel blanca hacían buen juego. Una carita de muñeca y unos labios delgaditos hacían despertar mi interés sexual hacía ella.
Ella y yo nunca nos habíamos tratado muy bien. Sólo era de un "hola y adiós". Pero ella sabía perfectamente lo que yo sentía hacía ella, hacía su cuerpo, sabía como la miraba, sentía mi mirada después de algún encuentro, sentía mi mirada observando su culo, sus tetas, sabía cuando la seguía con la mirada. Aquella muchacha me encantaba.
Un excelente día me pidió unos apuntes de historia. Mientras me explicaba su problema con aquella materia, la miraba con deseo, la miraba de arriba abajo, imaginándome las maravillas que le podría hacer a su cuerpo, y las maravillas que este también podría hacer.
Ella notó mi mirada lujuriosa y mordiéndose los labios, me dijo:
-¿qué?
-no, es que, Josselin, cada vez estás más hermosa, me encantas, ¿lo sabías?
-tú y tus ideas loquitas, Kite. En fin ¿podrías ayudarme con historia? La vieja de historia la trae contra mi,y si no le entrego los apuntes para mañana...!oye! ¡qué tienes! dijo entre risas tímidas.- ¿qué tienes? Me pones nerviosa.....-
-Es que, en verdad, Josse, me traes loco., Pero también podemos hacer algo con tu problema.-
Josselin me miró intrigada, pero sin dejar ese pose en su cuerpo y en su rostro de coqueta.
-Mira, puedo ir a tu casa por la tarde, así te será mejor tener los apuntes de historia.-
Josselin después de pensarlo un buen rato accedió
De camino a su casa, ya por la tarde, pensé en muchas cosas. Josselin sabía perfectamente que mi verdadera intención no sólo era ayudarle en su tarea, pues en ese caso no hubiera accedido a mi visita en su casa, ya que no era necesario que yo fuera. Pero, de seguro, Josselin algo planeaba.
Por fin llegué a su casa.
¡mierda! Para mi suerte estaba su familia ahí entera. Había tíos, abuelos, primos, de todo. Mi pene que se había erecto al ver el culo de Josselin conduciéndome hasta su habitación se había puesto ya flácido.
Me condució hasta su cuarto y cerró con llave. Estaba vestida con el uniforme de la escuela, lo cual me fascinaba verla moverse, agacharse, recoger sus libros, levantándose para hacer levantar su mochila, abrir sus piernas y sentarse. Aún así, con tanto familiar, estaba yo erecto.
-Y bien, vamos a empezar.- me dijo mientras chupaba el lápiz que tenía en la boca, leyendo el grueso libro de historia que tenía en sus piernas.
-Josselin, yo también tengo ganas, pero, entiende....le dije jugando..
-¡ay! ¡Ya! Me refiero a la tarea...-
Pasaron horas y horas. Para disimular mi no requerida ayuda en su tarea, leía algunas lecciones de el libro.
Eran ya las 10:00 de la noche y yo le leía la última lección. Al parecer ella ya había memorizado todas las notas. Mientras yo leía, pude notar que me veía mordiendo sus labios, extraña manía que tiene.
-¿qué?-
-dime algo, Kite ¿qué tan grande la tienes?
Yo la miré confundido, hasta que al fin le dije:
-Oh, bueno, ¿y por qué la pregunta Josselin?-
-es que, todo este tiempo la has tenido parada, y la verdad se te ve grandísima, y dicen que cuando se ve por debajo de la ropa es que es más grande, y si a ti se te ve enorme por debajo de la ropa, es que.......-
Se rió tímidamente y prosiguió:
-Ay, olvídalo, sabía que no entenderías.-
-No, claro que entiendo- dije mientras me levantaba. Me acerqué a ella, me senté en su rosa cama y le di un masaje de espalda, de hombros. Mientras lo hacía, le olía su cabello, se lo acariciaba, y la continuaba masajeando.
-Tienes ya que descansar, trabajaste mucho por este día......-le dije tiernamente
Los masajes llegaron a su cadera, a su culo, a sus tetas. Ella se inclinó un poco para que yo le pudiera agarrar todo el culo. Yo enseguida me levanté y le di un llegué profundo. Mi pene totalmente erecto estaba embarrado con el culo de Josselin. Nuestra respiración era profunda y cansada en cuanto yo aumentaba la velocidad de los masajes.
La seguía masajeando el culo, su espalda, sus tetas. Terminó por recostarse en la cama boca abajo. Me le monté y le empecé a acariciar su cabello, su cintura. Respiraba lentamente. Esperaba algo, y a juzgar por sus movimientos, me decía a indirectas "te estás tardando"
Así que me desnudé por completo. No tenía miedo ni nada por el estilo, a pesar de que su familia estaba unos cuantos metros.
Desnudo, le quité el cinturón escolar, le manoseé las nalgas, la rayita, yo estaba bombeando a mil. Le quité la falda, sus zapatos, sus calcetas. Su calzoncito se lo quité con la boca, mientras acariciaba sus piernas. Era algo tan maravilloso..
Ella sólo izaba más y más su culo. Decidí actuar rápido, si es que se trataba de su culo. Le abrí sus nalgas, le vi el hoyo y se la metí de un jalón. Ella gimió tanto que tuve que taparle la boca. Se la seguía metiendo, metiendo y metiendo. Era algo tan rico. Su ano me apretaba mi miembro tan grueso que la penetraba.
Era, sin duda, que a ella le dolía. Aunque le tapé la boca, pude entender lo que decía:
-"ay, ay" me duele Kite, me duele mucho,, aaaaay, kiteee, me duele!!! Kite, me duele.....ay..ay...
Pero después de un rato, esos quijos de dolor, se convirtieron en gemidos de placer. Gemía más y más. Yo también gemía del placer que ese culo me ofrecía. Pero, me tuve en la necesidad de taparle la boca aún, por que gemía como loca. Mi pene era demasiado grueso para su culo, y a decir de lo cerrado que estaba, Josselin era virgen. Nadie que se la haya cogido por su vagina lo hubiera hecho sin antes pasar por su culo.
De un momento a otro, sentí que mi lechita iba a salir. Así que lentamente me separé de ella. La puse poca arriba y la empecé a acariciar. Le acariciaba su vientre, sus piernas, su cuello. Ella me jalaba hacía ella. Me besaba, me agarraba las nalgas, me agarraba el pito, lo recorría de lado a lado, de arriba abajo, me tocaba los huevos. Los dos lo disfrutábamos.
Me separó por un momento y dulcemente y mirándome tiernamente a los ojos me dijo:
-Kite, mi amor, papi, esta es mi primera vez, quiero que sea bonito..¿me entiendes amor?
-Yo la besé, pero me volvió a separar-
-Te quiero...- me dijo dulcemente-
-.Yo también Josselin, yo te amo amor......-
Ya me le iba a lanzar para penetrarla pero la muy pilla le gustaba hablar durante el acto sexual. Parecía que lo hacía para que me desesperara. Quería hacerme sufrir..
-Nunca pensé que lo iba a hacer contigo, pero no me arrepentiré- me besó y me chupaba las orejas, acariciaba mi pectoral y mi espalda. Agarraba fuertemente mis nalgas y las apretaba.
Yo lentamente la penetré. Mientras yo lo hacía, le decía palabras dulces al oído:
-Te amo, José, eres lo mejor que me ha pasado, me traes loco chiquita...-
Por fin la penetré por completo. Ella soltó una serie de gemidos. Yo la penetraba más y más. Sacaba todo mi miembro y lo volvía a meter por completo. El disfrute era tal, que no me importó que los gemidos fueran escuchados por su familia. Gemíamos como locos. Ella tuvo un orgasmo que duró por mucho tiempo. Yo estaba a punto de deslecharme en su vagina, pero, pensé en ella, en mí. No quería dejarla embarazada, lo pensé por un momento y me detuve.
Ella seguía gimiendo y respirando con dificultad. Se incorporó y me dijo:
-¿qué pasa?, ¿no te está gustando? me decía mientras me miraba con ternura.-
-No, Josse, no es eso, es que, me encantas, pero somos muy jóvenes, no quiero dejarte embarazada..eso es todo...-
Vi en su mirada un pensamiento y me sonrió, me besó tiernamente por un largo rato y me dijo:
-Eres el hombre más dulce que he conocido en toda mi vida....-
Me recostó y tomó mi pene, me miró con una sonrisa, y acto seguido se lo metió en la boca.
Lo empezó a mamar. Yo sólo cerré los ojos y lo empecé a disfrutar.
La mamada era tan intensa, que su saliva recorría todo mi pene. A veces se lo sacaba y lo lamía, le daba chupaditas en el lomo, le daba chupaditas en mis testículos. Incluso, se los metía en la boca como queriéndolos tragar.
Yo lo disfrutaba mucho...-
-Ay, oh.,. Josse...-
Ella lo seguía mamando. Se lo metió hasta la garganta y su cabeza la movía de arriba a abajo, dando pequeños movimientos con su lengua mientras esta recorría mi lomo.
Yo no pude más y estaba a punto de deslecharme. Ella notó este acto y se lo sacó de la boca.
Me desleché en su cara. Ella lamía el semen que tenía en mi pene y trataba de atrapar el semen que la salpicaba con la lengua. Se volvió a meter el pene en la boca para retirar el semen de mi pene.
Se separó y se acostó a un lado mío. Pensamos en lo mucho que nos queríamos. Y Pensé lo mucho que amaba a Josselin.
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