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Un día de piscina (2/3)

en Dominación

Qué noche he pasado, ha sido criminal, casi no he podido dormir y la culpa la tiene Marcos y cómo me folló. Además me dijo, me sugirió, me ordenóque no me tocara. Ha sido criminal, con lo caliente que estaba, estoy. Creo que nunca he pensado tanto en sexo. Ahora toca ir al baño y arreglarse. Tengo ganas de ir desnuda, tal como he dormido, quiero ver mi reflejo sin nada que lo tape, como me enseñó él. Entro en el baño, enciendo la luz y al ver mi reflejo, en lo primero que me fijo es en lo peludo que tengo el coño, busco unas tijeras y empiezo a recortar, dejo el pelo bien corto. Me lavo la cara y me fijo en el chupetón que tengo en mi pecho blanco. Fue eso lo que llevó al polvo y me gusta, pienso en el que tengo detrás y me giro para verlo. Me siento orgullosa de mi cuerpo, gracias a Marcos. ¡Lo que hace que te follen bien!

 

Vuelvo a la habitación, sé que me tengo que vestir para salir a la calle, busco el bikini, el mismo del otro día, el único que tengo. Pienso que tiene demasiada tela y debería ir a comprar uno más mini. Arriba, camiseta ajustada blanca, se transparenta el bikini, pero da igual, sería peor que se transparentaran los pezones.

 

Voy a mirarme otra vez al espejo, me encanta el reflejo que veo, porque me pasa por la cabeza Marcos sacándome la camiseta. Tengo suerte, la braga del bikini tapa el chupetón. Ahora a buscar unas bermudas. “¿En que estoy pensando?, eso lo llevan las pardillas. Ayer me acosté con Marcos, mejor dicho él se acostó conmigo, él me folloy disfruté”.  Elijo mejor una falda y decido que ya estoy lista para irme a la piscina.

 

Al llegar a la piscina no hay nadie, aparte del tío de la puerta, los socos y algunos de mantenimiento. Ando tranquilamente hasta el árbol de siempre -soy chica de costumbres y lo reconozco-. Marcos aún no ha llegado, miro hacia su bloque y no consigo recordar en qué piso vive, cuál es su balcón.

 

Me bajo la falda, creo que los socos están mirando mi nuevo look.  Me quito la camiseta, busco en la bolsa las gafas y me voy a nadar. Mientras nado, voy pensando dónde puedo encontrar un bikini menor, aunque a estas alturas de verano, las rayas del sol, quedarán muy mal. Tal vez podría a darme unas sesiones de rayos UVA.

 

Menos mal que el agua está fría, porque mis pensamientos cada vez son más calientes. Termino de nadar y cuando me acerco a la ducha, veo que ha llegado más gente: una rubia que está tomando el sol apartada de mi sitio, y al lado de mi toalla, Marcos. Hoy ya no es molestia, es placer.

 

Vuelvo a marcar pezones por la ducha y la brisa que los roza. Según me acerco a la toalla, me fijo en que Marcos lleva hoy un bañador de bermudas. Parece que no tiene la intención de nadar. Tal vez quiera que marchemos directamente a su piso a follar.

 

- Siéntate, que te secaré - me dice Marcos.

 

Me siento en mi toalla, él coge la suya y me la empieza a pasar por todo el cuerpo, quiero que la deje y me meta mano legalmente. Cuando seca la barriga, sube la mano con la toalla y casi me sube el sujetador del bikini al secar mis pechos. Me acaba de causar morbo el pensar que casi me ven. Ya estoy bien seca, no queda gota de agua sobre mi cuerpo.

 

- Tu regalo - dice Marcos mientras me pasa un paquete. Me dispongo a abrirlo cuando me detiene. – Espera. Mejor ve al vestuario y cámbiate.

 

Lo miro intrigada. Cojo la camiseta para ponérmela, no me gusta andar con bikini por la zona de la piscina. Marcos me detiene de nuevo y niega con la cabeza. Me pongo las sandalias y me dirijo al vestuario. Antes de cruzar la puerta, veo como Marcos se levanta y va ha hablar con la rubia. Abro el paquete. Dentro, como intuía, hay un bikini. Es de color blanco. Me quito el mío y quedo desnuda mientras me pregunto como tendrá esa rubia el coño. ¿Depilado, afeitado, peludo? Cambio rápidamente de pensamientos, ya que había empezado a bajar mi mano por la tripa y no lo puedo hacer, lo tengo prohibido, así que me dispongo a ponerme el regalo. Me pongo las bragas. Como imaginé, se me nota muchísimo la raya de las otras, ya que este es solamente un fino cordón lateral. Es mucho más bajo que el mío y mucho más estrecho. De pronto oigo abrirse la puerta y aparece la rubia.

 

- Hola, voy al baño - me comenta

- Buenos días - contesto yo.

 

Ha entrado en uno de los baños que hay y yo puedo continuar a mirar si se ve el chupetón del culo, bueno sólo se ve la mitad, podría ser peor, así no se sabe el auténtico tamaño. Oigo la cadena, la rubia sale del baño.

 

- Te quedan muy bien esas bragas - me dice.- y el chupetón da morbo.

- Gracias - contesto yo, mientras me fijo en sus enormes peras. Nunca había prestado tanta atención al físico de una chica como al de ésta, ¿naturales o operadas?

- Tendrías que ir a principio de verano a un playa nudista a coger color, mira - me dice mientras se baja la braga y veo un coño completamente depilado y moreno, me entran ganas de tocarlo, de acariciarlo.

- Lo tendré en cuenta para el próximo verano, este haré UVA’s para mejorar - contesto, mientras no puedo sacar la vista de su coño.

- Adiós - se despide justo después de subirse las bragas, mientras cruza la puerta.

 

Ahora el sujetador, dos triángulos minúsculos, que tapan justamente las areolas y dejan salir la parte inferior de los pechos. Para colmo también se me ve medio chupetón. Me hago bien las dos lazadas, no quiero que se me desate y salgo. Pienso en cómo debe tener la rubia los pezones, ahora que ya le he visto el coño.

 

Ahora, es la rubia la que está de pie hablando con Marcos, la puñetera, aunque bajita, tiene un cuerpo espectacular. Me acaricio los pezones, por encima del bikini, hasta que  constato que los pezones se marcan bien. Quiero que Marcos me vea sexy, como su perra. La rubia marcha y yo me acerco a él. Marcos me hace un gesto para que me gire. Al hacerlo veo a los socos que me están mirando. Creo que es buena señal.

 

- Coge las cosas y sígueme - comenta Marcos mientras se levanta.

 

No me ha dicho que me vistiera, por lo tanto no nos moveremos de la piscina, tampoco ha dicho si el bikini me queda bien, yo creo que sí. Pasamos por el lado de la rubia y Marcos la mira de forma descarada y ella me mira a mí. Me doy cuenta de que estoy llamando la atención de una chica y me viene su coño depilado a la cabeza. Paramos al fin en un sitio más reservado, más apartado de la mirada de los curiosos, más cerca de la pista de volley. Marcos coge la toalla y la estira en la hierba. Hago lo mismo.

 

- Boca abajo, que te pondré crema en la espalda - me dice Marcos.

 

Hago como me dice y él, poniendo una rodilla en cada lado mío, se sienta encima de mi culo. Desabrocha el lazo de la espalda de mi bikini y comienza a aplicar crema en mi espalda. Me gusta. Se le van las manos hacia los pechos, me los masajea. Me encanta. Noto cómo baja las manos hacia mi braga, me la baja, creo que ahora mismo tengo parte de la raja al aire, se tumba encima de mi espalda, acerca su boca a mi oído, me excito, del aliento.

 

- ¿Te gustaría que te diera por detrás? - me susurra Marcos, mientras noto como su paquete se va poniendo duro en mi espalda.

-Sí - contesto como puedo, en medio de la excitación

- Tranquila hoy no lo haré

 

Se levanta, su pecho ya no está tocando mi espalda. Ahora noto algo en la entrada de mi ano y por lo recio que es, no creo que sea un dedo, me está introduciendo la punta de su polla, me gusta la sensación, giro la cabeza para decirle que sí y veo como dos de sus amigos se aproximan, aún tiene la punta dentro, al final llegan y aún no me la ha sacado, estoy cambiando, en lugar de sentirme mal, de tener vergüenza, me estoy excitando. Al final me la saca y se vuelve a tumbar encima mío.

 

- Hoy tendrás el culo más abierto, zorra- me susurra Marcos al oído mientras mi excitación va aumentando y él se levanta.

 

Me quedo tumbada en la toalla esperando nuevas indicaciones, mientras él se arregla el bañador y sus amigos llegan.

 

- Ellos son Álex y Nando - me dice Marcos - ella es Ángela, una conocida.

 

Conocida, menos mal que ayer me follo, ya he llegado a ser conocida. Me empiezo a girar, para levantarme y dar los besos de cortesía, cuando me percato de que el sujetador se está separando de mi piel, vuelvo a girarme rápidamente.

 

- Marcos, ¿me podrías atar el bikini por fa? - le pregunto tímidamente y Marcos se pone con una rodilla a cada lado mío, me tiene muy excitada.

- Me gusta que ya no seas tan tímida, creo que algo se  te ha visto - . Mientras me susurra, va haciendo el nudo del bikini y yo voy notando su paquete.

 

Marcos se levanta y yo siento que no podré contenerme mucho más, que necesito que me follen.Me voy levantando para ponerme de pié. Una vez lo he conseguido, el más alto de los dos se me acerca.

 

- Buenas, mi nombre es Alex - me dice, mientras me da un beso en la mejilla, que ojos azules tiene, aparte parece que no tiene ni un gramo de grasa, está bueno también. Continuando mirando sus ojos, sigo su mirada y veo que está mirando mis pechos, en lugar de sentirme avergonzada me siento orgullosa. - Un beso ahora y el otro me lo pides cuando quieras - me dice con una sonrisa luego de darme el beso en la mejilla, tranquilo, que con la temperatura que llevo, el morreo será en breve.

- Yo soy Nando - me dice el otro mientras levanta el brazo.

- Angi, túmbate que te pondré más crema, boca arriba - me dice Marcos y yo le hago caso, me gusta que me diga las cosas, que me sobe, me está introduciendo la  mano dentro de mis bragas, sus amigos al estar poniendo la toalla y quitándose las camisetas, creo que  no nos ven. Marcos acaricia los pelos de mi coño.

- ¿Te gusta? - pregunto entre jadeos

- No - contesta mientras saca la mano - me gusta sin pelo

- Ya que somos 4 partido - dice Nando, mientras Alex y Marcos afirman con la cabeza, también afirmo, pero no tengo ganas de jugar, tengo otras cosas en mente y una mano que no es la mía en las bragas. - Los que saben son Marcos y Alex, y el mayor es Marcos, que empiece él eligiendo - puede ser no tan malo si me elige, la excusa perfecta para que le meta mano.

 

- Difícil elección, triar entre una tía buena que no sabe jugar o uno que sí, - dice Marcos, considera que no sé jugar, pero me considera buena, algo es algo. La pega es que ya empieza a sacar la mano. - A GANAR, la tía buena la tengo cuando quiero, ya me la tiraré luego, Nando ven, Ángela, se buena pareja de Alex y obedécele, que es el capitán. - Tampoco me sabe tan mal, tendré buenas vistas y he descubierto que Marcos me considera un polvo - Alex acaba de ponerle tu la crema - esto me sorprende, si sólo me faltan las piernas y el escote, me lo sé hacer sola - sobretodo en la marca blanca.

 

Alex se sienta a mi lado y yo me derrito con sus ojazos azules, me pone crema por las piernas, eleva una y empieza a repartirla, tiene unas manos muy finas y lo hace de una forma muy tierna, me encanta.

 

- Iré a por la ralla de la braga - me dice Alex, yo quería que Marcos me metiera más mano y ahora estoy disfrutando con otro, una sonrisa se me escapa mientras me pregunto ¿Soy una puta? Me sonríe, empieza a acariciar mis ingles, acelero la respiración y la excitación. Se le introducen los dedos debajo de la braga, no lo freno, ahora él es el capitán y yo tengo que acatar sus normas según Marcos - Aún que lo tengas corto, es mejor sin, para él, para ti - confirmado, tiene los dedos dentro, ya son tres los que me lo dicen, tendré que hacer caso. Saca las manos de mi braga y acerca la boca hacia mi boca. Me besas, te beso y disfruto. Te separas, acaricias la parte visible de mis pechos - ya estás lista, hacia la pista.

 

Alex me ha calentado más si se podía de lo que estaba. Tengo muchas ganas de sexo y ahora mismo me da igual con quien, quiero que me follen, quiero disfrutar, no quiero jugar, tengo otras cosas en mente. Hemos llegado a la pista, Marcos y Nando están al otro lado. Marcos le pasa la pelota a Alex y este a mí.

 

- Angi, saca tú - me dice Alex.

- Sí capi - contesto yo mientras hago memoria de como se saca, nunca se me han dado bien los deportes con pelota. Le he dado tan bien que la pelota a cruzado sólo nuestro campo en diagonal.

- Alex enséñale a sacar - dice Nando - por mi saque nulo.

 

Alex se me acerca y me acaricia una pierna por como la he de colocar, luego va a colocar la otra. Noto como con una de sus manos me mete el bikini en el culo.

 

- Vaya chupetón que lleva - dice Marcos, si me lo hiciste tú, ¿por qué presumes? te dejaría hacer otro en el otro lado. Me gusta ir marcada.

- Lo haría mejor - dice Alex mientras me lo acaricia, me soba el culo. - Tiene buena textura, el saque es como un cachete en el culo - me sorprendo ya que junto con las palabras dichas, Alex me da un cachete, miro a Marcos y este ríe.

 

Me dejan la pelota, me toca sacar. Hago caso de las indicaciones de Alex, golpeo la pelota y va directa al suelo del campo contrario, Nando y Marcos no se esperaban que hiciera un saque decente.

 

- Si ganamos te follo, por el coño - dice Alex, estoy con Marcos, no creo que él lo aceptase. - Ahora recepcionarán bien, tú boqueas al que vaya a rematar, es mejor que saltes pronto que tarde.

- Sí capi - contesto, a las indicaciones o a la proposición, no lo sé.

 

Me quedo con sus instrucciones, pero no las entiendo. Vuelvo a sacar, esta vez recepciona Nando, coloca Marcos e intenta rematar Nando. Al saltar, se me ha desatado el sujetador del bikini y Nando ha enviado la pelota a la red, mis pechos han quedado al aire. Todo el bikini se me ha desplazado.

 

- Buena estrategia Alex - dice Marcos, así cuando me ha dado las instrucciones, ya sabía que el nudo no aguantaría mucho, me subo los brazos para taparme y veo como Marcos niega con la cabeza, me quedo con los pechos al aire en mitad de la pista - Alex átale el bikini, tú que estás más cerca.

 

Alex se aproxima por mi espalda, coge las dos tiras del bikini y las anuda. Hace que me gire, soba mis pechos, no tiene prisa en poner los triángulos bien, veo a la rubia como me mira, a ella se le llega haber desatado antes porque tiene los pechos más grandes.

 

- Este también lo sabría hacer mejor - dice Alex mientras acaricia mis pechos y empieza a mover los triángulos.

- Luego lo vemos - contesta Marcos, estáis hablando de mi pecho y de mi culo, me podrías dejar dar opinión, no creo que os fuese mal.

 

El partido acaba, he perdido, hemos perdido. Alex ha ganado magrearme, unas veces por derrota, otras por victoria, la cuestión era meterme mano. Estoy llena de arena, veo como Nando pasa por la ducha para limpiarse y marchar, lo imito. El agua me está cayendo encima, cierro los ojos y me relajo. Noto unas manos en mi espalda, que bajan hasta mi culo, debe ser Marcos, me gusta, también empiezo a notar unas manos en mis pechos, me están sobando a 4 manos, no se si abrir los ojos. Estoy excitada.

 

- Creo que ya he quitado toda la arena - me dice Alex, su voz viene de mi espalda, él es quien tiene las manos en mi culo. - Pero te falta algo para ir perfecta. - qué me debe de faltar.

- A que es esto - dice Marcos delante mío mientras pellizca mis pezones.

- Sí - contesta Alex - pero lo quería hacer yo.

 

Me miro los pechos, aparte de marcar transparento, me gusta. Nos dirigimos los tres hacia la toalla, la rubia ya no está y Nando tampoco. Marcos se coge las gafas de la bolsa y se va para nadar, busco mis gafas con la misma intención.

 

- ¿Serías capaz de dejarme solo? - comenta Alex con cara de pena, no puedo dejarlo, él no lo haría, devuelvo mis gafas a la bolsa y me siento en la toalla. - Angi, túmbate boca abajo que te pondré crema. - Marcos en ningún momento me ha dicho que le dejara de hacer caso.

- Sí capi - contesto mientras me tumbo, noto como Alex desabrocha los dos lazos del bikini, me baja las bragas, noto como mí ano está al aire. Pone crema en mi espalda y la reparte, se coloca con una rodilla a cada lado mío. Me masajea los pechos, me soba, me encanta, acelero la respiración.

 

Vuelve a colocar crema, esta vez en la entrada de mi ano, me tenso, la reparte con los dedos. Introduce un dedo en mi recto, lo mueve en círculos, lo saca. Introduce dos dedos, permanezco inmóvil, tengo miedo y estoy excitada al mismo tiempo, busco a Marcos con la mirada, no lo encuentro. Noto como saca los dedos. Mi respiración se acentúa.

 

- Marcos me ha dicho que no te puedes correr - me comenta Alex, ¿por qué  me lo dice? - no lo hagas Angi, me chivaré - ¿de qué se chivará?

 

Ya lo sé, está introduciendo la punta, no para, va introduciendo más, mi excitación va en aumento. Noto como se recuesta encima mío, para de entrarla, mientras soba mis pechos.

 

- ¿Puedes aguantarlo? - me pregunta Álex, no estoy segura de si podré, pero muevo la cabeza en señal de afirmación.

- ¿Os levantáis? - pregunta Marcos.- que vaya numerito que estáis haciendo.

- Algo mejor de lo que estabas haciendo tú, antes del partido. - contesta Alex sin parar de sobarme y sin sacarla.

- Xapo - contesta Marcos a Alex

 

¿Cuánto tiempo llevaba viéndonos? ¿Qué le ha parecido? ¿Soy buena zorra? Analizando las dos primeras las entiendo, pero con la tercera estoy perdida. Alex aún está encima mío, con la polla metida y Marcos no le pega bronca. Estoy follando, mejor dicho, me están follando en un sitio público y no siento vergüenza. He cambiado.

 

- Creo que en esa posición, la perra en celo - Marcos está hablando de mí, me está insultando y no me atrevo a decir nada - no me la puede chupar. Marchamos.

 

Alex sale de dentro mío, me sabe mal, se me ha quedado un hueco que no sabía ni que existía. Me incorporo, al levantarme me percato que no llevo el sujetador, que mis pechos están al aire, libres. Cuando hago la intención de coger el bikini Marcos me tira la camiseta, en señal de no sujetador. Me pongo la camiseta y veo como mis aureolas se transparentan, pero no marco pezones, me los pellizco para dejarlos como le gustan a Marcos.

 

Una vez fuera de las piscinas Alex hace intención de marchar, mientras Marcos me coge de la mano para dirigirme.

 

- Está tarde os pasare a saludar - nos dice Alex - que hay dos chupetones pendientes.

 

Ya no los recordaba, en la pista había dicho que él los hacía mejor. Hasta la tarde estaré con Marcos, eso quiere decir muchos polvos y muchos orgasmos. Entramos al piso, subimos al ascensor, llegamos a su planta y entramos en su piso, cierra la puerta.

 

- En mi piso, desnuda - me dice, ordena Marcos, me saco la falda en medio del pasillo, me saco la camiseta y me quedo con las bragas puestas - todo - me saco las bragas y me quedo completamente desnuda en medio de su recibidor, me hace mirarme al espejo. ¿Te han dado alguna vez por detrás exceptuando hoy? - muevo la cabeza en señal de negación - ¿Te ha excitado como Alex ha jugado contigo? - muevo la cabeza en señal de afirmación - Estás llena de arena, el baño es esa puerta, vete a duchar.

 

Me voy al baño, cada vez estoy más caliente, quiero que me follen, me ducho rápido y salgo del baño envuelta en una toalla, tenía la esperanza de que Marcos entrara a enjabonarme, pero no lo ha hecho. Voy hacia el comedor, Marcos no está, veo la puerta de la terraza abierta y salgo. Está allí, por fin lo he encontrado. Me mira y hace que no con la cabeza, ¿qué he hecho mal?, tu piso, tus normas, yo desnuda, dejo caer la toalla, sonríes, lo hecho bien. Te levantas de la amaca, te pones de pie, te miras la polla erecta y miras unos cojines que hay en el suelo. Capto las miradas, quieres que la chupe y yo quiero correrme, pero no me dejas, espero que si lo hago bien me dejes. Me arrodillo, levanto el culo de los tacones y empiezo a lamer con mucho cariño. Colocas una mano en mi nuca, luego la otra. Ya no marco yo el ritmo, me estás moviendo la cabeza con bastante velocidad,

 

- ¿Se te han corrido alguna vez en la boca? - me preguntas, intento mover la cabeza en señal de afirmación, me es difícil, te miro a los ojos - ¿Te has comido alguna vez una corrida? - niego con la cabeza, veo como sonríes, creo que tu semen será el primero, tu cara me lo dice.

 

Juego como puedo con la lengua. Cada vez mueves mi cabeza de forma más rápida, noto que te falta poco. Acabas llenando mi boca con tu leche, aún no la has sacado, hago lo posible para tragarme la leche, con la polla dentro es complicado, lo consigo. Sacas la polla y me levantas, ahora estoy de pie, me das un morreo impresionante, creo que es el primero que me has dado, me follaste sin ningún beso. Te correspondo la lengua, al cabo de un rato te separas. Miras la tumbona, quieres que me ponga a tomar el Sol, cuando estoy sentada me vendas los ojos, me recuesto y oigo tus pasos, marchas de la terraza. Te has corrido y yo no, me sabe mal, quiero el orgasmo que hace 24 horas que espero. Tiene su morbo el estar con un sentido perdido, oigo pasos. Oigo tu voz.

 

- Te voy ha hacer unas preguntas sencillas y tú las habrás de contestar - afirmo con la cabeza - ¿Te han depilado esto? - empieza a acariciar los labios vaginales, niego con la cabeza - ¿Te gustaría que te metiera mano más de un tío? Como esta mañana - muevo la cabeza en señal de afirmación, mientras empiezo a notar unas manos en mis pechos y otras en mi coño - que zorra que eres. ¿Quieres que te den por detrás? - afirmo con la cabeza mientras me vienen al pensamiento la piscina. - ¿Has tenido dos pollas dentro tuyo? - niego, nunca lo había pensado, pero suena bien - ¿Has tenido sexo por dinero?- vuelvo a mover la cabeza en negación - Seguro que tampoco te han grabado. Abre las piernas, prohibido gritar y correrse. Con pelo notas esto - una polla entra en mi coño - sin pelo ahora te lo enseño.

 

Noto una tira de cera que va desde mi ingle hasta los labios vaginales, noto el estirón, me aguanto el grito. Noto dos risas, una es de Marcos y la otra me suena. Mismo procedimiento en el otro lado. Este no me ha hecho tanto daño. Una tira en la parte frontal, estirón hacia un lado. Otra tira en la parte frontal estirón hacia el otro lado.

 

- Creo que le ha quedado bien - oigo que dice Alex, me alegro de que sea él el otro. - Sin pelo lo notas así - una polla entra en mi coño y noto mucho más, entra con mayor facilidad y todo, la saca

 

Me hacen sentar, me destapan los ojos, veo que Alex está también desnudo en la terraza, veo a Marcos desnudo y con la cámara en mano, me excito aún más si puede ser.

- ¿Aquí o dentro?- pregunta Marcos a Alex, mi pregunta es ¿aquí o dentro qué?

- Estaremos más cómodos dentro. - contesta Alex, yo no existo, mi opinión no cuenta, soy su objeto.

- Pienso continuar gravando - dice Marcos, continuar, eso quiere decir que ya me han grabado durante un rato.

- Mientras cuando me lo enseñes, alguna tía me la chupe no hay problema - contesta Alex y Marcos sonríe.

 

Marcos me lleva hacia su habitación, me hace subir encima de la cama y colocarme a 4 patas, tiene la polla dura, me entran ganas de volver a comerla, pero se que ahora no toca. Entra Alex a la habitación, también con una gran erección. Mira mi culo con descaro.

- Se lo hago ahora - dice Alex, hacerme qué, Marcos afirma con la cabeza, empiezo a notar mordiscos en mi culo, Marcos se coloca enfrente mío, empiezo a chupársela - no te corras Angi - me dice Alex una vez a parado de morder - precioso. Por cierto ¿tienes lubricante? - pregunta Alex a Marcos y este niega con la cabeza - ¿lo dilato? - veo como Marcos niega otra vez.

- Esta puta aguantará - dice Marcos, mientras me saca la polla de la boca y coge la cámara - y no gritará - con que no gritaré.

 

Noto como Alex pasa la polla por mi mojado sexo, me está calentando, para. Noto la punta en mi ano, la introduce, me aguanto el grito y aprieto fuerte los dientes mientras cierro los ojos y oigo las risas de Marcos y Alex.

- Perra - me dice Alex - la meteré entera con otra embestida - Alex me ha dicho perra, soy una perra, estoy a 4 patas encima de la cama de mi lío, mientras este graba como otro me da. No había prestado atención hasta que no me lo ha dicho Alex.

- Guau - intento bordar como la perra que soy, mientras los otros dos se ponen a reír

 

Alex me coge de las caderas, Marcos que está frente mío me hace el símbolo del silencio con la mano. Alex me la clava entera y yo aguanto el grito. Hace pequeños círculos para dilatar el agujero, mientras Marcos deja la cámara mirando hacia nosotros, grabándonos, se coloca enfrente mío, abro la boca y me introduce su polla, estoy con dos pollas dentro y me gusta, disfruto, no me han dicho que me pueda correr y aguanto el orgasmo.

- Me la follaré, Alex para - dice Marcos mientras me la saca de la boca y Alex del culo. Se tumba a mi lado - por el coño puta - le hago caso y me la introduzco - de momento espera a correrte, te daré permiso, pero más tarde.

 

La tengo dentro y estoy lista para cabalgarlo, cuando Alex me presiona la espalda, para que me tumbe encima del pecho de Marcos, coge mis caderas y me la clava de golpe en el recto.

 

- Aaahhh - un grito de dolor se me ha escapado, mientras Marcos y Alex se ponen a reír. Noto como las dos pollas chocan en mi interior, me gusta, el orgasmo está a punto de llegarme. - ¿Puedo correrme, Marcos? - Marcos me niega con la cabeza - ¿puedo correrme capi?

- No - contesta Alex mientras me da un cachete en la nalga donde había hecho el chupetón - te han dicho que no, pero a mí me falta poco.

- A mí también - añade Marcos - nos corremos en la cara de guarra que tiene.

 

Sacan las dos pollas de sus respectivos agujeros y se corren en mi cara, nunca lo había hecho nadie antes y me gusta, quiero mi orgasmo, que me lo he sabido aguantar. Se separan, Alex tiene una corrida un poco más larga que Marcos. Me gusta tener la cara llena de leche.

 

- Ve al baño y lávate - me dice Marcos - por cierto tienes un regalo en el baño.

 

Voy andando a duras penas hacia el baño, me duele todo, estoy hirviendo y llena de semen. Entro en el baño me lavo la cara, abro el paquete y veo un pintalabios rojo, me lo pongo, me gusta lo que veo, un coño sin pelo, unos labios rojos de zorra y un chupetón. Alex me había prometido otro y no me lo ha hecho, agudizo el oído, aún está. Salgo del baño y veo como le da 50€ a Marcos, confirmado soy la puta de Marcos. Me paro en el espejo, ellos dos están vestidos y yo desnuda.

 

- Me falta - empiezo a decir mientras acaricio mi pecho.

- Un chupetón de Alex - añade Marcos - podéis ir al sofá, pero que no llegue. - Cada vez es más complicado aguantármelo, pero lo lograré.

 

Voy a tumbarme al sofá, dejando mi pecho izquierdo al alcance, Alex empieza a morderme con cuidado, baja una mano hacia mi sexo, acaricia mi clítoris, estoy a punto de correrme.

 

- Que no se corra - dice Marcos des de la cocina - que le tengo una sorpresa para luego

 

Alex finaliza haciendo una gran marca entre los dos pechos, esta seguro que la enseño con el bikini y entera. Él se levanta y marcha primero del comedor, luego del piso. Me quedo en el sofá esperando a Marcos, hoy él se ha corrido dos veces y yo aún ninguna. Una vez llegas me tiendes la mano, me llevas hacia el espejo que hay en el recibidor.

 

- ¿Te lo has pasado bien hoy? - me pregunta y yo afirmo con la cabeza - sabes que ya eres una puta, que han pagado para utilizarte - vuelvo a afirmar - ¿Has pensado alguna vez en tener sexo con una chica? - me preguntas y vuelvo a afirmar. - ¿Con quién?, si me gusta la respuesta, haré que te corras. - me dices mientras empiezas a aproximar tu mano a mi sexo.

- La rubia de las piscinas, - contesto con timidez - me preguntaba como tenía el coño y ahora me pregunto como son sus pechos.

 

La respuesta te habrá gustado ya que me estás acariciando el clítoris con cariño y me metes dedos dentro des de atrás Mantengo los ojos abiertos para ver mi reflejo de puta, de tu putaen el espejo. Me gusta lo que veo, me gusta que me metas mano, me gusta que me muerdas la oreja, me gusta que controles mis orgasmos, ahora son tuyos, noto como tú paquete se va poniendo duro, me gusta como estamos y notar que el orgasmo cada vez se me aproxima más. Paras, ya no me acaricias el clítoris, sacas los dedos de mi coño, me siento vacía otra vez.

 

- ¿Por qué? - te pregunto yo, ya que me estás dejando otra vez a las puertas.

- Quiero gravar tus gemidos, quiero ver como te corres para mí, siempre que quiera- me contestas haciendo que me excite más - no tendrás muchos, té lo aseguro y quiero dejarlos para la eternidad. Tus orgasmos son míos y se que en este jadearás, chillarás y disfrutarás como la puta que eres.- mientras dices esto último me sobas el pecho - Tengo que pensar el sitio, sé que la cama no será- dices mientras vas hacia la habitación, cuando vuelves y pasas por mi lado - puta sígueme- no me lo has de repetir, sé que posees mis orgasmos y pienso seguirte - aquí ya te he follado- dices mientras pasamos por el comedor, ayer lo hiciste y fue lo que me ha hecho cambiar - siéntate en la mesa- me dices cuando ya estamos en el balcón, el ocaso ha llegado, con la tarde tan movida no me había ni percatado, ya debe de ser tarde, me siento justo en el borde, veo como te desatas los pantalones, te bajas los boxers. Me la introduces de golpe, aún que tenga el agujero dilatado de toda la tarde, se me escapa un jadeo, bombeas deprisa y sin delicadeza - ni se te ocurra correrte antes que yo- para complicarme más la frenada temporal comienzas a acariciar mi clítoris, aumento el volumen de los jadeos y tu sonríes, ya casi estoy llegando, creo que mi cara lo dice, que no puedo aguantar mucho más, das unas embestidas más fuertes mientras me pellizcas un pezón y tocas mi clítoris bruscamente, ya no puedo más, me corro mientras voy notando como mi agujero se llena de tu leche. Estoy exhausta, el placer del orgasmo tan esperado me está invadiendo y tú aún no la has sacado ni parado de pellizcar mi pezón, ni dejado de acariciar mi clítoris. - Has aguantado muy bien- me dices, me felicitas, por fin la sacas y dejas de acariciarla, cuando la veo fuera y sucia, bajo de la mesa y me arrodillo para lamerla - un momento- te separas, coges la cámara y grabas como te la limpio, no me aguanto casi en pié, quiero dormir.

 

Me coges en brazos me entras al piso, me llevas a la habitación, me tumbas en la cama.

 

- Duerme Angi, que mañana será un día de novedades - me dices mientras me tapas, yo me pregunto ¿qué novedades?