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Laura, la putita de su papa. Parte 1 y 2

en Amor filial

Soy Laura, tengo 21 años, soy una nena muy tranquila, y casi no tengo experiencia con los hombres, aunque quisiera; pues casi no salgo,  mi única experiencia ha sido en el cole con algunos muchachos que me han pedido ser su novia y bueno, aunque he andado con algunos de ellos, no ha pasado más que de algún revolcón en un cuarto obscuro del cole, y bueno sería mentira no decir que no he andado con ellos a escondidas, aunque sea a ratitos; ya que mis padres son muy estrictos y no me dejan salir muy a menudo de la casa.

La verdad tengo un cuerpazo, desde chica en mi adolescencia siempre fui muy nalgona y me gusta usar jeans entallados, bien pegaditos a mi cuerpo, creo que se lo herede a mi mami lo nalgona y quizás también lo puta, pues siempre oigo los gritos que pega cuando mi papi se la está metiendo por el culo, ¿Qué cómo lo sé?

El cabron de mi papa la obliga a gritar solo le dice:

-A ver puta como te tengo

-En cuatro papi

Y le pega una sonora nalgada fuertísima que casi la pone a llorar

-Así no pendeja quiero que te oiga tu hija para que vea lo puta que eres

-a ver puta ¿cómo te tengo?, grítalo, anda.

-En cuatro amorrrrrrrrrr!!!!! ,  gritaba mi mama aullando de placer a la vez que mi papa incrementaba la rapidez de la buena cogida que le estaba dando a mi mama.

Mi mami no podía dejar de gemir, en toda la casa se escuchaban sus jadeos y gemidos, a punto de las lágrimas, incluyendo mi cuarto donde no podía dejar de tocar mi clítoris y mi culito escuchando como mi progenitora parecía que había llegado al mundo.

-¿Y por donde te la estoy metiendo zorra?

-Por el ano papi decía mi mama musitando quedito

-Así no pinche pendeja, zorra barata de mierda, y escuche como le propino más de diez nalgadas a pelo, seguidas, fuertísimas hasta que se podía escuchar a mi mama como empezó a llorar y a gemir al mismo tiempo, pidiéndole que ya parara, y comenzó a llorar con más fuerza, sin poder parar, como si comenzara a patalear, solo sostenida por el falo potente de mi hermoso papa enclavado en su culo entrando y saliendo sin miramientos, y sin piedad, siendo nalgueada cruelmente cual puta recién llegada para que llorara más.

-Te la estoy metiendo por el culo grítalo:

-Por el culo papi, …por el culo amor.¡¡¡Me la están metiendo por el culo!!!

Casi cada viernes era el mismo ritual y yo ingenua, escuchando, observado con mi imaginación y acariciando mi cuerpecito, que vibraba de placer.

Les sigo contando:

Bueno yo soy de facciones finas, delgada y bonita aunque no mucho, con el pelo abajo de los hombros de apariencia juvenil y casi me llega hasta las caderas.  

Soy rubia natural desde chica, y bueno la verdad casi no tengo senos, ni tampoco soy muy bonita, pero tengo un cuerpo de puta que casi me caigo de buena, bueno, eso dice mi papa, porque estoy igual de nalgona que mi mama.

El muy cabron no me deja salir a la calle, pero cuando mi mama no nos ve, siempre me está mirando las piernas y las nalgas; ya sea en la cocina, en la recamara  o en cualquier parte de la casa donde me encuentre; mentira, ja, ja; la verdad es que no me gusta, me encanta.

Me fascina andar en minifalda en la casa, y enseñarle mis piernas al canijo de mi hermoso papi, aunque sé que hay mucha diferencia de edad, y es mi papa, pero la verdad, el me gusta mucho, me da celos que tanto hombre sea para mi mama solita.

Siempre me ha excitado la idea de ser cogida por mi papa, desde que empecé a ser mujer; el primer hombre que me cogió mi ex, me trataba como su puta y así me volvió, dócil y obediente en la cama, y en general en la vida, a veces pienso que soy una pendeja.

Yo sé que estoy muy nalgona, y siempre estoy tratando de provocar la mirada de mi papa, así que me pongo algo bonito y sexy hasta para andar en la casa, y a veces a mi papa, le enseño los calzones a propósito, al cruzar las piernas, o dejo que el chiquivestido, que por cierto me encanta usar, se me suba casi hasta la cintura, y deja mis nalgas al descubierto, ja, ja; por lo general uso tanga, y a veces ando en chanclitas o zapatillas, y me encanta hacer carita de nena ingenua, fingirme risueña, aunque no siempre obtengo todo lo que quiero y no es que sea yo una tonta, lo que pasa es que con mi papa e incluso con mi mama no me funciona, el cabron es muy especial, incluso a veces a mi edad me ha llegado a pegar en su cama, en las pompas; que disque por no haberle gustado la comida que le preparo, o que por cualquier cosa , la verdad es que asu mecha es muy difícil tenerlo a gusto. 

Hasta que un buen día decidí alocarlo como jamás lo habían hecho, como una puta barata; hoy  de seguro me hace suya; pensé. Mi mami casi no está en casa, sale mucho a trabajar y él no tiene empleo, desde hace mucho tiempo, así que se la pasa en casa esperando la menor oportunidad a que yo me descuide y pasar cerca de mis nalgas para rozar mi culo con su manota, o con su verga; yo me hago la disimulada, pero bien que siento cuando se le pone bien parada y me la encaja en el culo, y ahí se queda como si nada, yo no le hablo, y me hago la desentendida; como si no se diera ni cuenta el muy cabron, que a mí también me gusta, me encanta sentirme usada. Ay ¡Dios mío!.

Sin hacer mucho enredo puse mi plan en marcha  como toda una princesa, no podía permitir que en esa casa solo se cogieran a mi mama por esa potente verga y quería saber que se sentía tener una polla como esa en la mano, así que de una

buena vez, le pedí permiso a mi papa para ir al salón de belleza, a que me hicieran las uñas y me aplicaran varios tintes   en mi pelo, dejándome un color parecido al de mi mama, rubio cenizo, por fin ya me veía como toda una puta ya que        decidí arreglarme por completo, me depile todita y pedí que me delinearan las cejas, con una mirada felina,  estoy   hermosa pensé y no estaba equivocada, cuando por fin salí a la calle pareciera  como si fuera invierno porque mi cabello estaba tan blanco que  fácilmente iluminaba el cielo, ja,j a; jamás me había sentido tan guapa en mi vida, y aun fuera de mi imaginación  olía yo a deseo ardiente, estoy muy loquita pensé … concéntrate Laura.

No quise dejar nada al azar y llena de euforia loca, como excitada, decidí enamorar a mi papa, al hombre que siempre desee en secreto durante meses, pensando como conquistarlo, incluso me imagine diciéndole que lo amaba demasiado, pero eso se me hizo demasiado cursi para su naturaleza ardiente, y supe que a partir de que me entregara a él de esa forma me cogería cuando se le diera la  regalada gana, incluso imaginaba recibir su semen caliente cada mañana en mis nalgas.

En seguida me metí a mi recamara y me desnude por completo me metí a bañar y acabada de salir me  puse un enema  para dejar bien limpia mi colita por si quería cogerme por el culo pensé, entonces ya limpiecita  me puse un baby doll muy chiquito color negro y  me deje el cabello suelto.

Me vi en el espejo y sabía que ya no habría marcha atrás, después de esa noche con mi papa, me maquille como una reyna y me eche muy poquito de loción muy femenina que tenía en el tocador, y decidí hablarle.

-¿Papi, no quieres venir?

-Espera mija, que pasa amor

-Ven.

Mi papa entro a mi recamara y solamente llevaba una bata, tiernamente desate la  punta del listón de mi baby doll y le mostré un seno, él lo acaricio al tiempo que me tomo por la cintura, y suavemente me puso de espaldas hacia el quedando mis pompis  desnudas contra su verga, la cual comencé a sentir con delicia como se paraba y se colaba entre mi nalgatorio.

Por fin me sentí abandonada  al placer, en manos de mi propio padre, sin  salida…, sus manos recorrían todo mi cuerpo, y finalmente después de besarme el cuello   como un tigre, me arrojo a las sabanas de mi   cama,  y me grito:

-          Ahora si puta va a ver quién es su padre, la voy a dejar bien emputecida     a partir

De ahora.

 Y sin pensarlo dos veces, se aventó sobre mí al tiempo que me desgarro el baby doll dejándome completamente desnuda a su merced, él se abrió la bata permitiéndome ver su cuerpo hermoso completamente desnudo y varonil, muy peludo.

Yo me mordía los labios, como gatita en celo y mi panocha se comenzó a mojar de manera abundante.

-abre las piernas pinche puta, me ordeno.

Por fin pude ver de cerca esa enorme verga, media casi unos 25 cm, era larga y algo ancha.

Me acomodo frente a él y puso mis tobillos en sus hombros, casi sin pensarlo y de un jalón metió su enorme verga en mi juvenil panochita, yo empecé a jadear, a gemir mientras podía sentir como fuertes oleadas de placer recorrían mi cuerpo provocándome  espasmos   de placer en todo mi ser.

No era raro que después de media hora de cogerme buscara otra puerta,…    una segunda   opción para disfrutarme con  su enorme y epicúreo miembro.

-Voltéate pinche puta

Ponte en cuatro patitas  como tu madre te ha servido de  ejemplo y rio.

Mientras yo tumbada  en la cama, me volteaba bajando mi carita en la almohada y parando frente a el mis ardientes nalgas, sin contemplaciones coloco su verga en el orificio de mi ano abriendo diestramente, mis glúteos quedando mi culo completamente expuesto a su mirada.

Me va a abrir pensé, y arquee mis nalgas lo más que pude, mientras mi cabello era jalado hacia atrás con rudeza por mi propio padre.

-Ay mija no cabe duda que saliste a tu mami, como me voy a agasajar con esas nalgotas tan hermosas, son igualitas a las de tu mama, pero con 20 años menos.

El cabron se rio de mi mientras empecé a sentir como su cabezota se abría paso como un chupón que aprisionaba inevitablemente mi ano de nena, y poco a poco se horadaba entre mis intestinos.

De mi boca comenzaron a salir toda clase de gemidos de un placer indescriptible sé que se deben de haber  oído en todo el vecindario, pues mi papi comenzó un bombeo exquisito, que hacía ver mi cama como un ring de pasión en donde yo era flagelada y humillada como una víctima casi perfecta de ese enorme   pito  que hacía    de   mí su muñeca    y  a la vez me ponía a llorar quedito.

Su  polla me estuvo taladrando mucho más de media hora en esa posición mientras   mis nalgotas se aplastaban contra su vientre.

Y de mi boca de forma muy putona le dije entre gemidos: quiero más.

-Aquí me  tienes cabron como tu hija puta.

Mi papi aceleró con fiereza brutal sus potentes embestidas y de un manotazo me dio un jalón de las greñas llenando mi pobre carita de un abundante chorros más de su semen que parecía no se acabaría nunca, el viéndome como mi boquita se atragantaba con su semen, se venía sobre mi  extasiándose             y   finalmente me llevo de los pelos  hincada a gatas al centro     de la regadera donde  torpemente me acostó en el piso, y aunque intente levantarme me volví a caer  varias veces, pues estaba completamente debilitada a causa de la cogida que ese     hombre me había propinado, finalmente me lleno    de      orines, yo           azorada     apenas alcancé a levantarme entre     sus dos      piernas  para tragarlo glotonamente   su orín,

-pinche par de nalgonas   que ahora tengo.

-Si papi, le dije poniendo ojitos   de corderita.

Mi sangre hervía  por ansiedad, por abrazarlo, nunca imagine su grandeza como hombre,

un verdadero hombre que me había hecho por fin sentirme realizada, y a la vez asqueada, al que ahora quiero tanto, era  delicioso  oír tu voz;

-No puta tu estas aquí para servirme.

-Mi Ángel, …Todo Papito.

Me levante desnuda del piso, y decidí ir a lavarme al baño así desnuda como estaba, me pare bamboleando mis nalgotas hacia el baño, mi papi se quedó en mi recamara como esperando a que yo saliera, para después irse el.

Esa noche mi mama no llego tarde como casi siempre, además oí que tocaba el timbre, ya que había olvidado sus llaves y ya no pude volver a hablar con mi papa, en ese momento.

A escondidas salí en cueros del baño y me fui corriendo a vestir y a maquillarme, y salí de mi recamara a cenar con mi mama y mi papa a la cocina, solo me puse una batita cortita de flores y me fui a verlos.

Durante la cena casi no podía dejar de ver a mi papa a los ojos, estaba obsesionada con buscar su agrado siempre, mi mama nos platicaba acerca de cómo le había ido en el trabajo y de vez en vez volteaba a verme a los ojos, simplemente disimule como que no había ocurrido nada entre mi papa y yo.

Al pasar mi papi se inclinó a mi oreja y me dijo: voy a cogerme a las dos juntas esta noche,

Mis piernas vibraban de placer con tan solo escucharlo de cerca, y mi chochita depilada se empezó a inundar.

Decidí irme a dormir y espere atenta a comenzar a escuchar a mi mami como cada noche y como cada fin de semana, sin embargo no escuchaba nada, así que decidí volver a desnudarme y me metí a mi cama.

Pasada la noche volví a escuchar algo de  ruido, se escuchaba a mi mami diciéndole algo a

Mi Papa, el cual le decía:

-tu cállate pinche puta. Vamos… al piso en cuatro patas, así te quiero ver zorra.

A continuación tocaron a mi puerta, era mi papa que venía completamente desnudo con mi mami amarrada a un collar de perra, y la traía a cuatro patas agarrada de su collar con una correa un poco larga.

Podía ver los senos de mi progenitora bambolearse vulgarmente a cada pasa que daba, y sus nalgas turgentes vibrando a cada pasito que daba.

-Tienes prohibido hablar Itzayana hasta que yo te lo diga:

Si apa, dijo mi mami

-Entiendes Laurita, así quiero que me digas tú también, esta noche nos vamos a divertir los tres juntos.

A la cama Itzayana le dijo a mi mama como si se tratara de una perra aquella situación me estaba calentando mucho.

Ahí estábamos mi mami y yo encueradas y el cabron de mi papi mirándonas.

-Vamos putita acércate me dijo con firmeza.

-Si apa respondí.

-Me la van a mamar las dos juntas hincadas en la cama y  con las manitas abajo y las palmas para arriba de forma sumisa.

-Si apa. Contestamos al unísono

Mi mami yo nos colocamos juntitas y pude sentir el calor de su cuerpo junto al mío.

Nuestras caderas se encimaban carne con carne, mullendo el colchón de la cama

-Abran la boca pinches putas,

Mi papi acerco su vergota a nuestras caras sin disimulo alguno. Y mi mami se acercó a querer mamar.

-Espera pinche puta y le dio un manazo en la boca.

-Hasta que yo te diga y sonrió el cabron

Mi mama y yo estábamos preciosas, las dos somos chaparritas pero muy nalgonas, en mi caso yo soy más nalgona que ella y mi mami está más chichona que yo.

Yo ya andaba con el cabello casi blanco pues me lo pinte de rubia con un tono muy cenizo, y mi mami tenía el cabello negro, así que el cabron de mi papa debía estar encantado en ese momento, con ese par de viejas a su disposición, con vernos a las dos juntas completamente encueradas y juntas en la cama.

-Ahora si pinche par de putitas a desquitar la comida, ja ja quiero que me la mamen.

-Tú lámeme las bolas Laurita, y tu Itzayana chúpame la verga para que vea tu hija como la mama una experta.

Mi mami se abalanzo a esa verga y acaricio ese falo hermoso, comenzando a tragar ansiosa esa descomunal verga, succionándola por completa y desapareciendo en su boca; mientras mis manitas con las uñas perfectamente decoradas acariciaban sus bolas y yo sacaba la lengüita, para chupar ávidamente sus bolas y alternándome con mi mama ese mástil enorme, que se erguía ante nuestra mirada.

Casi estaba yo empapada de mi chochita, y seguramente mi mami también ya estaba calientita, así nos tuvo el cabron más de media hora, a cada momento nos pedía que cambiáramos de posición y a mi mami la ponía a mamar los guevos y a mí su verga, cuando casi pensé que ya no podía más.

Nos dijo: hasta acá putas, aun no quiero venirme,

-Pónganse como las perras que son en cuatro patitas como dos perritas, la  mama y su cachorra, anden mijas, bajen la cabeza y alcen ese par de nalgas tan hermosas.

Jamás pensé que ese hombre a quien yo llamaba papa algún día nos tuviera así a mi mama y a mí en cuatro patas humilladas y con la cabeza baja y el culo en pompa ante su cara, como esperando nuestro castigo por ser tan putas.

Pude ver con el rabillo del ojo como con sutil rudeza le encajo su poderoso mástil a mi mami en la panocha mientras veía la cara de mi papa desencajada lleno de pasión, y el rostro de mi mama con una mueca de dolor, pero a la vez gimiendo sensualmente, aun sin importarle que su hija la viera.

Después de una media hora de nalguearme a mí y cogerla a ella me dijo:

-Ahora te toca a ti cachorrita, pero vas a parar más las nalgas Laurita a ti te toca por el culo mija,

-no papi por ahí no

Apenas había acabado de decirle y me hundió de un solo golpe su vergota entre mis nalgas rosadas, que me hizo  lanzar un aullido que sebe haber oído en toda la casa y quizás hasta en casa de los vecinos, pues aún estaba yo adolorida de la culeada que me había acabado de dar ese cabron, y sentí aún más dura esa imponente cabeza que mi papi se cargaba.

Así nos tuvo a las dos viejas calientes en cuatro patas alternándose entre nuestras conchas y culos toda la noche, nos pidió que hiciéramos de todo, lo que más trabajo me dio fue sacar la lengüita y chuparla a mi mama por el culo, ya que creo que acababa de ir al baño y no se limpió bien, pues tenía un sabor extraño y sabia raro, pero no podía hacer cara de fuchi delante de mi papa.

Nos estuvo cogiendo toda la noche, en diferentes posturitas y en cada posición aprovechaba para tomarnos fotos bien picaras, con su celular.

Después de hacernos besar en la boca durante largo rato, y acariciarnos entre nosotras mismas, completamente sudadas de tanto ser cogidas, nos dijo tiernamente que nos hincáramos delante de él y agarrando su verga entre sus manos se vino a borbotones sobre nuestras caras con todo el maquillaje corrido.

Ambas completamente extenuadas limpiamos los restos de su semen directamente de esa botella viva de carne caliente que despachaba ese néctar de dioses, hasta dejarla limpiecita.

Y volteamos a verlo con dulzura, completamente extraviadas en su mirada tan hermosa.

Hoy mi madre y yo siempre compartimos todo en la casa y mi padre decidió repetir lo mismo todas las noches así que el cabron nos compró una cama King sise donde hasta hoy dormimos mi papa y sus dos viejas juntas…en la misma cama.