miprimita.com

Deseado culito

en MicroRelatos

Ansiaba gozar con aquel cuerpo. Había demasiadas cosas en contra quizá. Había miedos en mí; miedo a decírselo a ella, miedo a que su padre, que era mi amigo, se enterase; miedo en definitiva porque yo era treinta años mayor que Mónica.

La chica acudió a mi estudio en busca de consejo, pues había comenzado a estudiar arquitectura, que es mi profesión y que fue lo que su padre le recomendó.

Ella sabía de mi reciente divorcio y entrevió mi depresión. Esto y nuestras conversaciones fueron los motivos que la llevaron a desinhibirse un día y a desnudarse ante mí. ¡Qué cuerpo de diosa!