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Librojuego - Melania - Capítulo 17

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Capítulo 17

La respiración de su hermano se había vuelto un poco entrecortada, se agitó en sueños y se puso de lado, colocándose a escasos centímetros del borde de la cama. En esa posición, la polla de Paul se quedó muy cerca de su cara. Melania se quedó paralizada, « por un momento, pensé que se iba a despertar» pensó, y por un momento estuvo a punto de soltarla y volverse a su cama, pero temía que al soltarla su hermano pudiera despertarse y la pillara allí. Fueron unos momentos duros para Melania. El temor prácticamente la atenazaba, pero el placer la paralizaba y la impedía moverse de allí, y pese a eso fue por el camino del medio.

 

Su boca se había resecado increíblemente, se mordió el labio inferior y antes de que su mente despierta pudiera darse cuenta, tenía la polla de su hermano en la boca.

 

En aquella posición pudo hacer el recorrido completo, metiéndosela entera en la boca, y alcanzándole sin dificultad la campanilla lo cual le provocó una sonora arcada que intento ahogar. La arcada, le permitió generar saliva, de tal manera que pudo humedecer la punta del glande con la lengua haciendo círculos concisos. Aunque aquella posición no era idónea para seguir con la mamada, moverse implicaría hacer ruido, y hacer que su hermano pudiera despertarse, asique pese al dolor de las rodillas volvió a meterse la polla en la boca.

 

El ritmo de la mamada se incrementó durante los siguientes minutos y Melania más confiada en el sueño profundo de su hermano pudo hacer una mamada más profunda para poder follarse a sí misma la garganta, lo cual la excito sobremanera. En aquella situación Melania no pudo más que suavemente bajarse el pantalón con el tanga y comenzar a masturbarse. El charco que era su coñito, permitió que sus dedos entraran fluidamente y le arrancaran un suspiro más alto de lo que hubiera querido.

 

Durante varios minutos alterno las ganas que tenia de follarse fuerte y de engullir esa tranca como si no hubiera un mañana, con el comedimiento que le daba el peligro que sentía por si su hermano se despertaba. Esta inhibición se fue mitigando cuando se hizo imposible medir los jadeos que la intensidad de su masturbación le estaba provocando, haciendo que fuesen cada vez más ruidosos.

 

Con un jadeo demasiado alto, dejo de tocarse, saco la polla de la boca y se percató que su hermano, también había comenzado con un tímido jadeo, como cuando una persona tiene pesadillas, sin embargo parecía suficientemente dormido como para a priori despertarse súbitamente. Melania aprovechó para pasar la lengua por el lateral, como si fuera un polo y para meterse en la boca los huevos, haciendo un sonido muy sugerente de succión entreteniéndose y deleitándose un rato con ellos.

 

Cuando volvió a meterse la polla en la boca, comenzó a masturbarse de nuevo, esta vez más rápida y más intensamente. Pasados unos minutos la polla empezó a palpitar de una forma característica y supo enseguida que el delicioso néctar estaba preparado para ser recolectado. Como sincronizado igual que en una película porno, tres potentes chorros de leche impactaron con su paladar al mismo tiempo que le llegaba el orgasmo. Tuvo que morderse el labio para no gritar demasiado alto a la vez que un cuarto chorro menos intenso caía en su boca e intentaba contener toda esa cantidad de esperma en su cavidad bucal. Al verse imposibilitada, tragarlo fue la única solución, y debido a lo cachonda que estaba no objeto nada. Melania terminó de correrse mientras toda la leche se deslizaba por su garganta. Pasados unos segundos en los que aprovecho Melania para dejar reposar su respiración, y pasado el efecto balsámico del orgasmo, la sensación de peligro se acrecentó, así que ahora ya con cuidado máximo, se subió el tanga y el pantalón, salió de la habitación tras cerrar suavemente y se fue a la cama.

 

Fin