miprimita.com

La odisea de Virgilio (9: La redención de Lilith)

en Trios

La odisea de Virgilio IX: La redención de Lilith

Asherah Lilith (Liliana) Yaveh como Aquario

Nota: Es importante leer las primeras partes para entender la historia

Teníamos mucho trabajo por delante así que madrugamos para empezar los preparativos. Después de desayunar me fui a curiosear un poco más por la finca. Su superficie total era de 25 hectáreas. La mayoría estaba dedicada al cultivo secano del trigo. Otra buena fracción para el cultivo de maíz como pienso animal, unos cuantos árboles frutales y adicionalmente había una pequeña huerta ideal para hortalizas. A unos 100 metros de la masia había una pequeña edificación. Dentro de ella había un sitio para dejar a algún animal de carga con su bebedero y su depósito para pienso. Además había un tractor pequeño y un deposito de gasóleo de varios metros de altura y de diámetro. Lo golpee con los nudillos y note que estaba lleno. Desde ese cobertizo pude ver con más detalle la masía. En su techo había varias placas solares. Unas cuantas térmicas dedicadas a proporcionar agua caliente y otras fotovoltaicas, además de un gran depósito que debía ser de agua. Sonreí, definitivamente Lilith había pensado en todo, no dejo ningún detalle a la improvisación. Supongo que antes de ir a la ciudad estuvo bastante tiempo preparando la finca. Unos metros hacia al sur pude ver que había un molino de viento. Con él podríamos triturar grano. Se me ocurrió la posibilidad de hacer un pequeño arreglo para que proporcionase energía eléctrica extra.

Las tierras estaban algo abandonadas y las malas hierbas habían hecho presencia. Deberíamos volver a arar el terreno. Salvo los maizales y los frutales no había ninguna planta a la vista. Con lo cual deberíamos plantar de nuevo. No tenía yo prácticamente ni idea de cómo gestionar una finca agrícola. Cuando cultivar, que semillas, cuando recolectar. Nada. Me sentí impotente ante la tarea que había por delante. Yo estaba absolutamente fuera de lugar. Mi sitio era el campus universitario, aquí me sentía un inútil. Afortunadamente Lilith volvió a sorprenderme con unos amplios conocimientos sobre el arte del cultivo. Su guía fue providencial para que todo siguiese adelante.

Volví al edificio principal. Laura y Lilith me esperaban para que fuésemos al pueblo. Teníamos que comprar muchas cosas. Con mi coche allí nos dirigimos. El pueblo estaba a unos 10 kilómetros de la masía. Estábamos en un valle en que la única localidad era esta. Al acercarme pude ver que se trataba más de una aldea que una localidad como tal. Pero al estar tan aislada tenía ayuntamiento propio. El pueblo se componía de unas 1.000 viviendas las cuales la mayoría estaban abandonadas. En ese momento la aldea se componía de poco más de 500 habitantes. Al circular comprobamos que a pesar de que había muchas personas mayores, también había jóvenes y niños.

Aparque y empezamos a andar por el pueblo. Entonces los nativos hicieron una cosa que nos sorprendió algo a Laura y a mí. Cada vez que nos acercábamos a uno de ellos estos saludaban efusivamente a Liliana. Parecía tremendamente querida por los aldeanos. Uno detrás de otro la besaron y le dijeron que la habían echado mucho de menos en los últimos meses. Que como iba la finca. Que fíjate que grande se ha puesto el hijo de Juliana. Y todos preguntaban con inquietud acerca de lo que ocurría en las ciudades. Las noticias que recibían desde la radio eran preocupantes y la televisión solo proporcionaba informativos y marchas militares. Nos dirigimos a una casa que parecía ser de una tendera. Alli había de todo dedicado a la alimentación y el campo.

  • ¡ Hola Liliana ¡ - apareció una señora de en torno unos 40 años. La beso efusivamente, parecían amigas de toda la vida. El acento era peculiar. Típico de un lugar relativamente alejado del resto. – Cuanto te he echado de menos. Menos mal que has vuelto querida. Dime quiénes son tus amigos.
  • Él es Virgilio y ella es Laura – Nos beso en el rostro con gran intensidad. Como si fuésemos de la familia. La verdad es que era peculiar que esta mujer tratase con tanta confianza a unos forasteros.
  • Bienvenidos a la aldea. Si sois amigos de Liliana, sois amigos míos. Que digo, sois de la familia. Todo lo que necesitéis esta aquí vuestra Juana para serviros.- Laura y yo sonreímos
  • Ay Liliana. Menos mal que no te ha pasado nada- le dijo cogiéndola de la barbilla y girándosela, como examinándola- aquí en el pueblo estabas muy bien. No necesitabas para nada irte a la ciudad. Con tanta delincuencia, tanto humo, tanto ruido, tanto todo. Aquí en el campo se vive más sano. Dime que no te vas a ir otra vez. Además fíjate lo que ha pasado. Un golpe de estado. Me dicen los del pueblo que las ciudades han sido tomadas por los militares- se santiguó - . Nunca aprenderemos después de una dictadura, a padecer otra. Con lo mal que lo pasamos en la última. Doy gracias al cielo que hayas vuelto sana y salva.
  • Juana vuelvo a la finca. Estaré allí viviendo un año con mis amigos. He venido a ponerla en marcha de nuevo.
  • Tú lo que tienes que hacer es venirte a vivir aquí. Con la de casas que hay sin habitar. Qué pena hija mía. Casi todos los jóvenes se van a vivir a la ciudad. No quiero que este pueblo se pierda- dijo con ciertas lagrimas
  • Cariño. A lo mejor nos llevamos una sorpresa y el pueblo vuelve a llenarse de gente.
  • Dios te oiga. Hay multitud de tierras sin aprovechar. Ojala vuelva a llenarse la aldea de jóvenes y que el pueblo tenga futuro. Bueno dime Liliana ¿Que es lo precisas?

Liliana pidió una buena cantidad de semillas, no transgénicas. De trigo, de maíz, de pimientos, tomates, cebollas, ajos. De todo. La compra fue monumental y yo aporte el dinero.

  • Juana. ¿Quién me puede vender gallinas, gallos, cerdos y quizás un burro?
  • Te recomiendo que vayas a pedírselo a Silvestre. Seguro que te los vende a buen precio. Él te adora y estará encantado. Por cierto no te preocupes por la compra. Le pediré a mi marido que antes de que anochezca pase con la camioneta con todo esto y además también te acerque a los animales.

Abandonamos a la casa de la tendera con una larga colección de besos. Estaba claro que en el pueblo Lilith era una persona muy querida. Ya eso no me extraño nada en absoluto. Lilith era una persona encantadora y con gran carisma. Le caía bien a todo el mundo. Lo único que teníamos de tener cuidado es de no pronunciar su verdadero nombre ante los habitantes.

Lilith y yo nos dirigimos a la cantina que estaba en la calle principal. Laura vio una pequeña oficina de una caja de ahorros rural. Se dispuso a sacar todo el dinero de sus cuentas. Deberíamos hacer compras en los primeros días, dentro de poco el papel moneda no serviría de gran cosa y la economía volvería a ser de trueque. Había un pequeño surtidor, pensé en hacer una buena compra de gasóleo agrícola antes de que los productos derivados del petróleo comenzasen a ser escasos. Habría que hacer uso del tractor todo lo que pudiéramos. Arar con animales es muy duro. Alli en la cantina nos vimos al tal Silvestre que la saludo efusivamente pactaron el precio y con un apretón de manos y luego besos sellaron el acuerdo.

Volvimos a la masía y comimos. Poco después apareció el marido de Juana , que se llamaba Alberto. Su aspecto era el típico de una persona endurecida por el trabajo a pleno sol. Muchas arrugas, las manos llenas de callos y alguna que otra pieza dental perdida. Estaba claro que ese iba a ser nuestro destino inmediato. Estaba claro que lo íbamos a pasar mal y así fue. Alberto saludo con gran cariño a Lilith. En su camioneta traía varias jaulas de gallinas y un gallo. Unas 3 cerdas hembras y otro macho. Nos comento que mañana traería al burro y un carro de carga. Nos ayudo a colocar a los animales en sus lugares así como a descargar los sacos de semillas en el cobertizo. Insistimos en hacerle pasar a tomar algo al interior. Allí departimos de lo típico del campo. Este año es bueno y habrá una buena cosecha. Qué bien que llueve en la cantidad justa. Aproveche y le pregunte al buen hombre sobre cuál era el momento preciso para sembrar. Me dio una amplia información de la que tome notas en un cuaderno. Le despedimos con grandes gestos de agradecimiento por las molestias.

Al día siguiente, tal como temí, el trabajo era tremendamente duro. Me hice una cuantas heridas en las manos mientras me disponía a arar con el tractor. Laura se dedico ese día a la huerta y los animales. Mientras Lilith se encargo de la casa y la cocina. Aunque el trabajo con el campo de trigo era duro pero era terrible el olor de la porqueriza. Días después acordamos turnos rotatorios en los trabajos. Yo no era un chef pero me las arreglaba medio que en la cocina.

Lilith adicionalmente rezaba en los campos algunos días. Conociéndola debió ser importante. Durante el año no sufrimos ni heladas, ni plagas, ni inundaciones ni nada que estropease la cosecha. Y esta fue abundante. Los animales crecieron y todos los días disponíamos de huevos. Algunos los dejamos crecer para obtener carne de pollo. Las cerdas tuvieron crías y al año siguiente haríamos alguna matanza.

Afortunadamente no solo de pan vive el hombre. Lilith insistió en que los jueves y los domingos eran días de guardar. Esos días no trabajábamos. Aunque el campo nos dejaba algo rendidos teníamos algo de energía para la noche en los demás días. Así a pesar de ello nos sentíamos felices en nuestro nuevo hogar. Laura y Liliana eran tremendamente cariñosas conmigo y yo trataba de devolverles el afecto.

Un jueves nos levantamos cada uno desde nuestras habitaciones. El trabajo ya estaba muy avanzado y ya la cosa precisaba más vigilancia que trabajo intenso. Después de desayunar Lilith nos invito a volver a subir a la planta superior. Abrió la habitación roja y nos dijo que entráramos.

  • Sé que os estáis esforzando a tope. Trabajar aquí no es a lo que estáis habituados. Pero también debéis disfrutar de la alegría y el placer. Y esta habitación está pensada para ello. Por favor quitaros los pijamas y desnudémonos todos.

Lilith empezó a regalarnos besos y caricias a ambos. Laura también se animo y empezó a besarme a mí. En unos minutos estaba rodeado de dos mujeres dedicadas a atenderme. La excitación hizo acto de presencia.

  • Jejeje , mira Lilith. Le está empezando a gustar. – se divirtió Laura apuntando con su dedo índice a mi pene.

Lilith me ataco al cuello con sus labios. Laura la imito y empezó a lamerme las orejas. Empecé a gemir. Mis ruiditos fueron respondidos por ellas con risitas.

  • Vamos Virgilio. Siéntate en el sofá. Que vamos a darte un buen tratamiento. – Me ordeno Lilith

Laura y Lilith se sentaron cada una a un lado mío. Ahora con sus bocas empezaron a lamerme los pezones. Me cuerpo hizo un arco ante la caricia. Pero poco después Laura descendió y cogió mi pene con la mano. Entonces de forma sorpresiva por mi parte se lo introdujo en la boca. Aún no me había hecho a la idea de que Laura fuera mi amante y ahora me estaba dando ese maravilloso tratamiento. Me empecé a sentir el ser más afortunado del mundo. Los gemidos fueron recibidos por ella con una mirada de amor. Ahora Lilith desciende también y me empieza a lamer un testículo. Mi mente está ya sobrerevolucionada. Era tremendamente emotivo que dos mujeres me estaban dando a la vez sexo oral. Laura estaba mamando con gran pasión aunque no con la técnica y profundidad que me volvía loco de Lilith. Toda esa pasión en la felación compensaba suficientemente esa diferencia. Ahora Laura retira de la boca el pene y sujetando con una mano invita a Lilith a hacer una mamada. Ella se la mete hasta el fondo y suelto un intenso gemido. Laura observa con detenimiento, divertida. Después de varios movimientos Lilith invita a Laura a lamerme simultáneamente el tronco , el glande , los huevos. Mis gemidos ya son de gran intensidad. El placer es muy intenso, no solo por las caricias sino que mi mente se regocija de sentir que no son una sino dos lenguas las que me hace tiritar de placer. De pronto veo que me sale líquido preseminal de mi glande. Laura va a recogerlo con ímpetu con su lengua. Y se relame de él. Parece que hubiese descubierto su comida favorita. Esto emocionalmente fue intenso. Me sentía muy querido. Tanto que mis líquidos sexuales eran apreciados por mis dos mujeres.

  • Os amo. Te quiero Laura, te quiero Lilith. Por favor seguir, ¡¡¡¡ No paréis !!!!

Laura y Lilith se detienen y me besan la boca y luego continúan esa suerte de felación en paralelo que me estaba llevando a nuevas cotas de placer.

  • Virgilio córrete en mi boca – Me dijo de forma seductora Laura.

Entonces Lilith levanta mis piernas y accede con su lengua a mi ano mientras Laura intenta metérsela profundamente y haciendo un intenso vaivén. Llegaba al orgasmo. En un instante intente sujetar la cabeza de Laura para forzar una mayor profundidad pero mi cerebro reacciono y no lo hice. Ella no era Lilith, no debía forzar la mamada. Parece que ella se dio cuenta de mi gesto e intento profundizar aún mas, casi le dan arcadas. Su disposición fue el detonante de que el clímax hiciera acto de presencia y empecé a gritar de placer. Los calambrazos de placer eran tremendos mientras Laura me miraba a los ojos con atención. Estaba disfrutando de mis sensaciones mientras que sin ningún asco recibía mi esperma de forma abundante en su paladar. Intento retenerlo en su boca pero no pudo, quizás demasiada cantidad para su inexperiencia. Era su primera felación. Unas buenas gotas salierón de sus labios y fueron a caer a sus pechos. Lilith fue allí y los recogió con su lengua deleitándose de mi agua de vida, mirándome con gran cariño. Laura no se retiro el pene, siguió lamiendo limpiándome la polla de los restos. Estuvo varios minutos lamiéndome, proporcionándome dosis adicionales de placer en mi pene aún sensible. Lilith se dirige a su boca y le da un beso. Veo claramente que comparten mi semen con sus lenguas.

  • ¡Uhmmm! ¡Qué rico! Virgilio me encanta tu leche. Lilith tiene razón el liquido seminal es una ambrosia. Me he sentido muy poderosa viéndote como te hacía correrte. A partir de hoy me gustaría desayunarte a ti. Lilith me has contado que tú por las mañanas le hacías una mamada por sorpresa antes de despertarse. Pues yo también me apunto.- Dijo Laura
  • Si pero nos vamos a turnar. Porque yo también pienso seguir haciéndoselo. Mañana empiezas tú y pasado me toca a mí- Exigio Lilith
  • ¿ Y tú qué opinas ? – me pregunto Laura
  • Que esto es el cielo en la tierra.

Ambas se rieron

  • Esa es la idea. Mis hijos. Virgilio desea que se la mamen y nosotras debemos desear igualmente mamársela. Es la combinación perfecta. Ahora Virgilio descansa un poco en el sofá que Laura y yo nos vamos a entretener mientras tú te recuperas.

Me tumbe a descansar pero no cerré los ojos. Me dispuse a mirar lo que iban a hacer. Y lo que fueron a hacer fue tremendamente estimulante para mi. Se tumbaron ambas en la cama y Lilith se intento poner en la entrepierna de Laura.

  • No Lilith. Hagamos el 69. He probado agua de vida masculina y ahora quiero agua de vida femenina. Riégame en la boca con tu miel. Quiero ser la maestra de la casa de mamar pollas y coños. Quiero estar todo el día con mi boca ocupada en vuestros sexos. Darme los dos agua de vida todo el día.

Lilith se giro y puso su entrepierna a la altura del rostro de Laura formando el número mágico. Lilith arriba, Laura debajo. Las palabras de Laura me dejaron alucinado. Prácticamente se ofrecía a Lilith y a mí a practicarnos cunnigulus y felaciones todo el día, cada vez que nosotros quisiésemos. No me podía creer de sentirme tan afortunado de que una mujer me amase tanto para hacerme semejante ofrecimiento. Yo ya ensoñaba como Lilith y yo nos íbamos a turnar en recibir sus atenciones y que estas fueran hechas de todo corazón y con pasión. Unas lágrimas de alegría salieron de mis ojos. Y no por que fuese un ángel era una humana como yo.

Las mujeres se dispusieron a darte caricias orales mutuamente. Los dedos estaban en plena actividad. Hora al clítoris, hora penetrando la vagina. Más tarde además penetrándose los anos. Los gemidos hicieron acto de presencia. Y eran muy fuertes, no se cortaban en expresar su placer. Parecían dejar bien claros a la otra que le estaba gustando. Pero a la vez veo sus rostros de determinación, parecían estar en una carrera por hacer correrse a la otra. Los gritos de placer de Laura dejaban bien claro que iba perdiendo. Su cuerpo empieza a temblar , su cuerpo se arquea. Intenta moverse para dificultar el acceso a su sexo a Lilith. Pero Lilith parece estar feroz y ataca sin tregua al sexo de Laura. Esta grita casi aullando. Laura había alcanzado el orgasmo y empieza a emitir liquido vaginal que recoge con deleite Lilith. Una sonrisa de victoria aparece en su rostro. Está claro que ella domina el arte amatorio mejor que la aún inexperta Laura. Esta descansa unos instantes sin seguir las caricias a Lilith. Pero al poco recupera el aliento y continúa la comida de coño. Lilith se da la vuelta y se coloca de rodillas con las piernas abiertas sobre la cabeza de Laura. Baja su cintura facilitando el acceso a Laura. Lilith parece ahora relajada mientras acaricia con suavidad la cabeza de Laura. Poco después alcanza un suave orgasmo vertiendo su agua de vida sobre la boca de Laura. Después de su ultimo gemido se tumba junto a Laura. Se cogen de la mano y se besan con cariño. Ahora se disponen a dormir. Yo también me acuesto a descansar sobre el sofá.

Ha pasado una hora. Noto un pequeño ruido y abro los ojos. Liliana se ha puesto de pie sentada en la cama. Laura se percata y la agarra por la espalda abrazándola. Veo que Lilith nos mira a mí y a Laura. Su mirada es de una felicidad radiante. Besa a Laura y luego viene al sofá a besarme a mí.

  • Mis niños, vamos a continuar cantando a los dioses. Pero ahora quiero hacer parte de lo que se me ha ordenado. Mi redención. Ahora haremos una cosa distinta. Yo me encargaré del placer de los tres. Ahora es el momento de compensar vuestros esfuerzos y os ofrezco mi cuerpo para daros el placer que os sea más exquisito. A ti Laura te volveré a lamer tu sexo. Sé que así alcanzas los orgasmos más intensos. A ti Virgilio no hace falta que te pregunte. Ya sé muy bien lo que a ti te gusta más. Haremos como una gran vinculo en el que un eslabón de la cadena serás tú Laura, otro serás tú Virgilio y yo será el eslabón del medio dedicada en cuerpo y alma a que gocéis.
  • Pero eso no es justo Lilith. Nosotros dos también debemos ocuparnos de ti.- protesto Laura
  • No te preocupes cariño. Esto que voy a hacer lo hago gustosamente. Estoy al servicio de los humanos. Los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos. Los ángeles se postran ante vosotros mis queridos niños.

Lilith hizo colocarse a Laura en el centro de la cama y volvió a dirigir su boca a su vagina. Por otro lado veo que con una mano se dilata el ano. Le acerca un poco de lubricante del armario. Ella me agradece el gesto y se unta los dedos con el liquido. Poco después me indica a colocarme detrás de ella. Ella levanta su trasero para colocarlo a la altura de mi pelvis. Veo que su ano aún tiene el grosor de una aguja, pero de repente relaja los músculos y hace aparición una suave dilatación.

  • Virgilio. Como a ti te gusta. ¡A saco!

Pero pienso que está presente Laura. No es buena idea hacer una sodomización a lo bruto delante de ella. Así que me dispongo a penetrar la puerta trasera de este ángel con suavidad. Al darme cuenta de que es un ser celestial el morbo se incrementa en varios puntos. Es una pasada que un ser divino sacrifique ni más ni menos que su ano a un simple mortal. Apunto al ojete y este como una flor se abre para abrazar mi miembro. Siento una cierta absorción como si los músculos de Liliana intentasen meterse a sí mismo el miembro. Ni más ni menos que este ser que para mí era querubín ofrecía su puerta trasera para que se la rompiese. Psicológicamente ya estoy a 1000 por hora. Ni más ni menos que una sodomización, el pecado supremo hacia un ángel.

Lilith se percata de mis movimientos prudentes y de golpe se introduce ella misma con un movimiento de su pelvis hacia atrás y se la ensarta entera. Doy un grito de placer. Este ángel, mi ángel es ella misma la que se rompe el culo. Ella misma hace movimientos de vaivén.

  • Virgilio, no te cortes. Dame caña.

Esa orden ya fue la ruptura total de mi consideración. Agarro con fuerza su cintura. Ella con una mano se apunta su vagina y empieza a masturbarse. Hago movimientos en el que le meto mi sable hasta el fondo y luego casi lo saco en su totalidad. Otra vez al fondo, otra vez atrás. Lilith parece quejarse. Y veo que Laura pone cara de preocupación al verle el rostro.

  • Laura no pasa nada. Virgilio sigue dándome por saco bien fuerte.

Mis movimientos están empezando a ser desatados. Empiezo a gemir, a gruñir, a jadear. Mi mente está gozando del morbo a tope y mi pene me transmite unas sensaciones de presión deliciosas. Esta aplastado, esta comprimido a tope. Cada vez que empujo hacia adelante taladro esa cavidad abriéndola de nuevo a tope y mi glande goza en el proceso de entrada como un animal. Mentalmente me imagino que le estoy desvirgando analmente a este ser celestial, aunque en realidad lleva muchas visitas su parte trasera. Pero me da igual, mi imaginación quiere sentir que le rompo el ano por primera vez. Y la presión que siento es como si lo fuera. Ese agujero no se ensancha nunca, siempre bien apretado. Mi cara se contrae y veo que Laura se fija detenidamente en mí. Como analizando todos mis gestos. Ahora me percato que además de romper el culo a un ángel encima lo hago en presencia de una mujer mientras recibe el trabajito oral del ser al que estoy sodomizando. Toda esta situación me desborda y estallo en un fuerte orgasmo. Agarro con tanto fuerza las caderas que le dejo marcas mientras hago fuertes penetraciones, sacando y metiendo. Me estoy corriendo. Veo que Laura parece estar disfrutando del morbo de la situación y coge la cabeza de Lilith y la incrusta en su pelvis. Esta gozando de un intenso orgasmo. Lilith me aprieta el miembro con los músculos de su ano. Proporcionándome aún mayores notas de placer. Me derribo sobre su espalda mientras aun oigo los jadeos de Laura. Mi pene aún está dentro y ahora oigo a Lilith correrse, lo noto porque sus vibraciones se transmiten de las paredes vaginales a las del ano. Me aparto y me tumbo al lado para descansar. Laura también tiene la respiración agitada. Pasan 5 minutos de recuperación. Nos levantamos de la cama

  • Lilith, he observado a Virgilio. Y veo que siente un placer enorme cuando te penetra el ano.
  • Así es Laura. A él le encanta.- mientras que con una mano recogía parte de mi esperma que sobresalía y se lo llevaba a la boca. Degustándolo.
  • ¿ Pero que tiene de especial Virgilio ?

No me atreví a responder.

  • Te lo digo yo cariño. Le gusta tanto por dos motivos principales. El primero porque es muy estrecho y esto hace que su pene siente mayor presión y a mayor presión siente más placer.- hablo Lilith
  • Entiendo y el otro
  • El otro es por simple y llanamente morbo. La cultura judeocristiana ha determinado que el sexo por detrás es pecaminoso. Y sabes que no hay más que prohibir a un niño algo para que quiera hacerlo más. La ilusión de estar rompiendo las reglas le provoca que psicológicamente se vuelva loco. En cierta forma el punto más erógeno de un varón reside en su cerebro. Si algo le de morbo entonces su placer se multiplica.
  • Menudo pervertido estás hecho. Virgilio. – me echo en cara Laura.
  • No cariño no. Te equivocas Laura, es justo al revés. El morbo es un instrumento para que gocemos más. Así que no le reproches nada a Virgilio. Es más cuando se hace una buena sodomización la mujer puede disfrutar de unos buenos orgasmos. A la vez el morbo también juega a su favor pero como ofreciendo el mayor de sus tesoros al ser amado. Tu culo es un tesoro, y debes dárselo a la persona que quieras cuando estés lista. No te imaginas el placer psicológico que da sacrificar tu ojete al ser que amas. Le regalas uno de los placeres que ellos más aprecian. Y con ello te sientes más mujer.

Laura se detuvo a pensar un momento.

  • De acuerdo, lo entiendo. Tienes razón Lilith. Quiero sacrificar mi culo a Virgilio.

Yo me alegre a mis adentros, pero oculte mis pensamientos. Pero Lilith se puso a mirarme detenidamente como examinándome, con un gesto de no estar nada segura de todo eso. Estaba claro lo que pensaba. No quería que Laura sufriese. Pero esa no sería mi intención. Yo amaba a Laura y la trataría con delicadeza.

  • De acuerdo Laura. Pero para ello debes hacer un proceso previo.

Abrió el armario de los juguetes y saco un neceser que me resultaba familiar. Lo abrió y le mostro a Laura su contenido. Era el kit de dilatación anal. Lilith le explico cómo usarlo y le ayudo a meterse el fino con ayuda de lubricante. Le costó bastante y se quejaba. Creí que iba a desistir pero al final se lo puso. Pero no por eso se dejo de llevar la mano cada dos por tres a su trasero y poner cara de molestia.

Toda esa semana se dejo puesto el dildo fino cuando estaba en casa. Como muchas veces estábamos desnudos los tres ver esa imagen me excitaba enormemente. Por que implicaba de forma visual una promesa deliciosa. Así que cada dos por tres yo con erección. Y con una ganas enormes de follar. Lilith pareció querer aliviar mi ansia y me ofrecía muy a menudo follar en su ano. Aquello era una delicia y me imaginaba mentalmente que en pocos días ese ano sería el de Laura. Pero como lo hacíamos con mucha intensidad a veces Laura me miraba con cara de asustada mientras lo hacíamos.

El lunes se puso el mediano y las molestias volvieron a hacer acto de presencia.

  • Hay que ver Virgilio lo que tengo que hacer por ti.- me comento entre quejidos
  • Laura, por favor. No hace falta. Déjalo si lo pasas tan mal
  • Ni hablar. Quiero hacerte gozar de la misma manera que lo hace Lilith

Me empecé a arrepentir de hacer sexo anal con Lilith delante de Laura. Ella no tenia por que pasar por eso. Laura también se apunto a aliviar mi continua calentura. Pero claro esta solo a base de sexo oral y vaginal, y cuando lo hacíamos se retiraba el dildo. Llego el miércoles y el dildo mediano ya no le molestaba apenas. Al día siguiente supuestamente iba a ser el estreno de la puerta trasera de Laura. Pero Lilith preparo algo especial.

Saco dos trajes de novia y una chaqueta con corbata para mí. Nos pusimos los trajes y nos dirigimos a la capilla.

  • Virgilio, me gustaría que la última virginidad que perdiese Laura fuese especial. Así que a modo de casamiento ella perderá la de atrás en su noche de bodas.
  • Me parece una excelente idea
  • A mí me parece hermoso- dijo Laura
  • Entonces hagámoslo.-

Saco 3 anillos dorados de una pequeña caja. Cada una de ellas albergaba en su cara interna 2 nombres alternativos. El mío, como no, era el que tenia inscrito Lilith & Laura. La ceremonia fue muy parecida al rito cristiano. Aunque con continuas referencias al Latín y al arameo. La copa de nuestra ceremonia de apóstoles ahora sirvió vino.

  • Laura , ¿ Quieres como legitimo esposo a Virgilio y como esposa a Lilith ?. ¿ Y los amaras en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte nos separe ?- pregunto Lilith
  • Si quiero- Dijo mirándonos a los dos con determinación
  • Virgilio, ¿ Quieres como legitimas esposas a Laura y a Lilith ?. ¿ Y las amaras en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte nos separe ?- pregunto de nuevo Lilith
  • Si quiero- Conteste

Ahora como nos indico ella. Al unisonó le preguntamos a ella.

  • Lilith , ¿ Quieres como legitimo esposo a Virgilio y como esposa a Laura ?. ¿Y los amaras en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte nos separe ?
  • Si quiero. Yo nos declaro marido, mujer y mujer. Besémonos

Juntos acercamos nuestras bocas y nos lamimos las lenguas. Luego bese a Laura, ella a Lilith y Lilith a mí.

Ese día hicimos una celebración como si fuera una boda autentica. Un buen banquete. Bailamos alternativamente, incluso los 3 a la vez con Lilith a mi espalda. Lamentamos no tener invitados. Hubiese sido un buen detalle. Laura en broma dijo que teníamos que haber traído a algunos del pueblo. Lilith había traído hasta ramos de flores.

Llego la noche y nos dispusimos a ir a la planta superior. Lilith nos dijo que la noche de bodas la efectuaríamos en la capilla. Delante de Asherat y Yaveh. Cuando llegamos a la escalera se me ocurrió coger por las piernas a Laura. Le pedí a Lilith que esperase abajo. Con gran esfuerzo, ya que no soy musculoso, la lleve hasta la cama de la capilla. Luego baje y repetí el proceso con Lilith. Cuando estuvimos ya los tres ellas me llenaron de besos. Yo estaba emocionado y ya había olvidado que iba a desvirgar analmente a Laura.

Hoy Laura iba a ser la anfitriona de la fiesta. La desnudamos Lilith y yo quitándole el traje de novia y también la corona de flores que llevaba en la cabeza. Le llenamos el cuerpo y la boca de besos. No tarde mucho tiempo en gemir. Mientras nos acariciaba a los dos agradeciendo así nuestras atenciones. Pasamos a sus pechos y los lamimos. Lilith el izquierdo yo el derecho.

  • Me siento como una madre dando de mamar a mis bebes, ¡¡¡ AHHH !!! – dijo entre gemidos Laura- Si, alimentaros mis niños.

Lilith bajo a la entrepierna de Laura. Observe que se la había depilado a conciencia. Su coño era una preciosidad. Me gustaba en ese momento ponerme en el lugar de Lilith, pero seguí atendiendo al pecho derecho de Laura. Esta tenía unos jadeos muy sonoros. Poco después nuestro ataque simultaneo tubo efecto y Laura se corrió sonoramente regando levemente la boca de Lilith. Yo fui a por la boca de Lilith para compartir el agua de vida.

  • Laura gírate y ponte de rodillas sobre la cama mirando hacia abajo, luego extiende tu cuerpo y apóyate con los codos también.- le ordeno Lilith- Virgilio quitate el traje de novio. Es hora del estreno de Laura.

Recordé el asunto principal de ese día y me relamí en mis adentros.

  • Prepárala bien preparada- me ordeno

Dirigí mi lengua hacia el ano de Laura. Este recogió las caricias y Laura soltó unos buenos gemidos de placer.

  • ¡¡¡ Ohhh!!! ¡¡¡ Que gusto!!! No sabía de que esto fuera tan bueno. No pares Virgilio, no pares.

Así estuve un par de minutos mientras me regocijaba de los jadeos de Laura. Lilith me paso el bote de lubricante. Unte un dedo y me dispuse al proceso de dilatación y lubricación. Acerque mi dedo y al notar la presencia se cerró. Hice un gesto que Lilith captó.

  • Laura. Ahora es muy importante que te relajes a tope. No cierres tu ano, ábrelo.

Y se fue a besarle la boca. Ahora parece que su ano cedió y permitió la entrada del dedo. Este entro sin problemas, la dilatación durante la semana había funcionado. Retire el dedo y fui a mojarme dos. Esta vez no surgió ningún problema mientras mis mujeres se llenaban a besos.

  • Virgilio, hasta tres – Dijo Lilith

Entendí el mensaje y repetí el proceso con índice, corazón y anular. Tuve que doblarlos un poco para que entraran, Laura se quejo un poco. Lilith se fue hacia mí y cogió el bote de lubricante y con sus manos mojo abundantemente mi pene ya erecto.

  • Bueno Laura vamos a empezar. Relájate mentalmente a tope, todo va a ir bien. Virgilio introdúcele por ahora solo el glande.

Apunte a la puerta trasera de Laura y hice una leve presión. Laura se quejo y paré.

  • No Virgilio. No pares métemela.

Volví a hacer presión y el glande empezó a introducirse levemente. Laura cogió una almohada y empezó a morderla para amortiguar el sonido de su dolor. Mientras Lilith no paraba de acariciarla y animarla

  • Muy bien Laura. La primera vez es la peor. Trata de aguantar. Dentro de semanas agradecerás enormemente esta noche y el dolor que estas pasando te abra parecido un precio muy barato.

Mi glande desapareció en la entrada trasera de Laura.

  • Virgilio ahora estate quieto un momento. En unos minutos haz muy suaves movimientos de vaivén.

Laura procedió a acostumbrase al grosor de la cabeza de mi pene. Laura hizo un gesto y comencé el vaivén.

  • Virgilio ahora por cada entrada introduce un centímetro por minuto.

Así procedí a estrenar su canal rectal. Pero poco después Laura empezó de nuevo a quejarse amargamente. Giro su cabeza y vi que tenía unas lagrimas en los ojos.

  • No lo soporto Lilith. La tiene muy gruesa, no es como el dilatador. Virgilio sácamela
  • No se la saques Virgilio. Mastúrbale el clítoris. Laura aguanta como una campeona.

Rodee el brazo a su pierna y localice su clítoris. De esta forma inicie una masturbación de su vagina. Laura pareció que empezó a dejar de sentir tanto dolor y lo sustituyo progresivamente por gemidos. En unos 15 minutos mi pelvis choco contra sus nalgas y mis huevos contra el sexo de Laura.

  • Muy bien Laura. Lo has conseguido. Te la ha metido entera. Felicidades ¿Cómo lo llevas?
  • Ha dolido horrores. Pero empiezo a sentir placer. Y es un placer distinto, nuevo. Y es verdad lo que dices, a nivel psicológico es único. Me gusta la idea de entregarle mi culo a Virgilio. Lilith trae un espejo y ponlo enfrente a mi cara quiero ver como disfruta Virgilio de mi ano.

Lilith atendió el pedido de Laura. Pero luego me ordeno apoyarme sobre mis pies y no sobre mis rodillas. Ella se coloco debajo del sexo de Laura y empezó a lamerle el sexo. Laura no tardo en gemir sonoramente. Yo me anime a hacer los movimientos de dentro y fuera. Pero con suavidad. Al parecer el recibir sexo oral y anal simultáneamente fue demasiado para Laura y con sus gritos delataba un inminente orgasmo y este iba ser de una gran intensidad. Unos minutos después su cabeza cae sobre la cama mientras jadea y respira profundamente. Había alcanzado el clímax casi desmayándose. Lilith fue hacia su rostro y la lleno de besos.

  • ¡ uf ¡ ¡ ah ¡ Si llego a saber que esto era así, te hubiese entregado mi ojete hace mucho tiempo Virgilio. Que pasada.

Lilith la beso y le dijo

  • ¿ A que ha merecido la pena, hija mía ?
  • Si Lilith. Tanto que quiero hacerlo todos los días.
  • No. Tu culo se tiene que recuperar por que ahora estará irritado. Dejaremos descansar a tu ano unos días pero luego volverá a la acción. No debes tampoco permitir que se cierre de no usarlo porque entonces habrá que repetir el proceso. Con el tiempo Virgilio va a poder darte a diario y hasta varias veces.
  • ¿Has oído amado mío? Te vas a poner las botas conmigo.
  • Por cierto él aún no se ha corrido. Abra que hacer algo al respecto. ¿No Laura?

Ella asintió. Lilith se acerca a su oído y tapando mi visión con una mano le dijo algo que no me entere.

  • Muy bien. Virgilio. Ahora es tu turno. Dale caña a mi culito. Que ya está bien abierto.

Ese ofrecimiento fue miel sobre hojuelas y procedí a iniciar un buen vaivén. Trate de no pasarme. Pero entonces Lilith se ponme detrás mío y me lame mi culo. La combinación de la enorme presión de un culo virginal y las corrientes eléctricas transmitidas por el analingus que me hacia Lilith me pusieron loco. Laura me miraba desde el espejo y parecía disfrutar con la cara que yo estaba poniendo. De mis bufidos, de mis gemidos, de mis jadeos, de cómo contraía la cara. De los temblores de mi cuerpo. Había pasado de ser dador de placer a receptor de una combinación tremenda de placer. Mi corazón estaba también en el séptimo cielo. Dos mujeres trabajaban en equipo para hacerme gozar de esa manera. Solté hasta una lágrima de alegría. Me acercaba al clímax y entonces sentí una nueva sensación. Laura me estaba apretando el pene voluntariamente con su ano. Si ya le presión ya era intensamente gozosa esto fue colosal, recibí una avalancha emotiva y caí en barrena a mi orgasmo más intenso de mi vida. Llene las entrañas de Laura con mi leche. Ahora yo me había derramado en todos sus agujeros. En la boca, en el coño y ahora en su culo. Ya era completamente mía. La había marcado con mi esencia. Me tumbe sobre la espalda de Laura apoyándome con las manos en la cama. Tarde unos minutos en recuperar el aliento. Me retire el pene con suavidad y me acosté a un lado. Lilith se fue hacia el ano de Laura y con su lengua recogió mi agua de vida que se sobresalía y se la trago. Laura y Lilith vinieron a besarme y acariciarme.

  • Jejeje, como se nota que lo has disfrutado en grado sumo. ¿Te ha gustado mi culito?
  • Si. Me han encantado
  • ¿Y cuál te gusta más el mío o el de Lilith?
  • No seas injusta Laura. No me hagas esas preguntas. Os amo a las dos y me encantan vuestros culitos.
  • Estaba bromeando cariño. Por cierto – me dijo mirándome a mí y luego a Lilith- aquí hay una que aún no nos ha dado agua de vida. Menudo ser más egoísta.

Fuimos los dos a por Lilith y le desnudamos del traje de boda. Las risas llenaron la capilla.

Continuara …

Mas de Manny

La usurpadora (y 13): Unas vacaciones inolvidables

La usurpadora (12): Encerrona erótica bienvenida

La usurpadora (10): El precio de la lujuria

La usurpadora (10) Mi madre y mi tía. Mis putas

La usurpadora (9) El adiestramiento de tía Abigail

La usurpadora (8) Romance en Baviera

La usurpadora (7) Sacrificio anal

La usurpadora (6) Tía Abigaíl debe pagar

La usurpadora (5) Madrastra y esclava

La usurpadora (1) Prologo

La usurpadora (4) Las nuevas reglas de la casa

La usurpadora (3) Dominando a la puta de mi padre

La usurpadora (2) El funeral

Cuando conocí a mi ángel

Vini, vidi, vinci (y X): ¡Oh Fortuna!

Quien ama el peligro, en él perecerá.

El principe

La felicidad es breve, la pena dura largamente

Cualquiera puede errar

Nada es quien nada ama

La ceniza nos iguala a todos

Cuídate de los idus de Marzo

Ave, Caesar, Morituri te salutam

Vini, Vidi, Vinci

Editora agresiva

La segunda batalla de Mitilene

El dulce sabor de la venganza

Corrompiendo a Sophie

Compartiendo amor

Serás mía o de nadie

El reencuentro

La labor de una esclava

Marcando territorio

Sueños

¡Arde Lesbos!

Redención

La academia de Safo

Destino maldito

El corazón del demonio

Sultanas y ... putas

Harem de hermanas

La huida

El alto precio de la traición

Scherezade y Shoali, amor entre hermanas

Rescatando a Shoali

Alimentando a Elisabeth

Mi primera vez con Scherezade

Ojo por Ojo, culito por culito

Conquistando el culo de Scherezade

Yo y Scherezade (2)

El demonio vive en ti

La princesa de la dulce pena

Yo y Scherezade (1)

Regreso al jardín de las delicias

La violación de Elisabeth

Bacanal en honor a la diosa

Calentón en el coche patrulla

Detectives de medianoche

Compañeros con derecho a roce

Maridos, mujeres y amantes

Ejerciendo de semental

Sacerdotisa y consejera del sexo

La odisea de Virgilio (11: Un nuevo amanecer)

La odisea de Virgilio (10: Hijos de Lot)

Como lágrimas en la lluvia

La odisea de Virgilio (8: La cantata del Diablo)

La odisea de Virgilio (7: Master of Puppets)

La odisea de Virgilio (6: Gehenna)

La odisea de Virgilio (5: Metalingus)

La odisea de Virgilio (4: Un regalo)

La odisea de virgilio (3: Los 4 jinetes)

La odisea de virgilio (2: Tempestad)

La odisea de Virgilio (1: Liliana)