Capítulo 8: con gran armadura
Bajo a desayunar molido, pero con mucha más confianza en mi mismo; incluso a los que se rieron de mi por primera vez y a los murmulladores oficiales del gremio, les sonrió y ellos reaccionan de maneras muy dispares.
Algunos se rien, otros me devuelven la sonrisa; muchos me ignoran, pocos me saludan con la boca o la mano...pero el murmullo persevera e incluso se acrecenta.
Me siento en la mesa de siempre, Carl se sienta conmigo y el muchacho que estuvo con de la rose; ambos me saludan cordialmente, conversamos mientras desayunamos.
- Hola heroe, ¿donde estuviste estos 3 dias?
- ¿practicando con de la rose?
- así que eso era... ¡pequeño bribón! eres alumno de ese máquina de la espada.
- bueno, en realidad acabo de empezar a ser su alumno.
- ¿y quien te enseño antes?
- ¿es bueno luchando, señor Carl?
- ¿bueno? El mejor de Besolla, quizá a la par que "de la rose"
- ¡entreneme señor!
- no le hagas caso, es un exagerado.
- créeme chico, pagaría por ver un combate entre ustedes dos.
- yo también Carl.
- gracias, pero aún me queda mucho que aprender
Gran armadura llego hasta nosotros.
- hola, veo que no te has equipado mucho mejor; solo llevas 2 espadas ahora, ¿hiciste lo que tenias que hacer?
- ...Estifen... - suelta Carl muy serio.
- Carl - suelta Estifen en el mismo tono neutro de siempre.
- si, la armadura me la están haciendo.
- entiendo, termina de desayunar con tus amigos; la misión nos espera.
- ¿de que se trata? - pregunta Carl, adelantándose a mi.
- por el bosque de noche se escucha un extraño ruido, pagan bastante por buscarla y capturarla con vida; así que vamos a ir un grupo grande de bronces y yo a peinar el bosque, ¿por qué quieres venir?
- no, no me interesa trabajar contigo y menos en ese tipo de misiones.
- mejor ni a mi contigo, además tu te lo pierdes; esta misión se cobrará bien ¿y tu muchacho te sumas?
- no, gracias; si Carl no quiere, paso.
- cómo quieras...nos vemos en mi mesa.
Cuando nos quedamos solos...el silencio se vuelve orden del día, en nuestra mesa.
- ten cuidado chico con Estifen es un cobarde de rango hierro, que sigue haciendo misiones de bronce; por eso no sube y porque a veces pierde algún compañero, además es un avaro le gusta vivir bien y quedarse con casi todo.
- tranquilo no creo que un hierro cobarde con gran armadura me de problemas, ¿crees que debería pedirle la recompensa por adelantado?
- lo se y por eso no te digo que no lo hagas, pero si cobra por adelantado; aunque se moleste, tu tiempo vale dinero y tu habilidad más.
- ¿quieres que vaya a ayudarle Carl?
- no, tranquilo; el estará mejor solo; ten cuidado Brad.
- eso que tenemos que ir de misión juntos.
- tranquilos volveré.
Antes de ir a la mesa de Estifen, voy a hablar con Curny.
- Hola Brad ¿que se te ofrece?
- Hola Curny, ¿En el gremio tenemos algo para guardar cosas con seguridad?
- si claro, puedes dejar lo que quieras en el baúl azul de la esquina; cuando alguien lo abre, solo esta lo que el haya metido o sea que nadie puede robarte.
- entiendo gracias, ¿aquí vendéis raciones y llenáis los odres?
- si, claro.
- llename estos dos odres, dame 3 raciones de comida de viaje y vendeme otro odre lleno claro.
- serán 2 de cobre por llenar los odres, 6 de cobre por las raciones de viaje; venderte 1 odre cuesta 1 de plata, en total 1 de plata y 8 de cobre.
- aquí tienes.
- ¿vas de viaje?
- si voy a hacer una misión con Estifen.
- ¿la del monstruo que devoró al grupo de bronce? Vaya...te va el peligro, ¿verdad?
- uno no se hace un heroe con cosas fáciles.
- en eso tienes razón, pero no vuelvas en una caja de madera; es muy triste cuando le decimos a la familia la noticia, es horrible acabar así.
- tranquila acabaré bien.
- recemos para que tu suerte perdure.
- nos vemos
- eso espero... - susurra
Voy al baúl y suelto todo lo que sobra, me voy para gran armadura.
- ¿ya estas listo?
- pagame y nos vamos.
- ¿cómo?
- me han dicho que no pagas cómo debes, pagame y nos vamos
Se le escapo una mirada hacia Carl.
- esta bien, aquí tienes 12 de plata.
- espera, las guardo en el baúl
Salimos en dirección sur, bajando de la montaña; el camino ahora es fácil, volver es lo que será complicado.
Gran armadura va delante, un grupo de 4 bronces de 16 años; bastante revoltosos en medio y por último yo.
Gran armadura me observa a veces, parece extrañado que no me comporte con los demás; que están vacilando a sus compañeros con su equipo nuevo y orgullosos de el.
- me pregunto si sabrán usarlo.
- buena pregunta.
Dice un noble bronce a mi lado, mejor equipado que los otros.
- encantado soy Brad. - ofrezco mi mano y el me mira con superioridad.
- soy Norman, varón de Viña Agreste; una pequeña villa bajo las montañas, perdona que no te de la mano labrador pero no estas en mi rango.
- no importa, tu mismo; ¿sabes tu manejar la tuya?
- obvio soy alumno avezado de la rose ¿y tu?
- di una clase con el, por lo demás soy autodidacta.
- ¡¿una clase con el?! - luego rompe a carcajadas.
Lo miro mal, pero sigo mi camino en silencio; mientras el se rie, negando con la cabeza.
- señor autodidacta, ve detrás mio sino quieres morir; igual que esos alborotadores de allí.
Hablando de los alborotadores uno de ellos se acerca a nosotros.
- hola es mi primera misión, ¿habéis visto mi brillante equipo de bronce?
- magnífico, esta es mi cuarta misión.
- guau, increíble; ¿y que tal te sientes?
- muy tranquilo.
- que envidia, estoy muy nervioso.
- tranquilo, es normal; solo ten cuidado.
Norman niega con la cabeza.
- muchacho, si quieres llegar a tu segunda misión; no te pongas en primera línea y también va por ti Brad, para llegar a tu quinta.
- ¿cuantas llevas tu Norman?
- llevo tres misiones, pero soy un auténtico espadachín.
- ¿y eso?
- ha aprendido con de la rose.
- ah, entiendo ¿me enseñais vuestras espadas?
- no desenfundo salvo para luchar - suelta Norman.
- las espadas no son un juguete amigo, úsalas solo en caso necesario.
- entendido, disculpad mi ignorancia.
Tras eso el camino fue más tranquilo, hasta que nos cayó la noche encima; estuve hablando con Spike, haciendo un nuevo amigo.