Se recomienda la lectura de los episodios anteriores para una mejor comprensión de la historia, especialmente el 1º el 4º y el 9º pues explican el origen, la transmisión del virus y más datos importantes.
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Cuando volvimos al pueblo era casi la hora de comer, con expresión sombría en los rostros regresábamos tras recoger todo lo aprovechable del monovolumen siniestrado, nuestra entrada en la localidad fue recibida de manera triste por los centinelas, la gente con la que nos cruzábamos tenia asimismo una expresión de malestar y temor, aquello solo me confirmo en mi decisión de darle su merecido a la partida de infectados que nos causaba las emboscadas, pues si la moral seguía bajando difícilmente superaríamos la etapa invernal aislados y deprimidos.
Julián me esperaba a la entrada de los bloques, le acompañaba Luis el abogado, el doctor Mata y los ATS Romero y Robles, además de Lucy y los familiares de los presuntos fallecidos, todos con expresión preocupada en el semblante, desmonté del todoterreno y flanqueado por el sargento Guzmán les dimos la mala noticia de la probable muerte de sus seres queridos, lloros y quejas siguieron a mi declaración pero todos sabían que habíamos hecho lo posible por rescatarlos, Carlos y los demás les dijeron como nos habíamos internado a pie en el bosque, intentando el rescate a la desesperada y con pocas posibilidades de éxito, hasta que rodeados tuvimos que regresar abatidos y frustrados, pero convencidos por la cantidad de sangre de que los nuestros debían esta muertos.
Algunos llegaron a cuestionar la necesidad de la patrulla del rio, otros se mostraron conformes con la búsqueda y posterior retirada a tiempo para evitar más bajas, pero fue la misma Lucy entre lagrimas la que contestó a aquellos descontentos, informándoles de los cadáveres que en anteriores batidas habían sacado del cauce y que podían haber envenenado el agua, la patrulla estaba más que justificada y los muertos habían caído haciendo una labor importante para la totalidad de las familias del pueblo, aquello acalló las protestas.
Tras aquella declaración el grupo se disgregó para llorar a sus caídos, el cabo Ortiz se llevó a Lucy mientras el sanitario y seminarista Robles (lo más parecido a un cura que teníamos) se alejó con varios familiares intentando consolarlos, yo me dirigí a Julián indicándole que viniera conmigo al interior, nos siguieron el sargento Guzmán y Luis, rápidamente nos dirigimos al piso donde el cabo Gómez tenia montado todo el equipo de radio y el control del UAV.
Entramos viendo radios y equipo, planos e informes, dos pantallas de ordenador y sentado ante una de ellas encontramos a nuestro técnico el cabo Gómez, este nos había preparado la repetición de la transmisión de la mañana del “UAV Pelicano” se levantó cuadrándose al vernos entrar diciendo:
- ¡Señor! Buenos días mi teniente.
- Buenos días cabo –Respondí- su informe de la mañana decía que todo estaba sin novedad, por eso salió la patrulla del rio, ¡deme una explicación coherente!
- ¡sí señor, la tengo señor!
La voz del cabo tartamudeaba levemente dado su nerviosismo, se alejó de la silla acercándose al gran plano militar de la zona del pueblo y alrededores, nos señalo con su dedo un punto a unos cinco kilómetros al Este, más allá del bosque y a casi dos kilómetros del rio, Gómez continuó hablando:
- Esta es la granja “Dos hermanas” como ven está lejos de la ruta de la patrulla que debía seguir el camino a los márgenes del rio, el riesgo de interceptación era muy bajo.
- Bueno ¿pues entonces que ha pasado? continúe cabo le dimos salida a la patrulla porque su informe decía sin novedad.
- A eso iba mi teniente, verá durante los últimos días el grupo grande ha permanecido en esa granja, suponía que alimentándose de alguna vacas u algún otro animal encontrado, he visto algún grupo poco numeroso de perros salvajes por la zona con la visión térmica, el caso es que la imagen no miente y no se habían movido de allí en tres días, seguramente debido a las lluvias pero el caso es que permanecían en el lugar.
- Pero nada en su informe indicaba movimientos ni salidas, y sin embargo…
- Disculpe mi teniente, el UAV pasó por la vertical del pueblo y su zona a las 07:54, le he preparado la repetición de la pasada del “Pelicano” como usted ya sabe este llega y da dos orbitas en espiral cubriendo una zona de unos diez kilómetros alrededor, luego sigue su viaje hasta el pueblo siguiente, se la pondré en el monitor.
Nos situamos ante las pantallas y vimos la grabación, el cabo tenia localizados a los dos grupos de infectados de nuestra zona el más pequeño al sur, a casi diez kilómetros y metido en una granja, por el contrario el más numeroso estaba donde el nos indicó mucho más cerca y al Este, en la granja “Dos hermanas” aquí se veía como el cabo había pasado a zoom y cambiado de visión normal a térmica e infrarroja, se advertían siluetas sueltas y una gran mancha de calor por el hacinamiento de cuerpos en el interior e inmediaciones de las construcciones.
- Como ve mi teniente, estaban allí quietos a los 08:00, no se movían y todo hacia esperar que siguieran así, el terreno embarrado y la previsión de mas lluvias para mañana me hizo suponer que no se moverían en todo el día.
- Como excusa es buena, -Dije- pero debió pensar en que ellos no tienen previsión del tiempo, lo que si tienen es hambre y algo de inteligencia.
- Lo sé señor y lo lamento, pero he de lidiar con los medios que tengo, actualmente el UAV solo hace dos salidas al día una a las 07:00 y otra a las 20:00, en resumen vemos donde han dormido y sabemos dónde van a dormir, pero no tenemos ni idea de lo que hacen ni por donde van durante el día o la noche, no tenemos combustible para más vuelos que los programados, eso es cosa de la comandancia en “Base tranquilidad” ellos planifican las misiones, como ya puse en mi informe semanal que envié a dicha base, durante el día estamos a ciegas usted debe tener una copia pues se la entregué al brigada Julián.
- Si la tengo y la leí, -Admití triste- ahora lo importante es tomar medidas, confié en el mando y no se ha solucionado nada, ¡iremos a las bravas! Cabo lo quiero bien despierto y con todo dispuesto para el reconocimiento nocturno, vamos a tener jarana.
Hice que me pusiera en comunicación con “Base tranquilidad” solicitando hablar en persona con el comandante González, este tardo un momento pues estaba comiendo, pero en breve escuche su voz por la radio:
- Adelante “PA 8” ¿es usted Toni?
- Si mi comandante, siento tener que informar de la pérdida total de una patrulla, al mando de la cabo Mara.
- ¿Mara? Me suena el nombre.
- Es la mujer que nos acompañaba cuando le visitamos en Llo… la morena.
- ¡Vaya por dios! Lo siento Toni, ¿una patrulla completa?
- Sí señor, la cabo Mara, otra mujer y dos hombres cuatro bajas en total, más otra miliciana muerta la semana pasada al parecer por el mismo grupo que nos anda fastidiando, la moral en el pueblo está bajando necesitamos acabar con ese grupo pero se ocultan tras un bosque espeso, si bien sabemos dónde estarán esta noche y solicito una acción expeditiva contra ellos.
- Me parece correcto y estoy conforme, ¿en que había pensado usted?
- ¡Necesitamos su artillería! mi comandante, esta tarde o noche tendremos a unos 80 individuos concentrados en una granja cenándose a nuestros camaradas, mientras les dure la carne y el apetito no se alejaran de allí, propongo un ataque contra ese blanco aplastándolo sin compasión es un objetivo fácil y dentro de su alcance de fuego, ya que está situado entre ustedes y nosotros a unos 5 kilómetros de aquí y 25 más o menos de su base, ¿Qué me contesta?
- Le contesto que ataque aprobado, de hecho en lugar de 6 disparos por pieza le voy a dar 9 en memoria a la única mujer que tomo parte en la masacre de “la cazuela del lobo”, esos tiros extra son el homenaje de Llo… a una mujer valiente, cuente con ello.
- Gracias señor, esperaremos a las 20:50 hora en que pase el UAV para coordinar el ataque.
- Correcto estaré aquí en control, con el oficial de artillería para coordinar y corregir el tiro de la batería de 155.
- Otra cosa señor ¿con respecto a los horarios del UAV “Pelicano” se podrían variar?
- Estamos a la espera de una nueva remesa de combustible, en unas semanas le garantizo que tendremos el pájaro volando tres veces al día y con el horario modificado, no es usted solo el que se me queja de la frecuencia de paso, tranquilo que trabajamos en ello.
- Gracias señor, entonces nos conectaremos más tarde, corto y gracias mi comandante.
- De nada lo siento por sus bajas sinceramente, corto y cierro “PA 8“.
Toni dejo libre el puesto de la radio, los demás habían escuchado la conversación y sonreían más animados ante la perspectiva de una acción decisiva, que les libraría de aquellos vecinos hostiles para siempre, salieron juntos hacia la pequeña cantina que habían montado en el patio, para compartir unas bebidas y de paso animar a los demás con la buena noticia.
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Entretanto las cosas en la granja se estaban descontrolando, “soldado” había hecho lo mismo que la vez anterior y tras llevar los cuerpos de muertos al lugar los hizo desnudar, su propósito era huir por la noche para minimizar el riesgo de que los suyos le persiguieran con lo que intentaba ganar tiempo, pero las cosas no ocurrieron como había previsto por dos motivos, el hambre acumulada por su tropa en tres días de lluvias y su pérdida de autoridad por los cambios que sufría, aunque sus dolores habían remitido bastante y ya apenas le dolía la cabeza, sentía su mente mas ágil que días atrás.
La ropa y utensilios que llevaban encima los muertos fueron echados en un montón como la vez anterior, pero esta vez soldado perdió de vista a los suyos por un motivo que no había previsto, unas botas casi nuevas de tipo táctico acababan de ser arrojadas al montón, el no tardó en recogerlas y con ellas en la mano entró en la casa, allí tras probárselas descubrió que eran de su talla y procedo al cambio pues las suyas ya estaban en mal estado, en el buen rato que tardo su cerebro en coordinar como atarse los cordones, los demás infectados comenzaron a comer desobedeciendo sus órdenes.
Al oír el alboroto consiguiente “soldado” se asomó a una ventana viendo lo que ocurría, el “greñas” uno de los lideres segundones había decidido mandar a todos en su lugar, ya había tenido alguna pelea con él poniéndole en su sitio a golpes, pero al parecer aquel joven macho había decidido asumir al mando definitivamente, la morena pequeña se pegaba a este participando en la comilona y “soldado” dedujo que el “greñas” se la debía haber estado cepillando a escondidas, dejo que comieran sin molestarlos ni exhibir su autoridad pues sabía que sería inútil pues ya no le respetaban, subió a la buhardilla y tras cerrar la puerta se durmió sabiendo que aquella noche huiría por fin de ellos para siempre.
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Entretanto en el rio…
La luz fue como un fogonazo intenso que hirió sus retinas, poco a poco aquella capa gris que veía se fue aclarando consiguió ver el azul del cielo y poco mas allá unas nubes oscuras a lo lejos, en su cabeza la sensación de dolor ganaba intensidad recorriéndola todo el cuerpo, noto humedad y dolor intenso, en su boca sentía el sabor cobrizo y dulzón de la sangre, intentó moverse sin apenas resultados pues solo el brazo izquierdo respondió.
Mara no sabía que había ocurrido, ella recordaba haber rodado dentro del monovolumen paro no sabía que al abrirse el portón trasero había salido disparada del vehículo cayendo contra un árbol, este la causo heridas en las costillas astillándola una de ellas pero lanzándola de rebote al rio, el posterior choque contra el fondo pedregoso de este provocó la luxación de ambos tobillos y una fuerte contusión en el hombro derecho, la corriente crecida por varios días de lluvia se llevo su cuerpo y lo alejo más de medio kilometro del lugar de la emboscada, sin duda fue el instinto lo que hizo que se agarrara a un tronco mediano dejando la cabeza fuera del agua, pero su cuerpo sumergido se llevo la gran paliza en aquellas aguas rápidas y turbulentas, el codo derecho recibió un golpe y se salió de su sitio, una roca rasgo su muslo izquierdo por fuera desde la rodilla hasta cerca de la cadera, aquella herida de casi 20 cm, por 1 cm de profundidad vertía su sangre que se mezclaba con la corriente debilitándola aún más, para rematar la faena recibió numerosas contusiones repartidas en todo el cuerpo, otro golpe esta vez en la cabeza la había saltado un diente y partido los dos incisivos delanteros, además de hacerla una herida poco profunda en la frente, ella se había desvanecido de inmediato y la corriente la arrastro hasta la orilla donde la dejo varada e indefensa, permaneciendo ahí tirada inconsciente y medio ahogada durante mucho tiempo.
La mujer durmió horas, pero ahora se despertaba confusa y medio consciente, aun así y con los restos de su voluntad consiguió arrastrarse como pudo fuera del agua, su cuerpo entumecido no respondía y solo podía usar el brazo izquierdo, bajo su cuerpo la herida de su muslo sangraba de nuevo por la fricción contra el terreno, a pesar de todo consiguió salir del agua y quedarse sentada en la orilla en cuesta bajo un árbol inclinado, jadeaba al detenerse con la respiración agitada y el corazón latiendo tan rápido que parecía querer escapar de su pecho, la frente volvió a sangrar y el liquido rojo la molestaba en los ojos antes de seguir descendiendo por su cara, escupió la sangre de su boca y palpándose el cinturón encontró la cantimplora, bebió un poco de agua y se enjuagó los ojos tras cerrarla intento encajarse el codo sin conseguirlo, pero taponó la larga herida del muslo con hojas y barro.
Gimió de frustración estaba sola herida y aislada fuera del pueblo, sería cuestión de horas el que la encontrasen los infectados y se la comieran o la cambiaran con un mordisco en uno más de ellos, Mara no deseaba ser una zombi así que buscó con la mano útil la cartuchera donde estaba la pistola Beretta que Toni la había entregado, la empuñó en su mano izquierda y trabajosamente montó el cierre contra un tronco caído al lado, metiendo una bala en la recamara, quito el seguro y se la dejo en el regazo mirándola mientras se preguntaba si atinaría a alguien disparándole con la zurda, ella era diestra así que supo que debería dejar que quien viniera se acercara mucho para acertarle, si venían varios estaría perdida y la morderían seguramente, por su cabeza paso la idea de meterse ella misma un balazo y acabar con todo, el agotamiento pudo con Mara y sin poder evitarlo se desmayó de nuevo.
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Mientras eso ocurría, en la buhardilla “soldado” vio como su morena se alejaba de los demás acompañada de “greñas” ambos se abrazaron brevemente entrando en una zona de arboles, la posición elevada le permitía seguir viéndoles y así descubrió como su morena le engañaba por segunda vez aquel día, ella toqueteaba lujuriosa al hombre que no perdía la ocasión de sobar asimismo a la hembra, sus ropas aun húmedas de sangre no tardaron en ser apartadas a un lado, sus cuerpos se juntaban con deseo y no se demoraron en aparearse como perros salidos.
La morena se arrodillo ofreciendo su sexo cálido a la verga erecta de “greñas” este se situó tras ella sobando el suave y atractivo par de nalgas que tenía ante sí, la verga entro firme y directa sin contemplaciones en la vagina que le aguardaba, ella se agitaba gimiendo y oscilando el cuerpo adelante y atrás, el macho joven la asió de las caderas para afianzarse y se impulso dentro del acogedor chochete perforándolo vigorosamente, desde la ventana de la buhardilla “soldado” sintió (por primera vez) el comezón de los celos, pero no dejo de mirar mientras desenfundaba su miembro y se acariciaba sin dejar de contemplar la escena.
Allá abajo la pareja se movía frenética, las envestidas del joven hacían sollozar de gusto a la morena, que escandalizaba como pocas veces lo había hecho, el macho soltó una de sus manos y la usó para azotar fuerte las caderas de la mujer reclamando más velocidad en ella, sin dejar de dar fuertes estocadas rellenándola furiosamente, ella agitó su vientre en sentido circular todo lo que pudo obedientemente, el miembro se hundía velozmente en sus carnes hasta que vio como ambos se encorvaron gimiendo y gritando de gusto, “soldado” se masturbaba viéndolos y se corrió instantes después que la pareja, tras limpiarse la mano les dedico una última mirada contemplándolos, estaban ahí abajo tumbados el uno sobre la otra relajados tras aquel polvo salvaje, reconoció interiormente que dadas sus edades formaban una buena pareja, al menos dejaría a “su” chica en buenas manos.
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Algo más tarde, en el pueblo…
Eran las 20:30, en los bloques todos sabían lo que ocurriría esa noche, la noticia del bombardeo había corrido como la pólvora y todos estaban conformes; en la sala de radio y control del UAV no cabía un alfiler y mucha gente se arremolinaba en la cantina y en la sala de reuniones, pues ante la expectación Toni había decidido dejarles que lo viesen por las pantallas, e incluso habían desviado la señal a otros monitores de dichos bloques, sabía que aquello levantaría la alicaída moral de todos los vecinos.
La radio se animó a las 20:45 oyéndose la voz del comandante González diciendo:
- “Base tranquilidad” llamando a “PA 8” ¿me reciben? Cambio.
- Adelante para “base tranquilidad” aquí “PA 8” a la escucha, cambio.
- Informamos UAV, entrando en su zona de acción, comprobaremos primero posición de los grupos hostiles ¿conforme?
- Adelante con ello comandante, aquí estamos todos a la espera, -Se escuchó el rumor de mucha gente animando y asintiendo- realmente estamos deseosos de librarnos de ese grupo.
- Base para “PA 8” se oye mal o mucho jaleo en su frecuencia, esto es una operación militar solo debe verlo el mínimo de personas requerido.
- Recibido base, - Toni se giro llevándose el dedo índice a los labios, indicando a los presentes que guardaran silencio, prosiguiendo- en la sala solo estamos el operador de radio, el brigada Julián y el sargento Guzmán, además de los tres cabos que vinieron con nosotros a Llo… bueno también están los familiares más directos de los muertos, se lo debíamos y para ser sincero… siguiendo esa costumbre tan española, literalmente se han apuntado a un bombardeo.
- Está bien es comprensible, -dijo el comandante- ya llegan las imágenes y las veremos simultáneamente, tengo a mi lado al jefe de operaciones de UAV y al oficial de artillería con su ordenador balístico para las correcciones de tiro, le informo que tengo una batería de 4 cañones “Santa barbará de 155/55” listos para abrir fuego, los proyectiles emplearan un minuto desde su disparo hasta el impacto, primero lanzaremos fumígenos para fijar el blanco e inmovilizar al enemigo, luego la batería lanzara tres descargas de alto explosivo, pausa de un minuto y otras tres más, tras la siguiente pausa mandaremos las tres finales solo con metralla, ¿entendido? Cambio.
- Entendido base procedan cuando quieran, cambio.
Julián se rascaba la cabeza y Toni le vio pensativo, así que le preguntó que le pasaba, este respondió:
- No entiendo algunas cosas ¿Por qué humo y explosivos y luego metralla?
- Es fácil –dijo Toni- si empezases con una explosión fuerte huirían al bosque y se dispersarían, nos interesa que estén cerca y si es posible apretujados, lanzando humo las explosiones son menos sonoras y veremos los fogonazos por el visor térmico del “UAV” lo cual permitirá corregir el tiro desviado, ten en cuenta que los proyectiles atravesaran distintas corrientes de aire en esos 25 ó 26 kilómetros desde base tranquilidad hasta la granja, además al saturar la zona de humo no verán apenas nada y solo podrán caminar a tontas y a locas antes de saber que pasa.
- Vale ahora ya entiendo lo del humo pero ¿y lo otro? reventémoslos con explosivos y ya está.
- Ahora te lo explico, veras tras el humo los siguientes cañonazos destruirán las viviendas y les harán salir o quedar enterrados en escombros, ¡mira! si ves una foto de una calle desde arriba ves a la gente como ceros es decir la cabeza y los hombros, les caerán encima dos ráfagas de 24 cañonazos que los destrozaran o les obligaran a tirarse al suelo, una vez allí presentaran toda su silueta tumbada y los proyectiles de metralla soltaran sobre ellos una lluvia de esquirlas letal, los acribillaran de los pies a la cabeza.
- Caramba pobres imbéciles, ¡casi me dan pena! Si supieran lo que se les viene encima se cagarían de miedo.
- ¡Que se jodan! –exclamó Carlos- ¡mataron a mi Natalia!… estoo…bueno y también a los demás… se lo han ganado a pulso.
Llegaron las imágenes y vieron como el UAV hacia sus círculos en modo infrarrojo, detectando los focos de calor que encontraba, primero el pueblo con varios focos de color intenso, mas tarde un grupo mucho más alejado a unos 12 kilómetros y poco nutrido, luego el aparato se dirigió hacia el Este siguiendo la ruta prefijada, mostrando imágenes del rio y varios puntos de calor en sus márgenes.
- ¿Cabo que son esos puntos de calor en el rio?
- Son animales, ciervos más o menos dispersos y un grupo de perros asilvestrados que anda por la zona, también tengo vistos algunos lobos al norte, además de toda una panoplia de conejos, ardillas y demás bichos de campo, suelen bajar al rio a beber cuando cae la noche.
El “Pelicano” seguía su rumbo y no tardó en sobrevolar directamente a la granja “Dos hermanas” el número de focos de calor era numeroso y se concentraban en los alrededores de la vivienda principal, el operador metió el zoom y se vio que algunos formaban círculos alrededor de siluetas ya frías, se podía apreciar como algunos se llevaban los brazos a la cara, estaban aun cenando los restos que quedaban.
En la sala se escucharon murmullos de desaprobación y gruñidos, además de expresiones de odio y asco por parte de los asistentes, Toni pulsó la tecla del intercomunicador y dijo:
- Ahí los tiene comandante, ¡Son todo suyos!
- ¡Recibido “PA 8“ comenzamos misión de fuego!
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En la granja en ese momento “soldado” estaba bajando de la buhardilla, la algarabía por la comilona no aflojaba y alguna que otra pareja se dedicaba a aparearse fogosamente, sin importar el sitio ni si eran observados por los demás, una pareja ocupaba un tresillo y otra lo hacía sobre la mesa del comedor, algunos hombres miraban mientras comían y esperaban turno o hembra libre, todos pensaban únicamente en cubrir sus apetitos y necesidades básicas.
Gracias a aquello “Soldado” salió por la puerta sin ser molestado, el ya contaba con aquello pues lo había visto más veces, una vez en el exterior de la casa principal se detuvo respirando e inicio camino hacia el bosque, entonces fue cuando un sonido extraño le hizo detenerse y mirar hacia atrás.
Era un silbido fuerte de algo pesado que se acercaba velozmente desde arriba, el proyectil fumígeno cayó a unos 50 metros de él clavándose en el terreno e inmediatamente soltó su carga de humo, “soldado” no pensó en nada simplemente echo a correr alejándose de la granja y de la nube que rápidamente se expandía, a su espalda escuchó varios impactos mas y gritos de confusión, la palabra “artillería” resonaba en su mente, mientras corría dio gritos de alarma mezclados con rugidos furiosos, su alocada carrera finalizo al tropezar con los restos de un tractor y caer al suelo, mientras intentaba levantarse se giró viendo como los edificios estaban envueltos en una espesa humareda gris, vio siluetas tropezando y cayendo dentro de la nube, al fin consiguió reanudar su carrera paro esta no duro mucho pues cayó en una acequia a los pocos metros.
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Base tranquilidad, POC (Puesto operativo de combate)
- Tiro desviado, rectificar 100 a la derecha y arriba, -Dijo el operador del UAV- se ven las llamaradas en infrarrojos.
- Corrección efectuada, - El oficial artillero metió los datos en su aparato y leyó la corrección- orden a la batería añadid 3º de elevación y restad 20º derecha.
- ¡Corregid y fuego! –Replicó el comandante González.
En la batería solo les llevo unos segundos hacer la corrección, seguidamente vino la orden de fuego efectivo y las cuatro piezas de 155 abrieron fuego consecutivamente cada 10 segundos una detrás de otra.
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Villalta, bloques, sala de radio y control.
- ¡Menuda mierda! –Decía Carlos- se han quedado cortos y desviados.
- Están rectificando ahora – Dijo el cabo Gómez- la siguiente les dará de lleno.
- En los mismísimos hocicos –Repuso Julián- ahí les daría yo, por cernícalos.
- Vale todos, -Toni se puso serio- recordad que infectados o no, son seres humanos, si montáis escándalo os iréis fuera del despacho.
Un murmullo acogió las palabras, pero todos siguieron mirando los monitores expectantes y sonrientes, parecían chiquillos gastando una broma a otra banda rival.
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Tumbado en la acequia a 150 metros de la granja, “soldado” oyó de nuevo el silbido amenazador que se acercaba desde el cielo, la curiosidad le hizo levantar un poco la cabeza y mirar por entre la hierba, vio los proyectiles caer y las explosiones que estos producían entre la nube de humo, esta se difuminaba lentamente dejándole entrever retazos del bombardeo.
Vio como un grupo corría y era destrozado por una explosión, otro proyectil impactó contra “su buhardilla” y contempló un fogonazo tremendo que desbarató el tejado de la casa, haciendo saltar tejas y vigas en todas direcciones convirtiéndolas en metralla que alcanzaba a los corredores, mas proyectiles detonaban en los alrededores de las casas, el almacén se incendio tras recibir un impacto directo, vio como la explosión lanzaba los restos de sus ocupantes por la puerta y ventanas, además hizo arder las balas de paja que contenía el edificio convirtiéndolo en una rugiente pira funeraria.
La artillería se detuvo un minuto mientras los artilleros corregían la dispersión, en ese tiempo la nube de humo se disipó aun mas, “soldado” vio mas detalles e incluso reconoció las caras de los suyos que se movían desorientados y conmocionados por las explosiones, uno de ellos debía haber recibido de lleno la onda expansiva de un proyectil, pues no se movía ni presentaba heridas pero se veía claramente que estaba muerto, más cerca de un cráter humeante asomaban extremidades arrancadas y fragmentos de cuerpos, un grito de frustración salió de su boca sin poder evitarlo.
La morena y el “greñas” estaban cerca, al oír el grito la chica se levantó avanzando hacia él , estaba ilesa y se acercaba a la acequia el otro la seguía, cuando se escucho de nuevo el sonido de mas proyectiles cayendo, otra bomba exploto en la casa principal tras atravesar lo que quedaba de la buhardilla, estallando en la sala donde varios de los suyos se habían refugiado, la detonación contenida por los muros de piedra transformó la sala en un muestrario de carnicería, vio otra explosión contra el muro y un cuerpo salió despedido del piso superior a través de una ventana, pero no llego a caer al suelo pues una de las piernas se quedo trabada, el cuerpo desgarrado y mutilado quedó allí colgado como una sangrienta ducha.
Mas figuras y grupos resultaron alcanzados por las explosiones, la morena corría hacia “soldado” seguida por greñas cuando un proyectil estallo tras este, convirtiéndole en carne picada instantánea y rociando la espalda de la chica con metralla vísceras y astillas de hueso, la joven cayó al suelo agitando las piernas ferozmente a la vez que gritaba de dolor atrozmente, una de sus manos había desaparecido y salpicaba sangre por todas partes, el viejo tractor resultó alcanzado y levantado del suelo, cayendo metros mas allá sobre otra mujer a la que aplastó.
El “soldado” se levanto un poco mirando a la morena, las explosiones habían cesado y por eso la escuchaba gritar, su cerebro procesó la información pero no se movió, la chica se había quedado quieta y de su boca surgían gemidos a la vez que borbotones de sangre con espuma, algo en su cerebro le dijo que no tenía remedio y esa espuma indicaba que tenia los pulmones perforados, pero no podía dejar de mirarla a los ojos mientras ella agonizaba, finalmente llegaron de nuevo los silbidos, pero esta vez las detonaciones fueron sobre sus cabezas, estos proyectiles estallaban a unos 50 metros de alto liberando su carga de esquirlas de metal parecidas a clavos que se derramaban por la zona como una lluvia mortífera.
Bastantes fueron “clavados” al suelo literalmente, vivos o muertos la lluvia de metralla se clavaba en los cuerpos indiscriminadamente, nuestro protagonista recibió dos de ellos en muslo y antebrazo izquierdos rugiendo de dolor, cuando se los arrancó y volvió la vista a la morena se dio cuenta de que la chica había muerto, tenía en su cuerpo varis clavos que la habían rematado, uno de ellos directamente en la tráquea y varios en pecho y vientre.
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Base tranquilidad, POC.
- Mi Comandante, finalizada misión de fuego. – Dijo el oficial de artillería- blanco destruido.
- Ya lo veo, póngame en comunicación con “PA 8” inmediatamente.
La voz de Toni surgió del altavoz diciendo:
- Gracias Comandante, todo el pueblo de Villalta le está agradecido por esto.
- Sé que a partir de ahora les irá mejor Toni, pero mañana deben salir a dar una batida y rematen a los heridos del ataque, veo por las huellas térmicas que han sobrevivido algunos infectados, es inevitable pues la artillería es un mazo no un escalpelo, deberán acabar la faena ustedes.
- A la orden señor, mañana daremos la batida, veo por la pantalla pocos supervivientes ¿no más de 10 ó 12 es correcto?
- Eso parece por los puntos de calor, no se descuiden y manténgame informado, cierro.
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Paso casi una hora hasta que “soldado” decidió moverse, vio algunas figuras levantarse tambaleantes y huir hacia el bosque, el tras la espera se incorporó y dio una vuelta por la granja, vio restos humanos en todas partes reconoció algunos rostros y se alegro o apeno por ellos, dependiendo de cómo le habían caído en esa fase de su vida, algo más tarde se alejó en dirección contraria a los supervivientes, yendo hacia el rio pues la cordita de las explosiones mas el humo le habían dado sed.
CONTINUARA…
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Bien amigos, represalia algo brutal pero al menos el grupo que hacia las emboscadas esta desecho pero el líder anda suelto, la pobre Mara en un estado lastimoso no sabe lo que se la acerca, ¿Qué pasara? Bueno creo que todos lo imaginamos pero ya veremos cómo va la cosa.
Como veis vuestros comentarios ayudan al desarrollo de la historia, no os cortéis al dejarlos os doy las gracias de antemano, entretanto y como siempre…
¡Sed felices!