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El Virus VR (22)

en Grandes Series

   Se recomienda la lectura de los episodios anteriores para una mejor comprensión de la historia.

   Toni estaba hablando con Mara, disfrutando a la vez de las atenciones de Lucy que le acariciaba y chupaba lentamente el miembro con mimo y cariño.

-         En serio nena, tu y Dani junto las demás mujeres del grupo manejareis las dos ametralladoras Mg-3, formareis dos equipos de tres personas por arma, una llevara la Mg otra el trípode y la otra las cajas de munición.

-         Me parece bien como me acaricias las tetas mientras me das charlas de táctica, ¿podre contar con quien quiera para mi grupo? No te pares sigue que me pones a cien.

-         Había contado con que Dani, Paula y una de las mujeres formasen un grupo, dejándote a ti y a la chupapollas esta, junto con la otra voluntaria para la segunda arma.

-         Mmmppff ¡oye tú! – dijo Lucy ofendida sacándose el miembro de la boca.

-         Que pasa.

-         Que no me llames chupapollas ¡cabroncete!

-         Y que estabas haciendo ahora zorrita.

-         Pues… chupándote la polla, pero…

-         Pero nada, sigue a lo tuyo que con la boca llena no se habla. –Exclamó Toni empujándola por la nuca de vuelta a sus quehaceres orales.

El movimiento algo brusco hizo que Lucy se tragase el rabo de Toni hasta la campañilla, este cogiéndola del pelo hizo que su cabeza botara un par de veces como si la estuviera follando por la boca, se fijo en que la brotaban lagrimones por los ojos e inmediatamente la soltó el pelo, dejando que ella siguiera mas tranquilamente diciéndola:

-         ¡Que no me llores zorrita! que me vas a mojar las pelotas con tus lagrimas, hazlo bien o vete.

-         No seas malo Toni, -Intervino Mara- es muy buena con la boca, déjala hacer que no te arrepentirás.

-         Sé que es buena, mírala ahora como me recorre el prepucio con sus húmedos hocicos de golfa cachonda, solo quiero que aprenda modales y sea menos borde, de lo contrario me pondré en plan masoca con ella cada vez que baje a echar la “firmita semanal”

-         Y conmigo que, anda no pares de tocarme, chúpame los pezones ya que estas tan cómodo.

-         Jooo…roba como me la chupa ahora la pelirroja, siento sus labios presionando en mi tronco y su lengua haciéndome círculos en el prepucio, uuff que gozada ven Mara acércate que te voy a comer las tetas.

Mara se arrodillo en la cama hacia Toni, este se inclinó un poco lamiéndola los pechos mordisqueándola suavemente los pezones , la mujer suspiraba de placer, Lucy se metía dos dedos en el chochete sin dejar de mamar ávidamente el miembro del hombre, sentía una calentura tremenda al ser tratada duramente por Toni, así que con los ojos cerrados para disfrutar más intensamente aplicaba toda su experiencia oral en dar placer al macho, este dejo de chupar las tetas a Mara indicándola que se montara un 69 con su amiga pues deseaba verlas en esa postura y gozando juntas.

Enseguida cambiaron de posición quedando atravesadas a lo ancho de la cama, Toni bajo de esta permaneciendo de pie mientras se acomodaban Lucy abajo y la otra encima, viendo como las chicas rozaban sus pechos al acoplarse en dicha postura, se movió contemplando como la lengua de Mara lamia suavemente el chochete de Lucy para casi enseguida dedicarse a mordisquearla los labios internos y el clítoris de la pelirroja, dio media vuelta a la cama contemplando los dos hermosos cuerpos estremecidos de pasión hasta que estuvo en la posición adecuada para ver la cabeza de Lucy entre las nalgas de la otra, la estaba haciendo una penetración con la lengua, vio como se la hundía en el chochete rápidamente, removiéndola en su interior rebañándola por dentro sin parar, Toni dijo:

-         Hazla lo mismo Mara, fóllatela con la lengua.

Vio como Lucy paraba un instante abriendo la boca en un jadeo de éxtasis, sin cortarse sumió su verga en aquella boca abierta y bombeo su duro miembro hasta el fondo de la chica, ella chupo como pudo su carne cálida pero cuando comenzaba a encontrar el ritmo cómodo para hacerlo Toni se la sacó, hundiéndola en el chochete de Mara  este empapado de la mezcla de flujo y saliva de Lucy, resulto una funda de lo mas untuosa y acogedora posible, su dueña dio un respingo al sentirse invadida por la bien dotada herramienta de nuestro protagonista.

Tomándola de las caderas inicio un bombeo rápido, sentía su rabo ajustado allí dentro como acogido en un guante de terciopelo, sentía además la boca de Lucy intentando meterse una de sus pelotas en la boca sin dejar de jadear, debido al placer que ella sentía con la lengua de Mara hundida en su coño y revolviéndose sin parar, instantes después la pelirroja soltó un gemido largo casi como un maullido y se estremeció, corriéndose bajo la pareja que no cesaba de disfrutar con la penetración, siguió entusiásticamente fallándose a Mara unos momentos hasta que la noto envararse, gimiendo agudamente y perdida en su propio orgasmo la siguió penetrando velozmente, hasta que la intensidad de la corrida la hizo caer desmadejada sobre el cuerpo de Lucy.

Toni abandono el chorreante chochete de Mara para ver la cara de la otra, estaba recuperándose del orgasmo así que la volvió a sumir el rabo en la boca, aquello pareció activarla de golpe y con un gemidito se puso a chuparlo con verdaderas ganas, era tan buena que Toni supo que en pocos instantes la pelirroja se llevaría el premio gordo en forma de cena liquida, la miro a la cara y vio como ella asentía guiñándole un ojo sin dejar de mamar, así que nuestro protagonista se dejo ir sintiendo un ramalazo de gusto, eyaculando varios chorros potentes de esperma en las fauces de su mamadora, era tal la cantidad de liquido que la chica no pudo tragarlo todo, tosió y parte de aquello reboso por su boca y nariz, pero rápidamente volvió golosa a tragar y uso el miembro de Toni para empujar lo que había salido de vuelta a su boca, acabo de tragar y siguió chupeteándolo hasta que quedo limpio y brillante, mientras los restos de esperma seco formaban una mascarilla blanquecina alrededor de su barbilla.

Se asearon un poco y volvieron a la cama, Toni quería volver a su habitación pero ellas le convencieron para que se quedase a dormir, pusieron un despertador y finalmente se durmió entre las dos mujeres que le abrazaban.

El despertador sonó a las siete en punto, tres minutos después las dos chicas le chupaban el miembro dándole un “buenos días” glorioso, chupado a dos bocas el bueno de Toni no tardo demasiado en soltar su carga láctea en las caras de ambas mujeres, si bien fue Mara la que mas recibió en su abierta boca Lucy no se quedo atrás rebañando golosa lo que pudo, Tras desayunar en la cama las chicas se fueron a asear y prepararse, Toni se vistió y fue a ver a los médicos y a Cecilia.

La teniente Ana López le abrió la puerta mirándole con una expresión dura, le permitió entrar pero le encajono en el pasillo diciendo:

-         Esta noche fui a su cuarto para charlar, usted no estaba allí.

-         Es cierto estaba… remojando mis galones  ¿era urgente su visita? Siento no haber estado disponible ¿a pasado algo con Ceci?

-         No todo va bien con ella, es solo que quería charlar con usted acerca de sus planes.

Algo en el tono de voz le hizo pensar a Toni que mentía, así que dio un paso hacia ella sin dejar de mirarla a los ojos y dijo:

-         Ana… doctora o teniente ¿Cómo lo prefieres?

-         Err… te… doctora si no le importa, - Su cara había enrojecido de golpe- durante el trabajo solo doctora por favor.

-         ¿Y si hubiera estado anoche en mi habitación, como te hubiera llamado?

Ella se mordía los labios nerviosa, la vio lamérselos en un gesto rápido antes de contestar aun con el rubor en sus mejillas:

-         Ana puede llamarme Ana cuando este fuera de servicio.

-         Es decir que sin uniforme solo eres Ana, está bien lo tendré en cuenta para la próxima vez, pero por favor antes de venir avísame y no te llevaras mas chascos, ¡es una promesa! Pero te pediré que cuando vengas a verme fuera de servicio hagas algo por mí.

-         ¿Que desea que… pídame?

-         Solo que me tutees, me hacer sentir mayor de lo que soy y no nos llevamos tanto ¿verdad?

-         De acuerdo Toni le tuteare cuando estemos fuera de servicio.

Doc asomo por otra puerta mirándolos allí juntos y diciendo:

-         ¡Ah good, buenos días pareja! ¿qué tal la noche?

-         Bien gracias – Respondieron los dos al unisonó aunque por distintas causas.

-         Tranquila –Dijo Ana.

-         Provechosa y feliz –Respondió Toni.

-         ¡Good! es bueno que dos jóvenes se diviertan, no es bueno siempre violencia, bien vamos a trabajar con la paciente.

Evidentemente el hombre había metido la pata en sus suposiciones, pero ninguno de los dos dijo nada para sacarle de su error, Doc informo a Toni que las primeras pruebas habían sido satisfactorias, es decir Ceci era el espécimen adecuado para sus análisis y pruebas, estaba adecuadamente infectada de la cabeza a los pies, pero estaba lo bastante “domesticada” para decir más o menos coherentemente, lo que sentía y experimentaba en su cuerpo así no solo se basarían en resultados técnicos e informes de maquinas.

Toni expresó sus dudas, no quería que la torturasen ni nada por el estilo, repitió su ofrecimiento de salir a capturar mas infectados para experimentar pero ella debía estar bien, el doctor le explico que ella correría algunos riesgos con el tratamiento pero confiaban en su mejoría basándose en sus anteriores pruebas con otros “sujetos” pero no le tranquilizo nada saber que la mitad de ellos, eran ahora cuerpos en un depósito de cadáveres y la otra parte eran de por vida tontos de baba.

Exigió que se limitasen los experimentos a los simplemente no letales, si debía cargar el resto de su vida con una mujer medio vegetal lo haría sin dudar, pero si se la cargaban… dejo la amenaza en el aire.

También pidió llevarse durante un día a dos hombres de la escuadra de protección, el cabo y uno de los soldados para adiestrar a su gente en el manejo de armas, adujo que seguramente ellos conocían mejor el manejo de las Mg-3 que un francotirador, solo los necesitaba para adiestrar a los equipos de dichas armas mientras el resto fortificaban el torreón, el tiempo apremiaba y necesitaban manos útiles.

La teniente cedió y dijo que le acompañarían, iría a buscarlos para darles órdenes pero antes tendió un papel a Toni con las ultimas noticias recibidas de “punto seguro 4” este lo leyó y palideció un tanto, según informó el último reconocimiento aéreo los tres grupos de unos 200 infectados detectados anteriormente, llegarían a su zona hacia el mediodía de mañana, pero había sido avistados otros dos grupos de la mitad de tamaño (unos 100 infectados en cada grupo) avanzando campo a través, se calculaba por su trayectoria que llegarían al pueblo la noche de mañana y por la zona próxima a los bloques de Julián.

-         ¡Esto es la hostia! Ya no son los que quedan por la zona más 600 que vienen, ahora vienen 200 mas por otro lado y de noche.

-         Si, es una faena. –Dijo Ana.

-         ¡Faena, es una putada como la copa de un pino! Llegando a media tarde, solo tendremos tres o cuatro horas de luz para cargarnos a 600 de ellos, unos morirán y otros quedaran heridos, avanzaran y retrocederán mientras se nos hace de noche y gastamos municiones, por si fuera poco cuando estemos agotados les llegaran 200 más como refuerzo, lo necesario para seguir el baile y además entrando por la zona de los bloques.

-         ¿Qué podemos hacer?

-         Déjeme pensarlo doctora, de momento reunís a la gente para el entrenamiento de hoy, aquí había 18 tíos cuando llegue mas 6 que trajimos hacen 24, mas las 5 mujeres sus dos soldados y yo, subiremos 32 en total al torreón, mas el cemento y herramientas, rollos de alambre etc., entre 8 y nueve vehículos que aparcaremos donde tomó tierra el helicóptero, movámonos quiero salir a las 8 y no podemos parar.

-         Voy a buscar a los míos, estarán listos.

Toni entro y saludo a Ceci dándola un beso, hablo con ella diciéndola que fuera buena y dejara que los médicos hicieran lo que fuese pues era por su bien aunque doliese un poco, quedo en volver lo antes posible a su lado pero insistiéndola en que obedeciese en todo al doctor Mac.

Seguidamente salió yendo a casa de Julián y entregándole el informe, desayunaron juntos y Julián le comento que habían visto una excavadora que podían usar, la descubrieron en su visita el día anterior durante su visita a las obras, además uno de los voluntarios de nombre Joaquín sabia usarla pues había trabajado con ella, la estuvo revisando y dijo que no tenia batería y muy poco fuel pero se podía usar, Toni se mostro conforme pues así harían un foso alrededor de las muralla más rápidamente que a pico y pala, salieron al patio donde se estaban reuniendo todos los que irían al torreón, allí dieron la noticia de lo que se avecinaba e instaron a todos a esforzarse en beneficio de la comunidad, seguidamente bajaron al garaje montaron en los vehículos y salieron con cuidado procurando no pisar los clavos con las ruedas de los coches.

Pasaron por la obra y se detuvieron cerca de la excavadora, de algunos de los coches salieron varios hombres dispersándose por la zona, mientras unos vigilaban escopeta en mano los otros cambiaron la batería y repostaron la maquina, finalmente el tal Joaquín se subió poniéndola en marcha, el resto volvió a sus vehículos reiniciando la marcha con la excavadora al final del convoy, al rato llegaron al torreón aparcando los vehículos detrás junto al terraplén, Toni y los dos militares entraron y revisaron el edificio a fondo antes de que entrase nadie más, lo ultimo fueron las celdas y allí Toni tras abrirlas le dijo al cabo legionario:

-         Bien cabo… ¿Cómo se llama legionario?

-         Soy el cabo Guzmán señor y este es el soldado Díaz, señor a sus órdenes.

-         Estupendo, muy bien Guzmán no sé lo que le habrá dicho la teniente acerca de su misión, pero es muy simple deben ustedes enseñar a los dos equipos de Mg-3 a manejar sus armas, ¿entendido? Tampoco estaría de más si echasen una mano con el manejo de los fusiles de asalto a los civiles.

-         A sus ordenes señor estaremos encantados de enseñarles, ¿Cómo lo tenía previsto?

-         Uno de ustedes con las armas pesadas y el otro enseñando el manejo de los fusiles de asalto a los civiles, dado que son 24 tíos esperando he pensado dividirlos en grupos de 6 hombres, un grupo cada vez adiestrándose mientras los demás trabajan conmigo en tender trampas y alambradas, haremos rotación hasta que estén todos listos.

-         Conforme señor nos pondremos al tajo enseguida.

-         Les enviare a las mujeres y a los cabos Dani y Mara, después de hacer grupos les mandare uno de ellos.

Toni subió enviando a Dani con  las mujeres dentro y seleccionó el primer grupo, Julián, Lucas, Roberto, el farmacéutico, el abogado y Joaquín el de la excavadora, todos ellos serian útiles más tarde así que prescindió de ellos para las operaciones de descarga de material enviándolos a entrenarse.

Se dedico con los demás a marcar el lugar que ocuparía el foso, este estaría separado dos metros de la pared de las murallas, tendría metro y medio de ancho por un metro de profundo, además la arena que sacasen debía estar colocada de cara a la explanada, así los que llegara tendían que escalar un poco y caerían de más alto, después caminaron por la ancha explanada circundante parándose a 100, 200 y 300 metros de las paredes clavando varios postes por toda la explanada que indicarían las distancias de tiro a los de las almenas, entretanto otro grupo había sido enviado a la arboleda para traer troncos gruesos de árboles que serian fijados por fuera de las almenas pero a estas con alambres gruesos, el truco era que si alguien conseguía subir y sujetarse a ellos, su propio peso le impediría hacer otra cosa que no fuera quedar colgado balanceándose al no poder apoyar sus pies en sitio alguno.

Fijaron cortos trozos de alambre de espinos cada dos árboles a un palmo del suelo, colocaron bastantes de estos para que se engancharan e hiriese los tobillos de los infectados ralentizándolos, ante estas trampas sembraron clavos largos y estacas que darían buena cuenta de los que cayesen ante ellas, una vez puestas estas trampas se las echaba un poco de cemento encima para fijarlas, también hicieron alambradas de unos tres metros de largas y poco más de medio metro de altas fijando igualmente sus soportes con cemento.

Cuando salió el primer grupo envió al segundo a entrenar, Joaquín subió a la excavadora y Toni le indicó como quería el foso y donde, el hombretón asintió y se puso inmediatamente a la faena, el grupo de armas pesadas salió un rato después, Toni vio como el cabo Guzmán seleccionaba el emplazamiento más adecuado para que ambas armas tuvieran el mayor campo de tiro disponible.

Horas de trabajo después pararon a comer, todos los hombres habían pasado por el trámite de empuñar correctamente un fusil y apuntar, así como practicado los cambios de cargadores e incluso como asestar culatazos tanto vertical como horizontalmente, sin dejar de lado el uso de la bayoneta que acompañaba a cada arma, descubrió que en esto último el soldado Díaz era un autentico experto y parecía disfrutar enseñando a hacerlo.

Volvieron al trabajo que ahora se desarrollo mas rápido al trabajar todos y unírselos las mujeres, llenaron sacos de arena para colocar sobre las almenas, fijaron calvos y estacas en hoyos dispersos hechos con la excavadora, otros fijaron mas clavos a modo de minas ante alambres que harían caer en ellos a los infectados, colocaron grandes lazos de alambres finos fijados a las ramas de los arboles a una altura de metro sesenta para que se enganchasen al cuello de quien pasara bajo ellas, largas tiras de alambre alfombraron el suelo fijadas aquí y allá con objeto de que nadie pasara por allí sin tropezarse con algo y caer, cuando se hizo de noche tiraron algunos rollos medio extendidos en grandes óvalos al fondo de foso que ya rodeaba debidamente el torreón, tiraron allí el cemento sobrante en varios sitios equidistantes, aquello haría muy difícil la salida a cualquiera que cayese en su interior, al día siguiente subirían un par de anchas vigas que harían un papel bastante aceptable de puente sobre el foso, para poder pasar los vehículos al interior del recinto amurallado.

Entraron todos y encerraron de nuevo las armas aseándose a continuación, una vez acabados los preparativos salieron cerrándolo todo y cogieron sus vehículos de la parte trasera volviendo con ellos a los bloques, el día siguiente prometía ser muy largo y debían descansar bien.

Cuando llegaron a los bloques todos se dispersaron, Toni y Julián subieron a casa de este ultimo a cenar, allí además de Juana estaban el doctor Mac y Ana esperándolos así que hambrientos por el trabajo realizado cenaron juntos, conversaron animadamente de todo un poco mientras lo hacían, Toni dijo que pasaría a ver a Cecilia antes de acostarse y Ana se ofreció a acompañarle ya que sería su turno de vigilar a la enferma, a la chica la habían puesto una pequeña dosis de retrovirus y estaban expectantes de los resultados.

Toni y Ana subieron a las 22:30 a ver a Ceci, esta dormía aunque se rebullía inquieta en su cama sudando a chorros, Toni sin preguntar la destapo un poco quitándola los guantes e inclinándose la beso en la cara tras secársela con un pañuelo, Ana lo observaba desde la puerta sin decir nada viendo a aquel hombretón hablando en voz baja a la rubia con palabras cariñosas, espero a que acabase de estar con ella pues sentimientos contradictorios la recorrían, deseaba hablar con Toni y abrir su corazón a alguien que la entendiese y en su mente el policía era la persona indicada.

Toni permaneció allí casi media hora, finalmente volvió a poner los guantes a su chica y la tapo con la sabana, después se dirigió a la puerta pero Ana se le acerco pidiéndole que charlasen en privado, el aceptó pero diciéndola que estaba algo cansado aunque acepto que fueran a su habitación a tomar la última copa.

Ya en la habitación de Toni este saco una botella de licor y vertió el líquido en dos vasos, ambos bebieron un poco y enseguida Ana empezó a hablar:

-         Mire Toni yo…

-         Es mira Toni ya sabes, lo hablamos esta mañana.

-         Es cierto perdona, Mira Toni yo no… yo no he venido contigo a hacer… quiero decir que solo quiero charlar, espero que no te moleste pero necesito preguntarte algo.

-         Adelante pregúntame lo que quieras.

-         ¿Cómo lo haces? Quiero decir ¿Cómo puedes estar así de cariñoso con una inf… con ella?

-         Una infectada quieres decir ¿no lo sé! El primer día casi me la cargo, más adelante se quedo a punto de nuevo por atacarme, pero surgió el cariño y de ahí pues… bueno el resto vino rodado, quiero creer que se repondrá y podremos ser felices juntos, esperanza ¡si esa es la palabra! tengo mis esperanzas de futuro en que ella se ponga bien ¿pero por qué ese interés?

-         Sinceridad por sinceridad a mi marido lo mordieron, era medico y fue de los primeros en ser atacado, yo no quise atenderle ¡me daba miedo! estaba aterrada y apenas quise estar cerca de él, era un buen hombre pero la única vez que lo vi parecía una fiera hambrienta y furiosa con sangre en la camiseta y atacando a un vecino y… aaaahh

Ana lloraba desconsolada su delgado cuerpo se estremecía con sus gemidos y lloros, apretaba con sus puños sobre sus ojos intentando contener aquel aluvión de lagrimas, Toni se arrodillo ante ella y la abrazo con una mano mientras rebuscaba en los bolsillo en busca de un kleenex limpio, el menudo cuerpo de la mujer se sacudía al compas de sus gemidos y lloros gemía como una niña y partía el corazón verla sufrir, Toni la tendió un pañuelo que se la cayo enseguida de las manos al limpiarse, ella se abrazo al hombre con ambas manos apoyando la cara en el hueco entre el cuello y el hombro, el sentía como le mojaba la camisa y solo podía decir palabras de consuelo mientras la acariciaba la nuca.

El llanto remitió lentamente, su cuerpo aun se estremecía entre sollozos, Toni estiro la mano consciente de que alguien podía verlos desde las ventanas de enfrente, a oscuras en la habitación los dos solos parecían resonar mas fuerte los gimoteos de Ana, el volvió a abrazarla y la mujer se arrebujo contra su cuerpo inconscientemente, levanto la cara y le beso en el cuello sus ojos chispeaban en la oscura penumbra del cuarto.

-         Ana di su nombre.

-         Juan se llamaba Juan… sniff.

-         Le querías mucho verdad.

-         Si Toni, muchísimo pero no se qué… me pudo…

-         Chisst… calla Ana, yo también perdí a alguien, ya no importa.

-         No he venido buscando sexo Toni, no es eso …yo no he vuelto…

-         Lo sé Ana, ya lo sé no has venido buscando sexo, ni lo vas a tener estate tranquila a mi también me paso y me tire unos meses como si me hubiesen capado, ni ganas ni pensamientos de sexo.

-         Gracias Toni, tú me entiendes al menos un poco.

-         Ana debes dejar de recordar así a Juan, piensa que murió en un accidente de tráfico y por eso ves sangre, solo eso te salvara debes convencerte de que no fue infectado, si no lo haces arruinaras tu vida.

-         No sé como lo he intentado con pastillas y con… yo que sé cuantas cosas y no hay manera.

-         ¿te gusto como hombre Ana?

-         Si bastante la verdad es que si, te le pareces un poco pero no quie...

La boca de Toni beso la de Ana, ella se resistió y forcejeo… cada vez con menos fuerzas cuando las manos de este acariciaron sus pequeños pechos, ella le cogió de la cabeza y dejando salir la hembra que llevaba meses encerrada le beso con pasión, pequeños gemidos salían de su boca sus lenguas danzaban juntas, a trompicones se fueron desnudando y al poco caían en la cama, Toni se la metió en el chochete sin dejarla quitar las bragas, solo las hizo a un lado y la metió su vigoroso ariete en aquel chochete mojado, ella gimió mientras gozaba repitiendo el nombre de su marido.

-         Juan si asiii… démelo dentro cariño.

-         Siii Anita nena tómalo- decía Toni.

Aquella tía escandalizaba que era la leche, nuestro protagonista a punto estuvo de meterla un calcetín en la boca para que se callase pero no pudo por estarlos usando, colocado sobre ella la besaba sin parar de clavarla con su miembro a la cama en cada caderazos que daba, ella respondía aferrándose a el rozándole con sus pechos le cogía tan fuerte, que se izaba a pulso solo sujeta por brazos y piernas al macho que la taladraba vigorosamente, dejaba caer la cabeza hacia atrás gimiendo y jadeando, proclamando sus orgasmos a voces, llevaba dos corridas geniales cuando Toni se sintió llegar y tuvo casi que luchar con ella para sacarla el miembro del chochete caliente y anegado de flujos, finalmente lo consiguió y se la corrió en el vientre, expulsando una generosa ración de esperma en varios chorretes que empaparon las bragas y sus vientres, formando un lago en su ombligo del cual parecían salir varios regueros que caían por sus delgadas caderas y pubis formando blancos riachuelos que mojaron la cama.

Ninguno recordó cuando se durmieron, pero el amanecer los despertó allí en la cama  muy abrazados.

Continuara…

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Jo con el Toni como se está poniendo al día en tema sexual, bueno en el siguiente episodio sí que tendremos tiros que ya está bien de tanto plan y tantas obras, ¿alguna idea de cómo se levantara la doctora Ana? Pudiera asustare o sentirse complacida ¿le brindara otro desayuno en la cama? Acepto ideas.

¡Sed felices!

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