Capítulo 2: ¿que diablos paso?

     Me decido a trepar por la cuerda, lo hago con cierta facilidad; cuando subo el panorama es desolador, estoy sobre un acantilado que es un secarral...el horizonte es verde intenso y se mueve, alguna especie de barrera; el cielo es verde clarito, el agua verde gris y a mi alrededor quitando una muralla que se mantiene en pie todo lo demás es una ciudad ruinosa.

La gente con cara de desesperanza apiñada en las calles, tirados en el suelo; sentados algunos, las casas están más destruidas que en pie y escepto unos guardias que patrullan mal equipados el resto tiene arapos y poco más.

Miro mi equipo armadura intermedia de madera, un hacha grande de madera y 4 hachas arrojadizas de madera; no voy bien equipado, pero comparado con los demás soy el rey.

De entre todas las casas, una que esta subiendo una pequeña colina; es la única que se mantiene con el paso del tiempo, además la única que se ve luz en su interior y que tiene tanto puerta como ventanas con sus cristales.

Te acercas a ella atraído, al entrar ves 3 señoras mayores; pero las tres tienen una cosa en común, sus ojos son un remolino negro con un brillo inusual al final y llevan un vestido rojo brillante.

La más anciana me mira, olfatea el aire y sonrie.

- Maese Rodrick, hueles a alma nueva.

Sus hermanas se rien, la que carece de pelo y tiene la mitad de la cara quemada continua.

- no durarás mucho de ese modo.

La más joven me sonríe maliciosamente antes de continuar.

- ¿sabes por donde empezar?

- no, no lo se; ¿quienes sois?

Las tres se rien de una forma alarmante porque denota que no están muy buenas de la cabeza.

- Siéntate y come un poco de sopa, mis hermanas te contarán la historia. - ordena la joven.

- le agradezco mucho señorita pero...

- ¡no tengas la osadía de rechazar mi ofrecimiento, rata inmunda; aunque aquí no necesitas comer, te proporcionará una autocura y te dará el placer de comer algo caliente! que ni los dioses saben cuando podrás volver a comer. - grita con voz de ultratumba, con la hermosa melena de punta en todas direcciones; los ojos brillando en rojo en lugar de en blanco.

Trago fuerte y me siento.

- si, voy.

Nada más sentarme sirve una sopa verde con gusanos que se mueven, es asquerosa; pero me vigila, así que empiezo a comer y para mi sorpresa esta sabrosa.

- somos las oráculos, hace tiempo que nadie nos visita ya; pero profetizamos tu llegada y la de 99 hermanos tuyos, que no necesariamente llegarían a la vez.

Tras un silencio de la hermana vieja, la hermana calva prosigue.

- algunos de los 100 vendrán a salvar Lago negro, otros a intentar evitarlo; pero esto es tan inevitable cómo que aquí nadie está vivo, pero sólo los que desaparecen del todo están muertos.

Tras otro silencio la hermana vieja continua.

- ahora solo podemos hacerte 2 regalos para ayudarte en tu destino, que puede ser tan importante como inocuo; uno es el conocimiento criptico que dependerá de tu inteligencia entenderlo o no, es nuestro único don en esta historia y por último un pequeño regalo porque somos muy generosas.

La hermana joven comenzó esta vez.

- mucho tiempo atrás el cartel de misiones dejo de funcionar, el encargado de el muerto o desaparecido esta; sin más los problemas tienes que solucionar, sin morir claro está.

La calva continua.

- cuidado dentro del pueblo y cuidado fuera de él, pues sea hermano; ciudadano o guardia no puedes fiarte de el, por último aquí no tienes porque dormir pero aconsejable no es en la noche partir.

Termina la anciana.

- si eres de los que lucha hasta el fin, cuando mueras no hagas ningún mohin;

Pues en este mundo hay que saber huir,

Para poder al final sobrevivir.

Cuando terminan las 3 se me quedan mirando.

- ¿y eso significa?

Las 3 se miran sorprendidas y rompen en carcajadas.

- vaya un guerrero musculoso sin cabeza - me insulta la vieja.

- cómo dije no durarás mucho - se rie de mi la calva.

- con el tiempo lo entenderás sino mueres antes. - añadió la joven

- eh...gracias, creo. - contesto duditativo.

- por último el regalo... - añade la anciana.

- el anillo de vida: te hará aguantar un poco más. - me lo enseña la anciana.

- el colgante del fenix: no te resucitará ni te dará otra vida extra, pero cuando un ataque te vaya a matar; lo aguantarás y te restableceras entero, de vida y energía. - se lo saca del cuello la calva.

- yo tengo un cofre pequeño con riqueza, cuando te encuentres un poblador del velo ambulante; podrás comprar  cosas, ¿que elegirás?

Lo pienso un segundo, el colgante del fenix es el mejor; pero solo tiene un uso, el de vida te hará aguantar un poco más en cada vida y la riqueza te ayudará a equiparte mejor...la verdad es difícil elegir solo uno.

- el anillo de vida.

- aquí lo tienes, disfrutalo; la próxima vez que vengas a vernos, traenos un regalo.

- ¿un regalo?

- vestidos - suelta la vieja.

- comida - añade la calva

- joyas - expresa la joven.

- adiós,  volveré...

Sus risas me despidieron.