miprimita.com

Angélica vestida de mujer núm. diez.

en Transexuales

Me quede con mi nuevo Amante, el me dijo que se llamaba Alfredo, y que, a pesar de su edad, pensaba cogerme a diario, tan solo de pensarlo me excite mucho.

Aun estaba desnuda, y con restos de leche,…Alfredo me dijo que entrara a la habitación de las putas que ahí trabajaban y escogiera unas ropitas que a mí me gustaran, cuando entre al cuarto observe varias camas, todas pintadas en color rosa, esa decoración, me fascino; lo demás estaba decorado en colores pastel, todos mis colores favoritos, nada mas faltaba que estuviera mi nuevo Amo Alfredo  dándome a comer de esa verga tan deliciosa que ahora sería mi delirio y mi adoración

Adentro había un tocador enorme con un espejo muy bonito en forma de corazón, y muchos cajones, dentro pude encontrar mucha lencería y antes de vestirme para ir a la calle no pude evitar, probarme un conjunto de lencería hermoso, que consistía en un baby doll blanco con un olazo entre mis dos tetas, y que por abajo apenas si me cubría las nalgas blancas tersas como la piel de una fresca fruta más parecidas a un durazno.

Me puse una chiquitanga que supongo la había usado otra puta, como yo; pues se sentía sudada, y la amarre bien a mi cintura; era de esas de tiritas que se ponen a las caderas, y que atrás se ven como un corazoncito, enmarcando las nalgas, finalmente me puse una loción barata de puticlub, pues olía a zorra corriente, ji, ji.

No me puse medias a propósito mejor decidí, mostrar mis piernas blancas y muy bien redondeadas que saque a mi mami, a mi Amante.

Cuando elegí las zapatillas me decante por unas zapatillas de plataforma de esas que son de tiritas y las amarre muy bien a mis hermosas piernas, casi hasta mis rodillas, me veía putísima; repase mi maquillaje en tonos muy cargados, como de puta de lujo; pues me lo habían llenado de semen mis machitos.

Use tonos muy cargados, en colores azul fuerte, y me peine mi pelo largo rubio cenizo, estaba un poco enredado y con restos de semen, pero con la ayuda de un cepillo quede como toda una princesa, me veía al espejo y este me devolvía la imagen de una hermosa putita de 18 años, convertida por las hormonas en una linda princesita, muy puta y la más deseada.

Finalmente me coloque una diadema de florecitas muy coqueta, y me puse gloss de apariencia húmeda en mis carnosos labios.

De pronto entro a la habitación Alfredo.

-Pero mi linda dama, a que hermosa mi angélica, viéndome en lencería.

Sin pensarlo dos veces, lo mire a los ojos y muy coqueta y con voz de putita, y muy femenina le dije que lo deseaba y acaricie su pecho:

-estoy putísima papi tómame enterita, hazme tuya, te quiero mucho.

De inmediato el Cabron se abalanzo hacia mí besándome ávidamente acostándome con brusquedad en una cama redonda que allí había como un loco desquiciado, me rompió de un jalón, mi baby doll, y me dio dos cachetadas, que me voltearon la cara.

-El enterita me abrazo:

-ahora si vas a saber lo que es ser mujer pinche puta, quiero que imagines que esta es tu noche de bodas y que yo soy tu marido, así que te voy a hacer mi mujer.

-¿Te excita que te traten como puta verdad zorra?

-si papi

Repite conmigo Angélica:

-Mi culo es mi vagina.

-ay papi

-Repite con un carajo

-Mi culo es mi vagina.

-Soy la nueva esposa de Don Alfredo

-Soy la nueva esposa de Don Alfredo

-El es mi macho y mi Amo y solo a Él obedeceré, le daré las nalgas a él y a sus clientes.

-El es mi macho y mi Amo y solo a Él obedeceré, le daré las nalgas a él y a sus clientes.

-Yo soy una mujer

-Yo soy una mujer

-Yo disfruto ser dominada, que me guíen y que me mantengan a cambio de dar las nalgas.

-Yo disfruto ser dominada, que me guíen y que me mantengan a cambio de dar las nalgas.

¿Quieres que sea tu marido?

-Si papi se mi marido, quiero ser tu mujer.

-Ahora de rodillas en el piso puta, abre la boca:

-a ver di ah……

Si papi,

-abre bien la boca puta di ah…ah…

-Si papi, ah…ah…

-De inmediato me metió todo su vergon en mi boca, provocándome una arcada.

Su estaca grande y gruesa, con las venas marcadas; sabia a macho ganador, no sé porque pero nosotras las mujeres sabemos reconocer el sabor de un hombre exitoso.

Este hombre les puedo asegurar que era el mejor de todos, a mis escasos 18 años, me parecía prácticamente un semi Dios.

Su aroma a hombre, su torso peludo, una verga portentosa, y un carácter insospechado por muchos por fin estaba a mi lado, me sentía segura y toda una hembra dichosa a su lado.

-¿aceptas ser mi mujer angélica?

-si papi, le alcance a decir con su verga en mi boca.

-ok.

-ahora súbete a la cama y alza las nalgas con el culo en pompa, bien empinadita.

-si papi, al tiempo que me dio una nalgada, marcando sus dedotes gruesos en mi piel tan blanca.

-Así me gustan las hembras bien sumisas, que sepan bien su lugar, te tratare como toda una Reyna mija, pero de noche te va a servir de trono mi verga, putita.

-Quiero que levantes bien esos cachetes preciosos que tienes por culo puta pero al máximo.

Yo ya estaba, excitadísima, con todo mi culo en lo alto a disposición de mi macho, y mis nalgotas blancas como una ofrenda alabando a mi hombre.

De inmediato mi hombre arranco de un tirón mi tanga, y mis glúteos hermosos perdieron, la última y diminuta prenda que adornaba mi nalgatorio; dejando mi ano expuesto a los lujuriosos ojos negros de mi nuevo hombre.

-ya amor, y levante mas mi ano al máximo.

-Ahora voy a romperte el culo, mi angélica.

Tocaron a la puerta de la recamara, y pensé que

Me iban a ver empinada, con la mirada perdida entre las sabanas, como absorta.

-calma mi Reyna, y me dio una nalgada en mi pompi derecha.

-princesa quiero que te vean así bien empinada, yo creo que a lo mejor es la mucama.

-¿quiénes son papi?, nada esos son unos empleados que trabajan aquí, mira son Ernesto y Toribio, ellos dos fungirán como testigos.

Mis ojos vidriosos bien metidos entre las sabanas, voltearon a ver a sus empleados, quienes querían devorarme con la mirada.

-que vieja tan buena patrón, ¿otro día nos la presta?

-por supuesto pero deben respetarla, recuerden que es mi vieja.

-si patrón.

-haber Angélica persinate, ¿aceptas ser mi mujer?

Y mi hermoso macho puso la cabezota de su vergota justo en medio de mis nalgas.

-Si papi…acepto.

-Yo también… y De inmediato el Cabron hundió de un solo empujón su vergota haciendo que soltara un fuerte gemido y no pude evitar comenzar a jadear y a lloriquear y a patalear, como una corderita en matadero, mientras su potente polla enarbolada cual bandera ondeaba triunfante, como marcando a su colonia, y perdía la hombría que nunca tuve, y me comenzaba a taladrar mis entrañas como colonizándolas, como de su propiedad exclusiva, sometiéndome por completo como toda una mujer que la tienen en cuatro patas en la cama, mi rostro se hundía entre la sabana persa tan fina y suave, y desaparecía lleno de sudor, mi cordura abandone y comencé a gemir con mis ojos llorosos y a cada embestida, como una hembra emputecida.

Sus empleados aplaudieron, ¡bravo jefe así se hace!, hágala gritar a la puta.

-Alfredo comenzó a propinarme sonoras nalgadas mientras su falo entraba desapareciendo entre mis nalgas y salía triunfante, solo para volver a entrar a su territorio conquistado.

-De vez en vez tiraba de mi pelo hacia atrás cual potra siendo montada.

-y yo relinchaba con mis grititos de hembra, ay papi, ay papi, dame mas papi, ya no puedo más papi, así papi;

-y zas otra fuerte nalgada dejaba marcada mis pompas con sus dedos.

Así me estuvo cabalgando durante más de media hora, como burra, contorsionada, insultándome, y pellizcándome las chichis, mientras sus empleados se pajeaban viendo como era violada prácticamente por mi nuevo esposo, y me nalgueaba sin parar; y me cambiaba de posición, de ladito, de patitas al hombro, gozándome como toda una mujer, metiéndome su verga como un potente toro.

Al cabo de la noche, después de más y más verga seis horas me tuvo aproximadamente ensartada, termine empapada en sudor y el finalmente, sacando su polla de mi ano abierto, se vino abundantemente a chorros sobre mi rostro y en todo mi cuerpo, viéndome a los ojos; y diciéndole a sus empleados que también se vinieran en mi cara y en todo mi cuerpo, yo estaba perdida, me llevaron a rastras de los pelos hasta la regadera y los tres machos me orinaron en mi mancillado cuerpo.

Don Alfredo me dijo:

-Listo mi Reyna, tus nalgas son mías, para siempre pinche puta, y quiero que siempre me llames como a tu papi,…con Amor.

-si papi.

Continuara…