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La odisea de Virgilio (1: Liliana)

en Hetero: General

La odisea de Virgilio (I) . Liliana, la nueva secretaria del departamento.

Soy Virgilio. Estas son mis memorias de unos acontecimientos que no solo influyeron notablemente en mi sino que cambio el destino de todos. Me siento en la obligación de poner sobre escrito mi historia de la cual las futuras generaciones quizás aprendan algo y no volvamos a cometer otra vez los mismos errores. Ojala sea así sea, aunque no está en mis manos.

Yo en aquella época era catedrático y jefe del departamento de matemática aplicada me dirigía a la sala de reuniones. Tenia la edad de 40 años y era el típico empollón geek asocial, introvertido hasta decir basta. Mi mente vivía en una especie de dimensión paralela a la realidad. Muchos me consideraron un genio en lo mio. Ahora recordando lo que fui y lo que soy ahora no me reconozco. Todo aquello parecen ser los recuerdos de otra persona incrustados en mí. Yo soy alto, de complexión normal pero cuando comenzó todo, estaba pasado de peso, ya peinaba canas y empezaba a tener una incipiente calvicie en la parte delantera. Nunca he sido atractivo sino todo lo contrario y eso unido a mi timidez provocó que nunca conociera una relación con una mujer. Tampoco le daba mucha importancia por que en esos instantes estaba posiblemente en la cima de mi carrera profesional.

Era Septiembre y comenzaba un nuevo curso escolar en la facultad de matemáticas. Yo , Virgilio,

  • ¡ Buenos días a todos !

-”¡ Buenas días Virgilio!” Respondieron mis compañeros.

Me fijé en una cara nueva. Era una mujer bastante alta, pelo rojizo, impresionantemente bella y con muy buenos pechos. Su pelo era rubio ligeramente rojizo. Tenia la cara ligeramente pecosa. Sus ojos eran negros de una profundidad insoldable , hipnóticos. La habitual chica ante cualquier hombre babearía al mirarla. Posiblemente en los 25 años de edad. Me turbé un poco al mirarla. Yo al ser extraordinariamente tímido y no muy agraciado observaba a las mujeres como seres inalcanzables. Me atraían pero cuando ya desde joven me rechazaban continuamente lo dí por imposible, aún a mis 40 años de edad.

    • “Ella es nuestra nueva secretaría”, la presentó Eduardo , profesor de geometría computacional.”Ya sabes que Jimena se jubiló en el curso pasado”.
    • “Soy Liliana”
    • “Encantado” respondí con la voz ligeramente entrecortada.
    • “Por cierto Virgilio, antes de empezar,”, Comentó Fernando “ Debemos felicitar a todos por tu artículo en la revista Maths Today sobre la conjetura NP=P.¿ Leíste la editorial ? Ni más ni menos que decían que con dicho trabajo eres candidato y favorito para la próxima medalla Fields. El premio Nobel de las matemáticas.” Todos aplaudieron enormemente en el salón. No pude evitar enrojecerme de vergüenza. Y hice un esfuerzo en saludar y decir gracias a todos.
    • “Tenemos una joya de catedrático. Nuestro departamento va a tener fama mundial y gracias a ti los presupuestos se nos van a ampliar . ¡Por fin podremos renovar la flota de ordenadores !”. Alabó Eduardo. Todas estas muestras de agradecimiento me alegraban , pero a la vez me agobiaban . No estoy acostumbrado a todo esto.
    • “Bah! Premio Nobel. Nobel era un imbécil. Fue el que inventó la dinamita y no quiso crear un premio de matemáticas por que uno de nuestro gremio le ventiló la novia”. Bromeó Antonio de Criptografía. Todos rieron la gracia.
    • “Bueno señores muchas gracias por todo. Creo que es hora de empezar . Desde dirección nos han dado los horarios y las fechas de exámenes. Debemos empezar como todos los años con las labores organizativas... “ Y así comenzamos la reunión en si.

3 horas más tarde finalizamos. Al salir me habló en susuros Antonio.

    • “¿ Has visto a la nueva secretaría ?” Su voz denotaba claramente que estaba otra vez bromeando. “Es un autentico bombón. Los de recursos humanos son malvados con nosotros, así no hay manera de concentrarse. Jejeje” Le devolví una sonrisa ligeramente forzada. Antonio es el típico señor de la fiesta. Siempre con chistes y era de agradecer por que aligeraba enormemente el ambiente en el departamento y era uno de los profesores más populares en el alumnado. Pero este tipo de personas me ponía nervioso.

Yo me dirigí a mi despacho para redactar el examen que tenía de mi asignatura, teoría de grafos, que estaba proyectado para la semana que viene. Antes que eso me dispuse a repasar el periódico que compre:

Grandes altercados en Grecia. La importante crisis económica del país la ha llevado a tasas de desempleo por encima del 60%. Los especuladores de los Hedge funds han apostado a la baja en la deuda pública haciendo que el rating sea B. Grandes expertos financieros afirman que Grecia se encuentra en una bancarrota técnica. Mientras en las ciudades se producen violentos disturbios. Amnistía internacional denuncia que se han producido cientos de muertos y heridos debido a la brutalidad policial. La oposición exige la dimisión en pleno de todo el gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas. Por otras parte la UE, el Fondo monetario internacional y el banco mundial anuncian que ayudarán en lo posible a Grecia mediante nuevos prestamos...”

Minutos más tarde llamaron a la puerta. “Que raro” pensé “aún no es época de tutorías”.

    • “¿ Se puede Profesor Virgilio ?”

Noté que se trataba de la voz de la nueva secretaría.

    • “Por favor pasé”.
    • “Señor Virgilio”
    • “Por favor tutéame.” la interrumpí. Aquello fue extraño no sé por que tuve esa confianza con ella tan temprano.
    • “Si”, y me sonrió . Esa sonrisa fue impresionante y cálida. Mi habitual nerviosismo al tratar con las mujeres empezó a disiparse y le devolví la sonrisa.
    • “Virgilio , he aquí el listado de alumnos para este año que nos ha proporcionado secretaría”
    • “Gracias”
    • “Así que teoría de grafos. ¿ De que va eso ?”
    • “Bueno es algo complicado. De forma general trata de englobar los elementos de un problema y sus relaciones entre ellos en forma de vecindad. Los elementos se representan como vértices y las vecindades como aristas. Mira te voy a poner un ejemplo histórico. El fundador de esta rama de las matemáticas fue Euler, originario de Könisberg , actual Kaliningrado. En su época se hizo popular tratar de resolver se se podía atravesar todos los puentes de su ciudad sin repetir ninguno de ellos.”

Entonce fue a la pizarra y hice un pequeño dibujo esquemático del problema de los puentes de Könisberg. Liliana miro atentamente y poco después dijo:

  • No se puede. Obligatoriamente se ha de repetir puente para hacer el recorrido

Quede impresionado. Para los no iniciados les cuesta un buen tiempo de percatarse de esa solución.¿ Es que quizás había algo en ella que no sabía ? Evidentemente había algo , pero no lo supe hasta mucho más tarde.

Me apoderó el entusiasmo y empece a comentarle de otros temas típicos como es el de el viajante o como realizar un recorrido en el menor tiempo posible. La coloración de un mapa sin que los vecinos compartan color. La importancia de que un grafo sea plano, por ejemplo en los circuitos electrónicos y que para ello no debe haber intersecciones en las aristas. Me paso la hora hasta que Liliana me interrumpió con otra sonrisa.

    • “Todo esto es muy interesante. Pero me da apuro continuar ya que veo que tenía trabajo. Otro día continuamos.” Asentí y me percaté que tenía pendiente la elaboración de los enunciados para el examen.
    • “Bueno pues , encantado. Hasta otra entonces”.

Volví a enfrascarme en mis obligaciones docentes. Pero no pude parar a reflexionar como una chica tan claramente inteligente como era Liliana no hubiese cursado estudios universitarios. Era obvio que era muy capaz. Me prometí comentarle la posibilidad de iniciar unos estudios. Me acordé que la universidad disponía de becas especiales para adultos. Quizás pudiese hacer una gestión para que le asignarán una.

Los días transcurrían y Liliana visitaba mi despacho a diario. No había tema matemático que no comentásemos. Geometría , Álgebra, Calculo y sus respuestas me sorprendían . Hallaba la solución a los acertijos con una gran habilidad. Antonio me bromeo que pasaba mas tiempo en mi despacho que haciendo sus labores. “¿No te estará haciendote un trabajito? jejeje”

Un día le comente sobre la decodificación histórica que Turing hizo de la maquina de codificación Enigma alemana durante la segunda guerra mundial y como aquello sirvió para que los aliados vencieran en aquella guerra. Entonces me atreví y le comente lo de la beca e invitarla ha hacer estudios. Entonces dirigió su cara hacia mí y me dio un besó con lengua hasta la campanilla. Me quede petrificado y asustado. No hice ningún movimiento y ella siguió.

Luego empezó a lamerme el cuello , las orejas . Di un gemido. Me abrió los botones de la camisa y accedió con su lengua a mis pezones. Sentí un escalofrió cuando empezó a dar vueltas con su lengua sobre ellos. Luego se arrodilló y me quitó el cinturón del pantalón.

  • ¡ No Liliana ! ¡ No tienes que hacer eso !
  • Tranquilo Virgilio . Quiero hacerlo y me apetece hacerlo . Relájate y disfruta

Deje de una manera extraña de oponerme. Mi espalda se pego a la pared y ella me bajo los pantalones. “Menos mal que está la puerta cerrada con llave. Por favor que no venga ningún alumno” me dije a mi mismo.

  • ¿ Ves como tu cuerpo tiene ganas de disfrutar ? ¡ Ademas fíjate el tolete que se gasta el catedrático ! ¡ Es enorme !” Me dijo con una sonrisa mientras me la cogía con las dos manos.

Entonces golpeo con su lengua sobre mi pene. Volví a gemir . Esta vez fuerte. “Oh Dios. Estoy en el despacho. Debo silenciarme o alguien me oirᔠpensé. Me apreté el puño en la boca en un intentó de acallar mis jadeos. Su lengua empezó a torturarme deslizándose por todo el tronco de mi polla. Luego le dio vueltas con su lengua a mi glande y luego al frenillo. Aquello era intensísimo , yo que nunca había estado con una mujer ahora me encontraba con aquella preciosidad y me estaba haciendo mi primera mamada y me estaba volviendo loco de placer. Pero al mismo tiempo estaba aterrorizado por la situación y además en mi despacho. En cualquier momento podría entrar alguien y encontrarse con la escena.

- “Te se está poniendo la cara roja como un tomate” Comentó Liliana. Como no lo iba estar. Esta situación era totalmente nueva para mi. Yo que apenas me he dirigido al sexo femenino y desde hace unos días con ella empece a tener una confianza que antes nunca tuve. Pero esto era demasiado. Una mezcla de placer y pánico me aturdía mi mente. Y a pesar de ello en vez de salir corriendo como hubiese hecho pocas semanas atrás ahora me sentía totalmente inmóvil. Mi corteza cerebral me decía “¡Huye!” pero mi hipotálamo me decía “¡Quedate!” y mientras tanto el placer que me recorría la columna vertebral era insoportable.

Abrió los labios y empezó a introducirselo en la boca apretando con los labios el pene y enrollándolo con su lengua. Sentí un gran calor en mi pene, su boca casi quemaba. Ahogué un gemido como pude. Y le mire a los ojos; ella me estaba mirándome a mi con aquellos ojos negros como el carbón. Sus ojos parecían brillar y en su retina se vislumbraba como un fuego. Su mirada me atrapaba y parecía absorberme , estaba yo en una especie de trance como hipnotizado. Ella se lo sacaba y me lamia los testículos y se volvía a introducir el pene. Mi cuerpo parecía sufrir calambrazos que se transmitían por la espina dorsal e impactaban en mi cerebro como una onda expansiva. Pocos minutos pasaron y empecé a notar que el semen empezaba a formarse para salir disparado. Mis caderas tenían vida propia . Mis gemidos ya eran gritos que claramente se debían oír por mucho que me intentase controlar.

  • “¡ Liliana ! ¡ Me corro !” Le dije en un intento de avisarle para que se retirará. Pero hizo lo imprevisto. Se lo introdujo completamente en la boca y aceleró a tope el movimiento de mamada. Parecía un ternero mamando de una vaca. Aquello fue demasiado para mi y eyaculé como nunca en mi vida. Mis piernas me temblaban y mi cuerpo parecía en shock . Mi orgasmo fue impresionantemente largo que casi me desmayé. Oí como tragaba mi esperma que prácticamente entraba directamente en su garganta. Yo parecía estar viendo las estrellas. Ella siguió con la felación dándome los últimos estertores de placer y limpiándome la polla. Ella me enseño la lengua y vi que había restos de mi corrida. Luego se los tragó
  • ¡ Uhmm ! Que delicioso es el sabor del agua de la vida que tenéis los hombres.

Mi mente no estaba en ese momento para pensar. Aunque debió llamarme la atención esa frase. Me deslicé por la pared con la respiración entrecortada y semiinconsciente

  • “Vaya cara de tonto de felicidad que se te ha quedado. Se nota que te hacía falta descargar los huevos” Me dijo con una amplia sonrisa y un guiño. Yo no podía ni moverme, no hice ningún gesto. Estaba yo allí con los pantalones bajados sentado junto a la pared y habiendo sentido una de las sensaciones mas increíbles de mi vida. Mi primera vivencia sexual con una mujer la acababa de vivir con Liliana y jamás pensé que fuese tan fantástico, tan placentero. Su boca era el paraíso en la tierra.
  • “Escúchame. Voy a ir a mi secretaría y luego hablamos. Este es un sitio en el que podemos tener problemas si nos sorprenden” Asentí a duras penas y me despidió con un beso. Ella se fue y mi cerebro empezó a trabajar.”¿ Por que hizo eso? ¿ Tendrá razón Antonio y tendremos problemas con la nueva secretaria ? ”. Realicé un esfuerzo sobrehumano para incorporarme, resistiéndome a la modorra que me estaba conquistando. No era cuestión que me sorprendiesen con los pantalones bajados en mi despacho.

Me vestí de nuevo y salí al pasillo. Y me llevé una sorpresa. Estaba allí Laura, profesora de Análisis numérico y alumna mía de doctorado. Sentí un nudo en la garganta. Quizás denunciase lo que seguramente acababa de oír y presentaría una queja por comportamiento inadecuado a la junta de la facultad. Podría tener graves problemas.

Vi un amago de lagrimas en sus ojos. Agachó la cabeza y paso rápidamente por mi lado y desapareció en la esquina del pasillo. No entendí sus gestos hasta meses más tarde.

Continuará …

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