La secretaria, el chat, el amigo y el pervertido del jefe

Un relato de Charles Champ d´Hiers

Alberto, don Alberto para sus empleados, cuarenta y cinco años, complexión normal, pelo entrecano, casado y padre de dos hijos, no podía quitarse de la cabeza aquellos ojos verdes, aquella preciosa boca y aquel cuerpo espectacular. Desde que, seis meses atrás, había entrado a trabajar en aquel despacho todos sus sueños, sus deseos y sus perversiones giraban en torno a la belleza y perfección de su nueva secretaria.

Y eso que ella no le había dado motivo alguno para convertirla en su pequeño fetiche erótico. Siempre vestida de gris o negro, con castos trajes de chaqueta, faldas de tubo hasta las rodillas y medias oscuras. Siempre con esas grandes gafas de concha negras. Siempre con su precioso pelo rubio recogido en un severo moño. Y siempre con esa misma expresión de seriedad y profesionalidad que le hacían parecer de su misma edad cuando ella tendría diez años menos como mínimo.

Y sin embargo, era precisamente ese aspecto de oficinista seria y eficiente, completamente opuesto al de las abnegadas secretarias de las películas porno que tanto le gustaban, "¿le tomo al dictado una carta o le como el miembro, señor?", el que le producía tanto morbo.

<ivana> si. Tengo el corazón a cien por hora.

¿Había cambiado su expresión?. ¿Había hecho una mueca de sorpresa?. No, estaba trabajando tan solo. Cosa, por cierto que él también debería hacer. Pero es que era tan guapa que no podía dejar de mirarla. De hecho, había sido un acierto poner aquella frondosa maceta, regalo de su mujer, sobre la pequeña estantería que les separaba para poder observarla con más descaro sin ser visto.

Era preciosa. Así, desde su mesa, tan solo podía verle la cara, pero el resto era fácil de imaginar desnudo. Un cuerpo alto y delgado, unas curvas contundentes, unas piernas bien torneadas, un par de tetas duras y firmes, un culo redondo y delicioso… Lo único que no se podía imaginar era como sería su conejito. El resto de su cuerpo lo había adivinado entre sus austeros trajes, pero cómo sería su conejito era otra cosa. ¿Lo tendría depilado?. ¿Lo tendría recortado?. Pagaría millones por poner su boca entre aquellas largas piernas.

<carlitos> venga tonta…

¡Ostras!. ¡Vaya morbazo!. Ella no se habría dado cuenta, pero acababa de poner una cara que se la hubiera follado siete veces. Tal vez aquel gesto lo habría provocado algún error en el programa, tal vez algo que ella no hubiera hecho bien, fuese lo que fuese, bendito error: se había mordido el labio inferior poniendo una carita de viciosa increíble. Aquellos dientes blancos, blanquísmos, arañando el jugoso labio maquillado con un carmín casi negro (otra cosa que le ponía a cien) le habían provocado una pequeña subversión por la zona de la bragueta. Vaya cara de zorrita que podía llegar a poner. Si ponía esas caras sin proponérselo, que caras no pondría cuando le estuviesen metiendo una buena polla dentro.

<carlitos> lo has hecho???

<ivana> si.

<carlitos> y k a hecho él????

<ivana> como que te crees que le voy a mirar!!!!

<carlitos> vamos, sino que gracia tiene?

<carlitos> mirale y sonriele como si no pasara nada

¡Me ha mirado!. ¿Habrá notado que le estaba mirando?. No, eso es imposible. Tú sonríele y baja la vista hacia la pantalla. Eso es. Una sonrisa y ahora a la pantalla. ¡Que mires a la pantalla!. Joder, pero que buena está la tía. Sí, sí, tú sonríete bonita, que si supieras lo que te haría ahora mismo te ibas a quedar de piedra. Tan de piedra como me has puesto la polla, guarra, que con esa cara que tienes debería saltar encima de ti y meterte la polla hasta la laringe.

<ivana> jajajaja

<carlitos> k pasa???

<ivana> vaya cazada que le he pegado

<carlitos> estas disfrutando eh?

<ivana> creo que se me va a salir el corazón

<carlitos> cuidado no te mojes mucho

<ivana> anda que no eres bruto ni nada!!!!

<carlitos> reconoce que te estas excitando. Eres una zorrtia y esto te encanta

<ivana> no seas bobo.

<carlitos>eres una zorrita

<ivana> calla guarro

<carlitos> te excita que te diga guarradas y que te insulte

<carlitos> ?????

<ivana> ….

<carlitos> dime

<ivana> si

<carlitos> estas mojada????????

<ivana> ahora si

<carlitos> jajajajaja. ¿ves como no eres mas que una guarra?… ¿seguimos?

<ivana> no. mejor no

<carlitos> lamete los labios. Como si fueras a darle un muerdo a un tio.

<carlitos> venga

¡¿Pero qué pasa?!. Joder, o es que hoy es mi día de suerte o es que esta tía me quiere poner a cien. ¿Pero tú has visto cómo se está pasando la lengua por los labios?. Dios, Dios, Dios. Pero que buenísima está. Me parece que… No, no puede ser. ¡Buf!. Creo que necesito un vaso de agua. ¡Agua!. ¡Mmmmm!. ¡Que gusto!. ¡Que fresquita!. Mírala como trabaja ella. Joder, es que está buena hasta de espaldas.

<carlitos> tiene sed?? Jajajaja eso es que lo estas haciendo bien

<ivana> bueno, ya vale, que casi me muero

<carlitos> estas loca???? Si ahora viene lo mejor

<ivana> adios

<carlitos> venga mujer, si lo estas deseando.

<ivana> no

<carlitos> te late el corazón, estas cachonda, y quieres seguir

<ivana> no

<carlitos> si

<ivana> adios

<carlitos> chupate un dedo. Metelo y sacalo de tu boca

<ivana> ?????????!!!!!!!!!

<carlitos> hazlo, estas tan caliente que no puedes decir que no

<ivana> si puedo: no

<carlitos> pero no quieres: si

<carlitos>jajajaja

¡Ay mi madre!. ¿Pues no se está lamiendo el dedo ahora la muy guarra?. Que sí, oyes, que sí. Pero mira como se lo mete y se lo saca. Y ahora se lo esta pasando por entre el labio y los dientes. Madre mía que morbo tiene. Con ese pelito recogidito y esas gafas tan serias y seguro que en casa es una guarra de no te menees. Como siga lamiéndose el dedo me voy a derretir. Para ya.

Otra cosa te iba a romper yo con ese polvazo que tienes, hija mía. Nada, nada, sigue lamiéndote el dedito, preciosa, pero acércame el teléfono que tengo que llamar al 112 para que me traigan una ambulancia, porque a esta no sobrevivirá mi corazón. Ni mi polla. Una más y me corro aquí mismo.

<iavana> no puedo más

<carlitos> te esta gustando????

<ivana> siiiiiiiiiiii

<carlitos> seguimos????

<ivana> q + puedo hacer????

<carlitos> hazte un dedo. Metete un dedo

<ivana> que?????????????????

<carlitos> quieres ser mala o no?

<ivana> pero hacerme un dedo???? Delante de mi jefe????

<carlitos> puede verte las piernas???

<ivana> solo la cara, pero aún así

<carlitos> llevas pantys???

<ivana> no, medias

<carlitos> entonces cual es el problema… metete un dedo ya

<ivana> ni loca

<carlitos> seguro que estas empapada.

<ivana> calla

<carlitos> vamos putita metete un dedo delante de tu jefe

<carlitos> excitale hasta que no pueda más y se haga una paja ahí mismo

<ivana> me tiembla todo

<carlitos> hazlo. Va a ser el dedo de tu vida.

Que raro. ¿Qué le pasará ahora?. Parece que está perdiendo el color. ¿Le pasará algo?. Tampoco hace tanto calor, pero parece que tiene un sofoco.

Pues será calor, pero tienes una cara de estar follando que no te la quita nadie. A ver si se me va a desmayar. Si ya le tengo dicho que tanto tiempo frente a la pantalla no puede ser bueno. Joder, pero que caras esta poniendo. Y ahora cierra los ojos. Yo no creo que pueda aguantar más. Dios, creo que me voy a correr. Mejor ni la miro.