Prologo

     Este universo nace en el Dragón ball universo 1 Capítulo 7

Rememoraremos el capítulo, hasta que se produce el cambio.

          Capítulo 7: entrenamiento

     Llego la noche conversando, como llevaba un par de días sin entrenar; me disculpe ante Rosa gris que lo entendió perfectamente después de contar mi historia, es más reordeno las sobras para que no tuviera que salir a cazar más ahora y así tuviéramos una cena ligera.

Primero hice flexiones, abdominales; luego golpeo al aire, finjo que algo me ataca y lo esquivo. Cuando terminó sudando y agotado, ella me habla.

- ¿sabes? Mejorarías más con un compañero.

- lo se, pero pincho no quiere.

- mi padre no podrá, preguntare a los vecinos por si alguno quiere ¿te parece bien?

- si claro, seria fantástico.

- eres un buen marido, lávate un poco en el charco cercano; bebé y vamos a cenar, anda.

Hice caso y recordé cuando pensé que Pincho era un calzonazos, supongo que con las mujeres en este planeta no queda de otra; sin embargo no siento que mande ella, es algo extraño.

Tras todo eso nos acurrucamos juntos, huele bien; es calentita, además no pincha cómo pensé y es suave su pelaje.

Al día siguiente despierto y ella a recogido semillas, le sonrió.

- ¿y eso?

- siempre que pueda colaborare en tu entrenamiento, ya que no puedo luchar contigo; a veces iré yo a por comida.

- ¿pero las mujeres no hacen eso?

- ya te dije...¿que no era como las otras?

- si, eres la mejor.

La segunda sorpresa del día fue ver a dormilón llegar a la cueva.

- ¡Hola Rape!

- ¡Hola dormilón! ¿que haces aquí?

- te echo de menos y quiero entrenar contigo.

- Pincho te regañara.

- me da igual, mama me deja.

- entonces esta bien, ¿conoces a mi pequeñajo?

- si es muy lindo

- ¿que tal con tu mujer?

- muy linda

Rosita gris sonrie y tras desayunar los 3, dormilón y yo entrenamos juntos; primero ejercicio, luego esquivarnos y golpear.

- ahora el último entrenamiento de hoy, tenemos que buscar una energía dentro de nosotros; e intentar agarrarla, dejando la mente en blanco.

- vale, lo intentare.

- veamos si lo consigues...

Estuvimos así,  hasta que Pincho llego con Pinchito y sonrisa bonita.

- Hola Pincho, ¿a que debemos tu visita?

- ¡lo sabes muy bien!

- ¿dormilón no te dio permiso mama?

- ...no...

- ¿me engañaste?

- lo siento.

- vamos hijo este no es tu sitio.

- no lo regañes Pincho es normal

- ¿me vas a decir como educar a mi hijo tu que no tienes?

- ¡pincho! - le riñe su mujer - ¿cómo estás Rape?

- ...

- bien, siento lo de tu hijo; se escapo para verme.

- no hay problema puedes venir a ver a Rape cuando quieras - suelta Rosa gris.

- ¿y si yo no quiero? - pregunta Pincho

- Rape o mi padre te darán una paliza.

Pincho gruñe por lo bajo y da un paso atrás.

- si no quieres que venga el solo, ven tu también.

- no necesito tu ayuda para entrenar, dormilón a partir de ahora eres hijo de Rape y no mio; no vuelvas a mi cueva, no serás bien recibido.

Tanto Rosa gris cómo sonrisita bonita y yo nos quedamos boquiabiertos, Dormilón se puso a llorar agarrado a mi pierna; solo pincho y pinchito se fueron, entonces paso algo inesperado.

- ¿puedo ser parte de tu familia Rape? - pregunta sonrisita bonita.

- ¿en serio?

- ya ves pincho desde que estas aquí ha cambiado mucho, no quiero estar con un macho que deshereda a mi hijo; por querer a otro más que a su padre, si el no ha sabido ser padre es su problema.

- ¿y que será de pincho?

- seguirá su camino con pinchito.

- esta bien, si los tres sereis felices con esto.

- creo que no me has entendido.

- ¿eh?

- Rosita gris y yo, seríamos tus hembras.

- ¿pero tu aun puedes tener hijos?

- aun puedo, pero con pincho no quería más.

- ¿y conmigo?

- me has devuelto la ilusión...

- ¿tu que piensas? - pregunto a mi mujer.

- lo que tu decidas esta bien.

- ¿y tu dormilón?

- ¡papi!

- vamos a ver a Lomo plateado, esto puede traernos problemas.

- ¿problemas por qué cariño? - pregunta mi madre

- esto es algo normal es nuestra raza - explica rosa gris.

- si, pero yo no soy de vuestra raza; hacedme caso, vamos a hablarlo con tu padre.

- cómo mi marido te obedecere sin pestañear

- y yo también

- pero ya te digo que te preocupas demasiado - insiste Rosa gris

- vivimos cerca, no es mucho problema.

- esta bien, vamos cariño y así te quedas tranquilo.

Asiento preocupado, tengo una mala intuición de todo esto; lo mejor será aclararlo con el, y así no abra problema alguno.

Voy al frente seguido de mis dos mujeres una a cada lado y dormilón que va detrás mio, entre sus dos madres.

Las chicas van hablando de como se organizarán a partir de ahora, de que las dos criaran a las crías de las dos; ellas por si mismas han decidido que es más práctico dos hembras y un macho, dormilón me habla.

- papa ¿estas enfadado conmigo?

- no, pero no vuelvas a mentirme nunca; ¿me has oído?

- si, papa.

Y este que es muy sensible lloriquea por lo bajo, lo acarició y este me sigue en silencio cómo yo; por mi parte voy atento a todo y preocupado, se que pincho no se va rendir fácilmente.

Cuando llegamos a la cueva del Alpha, aúllo, luego mi hijo y por último mis mujeres.

El Alpha sale a recibirnos con su mujer.

- Rape, rosa gris...sonrisa bonita, dormilón ¿a que debo esta visita tan repentina y tan extraña a estas horas de la tarde?

- necesito hablar de hombre a hombre contigo.

El asiente y nos vamos a parte, mientras las mujeres hablan entre ellas.

- ¿que sucede Rape? ¿problemas con Rosa gris tan pronto?

- ¡no! Nada de eso...dejame que te cuente la historia.

El asiente y escucha atentamente sin interrumpir.

- ¿y para que estas aquí?

- para que sepas como ha sido todo, no quiero problemas por historias fraudulentas.

- entiendo, tienes mi permiso; incluso hay hijos que se encaman con sus madres, tu como hijo adoptivo tienes todo el derecho sin problemas.

- gracias Lomo plateado, vuelvo a casa en paz entonces.

- gracias a ti Rape, cuida a tu nueva familia; menos mal que cogiste una cueva grande.

Le sonrió y me despido de rosa su mujer, cuando las chicas me siguen...

- ¿que te ha dicho? - pregunta sonrisa bonita

- nos da su bendición

- ¿ves? ¡te lo dije! Conozco mi raza y a mi padre.

- ya no siento que nada vaya mal.

Acabamos en un abrazo familiar y nos besamos los 3.

Volvemos a casa y en la puerta nos está esperando pincho con pinchito su hijo.

- ¡sonrisa bonita vamonos! ¡¿adonde estabas?!

- no voy a ningún lado, me quedo con mi nuevo marido.

-¡¿como, nuevo marido?! ¡¿que significa esto Rape?!

- tu desheredaste a dormilón y ella decidió abandonarte, ahora el es mi hijo y ella mi mujer.

- ¡esto no quedará así! Sabia que me traerías problemas desde que llegaste, iré al Alpha y le contare todo.

- no te molestes - ríe rosa gris

El alza una ceja.

- Rape ya le ha contado todo al Alpha y tenemos su bendición - cuenta sonrisa bonita

- esto no quedará así...me vengare.

- cuando vengas te estaré esperando pincho.

Me mira con sus ojos llenos de ira y se marcha

- ¿mama, vienes con nosotros?

- lo siento pinchito, ahora Rape es mi marido; quedate o vete con tu padre, eres tú el que eliges.

- ¡te odio Rape! - grita pinchito

Y negando con la cabeza se marcha tras su padre.

Los tres entramos en la cueva, ellas están hambrientas y yo también; pero ahora es demasiado de noche para ir a cazar, así que esta noche los 4 nos acurrucamos juntos y muertos de hambre.

- lo siento, mañana cazare en abundancia.

- no importa hoy tengo miedo, prefiero que no te vayas. - confiesa sonrisa bonita

- yo también estoy asustada - añade rosa gris.

- yo no papa

- estoy orgulloso de ti y chicas yo os protegere.