Toco a la puerta del patio. Me abres. Subo las escaleras. Me acerco a la puerta de tu casa. Está abierta. La empujo. Se abre. Veo los muebles del comedor. La empujo mas. Te veo a ti. Estás de espaldas. Ves la tele. Veo tu hermosa figura de veintipocos años. Eres bajita. Pelo liso. Llevas camiseta y mallas. Culo impresionante. Cintura pequeña. Mi polla al verte se me despierta.

Avanzo en la habitación. Empujo la puerta y se cierra. Te das la vuelta. Estás deslumbrante. Ojos rasgados. Casi chinos. Labios grandes. Carnosos. Me sonríes. Te acercas a mí. Me dices hola. Te pegas a mi cuerpo. Me das un beso de tornillo que termina de despertar a mi polla. Se arrima más a mi. Me retira la mano del cuello. Se aleja un paso. Mira hacia mi entrepierna. Me dice: “yo también me alegro de verte”.

Se arrodilla frente a mi. Me toca el pene por encima del pantalón. Baja la cremallera. Sale mi polla como un resorte. Casi le doy en la cara con ella.

Miro a mi alrededor. Estoy en medio de la sala. Tras de mi el sofá. Tras el sofá una ventana. Tras la ventana quien sabe si algún voyeur. Pero intuirá, no verá, pues los cristales no son totalmente transparentes. A mi izquierda la televisión en marcha. Un armario y una puerta. Frente a mí, mi sirena. Tras ella la mesa del comedor. Redonda. A mi derecha un mueble librería. Tras el mueble la puerta de la calle. Al lado otra puerta mas.

Estoy de pie. No hace ni dos minutos que entré. Estoy con la polla fueray me laestán chupando. Placer. Erotismo. Lujuria. Que más se puede pedir.

Me desabrocha el botón del pantalón. Me los deja caer. Me toca las piernas. Juega con mis pelos. Me coge del culo. Hace fuerza hace ella. Se mete toda mi polla en su boca. Le toca la garganta. La aguanta dentro. Me muero de placer.

Se la saca. Me la casca con la mano. Se mete un huevo en su boca. Luego el otro. Chupa todo el falo desde la raíz hasta la punta. Mueve su cabeza con movimientos rítmicos.

Lleva quince minutos. Es insaciable. A mi me cuesta correrme, lo que me da mas gusto. Acelera los movimientos. Una oleada de placer me nace desde el interior. Ella sabe que me acerco al final.

Acelera su respiración. Acelero la mia. Aumenta el ritmo. Nota como mi glande se hincha. Emite ronroneos de placer. De expectación. De ansiedad por lo que viene. Se mete en la boca solo en glande. Lo succiona con fuerza. Lo acaricia con su lengua. Toca la punta y el hilo que lo une con la piel por bajo. Que placer. Se pone rojo como un tomate. Se hincha en su interior. Me hace una paja con la mano en el resto del falo. Su respiración aumenta expectante. Su ritmo se acelera más si cabe.

Se lleva una mano a su sexo. Se toca el clítoris. Emite un grito ahogado de placer. Como cuando le hago correrse. Lo se. Lo intuyo. Luego me lo confirma. Se acaba de correr haciéndome una mamada. Su grado de excitación es aún superior al mío.

Me encuentro desconcertado por la situación. Suelto chorros de semen en su interior. Se los traga con maestría. Le encanta. Me encanta. Succiona cada rincón de mi falo. Acabo de soltar  todo mi líquido. Sigue chupándome el glande. Lo tengo muy sensible. Me retuerzo de placer. Lo nota. Se afana más en su tarea. Presiona con los labios. Presiona con la lengua. Se me va la visión. Que placer.

Acaba. Desde abajo levanta la cabeza mirándome. Se pasa la mano por la boca. Se limpia los restos de mi corrida. Me mira con cara de niña mala. Me mira pidiendo mi aprobación. Me mira pidiéndome marcha. Me mira con mirada lasciva. Me mira con ojos de deseo. Sabe que controla la situación. Sabe que con sus ojos me ordena.

Veo su mirada. Veo todo lo que me pide. Veo su deseo. Veo su placer. Veo sus ganas. Lo veo todo. Le voy a dar su merecido a esta niña buena. Mi polla ya está dispuesta para más batalla.

Placer infinito.

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