Un regalo de cumple muy especial,
Por fin has dejado que hiciera el regalo que tengo pensado des de hace mucho. Te ato en la cama de esta habitación de hotel, ya casi es una costumbre las habitaciones de hotel. Antes de desatarte te desnudo, no quiero que haya barreras entre tu y yo. Dejas que te sujete los pies, luego las manos. Estás en cruz encima de la cama, y tu tienda se empieza a montar, me visto delante tuyo, se que no te gusta que me vista, pero ahora toca, antes de ponerme el calzado, me subo a la cama, gateo subiendo por tu torso, hasta llegar a tu cabeza. Para así poderte vendar los ojos, calzarme y salir de la habitación con la justificación “voy al coche ha buscar una cosa”.
Oyes como la puerta se cierra y tú te quedas allí quieto, inmóvil y excitado. Al poco rato oyes como la puerta se vuelve abrir, para cerrarse con cerrojo al instante. Me desnudo en el pasillo que hay y me acerco hacia ti. Tú notas como una lengua pasa por tu polla, te gusta, pero notas algo diferente. Notas como la polla entra en tu boca y te la chupan. Lo notas distinto, diferente, has descubierto que no soy yo quien la chupa, sabes que conmigo aguantas menos, intentas concentrarte en saber si es chico o chica, pero mientras tanto estás disfrutando. De golpe para, aún no te has podido correr. Cuando notas dos lenguas pasando por tu dura y grande polla. Tienes el presentimiento que la lengua de la derecha de tu polla es conocida. La lengua de la izquierda se separa, para que la boca de la derecha se pueda meter tu pollón dentro. Ahora sí que estas convencido de que soy yo, notas como acelero el ritmo. Cuando sé que estás a punto de eyacular, me la saco. Y empiezo a masturbarte, para que al fin te puedas correr, eyaculas y no sabes donde.
Te saco el pañuelo de los ojos para que puedas ver. Me ves a mi junto a la rubia, que tiene el pecho lleno de semen, ya sabes donde te has corrido, Te miro, justo antes de empezar a lamerle los pechos, ella empieza a gemir, te encanta la vista, te encanta lo que estas viendo. Cuando considero que ya está limpia me separo de sus pechos y nos juntamos en un apasionado beso. Nos separamos y ella va hacia una bolsa, donde coge un arnés, en el arnés, coloco un consolador doble, mirando que una punta vaya hacia ella y la otra quede libre. Me coloco a 4 patas encima tuyo, junto mis labios a tus labios y te beso, justo en el momento que la rubia me introduce un plug de golpe en mi ano, un jadeo se me escapa. Me introduce el consolador en el coño y se empieza a mover.
Tu polla está creciendo otra vez, le hago señales para que pare de darme un momento. Salgo de encima tuyo, apoyo mis pechos en ti para liberarte una mano. Me coloco a 4 patas mirando hacia tus pies para liberar tus dos pies. Ves que el plug que llevo en el culo no es el que me regalaste, no sabes si es más pequeño, igual o mayor, pero conociéndome descartas que sea menor. Me vuelvo a girar, nuestras caras vuelven a estar juntas. Me acerco a tu oído y te digo:
“Te doy una elección” mientras te suelto la última mano “¿por donde quieres darme?”
Abres los ojos, a primer momento haces cara de sorprendido, pero la modificas rápidamente, te he soltado, he hecho que las normas cambiasen.
“Rubia, túmbate en la cama, tú encima suyo, con esa polla en tu coño”
Te has percatado del consolador y ves que es de tamaño grande, me ayudas a bajar para que me entre todo. Me haces tumbar encima de la rubia, nuestros pechos se están tocando. Empiezas a estirar el plug, ves que es el de tamaño grande, pero no te sorprendes, sabías que lo había cambiado. Me pegas un sonoro cachete en el culo y me metes tu dura polla en el culo de golpe. La haces salir hasta el glande y la vuelves a meter de golpe. No paro de jadear, ya que noto como tu polla y el consolador que ella lleva, chocan en mi interior. Noto como te tensas, me sujetas más fuerte de las caderas y al final te corres en mi interior. Sacas tu polla, pero no me dejas que me saque el consolador. Te fijas en la cara de la rubia y llegas a la conclusión que ella también está disfrutando.
Al fin nos haces parar, me haces salir de encima del consolador, la rubia ya está libre, le das las indicaciones para que se vista y marche, ella lo hace, quedándonos así los dos solos en la habitación. Haces que me tumbe de lado en la cama, te colocas en mi espalda y empiezo a notar como tus dedos pasan por mis labios y uno se introduce, se que es el primero, que tu objetivo es volver a meter la mano. Entre jadeos, saco el valor, la fuerza para decir:
“¿Te ha gustado el regalo de cumple amo?”
“Sí, pero me gustas más tú” contestas mientras una sonrisa se dibuja en mi rostro y noto como metes dos dedos en mi coño.
Es un regalo que me gustaría hacer si me dejaran, por él haría un MHM, pero sólo por él. ES integramente ficción, no hay nada de real, me vino a la cabeza cuando me explicaron ayer noche como me darían. Se que él prefiere darme por el culo y que considera que la chupo muy bien. Me gustan las opiniones y las valoro, puede ser que no piense en responderlas, pero me gusta leerlas. Por cierto ha sido idea suya que lo publique.