Se recomienda la lectura de los episodios anteriores para una mejor comprensión de la historia.

   Aquella tarde Toni estuvo trabajando haciendo planes y dibujando croquis, dándole vueltas a un sistema defensivo eficaz para los dos lugares que acogían supervivientes, es decir los bloques y el torreón amurallado.

Su primera idea había sido salir del torreón y unirse con Ceci a los habitantes de los bloques de viviendas de Julián, pero aquello tenía una parte negativa esta era que perdería un campo de tiro amplio y despejado donde masacrarlos, estas murallas y el edificio en sí podrían acoger a parte de los supervivientes, pero no a la totalidad de las 70 personas por un plazo largo, la lógica le indicaba que debía bajar a los bloques donde todos tendrían sitio de sobra y abundante comida.

Por otra parte, aquellos bloques tenían tres calles de acceso y en la parte de atrás la pequeña vaguada, esta daba al arroyo por un lado y a la alta pero demasiado inclinada cuesta de la parte posterior del torreón, salvo por aquello los bloques estaban rodeados de otros edificios y en ningún punto tenia mas de cien metros despejados de obstáculos más que en dichas calles, así que casi no había distancia para apuntar y disparar mortalmente a todos los que llegaran, en resumen los bloques eran una encerrona al estar tan encajonados, pues los infectados y sus heridos entrarían en los edificios colindantes por la noche o durante el ataque y permanecieran en ellos durante el día, al anochecer se les echarían encima desde tan corta distancia, que sería casi imposible pararlos si los asaltantes fueran muy numerosos, así que tras un rato de darle vueltas ideo un plan, debían cerrar todas las puertas de las casas frente a los bloques, de esa manera nadie entraría a refugiarse dentro y conseguirían un primer círculo de exterminio, los que accediesen por las calles evitando las balas no tendrían donde esconderse y quedarían ante aquellas puertas cerradas en medio de la calle a merced de los fusiles de los defensores.

La lógica de nuevo se impuso, seiscientos infectados entrando por tres calles serian una masa imponente sobre la que disparar, pero no serian capaces de detenerlos a todos y cuando comenzaran a empujar las puertas del garaje, acabarían entrando por pura fuerza bruta y una vez dentro del parking se dispersarían por los bloques, Toni ensimismado en sus pensamientos negó con la cabeza debían pararlos aquí arriba, donde tenían un campo de tiro amplio y sin obstáculos, pero muchos serian rápidos. ¿Cómo pararlos a tiempo?

Entonces recordó de golpe el sueño de hacía semanas en que escuchaba la voz de su profesor (ver capitulo 13) en aquel sueño la voz decía varias palabras que el recordó en voz alta:

-         Trampas, Galias, Alesia Julio Cesar, Abrojos.

¡Claro así los ralentizaría! Bendita historia y bendito señor mateo que tanto le machacaba de chaval, trazo dibujos e hizo cálculos antes de llamar a Julián por el walkie:

-         Tiroloco llamando a capo, me recibes cambio. –Repitió varias veces la llamada hasta que recibió contestación.

-         Capo para tiroloco adelante cambio.

-         Pregunta ¿tenemos pistolas de clavos y además clavos normales en abundancia? Cambio.

-         Tenemos dos y unos 400 clavos en cargadores de 50, también de los normales hay varias cajas de distintos tamaños, los que sobraron de cuando nos encerramos aquí y nos hicimos fuertes ¿Por qué? Cambio.

-         Luego te lo explico bajare a eso de las 4 de la madrugada y haremos planes, comprueba también cuantos sacos de cemento te quedan y numero de picos y palas, así como alambres normal y de espino, cambio.

-         ¿Qué andarás maquinando? Vale haremos una lista, hasta luego, cierro.

Dejo el trabajo y fue junto a Ceci, merendaron mientras hacían la clase de dialogo, el se sentía orgulloso de cada nueva palabra que ella conseguía decir, sabía que los progresos serian lentos y de vez en cuando la chica se enfadaba un poco cuando se atascaba, pero supo estar a su lado ayudándola y dándola su apoyo, también comenzó a darse cuenta de que en breve debería enseñarla de nuevo a escribir, o al menos a comprender las letras y lo que significaban por su propio bien, de vez en cuando pensaba en lo que sería de ella si algún día le pasara algo y no volviese, ¿quién la cuidaría? y lo que era más importante, ¿cómo lo haría? procuraba que aquella preocupación no le quitara el sueño pero no dejaba de inquietarle.

Después la dijo que vendrían pronto muchas personas a la torre y que no las tenía que tener miedo, en caso de asustarse tenía que decírselo enseguida y el la pondría en sitio seguro en su celda hasta que se fueran, pero no debía enfadarse con esa gente ni gruñirlos aunque tocasen las cosas de la casa, además debía estar siempre cerca de él o de quien dejase a su cuidado, la informo que durante las visitas debía llevar siempre los guantes puestos aunque no se los sujetase entre sí, además si alguien la decía algo feo no debía enfrentarse sino venir enseguida a contárselo y el la defendería, ella le miraba atenta e hizo algún gesto de pena, pero él dijo que solo estarían unos ratos y además debería ir siempre con su vestido puesto mientras hubiera gente.

Toni la estaba avisando de todo esto, pues sabía que debían subir los de los bloques a hacer trabajos de fortificación y poner trampas, además debía adiestrar un mínimo a todos hombres y mujeres, enseñándoles el manejo de las armas automáticas que tenían y de las que esperaba les trajeran en helicóptero, había mucho que hacer y solo dos o tres días para hacerlo y debía salir bien o no sobrevivirían.

Luego pasearon un buen rato, Toni la cogió de la mano al acabar de hacer sus necesidades y la llevo al interior para una ducha y su pinchazo nocturno, en la cocina mientras preparaba la cena la enseño a secar platos y colocar la mesita, no la dejaba aun manejar cuchillos ni tenedores metálicos pues temía que pudiera sufrir una nueva recaída en cualquier momento, cenaron viendo una película de risa que habían visto ya un montón de veces y después de recoger se fueron a dormir, la cena de Ceci había sido convenientemente aderezada con un tranquilizante como siempre que él debía salir.

A las 03:15 el despertador sonó y Toni se levantó vistiéndose con su habitual equipo de salida nocturna, cogiendo su nuevo subfusil MP5 con silenciador integrado comprobó su recamara y salió, recordó coger la bolsa de basura y salió como siempre con su cuerda por la parte trasera de la muralla, su exploración nocturna no tuvo contratiempos ya que al parecer quedaban pocos infectados en los alrededores, su viaje a Llo… usando las vuvucelas como reclamo había servido para casi vaciar el pueblo de dichos enfermos.

Veinte minutos después, ya charlaba con Julián en su casa mientras tomaban un café caliente con unas gotitas de coñac, este le entregó la lista que describía la cantidad de artículos que tenían de lo que había pedido, Toni dijo:

-         Vamos a necesitar más clavos de 10 a 15 Cm, además de otros 15 sacos mas de cemento y todos los pallets de madera y cajas que podamos desmontar para aprovechar sus tablas, los rollos de alambre de acero están bien pero necesitamos más rollos de alambre de púas y barras de metal para sujetarlos.

-         No muy lejos había unas obras, podemos conseguir todo eso de allí o ir al almacén, pero está al otro lado del pueblo.

-         Deberíamos ir por allí al menos nos aseguraríamos de que no hay supervivientes por aquella zona, ¿vosotros no lo comprobasteis verdad?

-         No salimos de aquí en meses, pero nadie sano dio jamás señales de vida, ni gritos ni luces ¡nada! hasta el día en que vimos a ti.

-         Pues ahora que apenas tenemos pelmas de esos por las calles, sería un buen momento para comprobarlo antes de que se nos venga encima toda la peña que esta de camino.

-         Vale saldremos al almacén y daremos un vistazo por ahí, ¿me dirás ahora para que quieres todo ese material?

-         Si te lo voy a decir, ¡vamos a bloquear las puertas y ventanas de los bloques que te rodean! así podréis practicar el tiro al blanco con los que entren por esas calles, sin tener donde meterse ni esconderse por mucho que corran, además con los clavos y las maderas vamos a revivir la guerra de las Galias, concretamente el sitio de Alesia por parte de Julio cesar.

-         ¿Qué tiene que ver el sitio de Alesia con esto Toni? no entiendo nada.

-         Minas anti persona Julián, usaremos el mismo truco que Cesar cuando le atacaron simultáneamente desde la ciudad y desde el exterior del campamento fortificado que construyo rodeándola, atiende a la receta veras que es fácil.

-         A ver cuéntame que hacemos.

-         Mañana pondrás a todos los críos a clavar clavos, en todas las tablas más o menos largas que se consigan, haz que lo hagan en la zona de hierba de la piscina, al menos 20 clavos dispersos en cada tabla hasta que hagan tope ¿vale? Luego se levanta la tabla y tienes 20 puntas sucias de arena húmeda que no tardara en oxidarlos mirando hacia arriba, ya solo falta que alguien las pise y tendrás un cretino corredor menos, la suela de sus zapatos no creo que pare lo bastante esos clavos y estos se clavaran en sus pies, la suciedad hará el resto y los que se libren de los tiros no tardaran en quedar inmovilizados esperando turno para el remate, naturalmente se necesitan muchas tablas para todos los pies que vienen.

-         Pero quitaran las tablas y las usaran como mazas contra nosotros.

-         ¡No querido alcalde! Para eso es el cemento, pondremos grupos de tablas y les daremos un bañito con unos cubos de cemento no muy espeso, eso una vez seco las fijara en bloque pero no afectara casi nada a la longitud de sus puntas.

-         No sé si funcionara, no podemos saberlo.

-         En Alesia miles de valientes guerreros galos a caballo, se vieron desmontados de golpe al pisarlas sus caballos, pero eran tercos y los guerreros cargaron a pie, al rato lo seguían intentando pero de rodillas además de con heridas de clavos en cara manos y pecho, finalmente fueron rematados a lanzadas y flechazos por los legionarios romanos, créeme funciono hace 2060 años y no tenían armas de fuego, ¡saldrá bien! aun en caso de que falle solo tendremos ventajas, cualquiera corre más que un infectado de VR medio lelo y además cojo, al que se le está pudriendo un pie herido.

-         ¿Necesitaremos muchas tablas?

-         No menos de ciento cincuenta, suficientes para cubrir los tres accesos de las calles y una parte del lateral más próximo al edificio desde la vaguada, es decir treinta para cada una de las calles y el resto atrás.

Julián se quedo mudo ensimismado en sus pensamientos, pero Toni le dijo:

-         Pasemos a lo de las puertas de enfrente, dos equipos con pistolas de clavos y mas cubos de cemento no muy espeso, cada equipo con 5 tíos, uno con un arma con silenciador, otro con pistola de clavos, dos con cubos y tablas normales y el ultimo con escopeta como cobertura, empezaran por los lados y avanzaran hacia el centro, se llega a una puerta abierta y se tira de ella cerrándola, el de la pistola de clavos la mete unos cuantos en diagonal clavando así la hoja de la puerta al marco de la misma de arriba abajo, el del cubo suelta la mitad de su carga en la base haciendo un charco, este al secarse obstruirá la puerta impidiendo que se abra aunque quiten los clavos y tiren de ella ó la empujen, los de las maderas las clavaran en los marcos de las ventanas ayudados por los de las pistolas de clavos, así conseguiremos aislar esos bloques del resto y los que consigan entrar por las calles no tendrán donde meterse.

-         Para cuando lo hacemos.

-         Mañana noche sin falta, pues el cemento debe secarse antes de que lleguen los nuevos infectados, yo estaré en uno de los equipos con mi subfusil silencioso y bajare el cetme con silenciador para el que esté a cargo del otro, los del bloque proveeréis de más cemento según se vayan acabando los cubos.

-         Está bien tendré dispuesta a la gente para la noche, pero si quedan infectados dentro de las casas cuando les cerremos las puertas ¿que pasara, no las abrirán?

-         Las puertas que dan a la calle se abren generalmente hacia dentro de la vivienda ósea que no podrán quitar los clavos, solo hay una cosa que pueden hacer y de hecho harán y esa es morirse de hambre al no poder salir.

-         He llamado a punto seguro 4 mañana enviaran 20 fusiles, dos MG y 5000 proyectiles aparte de leche condensada para los críos, mas comida de lata y medicamentos diversos, nos van a mandar también dos médicos uno de ellos es el tal “Mac el chiflado” que viene a ver a Cecilia e insiste en hablar contigo, dijeron que llegarían hacia mediodía.

Discutieron el tema de los helicópteros, si intentaban tomar tierra en la zona de la piscina los rotores desmontarían con su potencia los invernaderos de plástico, solo podían reforzar alguna de las azoteas para que les pudieran dejar allí carga o personal, dado que ahora estaban apurados de tiempo decidieron hacerlo más adelante y que de momento aterrizasen en la parte trasera del torreón, entre este y el terraplén pues así estarían bastante protegidos sin olvidar que el ruido seria escuchado por los infectados que acudirían atraídos hacia el punto de aterrizaje y descarga.

Toni decidió volver al torreón a dormir un poco, pero pidió a Julián que le enviara en varios coches a todas las mujeres que fueran a manejar armas, saldrían hacia el torreón a eso de las 11:00 del día siguiente y las enseñaría a disparar, no quería tener grupos mixtos aprendiendo a hacerlo pues aquello solo traería distracciones entre sexos que podían desembocar en accidentes, calculaba que la ayuda llegaría hacia mediodía y las mujeres podrían al estar medio entrenadas practicar su puntería con los infectados que acudiesen curiosos, finalmente volverían por la tarde y traerían a los bloques parte de lo que hubieran dejado los helicópteros.

Entretanto Julián y algunos hombres, debían ir a las obras para hacer acopio de los sacos de cemento y el resto del material de la lista, les aconsejó que no estuviesen más de dos horas lejos y que siempre tuvieran, al menos a dos hombres de guardia mientras los demás cargaban el material.

El bajaría por la noche para ayudarles con la operación “Cierre de puertas” después dormirían un poco y de madrugada casi todos los hombres subirían al torreón para hacer el entrenamiento de armas, y comenzar las tareas de fortificación del mismo, estuvieron un rato mas perfilando como hacerlo con los medios que tenían, pero quedó claro que la principal resistencia seria allí arriba el tercer día, atrayendo a los infectados con ruidos y vuvucelas para alejarlos de los bloques, donde quedarían todos los chavales al cuidado de los muy mayores y de al menos 10 personas más para defenderlos, por si surgían imprevistos pero con órdenes de no dejarse ver ni hacer ruidos.

Todos los demás montarían un buen follón para atraerlos allá, hacia el grueso de sus fuerzas que bien armados y fortificados en el torreón, harían frente a la masa de infectados en la explanada y con algo de suerte saldrían de aquello bien sin apenas bajas, después dejarían pasar unos días antes comenzar a limpiar el pueblo y las zonas de alrededor, en busca de provisiones y mas supervivientes.

Quedaron de acuerdo y Toni se despidió saliendo hacia el torreón a dormir unas horas con su rubia, para darla unos muy buenos días antes de que subiese todo el mujerío de los bloques, algo se le ocurriría para tenerla muy relajada.

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Continuara…

Bien amigos, planes y mas planes, logística fortificaciones y paseos nocturnos, todo esto es necesario para una buena construcción del relato y su temática, aquí había que hacerlo así a diferencia del mundo del cine en que se meten un par de escenitas con tíos currando y ya está, espero que os haya gustado.

Vuestros comentarios son y siempre serán tenidos en cuenta, así que si queréis influir en esta historia no os cortéis y dejádmelos ¿vale? Entretanto ya sabéis…

¡Sed felices!