Aquella noche mientras Patricia le comía el conejo a una rubia de bote, yo volví a ser follada por una pareja de amigos con los que ya había follado antes, y que me lo dieron todo uno por delante y otro por detrás. Fue realmente excitante ser doblemente penetrada mientras podía ver como Paco en el otro lado de la sala sodomizaba a una chica de pelo corto y grandes tetas. Por un momento una corriente de celos recorrió mi cuerpo lo cual ayudo a mi orgasmo el cual fue brutal.  Los dos chicos se portaron como fieras, me reventaron por dentro, mordieron mis tetas, tiraron de mis pezones, cambiaron de posiciones hasta que cada uno se corrió dentro de mi.  Había tenido unos fantásticos orgasmos, pero me estaba poniendo mucho ver a Paco con aquella zorra por lo que me acerqué a la pareja y poniendome de rodillas empece a lamer los huevos de mi ex que se movían al compás de su polla. En uno de los cambios de agujero de Paco, y con su pechogona más que corrida, enganche su polla y me la metí en la boca.  No duró más de tres minutos, Paco se corrió en mi boca, sin más, se corrió, le miré y me fui.

Me llevé a Pati de allí, acabamos en una discoteca de esas que cierran a las 8 de la mañana donde no solo nos tomamos más copas sino que además hablamos de la vida mientras más de un moscón nos entraba intentando arreglar su noche y sin ni siquiera imaginarse que llevábamos más sexo encima esa noche que ellos en todo el mes.

- Joder que noche Rocio, ha sido la caña.

- Uff ni me lo cuentes.

- ¿Te pasa algo?

- ¿Tu sabes a quien acabe chupandosela?

- ¿Al amigo del mío?, ¿el que te folló antes?

- Se me fue la cabeza, estaba salidisima y quería esa polla en la boca.

- Si me extraño bastante que repitieses y sobre todo que se la chupases a uno al que no te ibas a follar.

- Bueno si supieras quien es te caes de culo.

- Bueno tengo yo el culo para hacer esfuerzos.

- En serio, ese es mi ex.

- ¿Tu que?

- Mi ex, Paco, al que pille con su secretaria en la cama antes de conocerte y del que te he hablado.

- ¿El cabrón?

- Ese

- ¿El de la zorra de tu hermana?

- Ese.

- ¿y te lo has follado?

- Joder Pati, ya lo viste, me folló él a mi, pero por alguna razón me puso mucho.

- Y tanto.

- No seas boba, me jodió la vida, después me abrió una nueva forma de vida que con él nunca hubiera tenido, pero hoy ni idea, me puso mucho y desee follarmelo.

- Claro que hiciste bien.  Follarse a los ex de vez en cuando no es algo que mate a nadie. Ademas no vas a saber de el en otros 2 años, ósea que relajate.

Un whatsapp entro en mi móvil - un placer haberte vuelto a ver, y sentir.

Volvimos a casa como pudimos, ni el cuerpo ni el alcohol nos ayudaba.

El lunes empezó de nuevo como cualquier otro lunes.  A las 11 de la mañana tenia una presentación para accionistas.  Me encontraba sobre el atril y explicando y pasando diapositivas sobre la situación de nuestras operaciones en Sudamerica, un whatsapp entró en mi móvil el cual tenia sobre el atril, mientras hablaba. Mire de reojo a el movíl y mi coño se mojo cuando leí - me imagino que cada vez que te sientas y notas cierto dolor en tu culo te acordaras de mi.  Seguí mi exposición pero bastante más agitada.  Durante el break para el café aproveché para contestar - follé con más gente que contigo el sábado - automáticamente un nuevo whatsapp entró.- Rocio de mi corazón, solo yo disfrute de tu culo, tus sentares son míos por tanto- era cierto, solo el me había sodomizado y el hijo de puta lo sabía - me acuerdo de tu puta madre cuando me siento - conteste - y se te han empitonado los los pezones seguro- no contesté.

Llegue a casa tarde y como es habitual preparé una cena ligera, vi un poco la tele y me metí en la cama. Un whatsapp entró en mi móvil

- Te has masturbado ya o estas a punto de hacerlo - sonreí

- Estaba esperando por este mensaje para hacerlo - bromeé.

- Ah vale, luego me cuentas

La verdad es que el mensaje me subió los calores y como por acto reflejo empece a juguetear con mi botoncillo, en pocos minutos estaba corriendome salvajemente.  Otro whatsapp entró, estaba sin fuerzas para contestar, cosa que hice 5 minutos después

- ¿Te has corrido ya?

- ¿Y a ti que te importa?

- Bueno me gusta saber cuando se masturban pensando en mi.

- ¿Y a ti quien te ha dicho que me corro pensando en ti?

- Por que lo sé.

- Tu no sabes una mierda.

- En que pensabas, ¿en cuando te di por el culo cuando se la chupabas a tu amiga o cuando me chupabas los huevos mientras me follaba a Rebecca?

- Pensaba en un chico negro que me folló hace unas semanas.

- Osea que te masturbaste pensando en mi.

- ¿Y a ti que te importa?

- Ja ja duerme.

El martes fue tremendo a nivel trabajo, reuniones, reuniones y más reuniones y cada poco tiempo Paco me picaba con sus whatsapp. - ¿te sigues masturbando en el baño en horario de curro?¿Llevas bragas? ¿Volverás al club este fin de semana?, ¿Y tu amiga la del club desde cuando la conoces? Mi amigo se la folló ayer ¿Te estas follando a alguien con regularidad?... todo el día fue un acoso de mensajes, yo contestaba como y cuando podía.  A veces escribía cosas que seguramente no debería escribir, pero las conversaciones iban subiendo de tono y mis respuestas eran cada vez más caliente.

Así pasaron las semanas, llego un punto que era yo la que le mensajeaba contando que me había corrido masturbandome o incluso le contaba como me acaban de follar con dureza o no, el creo que para joderme se volvió a follar a su secretaria, por cierto recién casada, aquello en vez de joderme me puso mucho más caliente.  Era una especie de guerra a ver quien follaba más y con más ganas.

Estaba claro que iba a acabar follando con Paco, no sabía como ni cuando, pero que iba a acabar en la cama con el era algo seguro, me estaba poniendo muy caliente.  Tan caliente como tambien lo estaba él, era obvio.

Tuve que viajar a Argentina por asuntos laborales, se lo deje saber, sabía que aquello si que era un ordago a la grande.  Como de costumbre Bruno me folló de todas las maneras posible en aquel viaje relámpago. Me folló las dos noches que pase allí, una repetimos con Oswaldo y Sebas y otra acabé comiendole el coño a Rosario mientas Bruno le daba por el culo.  En la oficina pensaba que llevaba muy mal el jet lag sin sospechar que en mis viajes a Argentina solo dormía a ratos en el carisimo hotel en el que me alojaba.

La tarde de mi vuelta recibí una caja en la oficina con una nota que decía - bienvenida, no abras la caja hasta llegar a casa - Me corría la curiosidad pero aguante.

Cuando llegue a casa abrí la caja y me encontré un kit  de amarres para la cama, de esos que se meten debajo del colchón y que permite atarte en cruz en la cama, al kit le acompañaba un antifaz y una nota que decía - Instala esto en la cama, atate desnuda y con los ojos vendados.  Iré a tu casa a las 10 de la noche, tengo llaves, si no quieres simplemente deja tus llaves puestas y sabré que no quieres - moje mis bragas inmediatamente.  Meses antes no hubiese consentido a ello, pero en ese momento me moría por que me follase.  Escribí un whatsapp a Pati que aún se estaba follando de vez en cuando al amigo de Paco.

- Esta noche va a venir Paco a follarme.

- Que bien!! - contestó la muy zorra.

- ¿Hago bien?

- Mientras no repitas mucho, haces fenomenal.

Me duché, repase mi calvo coño, me peine, perfume, instale el kit y a las 21:50 me até a la cama poniendo el antifaz.

Oí abrirse la puerta y como alguien entraba y salía de mi habitación. Paco agarró las tiras del kit y las ten,so dejandome completamente abierta del todo, sentía mi coño indefenso.  Cuanto tiempo hacia que no compartía mi cama con Paco y estaba deseosa de sentirle dentro de mi.

Un hielo empezó a pasearse por mis pezones, cara y boca.  Paco iba cambiando hielos por que se iban derritiendo rápidamente llenando mi cara y cuerpo de agua y sudor.  Oí a Paco abrir mi bolso y coger mi movil, PAco conocia mi clave, oí en el altavoz como se iniciaba una conversación y como Bruno contestaba.

- Rocio, que bueno que llamases, ¿el viaje bien?

- No soy Rocio, soy su ex, te devuelvo tu llamada de hace años, mirala por que vas a ver como me la follo.

Paco dejo el móvil apuntando hacia la cama y siguió jugueteando con mi pezón y el hielo.  Era excitante sentir aquel hielo estremeciendome y sobre todo sabiendo que Bruno me observaba.

Paco me metió un dedo en el culo, lo tenia más que lubricado, no le costó nada que entrase ni a mi me molesto, empezó a juguetear con mi ano metiendo un segundo dedo y luego un tercero.

- Meteme la polla - gemí.

Pero Paco no me la metió, sin saber de donde había salido un tremendo pollon de goma que entró en mi culo y empezó un dale que te pegó tremendo.  Aquello era excepcional, fantástico, me corrí entre gritos en poco tiempo, a gritos de placer. No le llegó esto a PAco, quien no paró de darme caña una vez corrida, sino que además me metió otra polla de goma en el coño que empezó a mover con la misma firmeza dentro de mi vagina.  Mi única esperanza es que se le cansase los brazos y bajase el ritmo, pero siendo mi ex un chico de gimnasio, aquello no ocurrió.  Me sentí invadida por mis boquetes en una imparable sensación de lujuria que invadía mi cuerpo.  Me corrí un par de veces justo antes de que Paco soltase mis ataduras, sin quitarme antifaz me puso a cuatro patas desde donde empezó a comerme la almeja.  No podía parar de gemir.  Paco sabía como comer un coño, cosa que antes no se podía decir que fuese su especialidad, simplemente me hizo morir de gusto.  Apartó su cara de mi raja para meterme de un solo golpe su dura polla en mi dilatadisimo culo.  El placer era incontrolable, Paco me agarró con una mano una teta y con la otra me quitó el antifaz, me había olvidado de Bruno y casi me corro cuando en la pantalla de mi móvil vi las tetas de Rosario botando enfrente de la cámara mientras desde atrás. Bruno le daba por el culo y con una mano le tapaba la boca que debía de estar dando en ese momento una serenata de gritos.  No era el estilo de Bruno follarse a nadie en la oficina, pero seguramente ya estarían solos y viendo como me follaban se hubiesen calentado y puesto a follar.  Allí estaba yo siendo follada por mi ex y mi mejor amante follandose al otro lado de océano follandose a mi mejor amante femenina.  Rosario y yo casi nos corrimos a la vez.  Fue tremendo.

Seguí follando de vez en cuando con Paco, nada fijo ni en exclusividad, pero si muy frecuentemente.  A Bruno me lo seguí follando durante largo tiempo, incluso Paco me acompañó en uno de mis viajes a Argentina donde desde luego haciendo equipo con Bruno me dieron una de las mejores semanas sexuales de mi vida.