ODA A UNA NIÑA PERDIDA

Oda en cuatro actos a una niña que se perdió en sus propias confusiones, que pretendió de mi lo inalcanzable. Hoy día sigue nadando en contra de su propia corriente, y ve en mí el talismán que redima su ansias.

ACTO PRIMERO: Por msn y por correo

¿Cómo vienes a buscarme

de un año y sin conocerme

y que pretendes amarme

y en tu regazo tenerme?

(º_º) (º_º)

Me pides hasta la sangre,

que te cuente mis historias,

pues dices que pasas hambre

de sexo y literatura,

y que quieres ser mi amante

y conmigo alcanzar la gloria.

(º_º) (º_º)

Lo de escafandras de oriente

lo dije muy consecuente

por disfraces y antifaces

que de hábil artesanía

se suele poner la gente.

Ni tu voz ni tus palabras

se atinan a mis deseos,

es tu cara y no tus labios

lo que me convence, creo.

(º_º) (º_º)

Déjate ver, no te escondas,

no me prometas el cielo,

no me endulces el oído,

ni insistas cual gata en celo.

Yo no enseño cibersexo,

aquí hay que venir sabiendo,

y en cuanto a literatura,

cada cual en su espesura.

ACTO SEGUNDO: ¿Amores o reticencias?

Si en apariencia te has ido,

sé que me estás esperando,

la que espera desespera,

de todas tú la primera.

Y es cuando yo me apaciguo

que tu vienes a buscarme,

y cuando por ti me acelero

tú no quieres encontrarme.

(º\/º) (º\/º)

Sé que estás pensando en mi

y lo mismo yo de ti,

es una lucha diaria,

muchos años de desdicha,

que provocas incendiaria

con ingrato frenesí.

(º\/º) (º\/º)

Sé que tú eres muy nerviosa

y sueles confundir las cosas

pues yo nunca te he querido

en lo que tú te has creído.

ACTO TERCERO: De cómo nos conocimos

Fue un día de primavera,

que tú llegaste hasta mi

con tus efluvios de seda,

con todo tu pedigrí.

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Yo te acogí buenamente,

tú te mostraste coqueta

y me enseñaste las tetas

mal confundiendo a la gente.

Luego me diste tus labios

sabor de canela en rama,

más mi madera de sabio

no se quemó entre tus llamas.

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Te sentiste muy dolida,

por tu quehacer prematuro,

y en tus entrañas herida

mostraste tus deficiencias.

Y este maduro ¿indolente?

algo más que inteligente,

te taladró en tus esencias

y acabó con tu paciencia.

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¿Con quien no hablaste perdida

de sexo y de multiorgasmia

pidiéndole más aplomo

de sabiduría y saña?

Dijiste que me querías,

que en mis palabras mecías,

que tus entrañas pedían

un mester de clerecía.

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Yo te saqué de la nada,

redimí tu aburrimiento,

y admitiste de buen grado,

mi hablar y mis pensamientos.

Tú, multiorgasmia anhelabas,

en sexo te derretías,

de mi persona esperabas

lo que tus ansias sentían.

ACTO CUARTO: Del presente y el futuro

Y ahora toda intransigente,

huracanes de tu mente,

quieres proclamar victoria

de quien te regodeaste

de manera absolutoria.

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Mas las tornas han cambiado,

ya no llevas la batuta,

todo lo por ti orquestado

con toda tu fuerza bruta

se ha perdido en sus esencias

ante el poder de la ciencia

de quien sabe tener paciencia.

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Yo, más cauto y más prudente,

con los hechos consecuente,

he esperado mi momento,

y ahora es en el firmamento,

donde escucho tu lamento.

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Quien mal habla, mal razona

y en sus dichos desentona.

Sé más parca y más directa,

deja a un lado lo ficticio,

sé más fiel a tus principios,

no juegues con las apuestas.

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Sé persona y más humana,

baja de tus pedestales,

hazte valer del perdón

de quien no te desea males.

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If joy really comes in the morning time

then I am sat back and wait until the next sunrise.