FRANCIA, 20 DE AGOSTO DE 1944.

Aquel mediodía los dos aviones Thunderbolt P-47, sobrevolaban el rio Dives en camino hacia su objetivo. Unos puentes en la cercanía de un pueblo llamado Falaise, sus fuselajes algo rechonchos les hacían muy resistentes a los disparos desde tierra, no en vano eran unos aviones diseñados para ataque al suelo, los pilotos de otros aviones de caza más rápidos y estilizados los apodaban “Botijos” pero a los pilotos eso no les molestaba, se burlaban de los otros pilotos diciéndoles:

 - Tú eres un AS de la aviación por derribar 20 aviones, nosotros acribillamos trenes de munición, tanques e infantería, matamos más nazis en un solo día que tú en tus 20 derribos.

 El teniente Alex Morrison del USAF 28 años 1,82de altura, 80 kilos de peso, pelo corto y castaño, oriundo de florida y antes de la guerra era ayudante de ingeniero, ahora pilotaba el primer aparato, pintado de verde y ocre en el morro llevaba una pintura de un obrero con casco, que llevaba en la mano un gran martillo pilón, en la parte superior se leía “smasher” (machacador) llevaba volando por Francia desde antes de la invasión del 6 de Junio, por detrás de él su amigo Peter era apenas un novato, 13 días de vuelo, sustituía a un compañero herido en combate.

Estaban llegando a la zona objetivo, los ingleses y canadienses por el norte y los americanos de Patton desde el sur, estaban cerrando una bolsa que contenía los restos de 13 divisiones alemanas, unos 50.000 hombres con sus vehículos intentaban escapar desesperadamente del cerco, dos puentes y algunos vados les permitían pasar el rio cerca del pueblo de Falaise, eran su única salida y evidentemente al intentar hacerlo, se había creado un gigantesco atasco al llegar tropas de todas partes para pasar por allí y escapar de la captura, antes de que se completara el cerco.

Llamó a su compañero por la radio:

- Pit escucha, estamos llegando solo sígueme y haz lo mismo que yo haga.

Peter le contesto:

- Vale jefe tu mandas, ¿daremos dos pasadas?

Alex lo tenía ya pensado y contestó:

- ¡si dos pasadas! En la primera yo ametrallo y tu tiras los seis cohetes y en la segunda lo contrario, OK.

Okey líder tu mandas. Contesto el joven.

Vieron una gran mancha oscura, parecía un gigantesco globo deshinchado tirado en el campo cuya boquilla era el puente y por tanto lo único que no podían destruir, el resto era todo suyo, las ordenes del mando eran claras, NO destruyan los puentes, eran puentes débiles que no podrían con el peso de los tanques más grandes, los alemanes tendrían que abandonar sus mejores vehículos y escapar a pie. Además si los dejaban aislados se atrincherarían donde estaban y costaría mucho tiempo y bajas propias eliminarlos, de esta otra manera ellos mismos venían a la salida del cerco y se juntaban en un blanco enorme que podían destruir fácilmente.

Alex inclinó el avión a la derecha y se alejaron del rio rodeando una colina, atacarían desde la zona alemana del rio y comenzarían su ataque justo sobre el puente, barrerían de frente a todos los vehículos y soldados que intentaban cruzarlo. Pensó en el efecto psicológico que sufrirían, los nazis veían el puente como su salvación, pero a punto de alcanzarla se encontrarían sus balas surgiendo desde allí, destrozándolos.

Tras alejarse un poco, corrigieron el rumbo dirección oeste 240º subiendo a 1000 metros, se colocaron con el sol a su espalda así las tropas de tierra no los verían al quedar deslumbradas, redujo un poco la velocidad de vuelo. El motor Pratt & whitney R 2800 de 18 cilindros y 2430 CV de potencia ronroneaba satisfecho, ajusto la mezcla de combustible, esperó que Pit recordase soltar los seis cohetes de 11,5 Cm a mas de 300 metros del blanco seleccionado, en caso contrario no se armaría la cabeza de guerra que los hacía estallar, esa era la única condición para que aquellos proyectiles destrozaran tanques o vehículos blindados.

Alex dijo:

- Vamos sígueme en 5 segundos.

Inclino suavemente el morro del P-47 mientras accionaba la palanca que armaba las 8 ametralladoras Browning del 12,7 (calibre 50 USA) cada ametralladora llevaba un cargador de cinta de 500 proyectiles, en pocas ráfagas descargaría 4000 proyectiles, tendría que hacerlo en ráfagas para evitar el recalentamiento de las armas ó se podían encasquillar, sabía lo que ocurriría pues ya lo había visto antes, las balas que fallasen levantarían surtidores de arena de casi dos metros, las que dieran en camiones o blindados ligeros los atravesarían limpiamente y se enterrarían en la carretera, pero contra los tanques apenas nada, les harían una abolladura y les saltaría la pintura, pero a los pobres hombres de infantería ó asomados a las torretas los destrozaría literalmente, también mecería las alas para aumentar la dispersión de sus tiros, contra esa multitud de alemanes que huían aterrados de la guerra para encontrarse sin saberlo con él.

El sonido del motor aumentó, sentía las vibraciones del potente aparato en la palanca de control y sin ser consciente sonrió al enfocar con el colimador a los enemigos, luego simplemente apretó el disparador y barrio la concentrada masa de enemigos.

Fin de la historia----

Los nombres son ficticios, los hechos no. Si dudáis de lo que digo hay  más información en internet. Del 18 al 22 de agosto de 1944 murieron unos 10,000 soldados alemanes, se tomaron 50.000 prisioneros cundo se consigui cerrar la bolsa de Falaise, en toda Francia quedaron menos de 200 tanques alemanes en condiciones de uso, Paris fue liberada el 25 de Agosto. Como podéis juzgar, puede que aquí la violencia si sirviera para algo. Vosotros decidís.

El estupendo gobierno de esta gran nación, junto con otros gobiernos a autorizado el inicio de una guerra a la que ¡NO! habíamos sido invitados y ¡NO! nos apetece ir.

Este relato fue escrito como protesta por la intervención de aviones de la OTAN en Libia, en su momento se envió pero nunca fue publicado, ahora finalizada dicha intervención lo envío de nuevo.

Salvando hecho de que no soy piloto, esto es más o menos lo que se siente en un ataque aéreo, está confeccionado a partir de varios libros que describen batallas aéreas,  yo solo aporto mi imaginación y el ordenador, si alguien con poder puede, tras leer este relato hacerse una idea de los horrores que han aprobado, detendrá esa guerra. Aunque sinceramente dudo que se me haga caso !bueno gente! el siguiente relato si tendrá sexo,  prometido.

Intento dar una de cal y una de arena, sexo y violencia pero en capítulos separados, para que podáis elegir que leer, una parte será “Que puta es la guerra (… “ y serán historias más o menos bélicas en distintas épocas (las cruzadas, época napoleónica, e incluso la guerra del golfo) y la otra “después  de…” será el sexo después de los tiros, dado que en los comentarios de esta serie soléis pedir una continuación, acepto ideas dejádmelas en comentarios al final del relato por favor, tengo ya una de vikingos que… pero es muy fuerte, mientras me decido y escribo mas , por favor cuidaros y sed moderadamente felices.