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Laura… encontrando un hombre en su vida.

en Sexo con maduras

Hola, mi nombre es Laura Vera, soy una mujer separada; soy blanca y me pinto el cabello de güera, tengo más de 50 años, y tengo 2 hijos, ambos ya grandes  e Independientes, peso como unos 59 kg, mido 1,68; con zapatillas, me gustan mucho las sandalias con plataforma y con tiritas muy sexys, de esas que dejan los pies al descubierto muy coquetas,  ya que siempre ando con mis uñas perfectamente arregladitas, mi piel es muy blanca, y estoy muy bien formada aun para mi edad, tengo unos senos no muy grandes, pero sugerentes, un abdomen plano ya que hago muchas dietas, y voy al gimnasio, me gusta cuidar mi cuerpo, y de lo que estoy mejor es de mis nalgas, aún estoy en excelente forma, a diario hago muchas sentadillas en mi recamara, y me encanta eso de las terapias alternativas.

Mis nalgas están muy bien torneadas, y me gusta mucho usar jeans ajustados, como de mujer más joven y blusitas serias pero con algo de escote, hago ejercicio, como ya les platique y me agrada correr por las mañanas, en un parquecito, después de correr más o menos 30 minutos, me siento a descansar y a tomar agua en una banquita, mientras veo varias parejas, y sé que me siento algo sola.

Me agrada muchísimo sentir aun la mirada de los hombres en mis pompas bien redondeadas , cuando camino por la calle o cuando voy a alguna fiesta en vestidito de coctel, se me había olvidado platicarles, soy una mujer muy rica, y tengo muchas amistades , por lo cual siempre estoy rodeada de amigas, y viajo mucho.

Nunca me he considerado una puta, sino una mujer más bien seria, pero eso estaba por cambiar, total pensé, que a mi edad ya no tenía por qué darle explicaciones a nadie.

Hace algunos meses conocí a un hombre muy enigmático e interesante. Un día martes por cierto, aun me acuerdo, fui en una tienda  departamental, Iba a hacer algunas compras y al preguntar sobre un producto para la belleza, un Hombre se me acerco; él era un vendedor, de piso creo Yo; al parecer tenía varias personas a su cargo, media cerca de 1,74; era blanco, y con mirada penetrante.

Después de hablar sobre los productos que había para belleza en su departamento, sin querer termine platicando con él de forma más holgada, con mucha más confianza, primero sobre algunos hábitos de consumo y termine platicando en ese momento sobre algunos tips para mi casa, e incluso le platique sobre mi familia, de mi hija y mi hijo.; cuando me di cuenta ya había pasado más de media hora, y estaba yo sonriendo como hacía mucho no lo hacía con un hombre extraño hasta ese entonces, casi sin quererlo, termine dándole mis datos, mi número de celular e incluso me aventure a darle mi número de casa, a sabiendas que mis hijos podrían contestar o las criadas, pero la verdad a mí ya no me importaba, creo que en el fondo eso quería Yo, que El me despertara del marasmo que la soledad me había dejado un vacío en mi cuerpo;  hace algún tiempo.

Estaba Yo comenzando a excitarme con la idea de tener una relación.

Él se Llamaba Juan V. ,sin duda alguna era un hombre como mucho tema de conversación para su edad, y además me di cuenta que es un hombre muy inteligente, interesante y sobretodo hermoso, pero, bueno la verdad es que mientras más platicaba con él, me comencé a sentir interesada en su hombría, más como macho joven, que como vendedor; naturalmente, sentía un poco de duda acerca de que pensar de él, ya que es mucho más joven que Yo, pero la tentación termino por derrotarme.

Él tiene apenas unos treinta y tantos años, sé que podría ser mi hijo, eso me excita por momentos y a veces como les dije no sé qué pensar, eso sí mientras platicaba con él me volví a sentir alegre, me escucho como hacía tiempo nadie lo hacía, y de verdad sé que se interesó por mi vida cotidiana, bueno en fin; me sentí muy contenta e incluso sexy y muy deseada como mujer, ya que me procuraba muchos halagos, incluso sin ningún pudor, me rozo una teta, mientras platicábamos. Yo me hice la desentendida, pero eso me calentó mucho, y me calenté en mi panochita.

Poco a poco, me empecé a hacer adicta a la misma tienda, y me hacía pasar desapercibida hasta que llegaba cerca de donde él estaba con la única intención de platicar, con él, ahora después de pensarlo y conocerlo un poco más me he dado cuenta realmente es un Buen hombre, atento y genuino, Único.

El carácter de Juan es fuerte, dominante y muy decidido, eso me gusta y me excita inquietantemente, me he imaginado todas las cosas que un hombre de su edad podría hacerme en mi cama, pienso que es un galán, y a veces pienso que quizás se trataba de un mujeriego, pero la verdad, eso me atraía más.

En una ocasión mientras Juan, acomodaba algo en unos anaqueles voltee curiosa a verle el bulto que dibujaba su pantalón ajustado y pude apreciar que tenía un paquete bastante prominente y gordo, rico, sonreí maliciosamente, hasta que me di cuenta de que había más gente en la tienda comprando y quizás me habían visto viéndole la verga a través del pantalón a mi Hombre, bueno eso quería Yo, ja, ja

Tanto que se bajaba un poquito el cierre de su cremallera, tenía unas  pompis paraditas y fuertes, una espalda ancha y fuerte, un pecho ancho y afanoso, quizás va al gimnasio pensé, quizás así Es de por Sí., y una cara de Ángel Guapísimo.

Bueno, al cabo de varias veces que ya habíamos platicado, terminamos por citarnos un sábado, en mi casa, estaba yo muy nerviosa ya que mis hijos habían salido a otras partes y pensé que quizás sería una buena oportunidad para llegar a algo más con él.

Me arregle muy coqueta me puse un vestido blanco largo y ajustado, tipo strapless de tela muy cara; me puse unas zapatillas muy bonitas a juego, y me maquille muy bonita, quizás un poco más cargada de lo normal. Debajo me había puesto una lencería muy sexy de bra y pantaletas, con encajes muy bonitos y muy sexys con un moñito en medio de mi pubis depilado, y por detrás era tipo colalless, se metía entre mis bamboleantes nalgas.

Como quedamos que Yo le llamaría una vez que estuviera sola en casa, le hable por teléfono para avisarle que ya podía llegar a mi casa, y con voz sugerente le di a entender que lo esperaba.

Esperé a que Juan llegara, ansiosa, un poquito nerviosa, esperándolo en mi recamara, pensé que previamente iba a instruir a mi criada que en cuanto llegara lo hiciera pasar y le dijera que estaba yo en el recibidor de la planta alta, pero que cuando el subiera, me viera recargada en la puerta de mi recamara y saludarlo muy sonriente desde allí, con el fin de  darle a entender la idea que me estaba volviendo loca por las noches desde hace ya varios días, terminar desnuda en la cama con El, a mi lado, y acariciar su pecho como hace tiempo no lo hacia.

Quería seducirlo, …

Juan llego y la criada me lo hizo de mi conocimiento, por el interfon, me levante de mi cama y me dirigí a la puerta de mi cuarto, tal y como lo había planeado.

Juan llego y apenas viéndome con ese vestido tan largo y entallado, entendió perfectamente de que se trataba todo esto, que Yo había montado amorosamente para él, me agarro por la cintura y ocurrió con lo que había Yo fantaseado desde hace muchos meses, Me beso, …su boca empezó a invadir la mía, y yo lo acepte entregada, su lengua aprisionaba la mía como succionándola y sus manos bajaron rápidamente hacia mis nalgas cubiertas solo por el vestido ya que la tanga dejaba mis nalgas completamente expuestas, comenzó a amasármelas con mucha pasión y ternura a la vez, siguió besándome por mi cuello y orejitas, en 5 minutos termino bajando a mis senos por encima del vestido aun.

Juan se mostraba voluntarioso, y como yo no decía nada sino que me dejaba hacer, comenzó a bajar el cierre de mi vestido por mi espalda, sin dejar de besarme; entre gemidos que comenzaban a salir por mi boca, y sus gruñidos de hombre apasionado; termino por encuerarme por completo, solo me ordeno dejarme el sostén bajado como cinturoncito debajo de mis senos, empinando mis tetas hacia arriba.

Me aventó a mi cama, donde termino por despojarme de mi tanga con mucha ternura, y despacio, al mismo tiempo que tocaba mis pies y acariciando mis piernas hasta llegar a mis sugerentes muslos, finalmente me dejo sin calzones solo con el bra mal puesto y las zapatillas. Juan se acercó hacia a mí y después de jugar con mis melones talla 34-C, y un largo rato de morreo en mis pechos, termino por alzarme las piernas con brusquedad y acomodármelas en sus fuertes hombros, Juan termino de desvestirse, ya que solo se había quitado la camisa mostrando su pecho blanco y potente, peludito, rico, delicioso, y comenzaba a abrasarme entre sus brazos, como protegiéndome.

Juan se abrió su bragueta y dejo salir una verga impresionante de casi 18 cm. pero muy gruesa y cabezona., blanca, deliciosa, con las venas muy marcadas; se veía muy jugosa y apetitosa como un manjar hirviendo, mmmmmmmmmmmmmmm; se sacó el pantalón con astucia y se quitó el resto de su ropa con una hombría salvaje, pensé que iba a ponerme a mamar su vergota, pero esta vez no había tiempo para preámbulos Juan sabia lo que Yo quería y yo sabía lo que Yo deseaba, a El.

Se acercó con firmeza hacia mi pubis y con una mano dirigió su potente miembro hacia mi panochita completamente depilada, acomode ronroneante mis tobillos en sus hombros y permití que me levantara en vilo en mi propia cama, por un momento voltee hacia la puerta de mi recamara, y vi que no la había cerrado, ¡la criada pensé!, ¡y si llegan mis hijos!, NO ME IMPORTO EN LO MAS MINIMO, y apenas quise decirle a Juan, cuando el me penetro mi chocha de un solo golpe hundiéndomela hasta el fondo.

-¡Dios mío!, grite, que rico papi, dije entre gemidos con la voz etérea por el placer y la penetración tan salvaje que había sufrido, comencé a gemir descaradamente y a gozar como una loca, Juan aceleraba el ritmo de la cogida; con cada mete y saca de su vergota entre mis muslos, por dentro pensaba que quizás la sirvienta escuchaba mis sonoros gemidos.

Juan continuo cogiéndome con fiereza durante más de hora y media sin venirse, por momentos me cambiaba de posición, me puso de perrita con las nalgas bien levantadas hacia su pollon mostrándole obscenamente mis nalgas y mi ojete color rosa, el regalándome muchas nalgadas fuertes como hace tiempo no las recibía, luego me puso de cucharita, es decir de ladito con las nalgas acomodadas en su potente verga erguida, finalmente después de muchísimo rato, de estarme bombeando tiernamente con su polla en mi panocha, me la saco pidiéndome que me hincara en mi camita; se levantó de pie en la cama, con firmeza y seguridad, y jugándose su verga me pidió que le lamiera las bolas, tres minutos después, finalmente se vino en mi cara con fuertes chorros de esperma caliente adornando mi rostro, y cayendo algunos chorros dentro de mi boca, los cuales engullí contenta, y le di un besito en la cabeza de su glande, mientras le sonreía coqueta, dándole las gracias.

Hoy en día hemos vivido juntos durante mucho tiempo, le he regalado un carro último modelo; le compro todo lo que quiere, y muchas cosas más, me ha hecho vivir cosas muy ricas en mi vida de mujer, despertando la lujuria que siempre había estado en mí presente, yo a diario lo consiento con regalitos, el ya no tiene la necesidad de trabajar a diario aunque lo sigue haciendo por gusto, y yo vivo muy feliz a su lado, Él es un hombre muy ardiente.