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Atrapada por tres pervertidos..¡auh!

en Orgías

-ATRAPADA POR TRES PERVERTIDOS ¡AUH!-

Una chica escolar que camino a casa es pervertida por tres jóvenes de su salón. Kite, Moonwalk y Moonligth hacen de las suyas con la preciosa Lluvia.

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Lo más seguro es que ya lo habían planeado, pues me miraban con mucha intranquilidad, lujuria, y deseo. Malditos. Kite es un chico raro, de esos que casi no hablan, estudioso, moreno claro, alto, cabellos rebeldes pero siempre bien peinado. Es muy varonil. Moonwalk es un chico guapo, blanco, alto, bien peinado. Me encanta. Moonligth es un chico feo, blanco, de peinado hacia atrás. Delgado. Pero yo nunca supe, hasta hace unos días, de las maravillas que podían hacer en la cama.

Iba de regreso a mi casa. Para colmo, se me había acabado el dinero que me habían dado, y sin darme cuenta me lo gasté y todo, y no tuve con que pagar el pasaje. Le pedí a mis amigos, pero ¡qué amigos!: No Lluvia. ¡No! No tengo cambio. ¡Ponte a trabajar! Y demás rechazos, así que voy ahí, caminando como estúpida por una calle. Todos los muchachos que pasaban por ahí me miraban o tocaban su claxon. No me molesta, pues a veces me excita que los hombres me van con ganas de cogerme, con lujuria., aunque se justifica, pues poseo una belleza enorme, aunque no lo digo por presumir. Soy morena clara, algo bajita, cara bonita, ojos, (según mis admiradores) preciosos, grandes y claros. Mis pechos son grandes, aunque con el uniforme de la escuela pareciera que su tamaño aumenta. Pero, según también mis admiradores yo tengo lo que llaman un <culote>. Yo admito que si, es lo que más llama la atención de mí. Es parado, redondo, y grande. A veces me excito cuando alguien me la arrima, <casualmente> en la escuela, algún primo mío. Debo confesar que me gustaría que un hombre, apuesto, lindo, sea el elegido para conocer mi culo y rompérmelo. Me excita demasiado. Pero cual fue mi sorpresa que fueron tres, no uno.

Pasé por un callejón, al verme obligada pues la puta avenida estaba en reparación, pues había maquinaria, trabajadores (que por cierto me silbaban y todas esas estupideces) así que me fui por un callejón. Ese lugar tiene casas, árboles, muy alegre. Pero, noté que alguien me observaba. Me volví y no vi a nadie. El callejón estaba desierto. Caminé con sigilo, y algo temerosa. Caminé un poco y una vuelta para salir de el callejón me encontré a Kite, Moonwalk y Moonligth. Estaban sonriendo, noté una erección en ellos, y me miraban.. ¡ay dios! Se les notaba una mirada caliente, de quererme coger. Yo me llené de horror y miedo, el cruce en el callejón era como un patio baldío, todo lo que podían hacer conmigo, ahí, solitos los cuatro, me puso más miedosa.

-Hola, Lluvia.. –me dijo Moonwalk con su gruesa voz.

-Hola.. –dije temerosa.

-¿A dónde vas? Es muy tarde para que estés solita, debemos acompañarte –me dijo Kite con su voz y actitud ya clásica y conocida de conquistador. Moonligth me veía como un estúpido.

-Oh, es que, pues, se me olvidó para el pasaje, y pues, ¿ustedes podrían prestarme?

Los tres cerdos se miraron entre sí y se rieron. Moonwalk me tomó por detrás y me tapó la boca. Moonligth me tomó por las piernas y Kite por los brazos. Me tenían inmovilizada. Me llevaron a uan casa que estaba en ese mugroso lote baldío. La puerta era de madera y Kite la abrió de un patadón. Yo forrajeaba, intentaba liberarme. Pero era ya todo tan claro. De que me iban a dar verga, me la iban a dar.

Me recostaron en un colchón y me amarraron a unas vigas que estaban ahí. No me amarraron fuerte, para no lastimarme, pero sin embargo no podía safarme. Miré como los cerdos se desvestían. Yo grité ¡auxilio! Pero la habitación era tan grande, el eco lo destruía todo.

Tuve tres hombres desnudos frente a mí. Miré sus vergas paradas y rojas frente a mí. La de Kite era gigantesca, larga, gruesa, pero la de Moonwalk le hacía competencia. Moonligth era el menos dotado. Los tres empezaron a desvestirme. Me agarraran suavemente, me manoseaban. Yo me empecé a excitar, pues sentía riquísimo como me desvestían, me puse calientísima. Me puse a mil.

Quedé completamente desnuda ante ellos. Me completaron por un buen rato, mirando mis senos ya parados y mi cuevita dilatada.

-Yo pido el culo.. –dijo Moonligth como si fuera una puta. Aunque, después de todo, me iba a convertir en eso.

-Calma.. –dijo Moonwalk con su voz gruesa y omnipotente –todos tendremos oportunidad.

Moonwalk se me encimó lentamente, y me empezó a besar. Yo me excitaba aún más, como que si quería, y no quería. Me besaba con tanta delicadeza, mi cara, mi cuello, mis senos, los chupaba, los mordía, los manejaba. Yo estaba a mil.

-Esto va a ser maravilloso, Lluvia. Lo hemos planeado todo, lo hemos deseado tanto. Te deseamos, te deseo.

El empezó a besarme con más intensidad. Yo, no pude resistirme, me le entregué por completo. Dejé de forrajear con mis manos y me puse flácida, lista para que me dieran verga. Pero él era todo un caballero. Moonwalk pasó a mi cuevita y la empezó a chupar. Yo me volví loca. Encontró el punto justo y lo empezó a besar, a rozar, a masajear. Yo me vine en un santiamén, le bañé su cara de mis líquidos. El se me encimó de nuevo y me la metió toda de un jalón. Yo solté un gemido.

-Ooooooh, Moonwalk, Ooohhh…….más..

Pude escuchar risas. Y Moonwalk empezó a bombear sobre mí. En cada metida de su gigantesco trozo yo soltaba un gemido, me volvía loca, casi caigo inconscientemente. Nuestros gemidos hacían resonancia, jadeábamos como animales. El tardó en venirse, pero fue hermoso recibir su leche, escurriéndome por toda mi vagina, por mi cuevita, entrando en ella. Abrí los ojos, Moonwalk se me separó. Me desamarraron. Me pusieron boca abajo.

-Ponte en cuatro.. –me dijo Kite.

Yo, como toda una puta, le obedecí sin decir nada. Me puse en cuatro. Ya no fue necesario amarrarme. Pero sabía por donde me la iban a meter.. Kite se hincó ante mí y me puso su vergón en mis labios.

-Mételo a la boca.. –me ordenó.

Yo le obedecí. Me excité tanto al tener ese trozón en mi boca, lo empecé a jugar con mi lengua. Pero, ¡oh sorpresa! Alguien me envistió por detrás. Era Moonligth, que me la había metido por detrás, en mi hoyito, toda y de un jalón. Yo sentí que me moría, jamás me la habían metido por ahí. Me ardía y me dolía terriblemente.

-Noooo, Moonligth.. ¡ay!, No, Moonligth. OOOHH!!!!

Moonligth empezó a meter y a sacármela por detrás. Yo me moría de el dolor, pero pronto empezó a gustarme. El dolor se convirtió en un placer fenomenal. Yo tenía casi la cara deformada a causa de el dolor, y la garganta casi seca, pero, después me gustó como me la metió toda Moon.. Al fin, me estaban rompiendo el culo.. ¡y que rico!

Kite me dijo que se la mamara, y yo accedí. Se la empecé a mamar con lujuria, con hambre, no le dejé ni un trozo de carne sin lamer. Una verga en mi culo y otra en mi boca era maravilloso, sentía tan rico. La verga de Kite era enorme. Riquísima. Ya quería probar su leche.

Así estuvimos como media hora. Yo me sujetaba de las piernas de Kite para aguantar la verga de atrás, Moonligth cada vez me la metía con más fuerza, se aferraba a mis cadera mis nalgas y ¡oooh! Cada metida de verga era más sabrosa. Kite fue el primero en venirse. El perro ni me avisó, así que una buena parte de leche casi me ahoga, pero no me importó, me la empecé a tragar. Kite me jaló de los pelos para que la sacara, y así lo hice. El cerdo parecía que no tenía fin, me bañó la cara. Los senos, el cabello, los brazos de leche. Parecían como 10 deslechadas en una. Yo saboreaba cada gota que salía, me encantaba la leche de Kite. Le chupaba los restos de leche que le quedaron en el pito. Kite se tiró en el colchón, jadeando. Pero, ¡oh sorpresa! Otra descarga entró por dentro de mí. Moonligth había dejado toda su carga de semen en mi ano, hasta me escurría por as nalgas, por mi rayita. Yo me moría de el placer. Me habían llenado el culo leche. Al fin.. ¡al fin!..

Me desplomé en el colchón, totalmente exhausta.. No podía ni hablar de la cantidad de semen que tenía en la boca. Mi nariz olía la verga de Kite.

Una persona se me acercó por detrás. Era Moonwalk. Me levantó las nalgas, me la iba a meter.

-No, por favor.. –dije yo jadiando. Y ¡Oh! Otra verga dentro de mí. La de Moonwalk era más grande, más profunda, sentí que me rompían el culo en dos, aunque, lo estaban haciendo. Moonwalk empezó a bombear dentro de mí, oh, que rico sentir su verga mete y saca en mi culo, se aferraba de mis nalgas, de mis hombros, me hablaba al oído..

-que culote tienes, chiquita, que,.. que.. ¡ay!.. ¡que culo tienes!.. oh.. oh..

Yo estaba sin habla de el placer. Tenía la cara,. Otra vez, deformada a causa de el placer. El dolor se había ido.

Moonwalk descargó en mi su leche otra vez. Yo sentí como entraba por mí, como me llenaba de su semen calientito todas mis entrañas. Me desplomé de nuevo. Pero Kite ya no estaba. Ahora estaba detrás de mí. Yo ya no pude más, les dije. Ya tenía el ano tan abierto que podía entrar una mano abierta, por así decirlo. Me ardía, pero algo me decía que quería más verga, más leche.

Kite entró dentro de mí, el me agarró de mis senos por detrás y me empezó a enbestir. Me agarraba de mis tetas con fuerza y me jalaba hacia el. Él hacía fuerza y dedicación a su trabajo. La penetración era profunda, mi culo ya estaba totalmente derrotado y roto. Me habían partido en dos, oh, que rico.

Mientras Kite me la metía, jadeábamos como animales; se me acercó y me besó. Fue un beso de lengua, el probó su propio semen. Mientras me culeaba, suspiraba en mi nuca. Oh, que excitante. Sentí su leche venir, su pene se hacia más grande y ¡pum! Su leche entró dentro de mí.

-OOOOOH, KITEEEE!!!!!!!!!!!

Nos desplomamos en el suelo, jadeando. Había recibido tres deslechadas en el culo, una por mi cueva, y otra en la boca. Me tragué el semen que restaba en mi boca, y casi sin fuerzas me vestí. Salí de el lugar, mirando hacia atrás, ahí, tirados como animales. Juré que regresaría, por que me había encantado ese acto bestial que habíamos echo. Salí de el lugar y caminé como si.. si.. ¡eso! Como si me la hubieran metido por detrás.

Y seguí mi largo camino hacia mi casa.