Se recomienda la lectura de los episodios anteriores para una mejor comprensión de la historia, especialmente el 1º el 4º y el 9º pues explican el origen, la transmisión del virus y más datos importantes.
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Nota: tras repasar mis notas en busca de datos para la ubicación de los pueblos y bases cercanas, además de la población y supervivientes que han ido apareciendo, descubrí un error de fechas en la historia, en el capítulo 4º menciono que Toni estaba en su ciudad en Febrero y que tras aguantar dos meses más se fue camino del torreón, en ese mismo capítulo menciono comienzos de Mayo como fecha aproximada, pues bien en el capítulo 7º situó la acción en la tercera semana de Marzo, cosa que como veis es un error.
Un error de lo mas bobo, pero que supongo a más de uno le habrá molestado o inducido a errores, pues bien la solución es la siguiente: el anterior capitulo (35) acaba a principios de Julio y nuestros protagonistas ya llevaban tres meses en el torreón, ahora demos un saltito de un mes para pulir errores y comencemos el capitulo con las novedades de este mes tan velozmente pasado.
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Primera semana de agosto.
Querido diario, han pasado bastantes cosas este mes, entrenamos a los supervivientes rescatados en el manejo básico de armas, posteriormente se les ofreció a los mejores la posibilidad de unirse a la milicia como refuerzo, aunque todo el mundo acepto el entrenamiento como algo básico para la protección de sus familias, pocos decidieron unirse a la milicia local, finalmente conseguimos llegar al número de 43 efectivos entre hombres y mujeres, hemos formado dos medias escuadras de 17 efectivos cada una (34) una al mando del sargento Guzmán y la otra al mando de Julián, con el médico y sus dos ayudantes aparte instalados en los bloques así como el operador del UAV, dos milicianos mas (generalmente parejas ya formadas) están conmigo siempre en el torreón al cuidado de los “desinfectados” si bien son relevados cada semana.
Entrenamos más a fondo a la milicia en comunicaciones, dotaciones para las Mg-3 y explosivos así como en combate a cuchillo y cuerpo a cuerpo durante una semana, nuestro siguiente paso fue la operación “Limpieza domestica” y consistía en la limpieza del pueblo casa por casa y cuarto por cuarto, no se hallaron supervivientes en las casas pero si un par de infectados que fueron ejecutados en el acto, dentro de los edificios y sus habitaciones encontramos de todo, cuerpos devorados y mas allá sus ejecutores muertos de inanición al no poder salir de los edificios por estar las puertas cerradas con llave, orgias de grupos de cuerpos esqueléticos resecos en posturas defensivas, montones de ropa desgarrada conteniendo huesos mondos, las escenas nos revelaban cuadros dantescos de lo ocurrido allí, había habitaciones que parecían pintadas a brochazos por un loco, había sangre seca por paredes y muebles en muchas de las casas, sacábamos lo que quedaba de los cadáveres envueltos en sabanas y mantas, los echábamos a un camión sacándolos del pueblo hasta un campo cercano para quemarlos, reviviendo escenas de las historias de la edad media y la época de las plagas, casi todo el mundo reconocía a alguien de la familia hermanos, cuñados o primos, aquello provocó bastantes depresiones y ataques de ansiedad entre la milicia, tardamos una semana en dejar el pequeño pueblo limpio y seguro.
Las puertas de cada casa que se visitaba debía ser forzada (excepto un par de docenas que encontramos abiertas) una vez revisada la casa se la cerraba con una simple cadena y un candado grueso, en previsión de que si volviesen los infectados no pudieran ocultarse dentro, al principio todo el mundo se quedo a vivir en los bloques pues eran los únicos con generadores activos y por tanto los únicos con energía eléctrica para cocinar etc.
Dedicamos la siguiente semana a limpiar los accesos y fortificar el pueblo, docenas de coches y camiones formaron un cinturón alrededor de este en plan barricada, dejando solo dos accesos en lugares opuestos para poder entrar y salir de la localidad, en el resto del perímetro exterior colocamos también trampas de clavos así como alambradas y algunas minas antipersonal. Montamos cuatro puestos de vigilancia con dos hombres por turno cambiándolos cada 12 horas, así conseguimos tener una escuadra siempre ocupada dejando la otra libre para tareas de recolección, las cosechas y fruta fueron nuestros siguientes objetivos, ayudados por las imágenes térmicas el UAV nos indicaba los días en los que salir sin “infectados” en varios kilómetros alrededor, esos días partíamos con los vehículos y el camión a por todo lo que podíamos recoger en los campos y frutales cercanos.
El segundo registro de viviendas proporciono abundantes resultados de latas de comida y artículos diversos de todo tipo, algunas armas y sobre todo materiales de uso diario entre ellos, (el papel higiénico era muy valorado) no tardo el personal tanto masculino como femenino en interesarse en las tiendas para renovar el vestuario y enseres diversos, así como material de limpieza y aseo tanto domestico como personal e intimo, Julián como autoridad civil dio el visto bueno a cierto número de “excursiones de requisa” a fin de contentar a todo el mundo y de paso reponer el estado de salud e higiene anterior a la plaga.
Cecilia fue visitada por Lucy y Mara, llevándosela de tiendas con ellas y volviendo a casa hermosísima y con un montón de ropa, zapatos y bolsos así como artículos diversos, el pueblo estaba literalmente limpito y con ropa nueva cuando celebramos nuestra primera boda, el ATS y cura militar Robles fue el encargado de oficiarla acompañado de Julián, este vestido de alcalde y con una banda con los colores locales cruzándole el pecho, hizo el papel de padrino del novio, los afortunados novios eran Dani y Paula.
Dani como recordáis es un muchacho voluntarioso y eficaz, muy distinto al yonki que se coló en los bloques cuando estos cerraron sus puertas, yo lo sospechaba pero Julián me conto su historia y como el chico consiguió desintoxicarse, uniéndose a la comunidad y siendo tratado como uno más tras vencer las reticencias iníciales, recordad también que durante nuestra excursión a Llo… conoció a Paula, pues bien esta pareja de jóvenes no se separaban casi nunca, desde el primer momento surgió en ellos una amistad fuerte y un cariño que todos podíamos ver y algunos envidiaban, pues la joven Paula es una chica atractiva y con buen tipo además de tener buen carácter.
Esta pareja fue la encargada de relevar a Mara y Lucy en el cuidado de los “desinfectados” que teníamos, se presentaron conduciendo una auto caravana que habíamos encontrado en la carretera, tras limpiarla bien y cambiarla la batería el vehículo funcionaba correctamente, decidimos usarlo como puesto de guardia en el exterior del torreón y lugar para que pernoctasen los centinelas.
Cecilia y yo tuvimos una bronca en casa cuando se marcharon las chicas y vio llegar a la pareja, de repente había demasiada gente en nuestra torre, los “desinfectados” la gruñían al olerla como amenaza y aunque los pusimos en el cercado no podían dejar de percibirla, además estos no hacían más que comer y chingar todo el día, mis esfuerzos por enseñarles a decir algo eran bastante inútiles, solicite en el pueblo alguien con experiencia como maestro que se ofreciese voluntario para ayudar pero no se presento nadie, para añadir más leña al fuego apresamos durante el mes a cuatro más de estos, dos mujeres y un hombre jóvenes junto con una cría de unos 15 años, que tras lavarlos y asearlos convenientemente se sumaron alegremente a los “entretenimientos locales” por su parte nuestra pareja de jóvenes centinelas, aprovecharon la oportunidad de estar fuera de los bloques y por tanto de miradas indiscretas, aquí tenían más intimidad que en estos y la auto caravana se agitaba a menudo, especialmente de noche mientras la parejita apagaba los fuegos de su juventud.
Ni Ceci ni yo deseábamos que medio pueblo entrase en nuestra casa ni en su cama, así que procurábamos disfrutar de cierto grado de intimidad merecida, una noche salimos a la terraza e hicimos de mirones viendo como nuestros huéspedes tenían una orgia en el cercado, Cecilia estaba de pie apoyada en el parapeto mirando hacia abajo, yo la acariciaba los pechos con deseo mientras ella gemía abriendo las piernas, bese su cuello y sobre todo su nuca notándola estremecerse, sus pezones estaban erguidos acariciados por la suave brisa, me arrodillé tras ella besándola las nalgas y metiendo la mano ya con su guante de látex puesto entre ellas, me dedique a toquetear su chochete y ano con ganas, metía los dedos recorriendo aquellos labios ya empapados de flujo mientras su dueña gemía a la noche, uniéndose al escándalo de suspiros que salían del cercado próximo.
Mis dedos se aceleraban penetrando a Ceci, haciéndola gozar sin dejar de mirar los cuerpos de hombres mujeres y jóvenes que se agitaban bajo nosotros, pistonee con mis dedos en sus orificios bien lubricados hasta mi Ceci se corrió como una reina ante sus súbditos, quedo agitada de placer apoyada en parapeto aun jadeante sacando provocativamente sus nalgas ante mí, no tardé en enfundarme una goma y asiéndola por las caderas sumí la verga en su chorreante coñito, era una sensación maravillosa meterse en ella, las paredes de su vagina oprimiéndome fuertemente pero a la vez dejándome resbalar en su interior, me moví dentro de ella cada vez más velozmente sintiendo el placer en todo mi cuerpo, ella se agitaba gimiendo y se metió dos dedos en la boca chupándolos como si fueran otra verga allí metida, mis manos abandonaron sus caderas para coger sus pechos amasándolos sin dejar de meterla mi verga por el chochete, apreté sus pezones hasta hacerla un poco de daño pero ella no dejaba de chuparse los dedos lascivamente, observe que desde abajo los “desinfectados” nos miraban mientras follaban, pero no deje ni por un instante de follarla hasta que ambos gritamos de lujuria, la sensación de placer me atravesó todo el cuerpo al notar que me corría dentro de ella, ella se corrió casi a la vez agitándose y con las piernas temblorosas, acabamos de corrernos y caímos al suelo estremecidos de gusto, a nuestros pies la orgia también acababa por agotamiento de sus participantes.
Dani y Paula no se mostraban haciéndolo y solo una vez los vimos a lo lejos, habían andado hasta el pinar y allí ella se dejo follar apoyada en un árbol, casualmente yo miraba por las cámaras y los enfoque con el teleobjetivo, llame a Ceci que acudió de inmediato a mi lado excitándose conmigo sin dejar de mirar la pantalla, apenas perdimos tiempo yo pulse el REC para grabar aquella escena mientras ella manoseaba ansiosa mi pene sin dejar de mirar, atine a colocarme un condón justo a tiempo de que mi chica se sentara a horcajadas sobre mí, se clavo el miembro rápidamente ambos vueltos hacia la pantalla y nos follamos como dos animales sin dejar de ver como la otra pareja se apareaba en el pinar, tras los primeros embates desde detrás Dani se separo y cayó al suelo, Paula se monto sobre su verga pues se había quitado el pantalón en la pausa, el teleobjetivo nos permitía ver toda la acción como si estuvieran a pocos metros.
Paula era joven, bella y morena con el pelo recogido en una cola en su nuca, tras clavarse en la verga de Dani se dedico a saltar y botar sobre él mientras el joven la abría la camisa, sobando lujurioso a continuación sus medianos y firmes pechos, en mi regazo y bien clavada en mi Ceci imitaba los movimientos que veía por la pantalla, intente darla algo de vigor penetrándola más profundamente pero ella dijo:
- ¡ No Toni, como… ellos de rápido!
- ¿estás segura nena, podrían tardar?
- Siii… por favor… hagamos…lo mismo.
No discutí, ¿para qué? estaba en la gloria con mi rubia subida en mi verga, acoplamos nuestros movimientos a los de la pareja del monitor, en breve Paula gemía como loca sin dejar de agitarse sobre el miembro de Dani, con las manos se alborotaba el pelo a la vez que ella misma se acariciaba el cuello con ambas manos llevándolas hacia su nuca, su boca se abría y nos parecía escuchar sus gemidos, su rostro era precioso estremecido de gusto apreciándose claramente cuanto disfrutaba la joven, mi rubia estaba cachonda perdida y saltaba como desenfrenada sobre mí, la vi caliente como pocas veces, no tardo en gemir fuertemente antes de caer sobre mi pecho empapándome las pelotas con su corrida.
La pareja del pinar aun no se habían corrido pero estaban cerca, tan cerca como yo así que sujete el cuerpo de mi chica contra el mío, aferrándola las tetas y menee vigorosamente las caderas hundiéndome repetidamente en el lubricado y cálido interior de mi rubia, vaivenes rápidos febriles y ansiosos de deseo por ambas partes tuvieron su premio, en el pinar Dani se corrió y vi cono su chica se levantaba solo un instante para sacarse el miembro, agitándolo velozmente contra su vientre empapándose todo el pubis con la abundante crema del muchacho, yo no aguanté mucho más me sentí correr e imitando lo que vi, saque mi verga del chochete de Ceci y de un tirón me quite el condón, me bastaron dos movimientos pajeandose para correrme en el chochete de mi chica, mi leche empapo su clítoris y vagina, ella gemía de gusto al sentir mi esperma caliente en el clítoris mojándola toda la vagina y resbalando lentamente por su rajita, minutos después estábamos alegres en la ducha jugando, Dani nunca supo que los habíamos grabado ni que veríamos aquella cinta en muchas ocasiones con parecidos resultados.
Volviendo al tema de la boda, esta se desarrollo sin novedades salvo alguna que otra cogorza que pasaría a los anales del pueblo, como la de Lucas intentando seducir a una de las mujeres de la casa de turismo rural, pero acabo siendo perseguido y casi apaleado por el marido de esta, en resumen fue una fiesta divertida y la válvula de escape que necesitábamos, para aliviar tensiones y malos rollos que todos teníamos en aquellos días.
La doctora Ana reapareció en una visita de inspección, se quedo asombrada al saber cuántos “huéspedes” teníamos en el cercado, en aquel momento no podía tener un momento para hablar en privado con ella, pues venia con mas médicos y escoltas así que preferí elegir otro momento para ajustar cuentas, se mostro complacida con los progresos de Ceci, las pruebas daban un resultado más que optimista en ella, tanto las de saliva y sangre como las de conocimientos, pues además mi chica ya casi hablaba bien y sin parones, además de que debido a la gente que ahora teníamos tan cerca, se había ido acostumbrando a usar vestidos ligeros o camisolas amplias, hacia por norma sus necesidades en el baño y solo por la noche en plan juego salíamos a dar nuestros paseos íntimos, he de confesar que me gustaba más cuando paseábamos a la luz del día pero… tal vez mas adelante lo repitiésemos, en ese momento resultaba demasiado peligroso con siete “desinfectados” gruñendo al sentir su olor corporal y su orina.
Lo que si nos dio la doctora fueron novedades, al parecer los “infectados” dejaban de comer carne dos semanas antes de expulsar el virus, manteniendo esa costumbre durante el mes posterior al “reinicio” como gente normal, se creía que era una especie de defensa natural del cuerpo para no infectarse de nuevo ingiriendo carne infectada, sea como fuere y por lo que fuese aquello era un hecho comprobado, la segunda novedad era que los infectados comenzaban a amortiguar su olor corporal paulatinamente, ese solía ser el momento en que eran atacados por los demás miembros de la manada, los más conscientes o afortunados se alejaban de los grupos y comenzaban a vagar en solitario hasta encontrar a mas como ellos, pero podían ser detectados y atacados, resultando “infectados” o muertos durante el proceso.
Con respecto a la reeducación de estas personas, en “Base tranquilidad” tenían equipos nuevos de médicos, psicólogos, maestros y logopedas, ya habían comenzado a llegar grupos de pacientes y aunque los comienzos habían sido pésimos, ya se estaban mejorando paulatinamente las expectativas de mejores resultados, en especial con un equipo experimental de medios audiovisuales llegado recientemente de la ONU compuesto por especialistas americanos, rusos y chinos, pero aquello era secreto de estado y la doctora se mostro cautelosa al respecto, aunque menciono de pasada algo acerca del lavado de cerebro.
La doctora solo estuvo un día con nosotros y como ya dije, siempre rodeada de gente así que me fue imposible hablar en privado con ella, cuando acudieron a recogerla se llevaron a los siete huéspedes que teníamos lo cual nos permitió retirar los dos centinelas/cuidadores, pero la auto caravana se quedo allí junto con nuestro improvisado campo de concentración, aguardando mas huéspedes nuevos.
El mes de agoto acabaría casi sin novedad, la única excepción fue el ataque a una de nuestras patrullas de vuelta a casa, no tuvimos bajas y los atacantes habían cruzado un tronco en la carretera, pero era viejo y podrido así que los vehículos simplemente lo atravesaron como si fuera un bache mas, desde la espesura les llovieron un alud de palos y piedras pero nadie de la patrulla resulto herido de consideración, Lucas mandaba aquella patrulla y afirmo que los atacantes serian 20 más o menos, vestidos con todo tipo de ropas incluso vio a uno vestido de soldado entre ellos, dispararon hacia la espesura del bosque y el ataque ceso rápidamente, pero prefirieron no bajar de los coches y no pudieron comprobar si su fuego había causado víctimas.
La historia seguirá en septiembre…
Continuara…
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Bueno amigos, este capítulo ha sido un reajuste temporal y un medio de dar un pequeño salto menos aburrido en el desarrollo de la historia, (ya entenderéis el porqué) se necesitaba este tiempo para que ocurriesen cosas más adelante, pero no os preocupéis que no he olvidado a “soldado” ni al “hombre lobo” estos reaparecerán en breve.
Nuestros protagonistas seguirán con sus requisas, recolección de cosechas y frutas y captura de “renacidos” o “desinfectados” como queráis llamarlos, pero… entretanto un hombre manco hace planes para escapar de su verdugo, ¿conseguirá huir y recorrer 20 Km, hasta el pueblo? Si consigue llegar ¿Qué contara? Ya lo veremos, de momento lo estoy maquinando, entretanto y como siempre serán bienvenidos vuestros comentarios e ideas.
¡Sed felices!