DAVINIA EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS

 California, “Coincidencias casuales” © España 2011

¿Coincidencias casuales? Dos mujeres que se aman... dos mujeres a las que el destino separa, y entre ellas... un mundo de fantasía lleno de sorpresas.

Este relato es un ensayo complementario al relato original, que sobrepasa los cuarenta minutos de lectura, dándole un enfoque a modo de comentario, con matices pedagógicos en cuanto a la estructura y partes del mismo, viniendo al mismo tiempo, con los párrafos extraídos de ese relato original, a estimular ideas a los autores/as, o bien a aventurar situaciones, a modo de sugestiva predicción o adivinanza. Porque más allá de su pedagogía estructural se exhibe, como si del tráiler de una película se tratara, los retazos... los momentos más fulgurantes o más espectaculares de la historia...

 Un ejercicio mental que se aparta del clásico pajeo diario de... “esto empieza así, pues va a seguir de esta manera” o “si esto sucede de esta manera, va a acabar de esta otra”, y uno casi siempre aburridamente acierta. En este relato el esfuerzo mental y de imaginación no es que haya de ser necesariamente mayor, sino que el abanico de posibilidades de acertar o desarrollar la historia cada cual de manera particular, es más amplio. En breve se preparará un relato interactivo con los lectores.

 El relato original, que ya he dicho que sobrepasa los cuarenta minutos de duración, tiene un trasfondo intencional de la categoría de LÉSBICOS, y todo él transcurre y flota en ese ambiente hasta su  final. Sin embargo, y esto ya entra en la categoría de las sorpresas, la recursividad del relato hace que esta categoría de Lésbicos se vaya trasformando a lo largo del mismo en otras categorías.

.../...  la introducción de estos signos textuales en una sola línea es la que separa los ejemplos de las partes del relato.

El relato se estructura de la siguiente manera:

INTRODUCCIÓN (Lésbicos)

TRAMA

TRAMA FASE 1 (Hetero general y ocasional)

TRAMA FASE 2 (Orgías)

TRAMA FASE 3 (Amor filial)

DESENLACE (Lésbicos + sorpresas)

Comienzo del ensayo

INTRODUCCIÓN (Lésbicos)

Tras haber vivido una infancia cariñosa y devota de la mano de nuestros padres, la proseguimos y compartimos posteriormente con nuestros estudios; una vida universitaria en la que adquirimos conocimientos de todo tipo. Judith, de pelo castaño, guapa, con un buen tipo, más bien alta y delgada... santo y seña de reuniones, preparación de acontecimientos festivos y otras veleidades de nuestra juventud. Yo, Davinia, morena, más discreta... no tan alta, no tan guapa ni tan atemperada como ella. En esa etapa de nuestra vida descubrimos las mieles del sexo y aprendimos rápido sin necesidad de graduarnos, con místicos idilios caseros, de guateque y tocadiscos, donde nos parcheábamos con los chicos en la oscuridad, dejándonos besar y tocar las tetas... donde descubrimos esos impulsos eléctricos que nos hacían sudar y aguar por todos lados... donde al fin y a la postre nos hicimos mayores.

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Yo, tan ardorosa y enamorada, me rendí a ella y a sus caprichos, como una esclava en manos de un avaro mercader.

¡Cuánto chupé y libé! ¡Cuánto gocé! ¡Hasta donde mi lengua expoliaba morbosa en sus pliegues! Por cuanto ella gemía... yo más me estremecía. ¡Hasta dónde mis labios, que abrazaron los suyos vaginales, gozaron bacanales, la ebriedad de su culto, mamándola en su fruto! Yo la pertenecía y asimismo quería hacerla mía.

Y cuando esa diosa, vino a gratificar mi tributo hacia ella, me tomó por las piernas, abriéndolas, y su lengua recorrió sinuosa los perfiles morbosos de mis muslos, revindicando sus ansias y sus deseos en el pórtico ilustre de la entrada a mi sala sagrada, una hornacina húmeda e incendiaria que esperaba su consagración; con su pérfida lengua, con sus labios musgosos de terciopelo rojo, renombrada hechicera de mi suerte, aún retardó su entrada a mis placeres recalando en los labios vaginales, enrojecidos e hinchados. Me los chupó y lamió de arriba abajo. Me partía en gemidos, me extasiaba en efluvios... y cuando su boca y su lengua atacaron el ardor de mis entrañas, grité, y le pedí más, rindiéndole a cambio mis efluvios termales.

* El trasfondo lésbico se pone de manifiesto en los dos párrafos de ejemplo...

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-          Pardon monsieur... ¿Pour arriver a l’hôtel Bergère...?

-          ¡Uuuuhhhh ! C’est très loin d’ici... Vous pouvez prendre l’autobus ou le metro... Je vous recommend le metro, c’est plus vite. Il est six heures, si vou partez tout de suite, vous hi arriverez à sept heures. Vous devrez descendre a l’station «Bergère»

-          Bien compris monsieur, Merci beaucoup.

Salí del hotel para coger el metro, estaba justo al girar la calle (au coin de la rue), tenía que bajarme en la estación “Bergère”. Parecía fácil, a eso de las siete de la tarde estaría frente a ese hotel. Y así sucedió, el recepcionista no había fallado en sus cálculos. Cuando bajé del metro y salí de la estación, me encontré con una plaza grande y preciosa con un pequeño jardín y una fuente en su centro. Y allí, al otro lado de la plaza, delante de mí, se alzaba ese imponente rascacielos, alto, bello y majestuoso en su arquitectura. Una obra de arte construida solo para bolsillos apretados de dinero. ¡Qué suerte la de Judith! Las empresas de su papá operaban tanto en España como en América y así le lucía la dentadura todos los días al bueno de su papá y a sus descendientes ...

* Se advierte un punto de inflexión sobre un hecho que no se cuenta y se deja a la imaginación del lector. En un principio no parece intuirse hasta que no se conozca algo más de la trama...

TRAMA: FASE 1 (Hetero general y ocasional)

Me sentí felizmente agasajada por el mundo verde que me rodeaba, avancé en sus senderos mientras la foresta me rendía pleitesía meciéndome suavemente con un pai pai faraónico, por una brisa de la que desconocía su origen. Seguí el folleto y sí... me estaba aproximando al primer desvío a la derecha... las ramas de los árboles y las hojas que bordeaban mis pasos comenzaron a agitarse con más violencia, con más fuerza... arreció el viento, la luminosidad se opacó y se hizo más difusa y oscura. Cualquiera diría que el tiempo se preparaba para llover, pero eso no podía ser posible, jajaja. Seguí avanzando hasta que escuché un trueno como los de verdad, de esos que presagian tormentas de lluvia desbordadas. Pero... pero... ¡Eso era imposible! ¡Eso no podía suceder! Mi cuerpo y mis ropas empezaron a mojarse por gotas de agua caídas de... ¡Por favor, por favor! Creí soñar...

A los pocos minutos mis ropas estaban empapadas, pegadas a mi cuerpo. Aquello era una verdadera tormenta veraniega. El sombrero ranchero que cubría mi cabeza se había llenado de agua en su copa y todo propiciaba la búsqueda de un refugio, de un cobijo ante la tormenta que estaba cayendo. Corrí por aquellos senderos desesperada soportando el aguacero y sujetando el sombrero que se inundaba pesado de agua una y otra vez, hasta que divisé una zona de plantas enredaderas, abigarrada y espesa bajo la cual el aguacero golpeaba e incomodaba menos, casi nada. Me cobijé rápida sobre él, cuando oí...

.../...

El extraño me miraba y se reía, jajaja.

-          Sí, sí, no me lo cuente... le ha sorprendido la lluvia al igual que a mí. Venga,  desnúdese y ponga sus ropas a secar.

¿Desnudarme? Pero que osadía la de ese tipo, aunque me lo dijo con tal convicción, que no lo tomé a mal. Sus ropas se hallaban empapadas, colgadas en aquel hueco receptorio que nos salvaguardaba de la lluvia. Empecé a desabotonarme la blusa mientras le preguntaba...

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- Más.. más, fóllame más... ¿Porqué te habré encontrado? Fóllame toda...

Mi lujuria superaba el frío de mi cuerpo y la lluvia torrencial que estaba cayendo en esos momentos. Me sentí y me puse perra a cuatro patas para que me follara por el culo. Y el insigne semental que solo había venido a coger caracoles, me metió su tea masacrando mis vergüenzas anales. ¡Qué chulo y que duro el cabrón! ¡Cómo me follaba el culo, cómo tiraba, como agenciaba! En esos momentos quise casarme con él, para que me follara todas las noches como lo estaba haciendo... Ahhhhrrrgggg, que placer, dios mio.

¿Porqué la lluvia parecía tan extraña e imposible? ¿Quién era aquel extraño? ¿Qué hacían allí ambos? ¿Qué podía suceder a continuación, y porqué? Todas estas son unas buenas preguntas para el lector...

TRAMA: FASE 2 (Orgías)

Hubo unanimidad, todos alzaron alegres sus vasos en señal de brindis y Bigas, tomando con el tenedor una de las setas me hizo abrir la boca y comerla. Todos aplaudieron ante tal acto y alborozados se rindieron a degustar los platos de setas que tenían delante. Setas y vino... vino y setas... y mucha hambre y algarabía. Toda una orgía culinaria que me estaba divirtiendo y haciendo olvidar todo lo pasado.

.../...

-          Más... más, fóllala más –gritaba alguno-.

Bigas, espoleado por los gritos de sus amigos, empujaba metiéndome la polla más  adentro, hasta los huevos. Me sentía puta, llena de placer, socavada en mis más profundas entrañas e instintos. Quería que me follaran todos, que me ultrajaran. Cuando se recién acabó Bigas, manchándome toda en mi pubis y en mi barriga, me apresuré en ponerme a cuatro patas como una perra y moverles el culo a esos tres aspirantes al placer de follarme, que sostenían sus pollas envaradas en sus manos.

Húbose un acontecimiento que plajo tanto a la mujer en un principio, que decidió entregarse a una orgía después.

TRAMA: FASE 3 (Amor Filial)

Con cierta precaución, que no temor, me incorporé y avancé hacia él... cuando me pudo ver no se asombró ni inmutó, volvió a darle una enorme calada a su pipa y con un gesto de su mano me indicó que me acercara. Su pose, el sillón en el que estaba sentado, el gesto de su sonrisa... todo eso me sugirió algo conocido y recordado y así le dije:

-          ¿Doctor Livingstone... supongo?

-          Supones bien –me contestó-, tú debes ser Egregia, la hija de Stanley.

-          No, me llamo Davinia, pero... ¿Cómo conoce el nombre de mi padre?

El viejo, carraspeó, volvió a chupar su pipa y con una media sonrisa me dijo:

-          Porque está escrito en la historia que tu padre vendría a visitarme y pronunciaría esa frase que has pronunciado tú. (Doctor livingstone... supongo)

-          No, eso no ocurrirá doctor Livingstone, porque mi padre falleció.

-          Ah claro, por eso la pronunciaste tú y no él. También dice la historia que Stanley vendría con su hija y que juntos los tres exploraríamos estas selvas. Y que en esas exploraciones tu padre perdería la vida y en justo reconocimiento a su compañía yo adoptaría a su hija... que por lo visto no eres tú, no es ese su nombre, a menos que me estés engañando...

.../...

-          Egregia –me dijo-, papá te ha dejado su huella en tus entrañas. Quédate conmigo y te enseñaré todos los secretos de estas selvas... volaremos sobre ellos como las águilas, y remontaremos los ríos follando en sus juncos ante la presencia de esos cocodrilos que tanto temes. Con tu juventud a mi lado, seremos los reyes. Bailarás y danzaras sobre las aguas como una sirena para mayor placer de mis ojos y hasta el mismo Sol se volverá ocaso ante nosotros...

-          No papá, eso no ocurrirá. Pero es igual, quiero tener un buen recuerdo tuyo, fóllame por el culo y escúchame después.

Esta tercera fase es tan fantasiosa como sublime, y las figuras simbólicas que aparecen, tienen sus repercusiones en las sorpresas finales del relato.

DESENLACE (Lésbicos)

Nos abrazamos y devoramos allí de pie frente a las escaleras. Su mano en mi xexo, la mía en el suyo, ahondando en cariño y en pasión, como en los viejos tiempos. Cayeron al suelo nuestras ropas, nuestras manos anduvieron dichosas recorriendo nuestros cuerpos. Desnuda y sin bragas, me tumbé en el suelo, abrí mis piernas y esperé a que los labios de Judith me profesaran su amor más sentido y fogoso. Me lamía y me comía el coño como una gata en celo, haciéndome gritar de placer. Me chupaba y mordía el clítoris hasta hacerme daño. Un daño tan placentero que me volvía loca. Me metió los dedos y me escaló hasta llegar a mis tetas, donde siguió chupando y mordiendo hambrienta de mi ser.

.../...

Caímos rendidas... exhaustas de orgasmos... agotadas. La batalla carnal había terminado, ahora tocaba dormir, descansar. Abrazadas, nos dejamos vencer por el sueño, nuestro agotamiento lo recurriría pronto. Cerramos los ojos gozando del silencio de aquel edificio. El sopor y la modorra nos iba invadiendo poco a poco, nuestros cuerpos se relajaban envueltos en la tibieza onírica del estado “Alfa”... cuando de repente los ecos de una voz potente y tenorífica vinieron a perturbar nuestro descanso... una voz tenorífica que cantaba:

(Sorpresa final)

“io vogglio amoooooooooooooooo_ooooooooooooooo_reeeeeeeeeeeeeee, no arrivedeeeeeeeee_eeeeeeeeeeeeeerrrrrrrrrrrrrrrrrrrr_ciiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii”

Desperté sobresaltada, Judith me sonrió, como si supiera de qué se trataba... pero eso lo descubriremos en el próximo capítulo...

California, “Coincidencias casuales” © España 2011

FIN.