Tras 1 semana a la cola, mi mayordomo Sebastián ha comprado la Pre-beta de "Las puertas del Velo"; nadie se puede imaginar las ganas que tengo de probarlo, dicen que es como una segunda realidad y pronto podre comprobarlo.
En mi país solo se han vendido 10 al precio de 1 millón de Euros cada una, en otros países menos y estilo subasta; en muchos países ninguna, en pocos países más. En la Pre-beta solo abra 100 jugadores, estoy deseando conocer alguno; no puedo esperar, me muero de ganas por empezar y ver hasta donde puedo llegar.
Los últimos 10 que queden con vida lograrán un hueco en la beta, los 5 primeros en puntuación lograrán pequeñas ventajas; los 3 primeros ventajas moderadas y el mejor de todos, ganará ventajas grandes y cosas exclusivas.
Si nadie ganará el último en desaparecer se lo llevaría todo, por lo que abra "pks" asesinos de jugadores; si solo sobreviven 5, el premio de 10 se pierde y así los demas excepto el primer premio.
Mi padre me ha exigido que debo ganar, al menos entre los 10 primeros; si quiero tener la beta, que saldrá dentro de un año y abra 1000 jugadores. Cuando mi mayordomo llega, con el vienen los técnicos para montar la cabina especial sensorial; mi padre me ha dejado en la puerta para que vea con ansia todo el proceso, mi mayordomo se dedica a leerme el libro de instrucciones del juego.
- hay 6 caminos en la puerta del velo: Cazador del velo, combatiente, mago; curador, arquero y luchador.
Pestañeo una vez, tras eso el continua.
- cada camino tiene 3 rangos: novato con 10 niveles, intermedio con 20 niveles y superior con 30.
Pestañeo de nuevo.
- los niveles no tienen límite, siempre que termines un rango, puedes elegir otro camino o otro rango; lo que si es finito son las vidas, por ser la Pre-beta...las vidas son 3, más el regalo por ser los primeros jugadores; más la vida inicial, más una vida de regalo para que aprendas al principio.
el espera una reacción por mi parte al no verla...
- tiene 6 vidas iniciales, ya no hay más instrucciones; solo pone que en cada vida podrá elegir un jugador diferente, pero cada jugador tendrá sus puntos.
Pestañeo dos veces, el asiente y se va a sus quehaceres.
El resto del tiempo me quedo ahí mirando en silencio, sentado en una silla; esperando a que los técnicos que de vez en cuando me miran en silencio, terminen de montar la cabina.