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Angi y Marcos, Marcos y Angi

en Dominación

Los nombres se repiten de mis otras historias, pero no son los mismos.

 

Se abre la luz del comedor y se puede ver como Marcos un chico de pelo oscuro y ojos negros está sentado en una silla, al observarlo sentado se puede considerar que es más o menos de un metro ochenta, se puede ver como mira hacia los interruptores del lado de la puerta. Allí está Angi, o al menos se hace llamar así mirándolo desde la altura que le dan esos zapatos de tacón negros que calza, subiendo por sus largas y torneadas piernas sobre ellas un corto camisón negro que deja muy poco a la imaginación.

 

Al verla, Marcos hace intención de levantarse, pero no puede ya que está atado a la silla. Angi al ver lo que él intentaba ríe. Se quita el camisón y se queda completamente desnuda, sin un pelo que proteja su sexo, Marcos hace intención de quererla tocar y no puede al estar atado, ella sonríe mientras dice:

 

Se mira, pero no se toca”

 

Nota como su excitación aumenta. Él nota como su pene ejerce cada vez más presión en sus pantalones y va viendo como ella se le aproxima contorneándose. Angi se sienta encima de las piernas de Marcos con una pierna suya a cada lado, notando así el duro miembro. Marcos tiene ganas de desatarse.

 

Ves como llega haber sido mejor sentado sin ropa”

 

Marcos no contesta a las palabras de Angi y sólo ríe, ya que recuerda que fue idea suya y ella se negaba, pero como siempre acabo cediendo. Angi se levanta de las piernas y se las separa, para obtener el espacio para arrodillarse. Le desabrocha los pantalones y como puede le saca la dura y erecta polla de los calzoncillos. Se arrodilla, se humedece los labios, baja una mano recorriendo sus pechos, mientras él piensa en que lo podría hacer si estuviera libre. Cuando esta a punto de llegar a su sexo para, ve como la polla de Marcos está palpitando. Le pasa la lengua desde los huevos hasta la punta, ya que el glande aún está escondido, se levanta, no le gusta la posición.

 

Va hacia la espalda de Marcos y le libera las manos de la silla, pero continúa dejándoselas atadas a la espalda. Vuelve delante, se vuelve a arrodillar y le desata los pies. Marcos se está preguntando que ha hecho él para obtener a esa mujer, ya que Angi está cumpliendo sus fantasías, él ha decidido estar callado, no quiere romper la magia del momento, cuando oye su dulce voz. No entiende como esa dulce voz, puede pertenecer a ella, a la que le provoca tantas erecciones.

 

Sígueme hacia la habitación”

 

 

Ve como la mujer a la que desea se para enfrente suyo, ya no puede seguir viendo el movimiento del culo, provocado por esos finos tacones negros. Se acerca a ella, nota como le baja los calzoncillos hasta los pantalones, dejándole ver una fantástica vista de sus pechos. Una vez se coloca derecha, se acerca más al pecho de él, sus cuerpos están tocándose. Él se maldice de tener las manos atadas a la espalda, ella le sonríe justo antes de darle un sonoro cachete en la piel de las nalgas, haciendo que él de un pequeño bote y ella ría para continuar la marcha hacia la habitación. Nunca se había podido imaginar que se pusiera tan bien en el papel de una institutriz y le gusta el haber descubierto esa nueva faceta.

 

Una vez llegan a la habitación, ella lo coloca de espaldas a la cama. Lo tira encima de la cama, se puede ver como su polla mira hacia el techo, se quita los zapatos, se coloca de rodillas encima de él, dejando su culo cerca de la cara de él. Marcos sonríe al ver el brillo en su coño, “no soy el único que está excitado” piensa. Nota como se pasa la lengua por la polla, un ligero ruido sale de su boca, nota una mano en su pene, la mano hace que el glande salga y se retira. Le vuelven a pasar la lengua por la polla y se entretiene en la piel que ha quedado debajo del glande. Se percata de que tiene el coño de ella justo en la boca y decide pasar la lengua por sus flujos.

 

Ella levanta la cabeza y le hace un movimiento de negación con la mano, él recuerda que está ha merced de ella. Nota como le pasa la lengua por su verga para su posterior introducción, cree que con la punta ha notado la campanilla. Ella disfruta haciendo disfrutar, cuando sube va poco a poco jugando con la lengua y haciendo presión con los labios y notando sus venas. Decide morder la punta y obtiene una mezcla de grito y gemido, a ella le ha gustado lo que ha oído, a él le ha gustado lo que le han hecho. Él reclina la cabeza, considera que tiene una vista magnífica en primer plano, un coño húmedo, abierto y prohibido, seguido de unos pechos pequeños deseosos de ser acariciados y a la altura de su polla la cabeza de ella, dejando introducir totalmente su verga. Piensa que aún que los pechos sean pequeños son suyos y están en la mujer que le da placer.

 

Ella al escuchar el gemido, sabe que ahora puede ir a más, que el dolor no será un freno, vuelve a introducirse la verga mientras la repasa con los dientes, los cuales ejercen una suave presión, al mismo tiempo decide colocar las manos en los muslos de él. Al final se saca la polla y va a succionar los huevos, con mucho cuidado ya que sabe que es una zona muy sensible, está poco rato, vuelve a la polla y esta vez ejerce una mayor presión y los movimientos son más rápidos. Ella quiere su leche. Él quiere vaciar ya que lleva medio empalmado desde la primera cuerda en su muñeca, verla como ella es capaz de controlarlo lo ha puesto a mil y todo por su curiosidad, ella quería saber sus fantasías más escondidas, nota como al final se corre en su boca. Ella se separa de él, deja de aprisionarlo entre sus piernas, se tumba encima suyo. Acerca su boca a la de él, él la abre. Al darle el morreo, ella le pasa su leche. Él se queda sorprendido, siempre se había preguntado a que salía la leche y ha tenido que ser ella quien se la diera a probar. Sale de encima suyo y se sienta en el borde de la cama.

 

Trágatelo”

 

Le ha dicho en el momento es que se ponía de pie. Él le enseña la boca abierta en señal de haber hecho caso, ella ni se gira, simplemente lo sabe, no tiene que comprobarlo y abandona la habitación dejándolo medio vestido y atado en la cama. El se queda allí quieto, ya que sabe que ella volverá a por más, ya que aún no ha obtenido nada y sabe que yendo de dominatriz quiere encontrar el orgasmo “¿Qué más me hará?”

 

Al cabo de un buen rato, ella vuelve y lo ve allí, no se ha movido. Lo observa desde la puerta de la habitación, el aún no se ha percatado de su presencia. Hace un suave ruido con la madera de la puerta. Él gira la cabeza y la ve a ella desnuda, todavía, su erección le vuelve. Se coloca hacia sus pies, le quita los zapatos, le quita los calcetines, deja caer lo pantalones. Se coloca encima de él, con sus pechos tocando su polla. Se le pone más dura, mientras ella le baja los calzoncillos con las manos. Mientras acaricia la polla con los pechos.

 

Se gira encima de Marcos, están cara a cara, con la polla casi dentro de su húmedo y fino coño. Retrocede un poco, hace que Marcos se incorpore, lo desata, le quita la camiseta, sus pechos desnudos se tocan, él no puede frenarse con una mano le soba un pezón, con la otra le soba el culo, le coge ambas manos y se las ata detrás del cuello. Ella decide hablar.

 

Un juego que sólo se hará tres veces, yo pondré mi pecho en tu boca, jugarás con él y luego yo haré lo “mismo””

 

Ella introduce el pecho izquierdo en la boca de Marcos, él le pasa la lengua haciendo que el pezón se le ponga duro, ella retira el pezón y se dirige hacia el pezón izquierdo de Marcos y le hace lo que le han hecho. Se separa y ríe, Marcos al verle la mirada piensa “lo que estás pensando no lo tendrías que hacer, pero me gustará”. Introduce el pezón derecho, él lo lame, muerde suavemente la punta y lo estira, ella lo retira y le vuelve a colocar el pezón izquierdo, sonríe ya que ha cambiado las normas muy rápido, se está adaptando bien al nuevo rol que ejerce. Saca su pecho de la boca de él, acerca su boca al pezón, le mira y sonríe. Él conoce la mira y recibe un pequeño mordisco en el pezón que hace que se le escape un suave gemido.

 

Ella levanta el culo, para que así pueda entrar su polla dentro, lo hace de golpe sin delicadeza, con pasión. Él siente como su cuerpo baja hasta tocar con su pelvis. Una vez ella la tiene dentro empieza ha hacer suaves círculos con su cadera. Cambia el movimiento, ahora se mueve de adelante a atrás, él nota que hoy le está dando mucho placer. Acerca la mano hacía el pezón de él, el que no ha mordido y se lo estira y retuerce. Vuelve a cambiar los movimientos, ahora sube hasta casi sacársela y vuelve a bajar. Él la mira a los ojos, al mismo tiempo que un grito de placer sale de su boca. Él quiere guardar esa pasión, para así poderla utilizar a su antojo. Ella nota como se le aproxima el orgasmo, él lo reconoce, ya que la presión en su polla ha aumentado. Ella le dice:

 

Te falta poco”

 

Él lo entiende, quiere que se corra ya dentro de su coño, ella se tumba encima de él, mientras realiza unos movimientos más suaves. Muerde la oreja y le comenta:

 

Ya llevo uno”

 

A él le excita saber que ella ha alcanzado uno, se enorgullece de si mismo, pero sin motivo, ya que sólo está siendo su juguete, se relaja para conseguir mantener su orgasmo lejano, Ella le leé las intenciones en la mirada y vuelve a moverse con fuerza y pasión. El orgasmo de él se vuelve a aproximar, corriéndose al final dentro de ella. Ella hace unos cuantos movimientos más para al fin levantarse.

 

Le coloca el coño encima de la boca, el entiende que lo tiene que limpiar, mientras ella le limpia la polla. Él se ha lanzado con pasión, pasando la lengua por sus restos, mientras nota como su lengua pasa por su polla. Ella hace una vez la intención de salir de cerrar las piernas justo antes de salir de encima, él al verlo sonríe, el encuentra que le han quitado un caramelo de la boca.

 

Empieza a desatarlo, cuando pregunta:

 

¿Te ha gustado AMO?”

Me ha encantado ESCLAVA”

 

Le responde él una vez ya liberado.