Hay un chiste popular que dice así:
Por ella conquistó océanos, por ella escaló montañas, por ella lo dio todo.
Y ella pidió el divorcio porque no estaba nunca en casa.
Hay algo de verdad tras estas simples frases y usándolas como base os dejo un pequeño poema que espero que os guste
Ahora que no estás conmigo
lamento tanto los segundos perdidos
desperdiciados como arena derramada
y duele, duele tanto,
saber que se fueron para siempre
que no pueden volver,
que difícil es el olvido
que amarga es la distancia,
es un hiriente filo
que retuerce con sal
mis heridas sangrantes
y es tan desgarrador este vacío
ya no estás, pero te siento
mi cuerpo ignora que te has ido
y no importa lo que haga o donde vaya
lo que diga o lo que piense
porque allí también
me acompaña tu recuerdo
siempre doloroso y punzante,
duro como como el mas afilado
de los puñales de sacrificios
y yo siento mis entrañas abiertas
al gélido frío del invierno,
y como duele, ese dolor constante
como recorre mi cuerpo sin tregua,
sin principio, sin fin, sin descanso
Y sé que no estás, sé que te fuiste
pero el pensar que quizás, tan solo quizás
tuve alguna oportunidad
que no fui capaz de ver
hace que mi alma gima atormentada
y veo que todo era tan sencillo.
que fui yo quien te alejó de mi lado.
y si tan sólo lo hubiera intentado,
si hubiera sabido verlo, quizás
ahora estarías aquí, conmigo.