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Los que somos como yo, no nos enamoramos

en Hetero: Infidelidad

Marisol y Susana se quedaron mirando una a la otra, poco a poco sus dos amantes se fueron separando de ellas, aun una última sensación de placer para ambas cuando las pollas de sus dos amantes salieron de sus esfinteres.

 

- Curioso verte por aquí - dijo Susana.

- Pues imaginate lo sorprendida que estoy yo, no me imaginaba estar como estaba y que entrase mi jefe por la puerta, creo que nos quedamos todos de piedra, aunque creo que hasta que me di cuenta de que estabais ahí ya llevaba un buen rato dale que te pego..

- !Pues ni te digo yo!, encontrarme la amante de mi chico siendo follada por esa mole, pero bueno, no parecía que lo estuvieses pasando muy mal.

- Pues chica estaba en la gloria hasta que vi a Paco.  No quiero decir que avergonzada por que cosas peores he hecho con él, pero desde luego cortada si que estaba, piensa que mañana le tengo que ver en la oficina y sin bola en la boca no se si me reconocerá ja ja ja.

- Creo más bien que lo vas a tener cardiaco todo el día.

- He de reconocer que tu comida de coño me tranquilizo un bastante y luego ver como te lo hacías con Fran delante de Paco ya fue una especie de alivio, por un momento pensé que os ibais a poner a follar delante mía.

- ¿Conoces a Fran?

- Aquí nos conocemos todos, lleva años viniendo y bueno, aquí al final acabas follando con todos los que van pasando, Fran tiene una buena polla y bastante aguante, no eliges mal chica.

- Bueno a Fran lo conocí hace un tiempo y estuvimos viendonos una temporada, bueno vernos es una manera de hablar, cuando te dan por el culo a cuatro patas no es que veas mucho, pero bueno es agua pasada, disfrutamos, se acabo y ya esta.

- Pues para ser agua pasada, te corriste de lo lindo.

- Si, fue verle y mojar las bragas que no llevaba, me da la impresión que cuando me vio en el bar, el chico debió proponerse recordar tiempos pretéritos,

- Nos pasa a todas siempre con alguien.

- Por cierto, me encanto comerte el coño, la próxima vez que te pille follando con Paco repetiré.

- La próxima vez te lo comere yo a ti.

- ¿Amigas?

- Amigas

- Pues vayamos fuera a tomar una copa y a ver si encontramos a Paco.

 

Después de buscar en las distintas salas donde la gente no dejaba de joder de todas las maneras pensables, las chicas asumieron que estaría en el bar por lo que se ducharon, vistieron, se pintaron y salieron al salón.

 

Allí evidentemente Paco no estaba, tanto Marisol como Susana se miraron sorprendidas pero como ya habían quedado se dirigieron a la mesa donde Renné y Fran disfrutaban de un gin-tonic.

 

- ¿Donde esta el tontaina? - pregunto Renné.

- Pues ni idea ahora aparecerá, hemos mirado por todo el club y ni rastro - dijo Susana

- Aquí hay alguna con el coño muy profundo, nunca se sabe - indico Fran.

- No seas bestia Fran, con lo bien que habías quedado hasta ahora -- dijo Marisol. 

 

Cuando ya era obvio que Paco no estaba y que no iba a volver y después de tres rondas, decidieron levantar el campamento.

 

- Bueno chicas - dijo Renné - a ver si un día quedamos los 4 y hacemos un algo, ha sido un placer conocerte Susana, espero que algún día el placer pase a mayores.

- El placer es mio, ya sabes chico nunca se sabe.  Aunque no se si seréis lo suficientemente machos para satisfacernos a esta señorita y a mi como creo que nos gustaría. Lo de hoy no ha sido más que una escaramuza.

- Eso habrá que verlo insisto - dijo Renné.

- Vamos Susana, te llevo a casa - dijo Fran.

- Vivo en la zona alta, no se si te queda a desmano.

- No hay problema.

- Yo me cojo un taxi - dijo Marisol -, mañana aunque parezca mentira madrugo.

 

Los cuatro salieron siendo más de las 4:30 de la madrugada.  Marisol se dirigió hacia la calle principal para parar un taxi, Renné desapareció a su derecha y Susana y Fran entraron en un parking.

 

- La verdad es que me ha encantado follarte Susana, creo que ha sido nuestro mejor polvo.

- Bueno, yo he tenido muchos y muy buenos contigo.

- Es cierto lo que decías que te das cuenta de lo que no tienes cuando ya no lo tienes.  Deberíamos vernos más.

- Fran, aparte de lo de hoy, tengo pareja y vivo felizmente en pecado con él, tendrían que alinearse los planetas como hoy para que volvieses a encularme.  Aun así no creas que no me apetece, es más me moriría de ganas de volver a ser follada por ti, pero cada cosa tiene su momento.

- Vamos a mi casa - dijo Fran

- No, y no por falta de ganas, pero tengo que ir a casa, aun así dime que cuando llegues a tu casa te la machacaras pensando en mi, creo que nada me puede poner más.

- No será la primera vez.

- Ni la mía, o te crees que no me he hecho mucho dedo pensando por ejemplo como te la chupaba antes de bajarme de este coche cuando me dejabas en casa y lo burro que te ponías cuando me metía esa polla que dios te ha dado en la boca.

- Susana, Susana, Susana

 

Recorrieron la ciudad desierta hablando de lo único.  Cuando llegaron, Fran paro en segunda fila, aunque a estas horas más de un excéntrico ya se había ido a trabajar no aparco el coche correctamente, Susana le miro a los ojos y le dijo

 

- Me ha gustado mucho verte, me ha gustado mucho sentirte, ¿y sabes lo que te digo?, no va  a ser esta la primera vez que me baje de este coche sin haberte comido el rabo

 

Ante lo que se abalanzo sobre su bragueta y desabrochando el cinturón saco el rabo duro como una piedra de su antiguo amante y se lo metió en la boca.  Al principio la engullo hasta la garganta, metiendosela toda pero poco a poco fue aflojando la profundidad hasta acabar chupandola como si de un caramelo se tratase pasando la boca y la lengua por todo el tronco mientras con la mano derechas lo pajeaba.  Fran no cabí en si de gozo, el placer le inundaba y no tenia más fuerzas que para con su mano en la nuca de Susana intentar dirigir la sesión.  Después de 15 minutos de mamada, gemidos, excitación y placer y cuando ya los pajaritos cantaban en la calle, Fran estiro sus piernas y una fuerte corrida inundo el pelo, las manos y la boca de Susana, que aprovecho su momento dejando el sable de su chofer como una patena a sabe de lamidas.

 

Susana se arreglo, salió del coche, hizo un guiño a Fran y se dio la vuelta encaminandose hacia la puerta de casa.

 

Un vez en la casa se dirigió a la habitación de Paco y Paco no estaba.

 

Mientras tanto Marisol se bajaba del taxi y subia a su piso, cuando abrio la puerta una sombra se abalanzo sobre ella inmobilizandola y le tapaba la boca con una mano, apoyandola sobre la mesa del comedor, arrandole las bragas y perforandole su muy dilatado culo.

 

- Paco joder que susto me has dado, vengo reventada, metemela por el coño que bueno traigo el culo. Joder, hacia mucho que no usabas tus llaves.

- Callate zorra, te follaré por donde me salga de los cojones.

 

Paco descargaba su furia sobre el culo abierto de su secretaria, los golpes de cadera sonaban en toda la habitación y las nalgas de Marisol que ya no eran las de hace años se movían con cada penetración.

 

Le dio la vuelta sobre su cuerpo y volvió a penetrarla analmente.

 

- ¿No me digas que te ha dado celos que me follase Renné? Paco, tu no eres así.

- Marisol, te quiero mucho, y aunque reconozco que incoscientemente te quiero solo para mi, entiendo que te folles a otros y no me lo cuentes, la que me ha dado celos fue Susana.

- ¿Y por eso vienes?,¿ sigues viniendo a follarme cuando estas frustrado?, Paco no se si agradecertelo o odiarte, me encanta que me folles pero no ser tu pañuelo de lagrimas.

- Obviamente, creo que es bastante evidente.

- Joder que gusto, me estas matando, me matas de verdad, deja que me toque el clítoris para amortiguar el dolor

 

Marisol empezó a pasarse la palma de la mano por su dilatadisimo botoncito, el gusto era impresionante, el gusto pasaba a placer y el placer a un orgasmo tras otro. La sensación pasaba por momentos de dolor y escozor a un placer inmenso e inigualable.

 

- Es riquisimo cielo, me vuelves loca

- Goza, goza, goza, no sé que haría yo sin ti.

- Pues joderte como todo el mundo en casa.

- Prefiero joderte  a ti.

- Hombre, y yo que lo hagas, sinceramente, aunque soy tonta y lo sé.

 

Paco aceleraba el ritmo y Marisol movía sus caderas al compás,

 

- Ahhhhhh me corro mi vida - dijo Marisol.

- Ahhhhhh que gusto dios!!!

 

La pareja cayo rendida mientras un hilo de semen caía por el pompis de Marisol.

 

- Paco, tu estas colado por esa chica.

- Los que somos como yo, no nos enamoramos...

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