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Sí, la violé, pero fue sin querer

en No Consentido

La cabeza de me iba a estallar, era imposible dormir con este calor, no conseguía pasar de ese estado de

duermevela, que no te permite descansar, alargué la mano, y la puse en el brazo de mi novia, que estaba

acostada a mi lado, dándome la espalda.

A ver si había suerte, y ya que no podía dormir, tenía un  ratito de sexo, que a mí me relaja mucho.

Me la había follado muchas veces dormida, ella lo notaba, y se daba cuenta, pero me dejaba hacer, sabía

que acababa rápido, y la dejaba tranquila.

 

Empecé como siempre, sobando una teta, para ponerme cachondo.

Hummm, mi novia no tenía esos pechos tan grandes, ¿se le habrían hinchado por algo?, seguí palpando,

buscando hasta llegar al pezón, también era demasiado grande, bajé hacia abajo, introduje la mano y

levanté el pecho a peso, estiré la mano y agarré la otra, eran iguales, y demasiado grandes.

Mi novia tenía unos pechos pequeños y duros, con unos pezoncitos diminutos, y estos eran blandos,  como

cremosos, coronados con unas aureolas con protuberancias granuladas, la mano los moldeaba como

plastelina, eran muy agradables y suaves pero.. ¡No eran los de mi novia!

Me quedé congelado, la respiración se me paró.

Mi primera reacción fue encender la luz, y ver que pasaba, pero el canalla que llevo dentro, pensó, que

porque explorara un poquito más, no iba a pasar nada, luego averiguaría que había pasado.

¿Por qué me dolía la cabeza tanto?

Ahh sí, el alcohol, recordaba haber bebido mucho, pero esto no era una alucinación.

Luego, luego, ya investigaría después, ahora lo importante eran esos pechos misteriosos.

Acerqué mi nariz a su pelo, olía a grasa y sudor, el de mi novia siempre tenía un aroma a limpio y a

manzana, sin duda alguna esta no era mi novia.

Le agarré del hombro y estiré de ella hacia a mí, colocándola boca arriba, le subí el brazo por encima

de la cabeza y me vino una bocanada de sudor, acre, animal y sexual, me acerqué a su axila, y tenía

vello, mi novia iba siempre depilada, y solo olía a desodorante.

No pude evitar acercar la punta de la lengua hacia su axila, chupando esos pelitos húmedos, y sentí,

como ese sabor acre, me embriagaba, era algo desconocido para mí, despertaba instintos que no sabía que

tenía, Tenía una erección descomunal.

Ya no tenía ninguna duda, esa no era mi novia, pero estaba en un estado de excitación, que me impedía

parar.

Bajé la mano hacia su pubis, y palpé un tanguita, que parecía acolchado, se hundía al apretarlo y por

los laterales, sobresalía mucho vello púbico, mi novia estaba totalmente depilada. Me fui a los pies  de

la cama, sin hacer ruido, y apoyé mis labios, en ese tanguita, el aroma que aspiraba era como una droga

dura, sudor de hebra, sexo, bestialidad, me iba a explotar la polla.

Le bajé el tanguita suavemente, con bastante dificultad, hasta los tobillos, y después se lo quité, la

mujer no reaccionaba.

Acerqué mi mano hacia ese bosque de oloroso vello, y jugué con mi dedo índice a enrollar mechones de esa

melena púbica,

Busqué a tientas, la entrada de la vagina, y metí la punta de mi dedo, muy lentamente, que entró

abducido, como si desde el interior una fuerza misteriosa tirara de él, al sacarlo, estaba húmedo, me lo

llevé a la boca, sentí el sabor del sexo, y descargas eléctricas recorrieron mi cuerpo, no podía más,

Hundí mi cabeza en el pubis, y me lengua buscó el clítoris,

Ohhhh, diosssss,   esto debía de ser la fruta prohibida. La chica gimió calladamente, pero no se movió.

Me retiré, contuve la respiración, mi corazón palpitaba desbocado, si se despertaba.......

No lo hizo, continuó durmiendo, mi cabeza trabajaba a toda velocidad, tenía que follarla sí o sí, como

lo hacía para que no se despertara, si me ponía encima lo notaría, si la ponía de lado también, a ver, a

ver, piensa,  no debe de ser tan difícil, alguna manera ha de haber.

Al final pensé que la forma más segura era ponerla boca abajo, así lo hice y mientras aguantaba mi peso

a pulso con una mano y los dos pies, sin tocarla para nada, fui dirigiendo mi polla, hacía su coño

húmedo, me costó bastante rato acertar, al final conseguí que mi glande entrara en ese conejito jugoso,

pude apoyar las dos manos, y descansé un rato en esta postura, para recuperar fuerzas.

Que caliente se sentía, que acogedor, tras la puntita fue un poquito más, y otro poquito más, en esa

postura, y sin tocarla con nada que no fuera mi polla, no la podía meter entera, pero el placer que

sentía era enorme.

Era diferente al de mi novia, menos estrecho, más holgado, me deslizaba casi sin rozar las paredes,

cuando estaba a punto de correrme, pensé, joder, esta mujer lo tiene todo grande, ¿El ano también?.

Saqué la polla, y me puse cómodo, le metí el dedo en el chocho húmedo y deje que se impregnara bien de

los jugos que rezumaba, lo saqué y busqué la entrada del ano, ¡Bingo! entraba sin dificultad, estuve un

ratito jugando con el dedo, y dejando caer saliva, en el ano. Cuando consideré que estaba a punto, volví

a ponerme en la postura del atleta, equilibrio don dos pies, y una mano, sin tocarla, y la mano libre

guiando la polla.

 

Ya era un experto, esta vez me costó menos, conseguí meter la punta, y puede apoyar la mano, es más

difícil de lo que parece, si no me creéis, probadlo.

Me daba miedo continuar, si se despertaba, iba a tener un lío, y gordo.

 

Pero ya que había llegado hasta ahí, ¿Qué iba a hacer?

Un poquito más, notaba los anillos del esfínter, haciendo brack, brack mientras me iba abriendo paso,

llegué hasta el final, ahora venia lo peligroso, empecé a salir y a entrar lentamente, que bien me

quedaba ese culito, era de mi talla exacta, no como el coño, que me venía un poquito grande.

Con una mano le palpé la nalga y la cintura, el culo era firme y grande, la cintura lisa, sin michelines

ni cosas raras.

Los pechos le desbordaban por los laterales, eran enormes. Seguí con mi lento mete y saca, y me corrí en

un orgasmo intenso, por supuesto dentro, me quedé un buen rato ahí, disfrutando del éxito, y salí

lentamente.

Me tumbé a su lado boca arriba y me encendí un cigarrillo, en un estado de relajación total.

Que polvo más guapo acababa de echar,

Cuando la sangre abandonó mi polla, y llegó al cerebro a regar mis neuronas pensé.

Si esta de aquí no es mi novia, ¿Donde coño está mi novia?

Empecé a rebobinar mentalmente, hasta llegar a donde empezó la noche, habíamos llegado a un camping, nos

habían asignado el bungalow del guepardo, ¿O era el del leopardo?, bueno uno de los dos,

 Habíamos ido a la fiesta del camping, habíamos bebido mucho.

Yo estaba reventado de un montón de horas de coche, ella se lo estaba pasando de muerte, con unas

parejas que acabábamos de conocer, y le dije, me voy a dormir, que no puedo más, tenemos una semana de

vacaciones por delante, quédate y disfruta, me llevo la llave y te dejo abierto.

 

Empezaba a clarear, e intuía lo que había pasado, me puse por encima lo primero que encontré, y salí

hasta la puerta del bungalow.

El nuestro era el del guepardo.

Busqué con la claridad del amanecer el del guepardo, que estaba dos parcelas más allá.

Apoyé la mano en la maneta de la puerta con miedo, que no se pueda abrir, pensé, pero se abrió.

Entré dentro y me encontré a mi novia desnuda tumbada en la cama, al lado de un chico que no conocía de

nada.

Tranquilo, no pasa nada, si las chicas se han confundido de bungalow, mi novia se habrá quedado dormida,

y ya está, no ha tenido por qué pasar nada.

Me acerqué más a la cama, y el olor a sexo y sudor era rotundo, las sábanas emanaban efluvios de sexo.

Me acerqué más a mi novia y le mire su conejito, estaba rojo, sus labios vaginales hinchados, y aún

tenía chorreones de semen, que empezaba a secarse. Miré al que estaba al lado, y casi me caigo de

espaldas, vaya aparato que tenía el colega.

Me dejé caer en una silla y mientras me rascaba la cabeza, pensé,  ¿y ahora que hago?

Si la han follado con esa tranca, ha debido de darse cuenta que no era yo.

Humm, pero por otra parte, cuando yo me fui a dormir, ya habiamos bebido mucho, y ella seguiría bebiendo

más, igual estaba tan borracha que no se ha dado cuenta.

Y yo acabo de violar a una tía por el culo, joder, puedo ir a la cárcel y todo.

Puedo decir que no me he dado cuenta, que estaba borracho.

Si, y le digo al juez, perdone, pero la violé sin querer. y como su novio

se ha follado a la mía, estamos en paz.

Seguía con mi diarrea mental, y no veia, como salir de este lío.

Quizá podría coger el coche, y desaparecer, no sé.......