miprimita.com

Traicione a mi marido con su peor enemigo. 3

en Hetero: Infidelidad

Hola…

Si quieren ver la primera parte aquí esta adiós.

http://www.todorelatos.com/relato/99851/

Si quieren ver la segunda parte aquí esta adiós.

http://www.todorelatos.com/relato/99893/

Finalmente una estocada definitiva y artera de su pollon que abría mi culo para siempre, sentencio mi rendición, Sus palabras insultantes, y humillantes, y sentirme observada a la vez, me enloquecieron por completo aún más y termine viniéndome en un orgasmo más violento, contorsionándome como una cerda en matadero, entre su verga y la ardiente y sudorosa madera fina de su escritorio, me sentí la mujer más puta en ese momento en toda mi vida, me sentía realizada como mujer, mis flujos vaginales hicieron un charco en el piso.

-Mira cómo se corre la muy cerda, Diego, si la viera su esposo.

Don Antonio comenzó a embestirme con más fiereza aun, hasta que 5 minutos después se vino adentro de mi culo expuesto y totalmente abierto, inundando mis intestinos de su semilla ganadora, y yo gimiendo de placer me vine en un nuevo orgasmo, sollozando, llorando de alegría desquiciada, llena de Vida nueva, y realizada como buena hembra, por sentirme usada y exhibida ante los ojos de un extraño y un desconocido, que ahora era mi nuevo jefe.

-Estas contratada puta, dijo Antonio a la vez que sacaba lentamente su verga de mi culo corrompido, y me daba una sonora nalgada en mi pompi derecha.

Acto seguido atrajo mi rostro inerte hacia él y me dio un beso profundo, metiendo su lengua áspera y cálida hasta el fondo de mi garganta dominando mi lengüita haciéndola suya para siempre.

-¡Ahora híncate pinche puta límpiame la polla de los restos de semen y quiero que pruebes el sabor de tu culo, ándale mija!

Como becerrita obediente, mame esa biberón vivo, con todavía restos de semen, como si mi vida dependiera de ello, sin importarme para nada que Diego o más de sus empleados, me estuvieran observando, me metí ese pollón que había sido el verdugo de mi culo unos instantes antes con mucho amor y por completo en mi boquita, y lo manche completamente con mi bilet rojo, mientras mamaba con avidez esa cabezota hasta dejarla brillante, mame sus guevos y le di muchos besitos en la punta de esa polla que me había hecho tan feliz tan solo unos minutos antes.

Cuando pensé que todo había acabado, Tony me tomo de los pelos y me lanzo de nuevo contra la esquina de su escritorio obligándome a abrir las piernas, y me rompió la tanga dejándola hecha trizas colgando de mi cuerpo semi desnudo, mi chiquivestido ahora era prácticamente un brasiere y mis nalgas estaban completamente desnudas a su merced, con su mano derecha, reinició una serie de nalgadas sobre ambos glúteos como si tratara de educarme a mis 18 años a ser una buena puta, apenas pude patalear como una nena berrinchuda, cuando ya me había metido su verga en mi conchita completamente depilada y sin pedirme permiso alguno me clavo hasta el fondo cogiéndome a un ritmo muy duro, alternando las nalgadas sonoras con los enviones de su poderosa verga, después inevitablemente le seguían mis gemidos lastimeros que

volaban con el viento de su oficina con las persianas abiertas, me estaba cogiendo como nunca lo había hecho mi esposo; por un momento pensé ¿y si se viene dentro de mí?, ¿Qué voy a hacer, Dios mío?, no tome el anticonceptivo esta vez, sin embargo el placer que me inundaba por dentro era tal que me olvide de la preocupación, y solo me abandone a sentir todo el placer que Tony provocaba en mis entrañas, por dentro pensé, si Antonio me hace un hijo, qué más da, por lo menos sería de él y no del inútil de su padre, igual y se parece más a su verdadero padre, y se hace un Hombre, no como Rodrigo.

Finalmente después de 30 minutos más de mancillar mi cuerpo, y pellizcar mis pezones; Tony decidió que quería venirse dentro de mi panocha, llenándome la vagina con su semilla ardiente, estaba yo desfallecida y llena por dentro de él, mis nalgas rojas de tantas nalgadas y mi maquillaje ya estaba completamente lacerado.

-Muy bien Tania, así me gustan las hembras, que sepan obedecer y que las putas como tú, sepan su lugar.

Dijo incorporándose Tony y acomodando su vergota en su pantalón, no sin antes restregarla por mis hermosas nalgas que le servían como un pañuelo para su néctar divino.

-tienes un excelente futuro en esta empresa.

-Te lo digo Diego, las putas vienen así desde antes de nacer, ¿te imaginas a la mama de esta puta?, debe haber sido una golfa también…¿Ves cómo le ha gustado a esta putita serle infiel a su marido?

-Tiene Usted razón Jefe, digan lo que digan Usted es el jefe…, y el Jefe siempre tiene la razón.

Dijo Diego,  mientras le acercaba su lujosa silla labrada, a Tony, mientras él se sonreía con él, pude ver de ladito la mirada lasciva de Diego hacia mis ojos y hacia mis nalgas, pues aún estaba empinada.

Yo alcanzaba a recuperarme apenas sollozando sobre el escritorio, y tratando de irme poniéndome de pie después de semejante cogida, las piernas me temblaban, y varios escalofríos recorrían mi piel electrizada por tanta pasión descargada entre ambos, de pronto sentí que su semen que me había dejado adentro de mis intestinos y mi panochita, resbalaba por mi culo y llegaba a mis blancas piernas.

¡Qué Hombre pensé!, sigue insultándome diciéndome puta, pero no me puedo enojar con él, me excita muchísimo, además después de todo él nos ha estado ayudando y  ya se ha convertido prácticamente en mi dueño, El paga todas mis necesidades y aun mas, es riquísimo.

Apenas estaba acomodándome los girones de mi tanguita rosada de encajitos, y bajándome mi arrugadísimo chiquivestido; con mi cabello completamente despeinado y oliendo a su sexo, cuando Tony me ordeno:

-Muy bien Tania me agrada que una chica tan joven de 18 años como Tú, se esté…acoplando, dijo; mientras reía, tan rápidamente a su nuevo trabajo, y espero que sepas darme mi lugar, después de todo tu marido está ausente.

-claro que sí Tony, respondí

-Mira deja de arreglarte ya, quiero que salgas de la oficina así como estas pero que subas tu vestido, digamos unos siete o diez cm aún más,

-Pero si me subo más el minivestido se me van a ver las nalgas Tony, y la tanga no me cubre nada; tus empleados me verán todas las nalgas, mi conchita completamente depilada volvió a empezar a mojarse de nuevo.

-No seas pendeja eso es lo que quiero, quiero que vean bien mis empleados a la puta que me acabo de follar, ¿o acaso crees que no escucharon tus gemidos de golfa, mientras te enculaba?

-Ahí fuera hay más de cuarenta empleados míos, así que le dices a todos los de la oficina, uno por uno, que trabajas directamente para mí y que serás la encargada de las relaciones públicas de la empresa, si alguno se atreve a propasarse contigo me avisas, solo follaras con mi consentimiento ¿entendido? ¡Ah y quítate el brasiere que quiero que se te marquen los pezones a través del vestidito!

-Si Tony., me quite el bra de inmediato y se lo entregue a Diego.

Tony observo complacido.

Diego,  tú te encargaras de que a esta puta no le falte ninguna comodidad, asígnale un excelente sueldo, y cúmplele todos sus caprichitos, que de estas bien sabes que tengo bastantes, ¡ah y cuídala muy bien!, porque ese culazo terso y blanquito de 18 años me gusta y es para mí, ya verás cómo se lo voy a dejar, ja, ja ¿entendido?

-Si Señor balbuceo Diego.

Yo escuchaba excitada, subí mi chiquivestido tal y como lo ordeno Tony, unos 10 cm. más, casi parecía un cinturón rosado y no un vestido, me veía como una puta.

Mis blancas y bien torneadas piernas sin medias temblaban un poquito de excitación, mis nalgas estaban prácticamente al aire, y había mucha gente ahí afuera; mis chichis también quedaban bien expuestas a las miradas de los demás, y se me transparentaba todo, y al caminar bamboleando las caderas, era seguro que también se me verían las nalgas.

Por ultimo Tony me prohibió irme bajando el vestidito, y me dijo que el domingo daría una fiesta en su casa, que llevara ropita para la ocasión ya que era en su piscina, y que a las 7:30 de la mañana pasaría su chofer a buscarme, que estuviera lista, ya que yo sería el centro de atención. Seguramente es por mi puesto de relaciones públicas pensé, ya que era muy temprano.

Tony me dio muchos besos en el rostro y en mi cuello, dándome  una nalgada tierna en mi pompi derecha y me dijo,

-Anda comienza a presentarte con ellos, desde aquí yo te veré.

Al ir sin bra y mi vestidito subiéndose por mis  piernas sin podérmelo bajar, el empleado número, cuarenta tendría la mejor, visión de mi cuerpo casi desnudo, pensé.

Tal y como lo ordeno Tony, fui presentándome con cada uno de sus empleados, eran muchísimos, pero debía obedecerlo, algunos eran hombres que se me quedaban viendo maliciosamente a todo mi cuerpo, otros con mucho deseo y lujuria, llevaba el maquillaje completamente corrido, y olía a semen, cuando me veía un hombre con morbo, pensaba que después de todo ya conocían como gemía, me estuvieron oyendo más de dos horas y media…y otras eran empleadas mujeres que me veían con ojos de cierta benevolencia, pero al fin y al cabo era yo aceptada, era obvio que sabían que estaba envuelta con su Jefe y que recibiría un trato especial si hacia lo mejor que pudiera mi trabajo pensé.

Al final del pasillo estaba Diego, me dio un fajo de billetes grandes, me dio un celular de esos nuevos y muy caros, y me dijo que era para comunicarnos, y que unos guaruras de seguridad me esperaban abajo en una limusina, con chofer.

Seguí mi camino meneando las caderas, esperando con ansias el domingo y la Fiesta, y deseando estar de nuevo en un cuarto a solas con Tony.

Fui bajando las escaleras lentamente al tiempo que mi chiquivestido iba subiendo más y más, mostrando mí ya moreteada piel, uich…se empezaba a sentir el calor del sol agobiante.

Menos mal que existe el aire acondicionado en la limusina, pensé y sonreí.

Continuara…