miprimita.com

En la piscina, el segundo año.

en Dominación

Continuación de mi saga en la piscina, no es necesario haberla leído. De importante sólo hay las descripciones físicas de los protagonistas y un poco de historia de cada una.

Ángela ha vuelto a la piscina luego de estar más de un año lejos de su ciudad, su barrio, su piscina, la que le trae tan buenos recuerdos. Recuerdos que le hicieron cambiar la apariencia, ahora va con un jersey de tiras y de licra de color rojo con una mini muy mini y con un zapato plano, se ha dado cuenta que con su casi metro ochenta no ha de ir con tacones, ya que no quiere acongojar a los tíos. Lleva el pelo más claro y más largo que el verano pasado, va más rubia, otra que también le marco y de la cual no recuerda el nombre.

Le gusta la piscina a esta hora, primera hora ya que no hay nadie. Se quita los zapatos, el jersey de tiras que lleva y se queda con un fantástico mini biquini verde que le resalta su moreno. Una vez arreglada decide ir para la parte más apartada de la hierba donde se ve el bloque donde al menos vivía Marcos. Piensa en que hace casi un año que no sabe nada de él. Extiende la toalla y se va a nadar. No se ha fijado en si la miraban, ahora sabe que la miran y no ha de hacer suposiciones. Se mete en el agua y hace sus largos, sin preocuparse de lo que pudo ser y no fue.

Al salir del agua puede ver como la rubia, esa a la que conoce el cuerpo está tumbada boca abajo tomando el Sol en la espalda. Ángela va tranquila hacia su toalla y se tumba con las gafas de sol puestas y cerrando los ojos, esperando ser vista. Cuando considera que ya ha estado demasiado en esa pose decide cambiarse y ponerse tripa al suelo. Al poco de estar así, nota como le tiran crema por la espalda. Ella se altera y oye:

-         Tranquila preciosa, - de una voz conocida, familiar, pero que no logra identificar

Se relaja mientras le masajean la espalda, no le desatan el sujetador para hacerlo mejor y se extraña. Cuando de golpe para de masajearle  la espalda y oye la voz delante.

-         Estás preciosa – le dice la voz mientras ella abre los ojos y ve que es Marcos, aún se acuerda de ella y se alegra mucho  - estás mejor que el año pasado – le comenta mientras ella se pone de rodillas para verlo mejor.

-         Hola – le contesta con una sonrisa y sabiendo que sus cara se empieza a poner roja.

-         Este biquini me gusta más que el del año pasado, - dice Marcos mientras recibe una sonrisa de Ángela -¿Eres la misma mojigata?

-         No creo - le contesta Ángela llena de orgullo.

-         Veo que  vistes  de forma diferente, tanto en la piscina como fuera de ella, ¿Pero actúas igual creo?

A Ángela estas palabras de Marcos le molestan y sólo sabe colocar sus manos en la espalda y desabrocharse uno de los lazos del biquini que tiene  en la  espalda. Marcos le contesta con una cara de indiferencia, cuando ella se desabrocha el otro lazo y quedan sus morenos pechos al aire causando sorpresa en Marcos. Por el atrevimiento, por verlos morenos, no sabe porque exactamente. Pero le gusta lo que ve.

-         En esa pose y enseñando pechos aún te tendré que invitara a un café – le dice él con total segundas intenciones.

-         En el bar – contesta Ángela mientras gira la cabeza en dirección al bar – por cierto ¿qué más quieres ver o que haga? – le dice mientras sonríe de medio lado.

-         Si te quitaras las bragas y viera tu coño, puede ser que te hiciera unas preguntas y dependiendo de las respuestas, te podría llevar a mi piso – dice Marcos.

-         Pues empieza a preguntar – dice Ángela mientras se sienta y deja ver su coño completamente rasurado a Marcos y con un pequeño objeto brillante encima del clítoris y un suave brillo en toda la zona del clítoris.

-         ¿Has tenido relaciones sexuales este invierno? – pregunta Marcos mientras observa como Ángela afirma - ¿Te han dado por detrás? – ve como niega con la cabeza, mientras decide sentarse a su lado - ¿Te han follado la boca? – Ángela vuelve a negar y él pasa un dedo por los labios mayores – entonces has estado aburrida si sólo has tenido sexo del montón.

Ángela se sorprende delante de la observación que le acaban de hacer. No lo había pensado así,  pero es verdad. Mientras empieza a notar un dedo de Marcos dentro de su coño moviéndose tranquilamente.

-         La última y definitiva, te lo juegas todo – dice Marcos - ¿quieres que te parta el culo, como hizo Alex el verano pasado? – casi antes de terminar la pregunta, ya puede ver como Ángela mueve la cabeza en señal de afirmación.- tranquila, que es más larga ¿o prefieres que te lo vuelva a hacer Alex? – Ángela se queda quieta no sabe qué decir, ve como Marcos la observa para medir sus reacciones. Cuando ve que ella  se pone tiesa, sacando pecho.

-         Los dos – responde mientras se le dibuja una sonrisa en el rostro al ver a Marcos y mirar que ha hecho buena cara.

-         Pues tendré que creer que has cambiado – añade Marcos – ponte algo que marchamos – le dice mientras que con el teléfono le hace una foto y se pone la camiseta.

Ángela se pone la falda y el top mientras guarda el biquini y la toalla en la bolsa. Pasan por el lado de la rubia y esta se levanta para decirle un secreto a Marcos al oído y plantarle un suave morreo a Ángela, mientras que ella nota que la cara interior del muslo se le va mojando. Marcos le coge la mano y  la guía fuera de la piscina, hasta el portal de su piso. Cuando suben al ascensor y sus puertas se cierran.

-         Quítate las bragas del biquini y dámelas – dice Marcos mientras Ángela niega con la cabeza – ahora te has vuelto tímida ¿Por qué? – pregunta justo antes de que Ángela se suba la falda y pueda ver ese coño depilado – Lo acepto.

Marcos se coloca cerca de Ángela y empieza a pasarle los dedos por el coño. Introduce uno, ella gime de placer, hacía tiempo que no la masturbaba nadie, ya que con los chicos que ha estado durante el invierno eran más tranquilitos, más del montón. El ascensor para y Marcos le saca el dedo justo antes de que se abra la puerta y le sonríe. Ángela ha entendido la sonrisa y es un sígueme. Marcos se pone a abrir la cerradura y pasan los dos dentro.

Justo cruzar la puerta Ángela desabrocha su falda y la deja caer, para a continuación sacarse el top. Marcos la mira sorprendido por lo que está haciendo.

-         El año pasado me dijiste que en tu casa desnuda – añade Ángela, mientras Marcos va hacia el comedor y se sienta en el sofá.

-         Si quieres te puedes sentar a mi lado – le dice – por cierto creo que hay algunos detalles del verano pasado que no te gustaron. Explícamelos.

-         Pues el que cobres por mis servicios, no me convence y el que subas los videos que me haces tampoco. – ante las palabras de Ángela, Marcos se pone a reír.

-         El primer día no te lo haría,  fue un farol. Pero me gusta que tengas valor para decírmelo. Por cierto, quiero que me la chupes ahora.

Ángela se pone de rodillas entre las piernas de Marcos y le baja los pantalones. Se excita más al ver el mástil salir y lo busca con la boca abierta. Primero juega con el glande lamiéndolo como si fuera una piruleta. Acto seguido se pone toda la punta en la boca para acabar tragándosela entera y oyendo así un gemido de Marco. Marco ya no aguanta más de pasivo y le coloca las manos en la cabeza, haciendo así que se la trague entera. Cuando la tiene toda en la boca, Ángela nota como le está tocando la campanilla y le vienen arcadas. Succiona con más ganas para que se corra en su boca y en cuestión de instantes, puede notar como la leche de Marcos le llena toda la boca y él deja de hacerle presión en la cabeza. La limpia bien antes de separar su boca.

-         Creo que lo haces mejor que el año pasado. – dice Marcos.

-         Gracias – contesta Ángela orgullosa de que no le haya quedado semen en la comisura del labio.

Justo en el momento que Marcos finaliza el piropo suena el portero y él se levanta para abrir la puerta. Al cabo de unos minutos suena el timbre y abre la puerta. Ángela sentada desnuda en el sofá ve como Álex es el que cruza el umbral y vuelve a mojarse.

-         He visto la foto del cuerpo – comenta Álex – y he venido a toda leche.

-         Pues el cuerpo le pertenece a ella. – añade Marcos

Álex se dirige hacia Ángela y le para la mano para que se levante del sofá. Observa ese cuerpo moreno y sin marcas mientras disfruta. Empieza a pasarle la mano por la zona vaginal y sonríe ya que no nota ningún pelo que quiera  crecer, llegando así a la conclusión de que se ha hecho láser y lo ha eliminado definitivamente. No puede parar de acariciárselo, mientras nota como Marcos la separa y la sienta en el sofá.

-         Angi, cariño – le dice Álex – vas sin chupetones, pero me ha parecido notar que vas adornada. – Ángela le sonríe ya que Álex está haciendo referencia al pirsin que lleva cerca  del clítoris.

Marcos se sienta a la derecha de Ángela, mientras que Álex lo hace a la izquierda de esta. Marcos le pasa la mano por la raja y se alegra al notarla humedecida, mientras que Álex se pone a jugar con los pezones de ella. Quiere probar una cosa y le pellizca con ganas el pezón izquierdo, esperando que ella proteste, grite, se queje y se sorprende al no ver ninguna queja de su parte.

-         Ni grita, ni se queja – dice Álex.

-         Sólo disfruta – añade Marcos, mientras Ángela empieza a jadear y los dos ríen – creo que podemos ir al cuarto, ya me he recuperado. – comenta Marcos mientras se levanta del sofá y es seguido por Álex y este por Ángela.

Marcos para en el espejo que tiene en el pasillo, mientras se va desnudando y Álex lo imita. Ángela se queda sorprendida de ver esos dos cuerpos bien esculturados, pero sabe que ella también está buena y aunque Marcos la utilice para llegar a Ana disfruta y mucho. Se alegra, ya que la rubia hoy no estará serán esas dos pollas que se levantan cerca suyo y se ven reflejadas en el espejo suyas.

Marcos le llama la atención para que se le acerque. Una vez la tiene cerca le planta un morreo, que le provoca que pierda la noción del tiempo. En ese instante nota como Álex le empieza a morder su tenso culo con la intención de dejarle un chupetón en la nalga derecha. Mientras que Marcos separa la boca y se dirige al pecho izquierdo, el cual muerde con la intención de dejarle marca. Mientras los dos hombres la van mordiendo empiezan a jugar con sus agujeros. Marcos le introduce unos dedos en el coño, al mismo tiempo que Álex le va dilatando el ano. Ella se mira en el espejo y le encanta lo que puede ver. Dos hombres dándole todos los mimos a ella, siendo el centro de atención.

Marcos y Álex se separan cuando creen que han terminado la faena y se van hacia la habitación con sus erguidas pollas. Ángela se mira en el espejo y se sorprende del tamaño del chupetón que lleva en el culo, es enorme, pero cuesta distinguirlo ya que está tan morena. Cuando entra en la habitación puede ver como Marcos está trasteando el ordenador y Álex empieza a sobarla desde atrás, para acabar tirándola en la cama boca abajo.

Ángela siente como Marcos se le aproxima mientras Álex le pasa un almohadón de la cama para que lo muerda. Tiene miedo mucho miedo, sabe que le hará daño. Entonces Marcos pone la punta en la entrada del ano de ella. Mientras ella no puede separar la vista de los azules ojos de Álex. Ángela va notando como se le parte el culo, como Marcos ha introducido la punta de la polla, justo en el momento que le cae una zurra, un sonoro cachete encima del chupetón y le escuece. Cuando Ángela aún no se ha recuperado de la zurra, Marcos le introduce lo que queda en su cavidad, de golpe, sin miramientos ni preocupaciones. Ella ahoga un grito en el almohadón mientras oye las risas de sus dos compañeros y observa como Álex pone el video de la vez pasada mientras Marcos saca la polla de su ano.

-         Ahora creo que ya lo tiene dilatado – dice Marcos – ponte de lado zorra.

Ángela hace caso y se da cuenta que delante de ellos aún no ha recuperado toda su autoestima. Se tumba mirando a Álex, mientras que Marcos queda en su espalda. Álex le hace levantar la pierna que queda en la parte superior mientras le empieza a meter la polla por el coño. Al mismo tiempo Marcos le va poniendo la polla por la puerta trasera y esta vez le hace menos daño que unos minutos antes. Las dos pollas chocan en su interior y ella puede parar los gritos, que se convierten en jadeos gracias a los labios de Álex. Marcos no pierde el rato y va acariciándole los pechos, unas veces con delicadeza, otras con brusquedad.

Ángela tiene serios problemas para aguantar el orgasmo, recuerda que Marcos le quiere ver la cara y ahora mismo no puede ser. Cuando nota como Marcos se corre en su recto y la deja inundada. Al momento siguiente es Álex quien se corre en su interior y saca la polla llena de leche y se la aproxima al rostro.

-         Ahora mi zorra – dice Marcos – se la chupará y le dejará bien limpia. Recuerda que si le gusta a Álex haré que te corras. Y las corridas des año pasado serán insignificantes.

Al oír las palabras de Marcos, Ángela busca la polla de Álex mientras nota como Marcos la saca y empieza a jugar con un dedo en su coño. Nota como lo gira en su interior y le cuesta concentrarse en limpiarla. Marcos le pone dos dedos y los gira con sumo cuidado en el coño. Ángela acelera la respiración y tiene problemas para frenarlo. Marcos le mete tres dedos mientras observa como la chupa, la limpia. Al final coloca los cuatro dedos y se lo pasa muy bien continuando dilatando el agujero.

-         Recuerdas que fui el primero en ponerte las falanges – dice Marcos – pues ahora te colocaré los cinco dentro y si le ha gustado a Álex que se apunte que seguro que algo podrá hacer.

Álex sale de la boca de Ángela y se coloca en la posición de 69. Entonces empieza a lamer el coño de Ángela mientras Marcos le coloca los cinco dedos, casi hasta la muñeca. Ángela no puede aguantar más y se corre una descarga va desde su coño a su celebro. Mientras oye como los dos se ríen, pero no paran. Al final se separan de ella y cada uno le da un beso en la mejilla.

-         Angi – dice Álex – has aguantado como una campeona. Intentaré convencer a Marcos para que en alguna ocasión te deje correr libremente y tu sólo los habrás de contar.

La palabra sirve para romperla y es lo  que he hecho. Tengo que comentar que esta es mi forma de escribir y de fantasear. En la del año pasado tuve unas fuentes de ideas, unos colaboradores, que me hicieron escribir su fantasía en lugar de la mía.

Siempre vuestra Angelika.